jueves, 3 de enero de 2013

De la "Patria Socialista" a Chevron y Exxon: reprivatización de YPF y Explotación Petrolera Imperialista.



A pesar del tono de gesta épica que se ha pretendido imprimirle, la “estatización” o “nacionalización” de YPF no deja de ser otra cosa que la recuperación de la YPF creada por Carlos Saúl Menem (sociedad anónima) para ser entregada a las multinacionales petroleras angloamericanas (controladas o poseídas por la familia Rockefeller)

No haremos demasiado hincapié en el hecho que quienes promovieron, justificaron, avalaron y acompañaron la privatización menemista de YPF son los mismos que hoy claman su “nacionalización” o “estatización”. Sí queremos recordar y tener presente que “el sueño de la nacionalización de YPF” de Él habrá sido un sueño de alcoba, porque no hay una sola mención a ello en el «Plan de Gobierno» presentado por Néstor Kirchner en el año 2003: en el capítulo dedicado al Sector Enérgico, sólo menciona la necesidad de asegurar “beneficios y rentabilidad empresaria razonables”, y de promover “el uso de gas licuado de petróleo en el transporte público, de cargas y en el aparato productivo del agro; el uso del GNC en el transporte vehicular intensivo, y el uso del gas oil o nafta en el resto de los restantes usos vehiculares”. De YPF, ni noticias.
A modo de síntesis, podemos afirmar que de la mano de Kirchner, Menem y los hijos putativos de Alsogaray, los argentinos recuperamos la YPF menemista para ponerla al servicio de las multinacionales petroleras angloamericanas. “Cristina cumple, Rockefeller & Cia. nos depredan”.

A) La mentira de la argentinización peterseniana y la esquizofrenia del kirchnerismo.
El 16 de abril ppdo., nuestra Presidente, “la mejor gobernante de la historia argentina” y “compañera histórica de Napoleón Bonaparte”, anunció con gran pompa la “nacionalización” de YPF, hasta ese momento en manos del Repsol YPF y gerenciada por los miembros de la sociedad minoritaria Petersen Energía, S.A., sociedad española constituida el 23 de julio de 2007 en Madrid (España) e inscripta en el Registro Mercantil de Madrid (Tomo 24588, Folio 88, Hoja M-442504), sociedad totalmente participada por Petersen Energía PTY Ltd., constituida de conformidad con las leyes de Australia, “debidamente inscripta en la Securities and Investment Commission de ese país” con el número 128.147.419[1].
Pero los mismos documentos oficiales -el Principio de Acuerdo (firmado el 21 de diciembre de 2007 por Antonio Brufau Niubó, por Repsol YPF, y Enrique Eskenazi, por el Grupo Petersen) y el Contrato de compraventa de acciones (firmado por el mencionado Brufau por Repsol YPF y por Matías Eskenazy Storey por parte de Petersen Energía S.A)- muestran y demuestran que la supuesta “argentinización” de YPF en febrero de 2008 fue en realidad un negocio entre dos empresas españolas, una de ellas controladas desde Australia. En este sentido, ¿la presidente estaba mal informada en este tema tan crucial o hizo gala de esquizofrenia política, al decir no hace mucho tiempo que la YPF privatizada por Menem y con ayuda de los Kirchner era una empresa administrada por “argentinos”[2], si hasta el mismo representante del grupo Petersen firmó el contrato de compraventa del 24,5% de acciones como miembro de una empresa española, y la empresa compradora –Petersen Energía S. A.- fue definida siempre explícitamente como española?
Que la presidente de la Nación desconociera estos detalles es grave, porque significaría que no tiene el control político que debe tener un Jefe de Estado. Que lo supiera también es grave, si en sus declaraciones públicas afirmaba todo lo contrario.

B) Gestión “argentina” de YPF: ¿esquizofrenia o mendacidad?
En el mencionado discurso “nacionalizador” del 16 de abril ppdo., la presidente justificó el envío del proyecto de ley de expropiación de YPF, afirmando, entre otras cosas, que la política comercial seguida por YPF había sido una “política de vaciamiento, de no producción, de no exploración”, ya que “no trabajó ni produjo sobre el gas convencional que existe”; que Repsol YPF había aplicado todos los años transcurridos desde la “desnacionalización de 1998” (sic) una política de “distribución de dividendos y no inversión[3].


Peor aún, los fundamentos para la expropiación accionaria de YPF sostienen que luego de 1999 Repsol inició “un progresivo proceso de desmantelamiento y vaciamiento” de YPF, a través de una “estrategia de carácter predatorio” (pp. 14-15); que la aplicación de una lógica operativa más cercana al mundo financiero que al productivo “multiplicó las importaciones de combustibles por 11 veces entre 1995 y 2011” (pp. 16-17); que “el actual déficit energético de Argentina se encuentra estrechamente asociado con las políticas llevadas adelante por parte del accionista mayoritario Repsol a lo largo de la última década” (p. 18); que desde 1999 Repsol llevó a cabo un “lento pero progresivo deterioro de la capacidad de producción, tanto petrolera como gasífera”, es decir, “adoptó una estrategia basada en la depredación de los recursos existentes”, tendencia que “se reforzó aún más a lo largo de los últimos años” (pp. 18-19); en última instancia, “la política depredatoria llevada adelante por el principal accionista desde 1999 condujo a una sistemática pérdida de la relevancia de REPSOL-YPF en el mercado hidrocarburífero local” (pp. 19-20)[4].
Si todas estas denuncias son ciertas, no se entiende por qué el gobierno se ha dado cuenta recién ahora, en el año 2012, de todas estas anomalías. Porque en realidad el gobierno ya sabía en el año 2008 en adelante que uno de los problemas que enfrentaba la economía argentina era el de la “escasez energética”, tal como lo reconoció oficialmente ante la United States Securities and Exchange Commission, en ocasión de la presentación de la propuesta para el canje de deuda que tuvo lugar durante el año 2010[5].    
Si todas estas denuncias son ciertas, no se entiende entonces por qué la misma presidente de la Nación afirmó hace menos de un año atrás, el 8 de junio de 2011, no sólo que YPF-Argentina “es la empresa más importante y la primera contribuyente del país”, sino que además agradecía a la empresa YPF “la confianza en el crecimiento del país, porque está claro que una inversión de esta naturaleza es porque creen que vamos a seguir creciendo al nivel que lo hemos venido haciendo”[6].
Tampoco se entiende que en diciembre de 2010 la presidente de la Nación dijera que YPF era una empresa gestionada exitosamente –sobre todo a partir de la incorporación del socio «argentino»-, gracias a lo cual podía afirmar que “por primera vez [YPF] no perdía reservas y había aumentado por primera vez la producción de barriles”, además de “tener aseguradas ahora reservas gasíferas hasta 16 años”. Más aún, la presidente afirmó que la política petrolera-comercial aplicada por Repsol YPF con su socio hispano-australiano había dado por resultado “algo concreto, objetivo: el crecimiento, las reservas, el número de pozos explotados, la duplicación de los pozos produciendo, el crecimiento de los barriles, las inversiones”.
Como si este reconocimiento no bastara, la misma Casa Rosada divulgó aceptando como ciertas las palabras pronunciadas en ese mismo acto por Sebastián Eskenazi, según las cuales durante 2010 en YPF “logramos revertir la tendencia negativa de producción después de 12 años y logramos 100 por ciento de recuperación de reservas”[7].
Si estas denuncias son ciertas, no se entiende por qué el Director Titular de YPF en representación del Estado Argentino en el Directorio de Repsol YPF rubricó el 2 de noviembre del año 2011 que “el Estado Nacional está en todo de acuerdo con las actividades que la compañía viene desarrollando”. 
Según estas contradictorias afirmaciones gubernamentales, la labor de Repsol YPF en todos estos años ha sido de crecimiento de reservas-duplicación de pozos produciendo-crecimiento de barriles y de inversiones, pero paradójicamente ello ha constituido una política de vaciamiento, de no producción, de no exploración y de depredación sistemática. Como se puede apreciar, estamos en presencia de afirmaciones antagónicas típicas de una mentalidad esquizofrénica o de una actitud claramente mendaz e hipócrita, porque desde un punto de vista lógico y racional lo contrario no puede nunca significar lo mismo.

C) Expropiación de YPF con la Ley del Proceso de Reorganización Nacional
El proyecto de ley de expropiación del 51% de las acciones de YPF S.A establece que “el proceso de expropiación estará regido por lo establecido por la ley 21.499/77” y que a fin de salvaguardar la continuidad operativa de YPF, “el Poder Ejecutivo nacional a través de las personas u organismos que designe desde la entrada en vigencia de la presente ley, ejercerá todos los derechos que las acciones a expropiar confieren en los términos de los artículos 57 y 59 de dicha norma[8]. Estos dos artículos son los que le han permitido al gobierno intervenir a YPF S.A. mediante la forma de la “ocupación temporánea.
En buen romance, el gobierno nacional, popular y democrático se basa en la Ley de Expropiaciones sancionada por el Proceso de Reorganización Nacional el 19 de enero de 1977, con las firmas de Jorge Rafael Videla y Julio Gómez, “en uso de las atribuciones concedidas por el artículo 5º del Estatuto del Proceso de Reorganización Nacional”. Según este artículo, “las facultades legislativas que la Constitución Nacional otorga al Congreso, incluidas las que son privativas de cada una de las Cámaras, serán ejercidas por el Presidente de la Nación”. Es decir, la presidente nacional, popular y democrática gobierna por encima del Congreso Nacional, al mejor estilo Videla. ¿Este fundamento del proceso de expropiación accionaria no pone en evidencia que el Congreso Nacional es una simple escribanía del Poder Ejecutivo Nacional, y por otro lado, que en su intento de “sentirse como Napoleón” la presidente de la Nación se apoya peligrosamente en leyes sancionadas por el general Jorge R. Videla? ¿NO ES PELIGROSO O INDIGNO DARLE STATUS DEMOCRÁTICO A LAS LEYES DEL PROCESO –Ley de Entidades Financieras, Ley de Expropiaciones, Código Aduanero, Ley de Hidrocarburos, etc.-, PARA JUSTIFICAR ACTOS DE GOBIERNO “DEMOCRÁTICOS”?

D) “Nacionalización” de YPF: recuperación de la YPF MENEMISTA
La presidente de la Nación no se cansa de alabar lo estatal como ámbito superior de la acción política y como garantía de la gestión de políticas públicas. Según sus propias palabras, “está demostrado en esta administración que los recursos del Estado pueden ser administrados correctamente también”. Pero no se entiende entonces, tal como lo explicita el proyecto de ley y lo ha reiterado la presidente, por qué la Argentina no recupera la histórica empresa estatal creada por el General Enrique Mosconi, sino la empresa privatizada y convertida en sociedad anónima por Carlos S. Menem en 1990: “el modelo que hemos elegido no es un modelo de estatización, que quede claro, […] seguimos conservando la forma de sociedad anónima, seguimos funcionando de acuerdo a la ley de sociedad privada[9]. Por un lado, alaba lo estatal, pero paradójicamente conserva una de las principales herramientas del Estado como emprendimiento mercantil privado. ¿Por qué? ¿Será porque dicho carácter privado le permite al gobierno de la señora presidente que no se le aplique a la YPF remenemizada “legislación o normativa administrativa alguna que reglamente la administración, gestión y control de las empresas o entidades que el Estado nacional o los estados nacionales tengan participación”[10]?
¿Estamos en presencia de una síntesis de Kirchner, Menem y Alsogaray: loas y alabanzas a lo nacional, popular y democrático, pero como emprendimiento privado, exento de cualquier tipo de control estatal y fundamentado en las leyes de la última dictadura militar? ¿Por qué?

D) “Nacionalización” de YPF: todo el poder para Rockefeller
Como es público y notorio, la reprivatizada YPF menemista gestionada por los mismos que apoyaron su privatización y avalaron el desastre energético y fiscal que hoy padece la Argentina no tiene capital para afrontar el aumento de producción y el desarrollo que se necesita, de alrededor de 25 mil millones de dólares en los dos primeros años.
Llama la atención que el gobierno kirchnerista no haya pensado en asociarse al “socialismo usurero del siglo XXI”, a través de la PDVSA venezolana, para formar de una buena vez el “anillo energético sudamericano” soñado por la presidente. Muy por el contrario, las primeras empresas consultadas por los “comandantes” de Vido y Kicillof han sido las grandes petroleras multinacionales de origen norteamericano –Exxon Mobil, Chevron Corp, ConocoPhillips-, empresas del clan Rockefeller.
    
Que haya explorado la posibilidad de asociar a Petrobras (Petróleo Brasileiro S. A.) no deja de situarse bajo el control del “imperialismo petrolero” del clan de Ohio, dado que esta empresa semi-pública con participación nacional y extranjera privada forma parte, desde el año 2007, del dispositivo de penetración comercial y política de los Rockefeller a través del Council of the Americas, para “difundir el libre comercio y la iniciativa privada” en América latina[11].
No hay que engañarse respecto a la posible participación de una “pyme nacional” en esta etapa inicial, Medanito S.A., aunque su presidente haya prometido invertir millones de dólares para acompañar la “nacionalización” de YPF. Se trata de una empresa nacida al calor de la ola privatizadora y privatista de los ’90, adquirente en los momentos iniciales de su operatoria de instalaciones de YPF, que cuenta solamente con “15 años de experiencia” en el rubro[12]. En todo caso, su capacidad de hacer capital intensivo y millones de dólares para asociarse a YPF proviene de su asociación con EOG Resources (Enron Oil & Gas Resources) en mayo del 2011 para la explotación de los en ese momento recién descubiertos yacimientos de Vaca Muerta.
EOG Resources es una de las 500 firmas más grandes del mundo. Tiene su sede central en Houston, Texas (Estados Unidos). Es una de las compañías de petróleo y gas natural independientes más grandes en Estados Unidos, con reservas comprobadas en Estados Unidos, Canadá, Trinidad y Tobago, el Reino Unido y China[13]. Los dueños de esta importante empresa de origen norteamericano son, entre otros, Capital Research Global Investors, State Street Corporation, Bank of New York Mellon Corporation, BlackRock Institutional Trust Company Inc., etc[14].
¿Qué otras empresas domina Capital Research Global Investors, la mayor accionista de EOG Resources? Entre otras, se encuentran Phillip Morris International Inc., Apple Inc., Microsoft Corporation, ConocoPhillips, Oracle Incorporation, Royal Dutch Shell PLC, J. P. Morgan Chase & Co, Direct TV, Merck & Co. Incorporation, Wells Fargo & Co., Chevron Corporation, Apache Corporation, etc.
¿Qué tienen en común casi todas estas empresas? Que ellas son miembros del Council of the Americas. Es decir, detrás de esta empresa petrolera-gasífera estadounidense, socia de Medanito S.A., están las grandes petroleras multinacionales de origen anglo-americano, dominadas y controladas por la familia Rockefeller: ConocoPhillips, Exxon Mobil, Chevron Corporation.

En síntesis: ¿quién va a ser en un futuro próximo dueño del petróleo argentino? La familia Rockefeller. Más allá de su verborragia “nacional, popular y democrática”, más allá de su histrionismo progresista y “revolucionario”, el gobierno kirchnerista gobierna para el imperialismo internacional del dinero y para el imperialismo petrolero angloamericano, implementados en forma visible por el clan Rockefeller. CRISTINA CUMPLE, ROCKEFELLER NOS DEPREDA.

   
 José Arturo Quarracino
27 de abril de 2012




[1] Repsol YPF-Grupo Petersen, Contrato de compraventa de acciones, 21 de febrero de 2008, pp. 5-6. Cabe preguntarse por qué la “nacionalización” sólo afecta al grupo español y no a la sociedad hispanoaustraliana gerenciadora de la empresa.
[2] «El management de YPF Argentina ha cambiado sustancialmente a partir de la incorporación de un socio argentino», Presentanción del Programa de desarrollo de YPF (hppt://www.casarosada.gov.ar/discursos/4032). Que la Presidente diga que Petersen Energía S.A. es una empresa argentina a cargo del management de la petrolera (7 de diciembre de 2010) muestra que está muy mal informada, desconoce la realidad en un área tan sensible o hace afirmaciones mendaces no se sabe bien por qué. 
[3] Anuncio del proyecto de ley de expropiación de YPF: Discurso de la Presidenta de la Nación, 16 de abril de 2012 (en http://www.casarosada.gov.ar/discursos/25810-anuncio-del-proyecto-de-ley-de-expropiación-de-ypf-discurso-de-la-presidenta-de-la-nacion).
[4] Todos estos datos están tomados de la publicación efectuada por el Senado de la Nación Argentina, que se puede consultar en http://www.senado.gov.ar/YPF.pdf
[5] United States Securities and Exchange Commission, Form 18-K/A. Amendment Nº 3 for Foreign Governments and Political Subdivisions Thereof, Annual Report of the Republic of Argentina, Date of end of last fiscal year: December 31, 2008, p. 11(18): «Despite this recovery, the Argentine economy still faces significant challenges, including widespread poverty, increasing unemployment und underemployment, high inflation and energy shortages». En un primer momento, publicado oficialmente en inglés en http://secwatch.com/filings/view.jsp?formid=7098309. Ahora se lo puede consultar en la página web mencionada en la nota anterior.
[6] Acto de inauguración de un puerto regasificador en Escobar. Palabras de la Presidenta de la Nación, 8 de junio de 2011 (en http://www.casarosada.gov.ar/discursos/25143-acto-de-inauguracion-de-un-puerto-regasificador-en-escobar-palabras-de-la-presidenta-de-la-nacion).
[8] Proyecto de ley de Expropiación de las acciones clase D de YPF S.A., Título 3, Capítulo 1, Artículo 11 y Capítulo 2, Artículo 13 respectivamente.
[9] Anuncio del proyecto de ley de expropiación de YPF […], ibídem, nota 3.
[10] Proyecto de ley de Expropiación de las acciones clase D de YPF S.A., Título 1, Capítulo 3º, Artículo 15.
[11] Council of Americas, Our Members, April 9th,  2012

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