sábado, 14 de septiembre de 2024

Atrapados en la secta.

 






por Juan Manuel de Prada

 Opinión 

Si algo nos enseña el estudio de la naturaleza humana es que su vocación religiosa es irrefrenable; incluso quienes ingenuamente se creen ateos, no hacen otra cosa sino desviar su vocación religiosa hacia ídolos a los que entregan todas sus potencias, llámense dinero, sexo o ideología (suponiendo que no sean todos el mismo ídolo). 

Analizando a fondo la conducta del ser humano, en cualquier época y circunstancia, descubriremos que, junto a la necesidad de atender sus necesidades puramente fisiológicas, existe en él una necesidad que lo distingue de cualquier animal, que es la necesidad de Dios. El hombre reconoce su pequeñez, ante la grandeza inabarcable de la Creación; y reconoce también que en medio de esa grandeza le ha sido asignada una misión especial entre todas las criaturas. Entonces el hombre siente la necesidad, en comunión con otros hombres, de adorar a su Creador, para darle gracias y solicitar su protección; para pedirle perdón por sus faltas y desfallecimientos y demandarle socorro en las empresas que acomete. Para que esa alianza entablada entre Dios y el hombre no decayese nunca, y para lavar las faltas del hombre, Dios se hizo hombre y acampó entre nosotros; se inmoló por nosotros y resucitó, prometiéndonos que regresaría, para hacernos partícipes plenos de su gloria.

Esta es la fe que los cristianos nos hemos transmitido. Pero ¿qué ocurre cuando la transmisión de la fe es interrumpida, o sólo transmitida fragmentariamente, o mezclada con turbias mistificaciones? Ocurre que, puesto que su vocación sobrenatural se mantiene inalterada, el hombre se adhiere a creencias nebulosas o turbias, a idolatrías y supersticiones de diverso signo, a cultos más o menos esotéricos en los que, con frecuencia, Dios ha sido suplantado por un sucedáneo de naturaleza diabólica. Ocurre esto, sobre todo, en sociedades paganas, a las que no ha llegado la luz del Evangelio; o, todavía peor, en sociedades que han apostatado o que, sin llegar a apostatar de forma expresa, han debilitado tanto los vínculos de transmisión de la fe que abocan a sus miembros a una existencia incierta, en la que perdemos la noción de la misión que nos ha sido asignada en la Creación. Así, huérfano de asideros en los que poder afirmar su vocación sobrenatural, el hombre acaba en las garras de las sectas más ­variopintas, en las que la falsificación de los misterios de la fe se desarrolla de los modos más rocambolescos: a veces tales misterios son expuestos fragmentariamente, entremezclados con supersticiones y quimeras; otras veces son parodiados sacrílegamente; otras, directamente sustituidos por misterios de naturaleza infernal. El sincretismo religioso propio de la llamada “nueva era”, la contaminación gnóstica, el panteísmo, la exaltación de los apetitos más viles o, por el contrario, la represión fanática de los mismos, son algunas de las estrategias seguidas por las sectas en su captación de nuevos adeptos, a los que prometen una falsa salvación y acaban destruyendo, con frecuencia después de haberlos empleado en fines inconfesables.

Tendemos a creer que las personas que caen en poder de las sectas son penosos frikis, o gentes desahuciadas. Nada más alejado de la realidad. Son “rebeldes con retraso”, personas inmaduras o psicológicamente inestables, personas infelices o insatisfechas espiritualmente, personas soñadoras, personas abandonadas u ofendidas, personas que atraviesan una fuerte crisis o depresión, también personas que están lejos de su familia, en un país que les es ajeno, con una cultura diferente a la suya. Personas, en fin, como nosotros mismos, a quienes un mundo que fomenta la disolución de los vínculos y asesina las necesidades espirituales arroja a las playas del vacío existencial, donde sólo pueden encontrar cobijo en las cuevas del sectarismo religioso. Son como nosotros, son nosotros mismos, y debemos rescatarlos. 

Publicado en Misión.


sábado, 4 de diciembre de 2021

¿Católicos por Boric? Palabra de un ex-militante izquierdista

 


Pablo Sepúlveda

            La mañana del sábado 11 de enero de 2020, en plena temporada de protestas en Chile fui detenido -junto a otra persona- por carabineros al interior de la Catedral Metropolitana de Santiago, luego de haber desparramado latas vacías de bombas lacrimógenas -utilizadas por la policía- en las escalinatas del Altar Mayor. El sacrilegio que cometí fue emitido casi en directo por televisión, luego se sumaron otros medios digitales como Nueva Vida (España) y Kairós News (Chile) que cubrieron los coletazos más personales del acontecimiento. Recibí el apoyo de organizaciones como la “Coordinadora La Paz es Fruto de la Justicia” y “Mujeres Iglesia”. Por su parte, el cura obrero Mariano Puga (Q.E.P.D) escribió una carta abierta reivindicando la validez de la acción y llamándonos “Violentos por la Paz”. Posteriormente conocí comunidades de base, asistí a sus “retiros”, me reuní con párrocos, obispos; hasta llegué a ser, breve y accidentadamente, uno de los coordinadores de la “La Paz es Fruto de la Justicia”. Conocí ese mundo y me asqueé de él, gracias a Dios.


            Confieso lo ocurrido pues, en estos días un conjunto de grupúsculos de izquierda, entre los cuales están los ya mencionados arriba, emitió una declaración de “comunidades católicas por Boric” denominada “No nos robarán la esperanza”. Uno de sus comentaristas ante los medios progresistas fue el senador don Ignacio Latorre, de Revolución Democrática, que participando de aquellas comunidades “católicas” apareció como su paladín, expresando que la declaración va «en contraposición a un catolicismo conservador que representa José Antonio Kast”. Comenzaré mi diatriba a partir de la cuña del senador.

            En primer lugar, Kast no representa al catolicismo. Es un católico entre los millones que hay en Chile, entre los cuales hay diversidad de individuos, de hecho, más de los que constituyen las “disidencias”. El que pertenezca al Movimiento de Schoenstatt y sea padre de nueve hijos no lo hace un conservador. De hecho, para que se enteren los “católicos x Boric”, es tan seguidor del Concilio Vaticano II como ellos, así que para los verdaderos “conservadores” Kast no pasa de ser un católico modernista. El señor Latorre miente sobre el candidato de la derecha, al mismo tiempo que deja entrever su profunda ignorancia eclesiológica y su estrechez mental al trasladar la lucha de clases al interior de la Iglesia que, si es católico, debiera saber que es Cuerpo de Cristo y no el parlamento del país ni una asamblea popular.

            La declaración, por su parte, deja más en claro las concepciones inmanentistas y prácticamente ateas de estos grupos. Ellos dicen: “Sabemos que los valores y principios éticos que nos mueven no se transforman fácilmente en estructuras sociopolíticas ni en programas de gobierno”. En primer lugar, han vaciado el cristianismo de toda su teología, de toda la dimensión metafísica que le es inherente como Revelación Divina. Más aún, al no comprender la profundidad de estas cosas, se diluyen en la militancia política, a propósito, condenada por los papas como “herejía americanista”.

            Asimismo, no tienen empacho alguno en “públicamente manifestar nuestra adhesión al proyecto colectivo, dialogante, abierto, feminista, ecológico y territorial expresado en la candidatura de Gabriel Boric”. Es irónico, pues mientras buscan soluciones a esos problemas contingentes, dados en gran medida por un trabajo previo de politización, sus afectos “católicos” no alcanzan a oír los llantos de Raquel y votan por los candidatos que están a favor de legalizar el aborto, a estas alturas, “libre”. Condenan, justamente, al rico que no alimenta al pobre Lázaro, pero se condenan cuando actúan como soldados de Herodes y son cómplices de asesinatos de hombres y mujeres en gestación.

            El panfleto de estos agitadores x Boric, continúa así: “Nos duele que el apelativo de cristiano pretenda ser apropiado por un programa y una candidatura que, según lo que entendemos, dista tanto del proyecto del Reino anunciado por Jesús de Nazaret”. Que el proyecto de Kast diste de aquel del Reino de Jesús es totalmente normal y hasta positivo, en tanto que, simple mortal, no quiera dárselas de profeta como sí quieren hacerlo los autores de la declaración pretendiendo, ante la situación política, “elevar una palabra profética y esperanzadora”.

            Para ir cerrando, hago notar que entre las organizaciones que firman el documento hay protestantes, la pastoral de la “diversidad sexual” y la “etnia mapuche”. El resto son redes laicales, parroquias, congregaciones, comunidades de base, círculos “teológicos”. Personalmente conozco varias de las estructuras ahí mencionadas y doy fe de que sus miembros son compartidos entre unas y otras, es decir, es la misma gente denominada de distinta forma según sus diferentes frentes de agitación política al interior de la Iglesia.

            A estos caudillos con aires de heresiarcas es necesario salirles al paso. Mi intención ha sido simplemente aclarar una cuestión básica, a saber: no son católicos. Una vez aclarado eso, resta simplemente exigirles un mínimo de honestidad para que, aceptándose a sí mismos como “librepensadores” o lo que más les guste, agarren sus pilchas y se manden a cambiar con celeridad, porque el Estado no aceptará tan fácil -y la Iglesia jamás- su victimismo hedonista con que suelen chantajear las sensibilidades de la gente, especialmente de los más jóvenes.

Pablo Sepúlveda

 
diciembre 4, 2021 Que No Te La Cuenten


miércoles, 24 de noviembre de 2021

Estados Unidos: la Corte Suprema vuelve a posponer fallo sobre la ley provida de Texas

 Indignación entre los proabortistas

Se ha ganado una semana más, cientos de bebés lo agradecerán. El próximo lunes podría ser el último día en que la Corte pueda decidir sobre los casos de Texas, antes del trascendental caso Dobbs, que puede cambiar la ley del aborto para siempre.

Texas puede continuar con la ley del latido del corazón al menos una semana más.

Activistas del aborto y varios prominentes periodistas prominentes criticaron a la Corte Suprema de Estados Unidos el lunes por no cumplir con sus expectativas con un fallo sobre la ley de latidos del corazón de Texas.

Los activistas del aborto esperaban que el lunes fuera el día en que la Corte Suprema de Estados Unidos (SCOTUS) emitiera un fallo sobre la legislación pro-vida. Sin embargo, el tribunal publicó trató otro tema, un caso no relacionado sobre los derechos de agua, según SCOTUS Blog .

Eso significa que la ley de Texas seguirá en vigor y continuará salvando la vida de los hijos concebidos.

Steven Mazie, periodista de The Economist, acusó al tribunal superior de «engañar» a los estadounidenses al no pronunciarse sobre el caso del aborto el lunes.

    «SCOTUS nos engañó a todos: hoy no hay dictamen sobre el aborto en TX»

El silencio de la Corte al respecto implica que el Estado de Texas puede continuar aplicando al menos una semana más la prohibición del aborto mediante la ley que había entrado en vigencia el 1 de septiembre de este año.

Después de haber rechazado dos veces el bloqueo de la aplicación de la ley, un mes después de su entrada en vigencia los jueces escucharon argumentos, tanto de la industria del aborto como de la administración Biden, que los instaron a emitir por tercera vez un fallo, esperando que esta vez permita el bloqueo. Pero el tribunal aún no ha emitido ninguna resolución, y no se sabe cuándo lo hará.

Según cuenta Vanesa Catanzaro las voces críticas de los abortistas hacia el silencio de la Corte Suprema no se hicieron esperar. Fox News reportó que la organización progresista que busca reformar el sistema judicial, Demand Justice, declaró en un tuit:

    «La Corte Suprema ha permitido que la abominable ley antiaborto de Texas permanezca en vigor durante 83 días».

Entre tanto, Brian Fallon, director ejecutivo de la organización declaró: «Muchos suponían que el Tribunal Supremo se pronunciaría hoy sobre la ley de Texas, pero ha resultado ser un gigantesco engaño», y agregó, «Es una locura que dejemos que el tercer poder del gobierno se conduzca con tan poca transparencia cuando se trata de derechos tan fundamentales».

El grupo pro-aborto NARAL, también se manifestó contra el tribunal superior vía Twitter escribiendo: «Cada día que la Corte Suprema deja la SB8 en efecto daña a la gente de Texas al negarles su derecho constitucional a la atención del aborto».

Con la vigencia del Proyecto de Ley del Senado 8 (SB 8), que prohíbe los abortos una vez que se detectan los latidos del corazón del feto, aproximadamente a las seis semanas de embarazo, se estima que se está evitando a diario la muerte de hasta 100 niños por nacer, según reportó Life News.

Texas es el primer estado al que se le permite aplicar una ley de prohibición del aborto mediante la presentación de demandas contra los abortistas y otras personas que los ayudan a abortar una vez que el latido del corazón del bebé es detectado.

Por lo general, los gobiernos estatales hacen cumplir las leyes pro-vida y, cuando las leyes son impugnadas, los jueces pueden bloquearlas mediante una orden judicial temporal. Sin embargo, la ley de Texas deja que el cumplimiento de la misma esté en manos de personas individuales, quienes pueden presentar demandas contra clínicas, médicos y otras personas que facilitan los abortos.

El enfoque en la Corte Suprema es sobre el diseño de la ley de Texas. El tribunal está tratando de determinar quién puede demandar para impugnar la ley y además si un tribunal federal puede bloquear efectivamente su aplicación.

El lunes podría ser el último día en que la Corte pueda decidir sobre los casos de Texas, antes de escuchar los argumentos orales acerca del caso Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization sobre la prohibición del aborto de 15 semanas de Mississippi, que está programado para el 1 de diciembre.

23/11/21 9:59 AM

(Bles/InfoCatólica)

lunes, 1 de noviembre de 2021

Abortistas asaltan una misa en Bolivia ¡y la Defensora del Pueblo pide cárcel para los obispos!

Nadia Cruz, Defensora del Pueblo en Bolivia, furibunda activista proaborto y anticlerical... que estudió 6 años en una universidad católica

por Pablo J.Ginés
  

La Defensora del Pueblo en Bolivia, Nadia Cruz, presumió de dirigir un asalto con daños a la sede de los obispos bolivianos y anunció que pedirá años de prisión contra los obispos por acoger a una niña embarazada que no quiere abortar.

Cuatro días después, unas feministas abortistas han interrumpido agresivamente la misa que presidía el arzobispo -el misionero italiano Sergio Gualberti- en la catedral de Santa Cruz de la Sierra.

Los hechos han tenido lugar este domingo 31 de octubre a las 7 y media de la mañana (hora local). Cuatro mujeres irrumpieron en misa profiriendo lemas contra la Iglesia y lanzaron pintura roja contra la fachada de la catedral, que es del siglo XIX, tiene consideración de Monumento Nacional y cuya fachada fue renovada y adaptada a mediados del siglo XX.


Fueron los fieles en misa los que, al ver la agresividad de las atacantes, “no permitieron la agresión, desalojándolas del lugar”, señala una nota de la arquidiócesis.

Más tarde, “ante la insistencia de la agresividad de las agitadoras, las fuerzas del orden público las llevaron hacia la Calle René Moreno”, agrega la nota.

Catedral basílica de San lorenzo, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, Monumento Nacional... atacado y dañado por feministas abortistas

Un lobby abortista: una niña como excusa

Según el medio local El Deber, las agresoras pertenecen a un grupo de feministas pro-aborto llamado “Mujeres Creando”. Atacaban a la Iglesia por su defensa de la vida del no nacido en Bolivia.

En los últimos días, se ha difundido el caso de una niña de 11 años embarazada por las reiteradas violaciones de su abuelastro de 61 años, ya detenido.

Al principio la niña pedía abortar, o eso dicen alguno, pero luego cambió de idea -o simplemente pudo expresarse así- para enfado de los lobbies abortistas... entre los que está la oficina de la Defensora del Pueblo. Los lobbies y la Defensoría han presionado a la niña -embarazada de 21 semanas- y a su madre para que aborte, pero ellas han perseverado en su negativa.

Ambas están refugiadas en un albergue de la arquidiócesis en Santa Cruz especializado en la acogida de madres y niñas adolescentes.

"Nos critican por ayudar a la niña"

Víctor Hugo Valda, delegado episcopal de Salud de la arquidiócesis, comentó a la agencia Aciprensa: “Ahora nos critican por ofrecer ayuda, por ayudar materialmente a la niña con hogar, educación, medicina, tratamiento psicológico”.

La Iglesia, señala, sólo se personó en el hospital "para que se respete la voz de la niña y de la mamá, que como sabíamos, no querían interrumpir el embarazo, y porque además, obligarle a hacerse el aborto es un delito”. “La Iglesia estuvo presente para ello y para preguntar por el estado de la niña y el bebé en gestación”, aseguró.

De hecho, la oficina de la Defensora del Pueblo ha anunciado que presenta “una denuncia penal en contra de las defensorías de la niñez y adolescencia de Yapacaní y Santa Cruz, del personal médico y de enfermería del Hospital Percy Boland, la ONG y el Arzobispado de Santa Cruz que ha intervenido, y también en contra de la madre, por los delitos, en lo que corresponda, de incumplimiento de deberes, desobediencia a resoluciones constitucionales y trata de personas”, señaló Nadia Cruz.

Nadia Cruz pide para ellos (médicos, obispo, madre y funcionarios de defensa del niño) de 15 a 20 años de prisión.

Atacar templos cuando la Defensora presume de hacer asaltos

El ataque a la catedral de Santa Cruz se enmarca en la desfachatez con que la Defensora del Pueblo y funcionarios de su oficina (pagada con los impuestos de los bolivianos) acudieron 4 días antes a la sede de la Conferencia Episcopal en La Paz, hicieron pintadas y grafitis y pegaron carteles con eslóganes abortistas y cristianófobos como: “no son provida son proviolación”, “saquen sus rosarios de nuestros ovarios” y “violadores y curas perversos”.

Susana Inch, asesora legal de los obispos, ha anunciado que el asalto produjo daño a la propiedad, que se identificó a los agresores y que la Conferencia Episcopal acudirá a los tribunales y tratará el asalto judicialmente.

Susana Inch explica cómo la Iglesia ayudará a la niña embarazada y a su bebé y su familia

Nadia Cruz, la actual defensora del pueblo, en el programa televisivo “No mentiras”, respondió a Inch que ella misma encabezó la agresiva marcha ante la Conferencia Episcopal.

“Si a la Conferencia Episcopal le preocupa la participación de la Defensoría del Pueblo, porque ha identificado chalecos de la Defensoría, le digo que yo he ido personalmente y he encabezado la movilización desde la Defensoría del Pueblo hasta la Conferencia Episcopal, en el ejercicio de nuestras funciones de denuncia por las violaciones de derechos humanos que en este momento está incurriendo la Iglesia”, dijo. Y añadió: “Si le preocupa tanto la propiedad, no nos extrañaría que estén preocupados en la propiedad y no en los casos de tortura que están ejecutando”.

Por "torturas" se refería, simplemente, a apoyar a la niña para que tenga a su bebé.

Se da la circunstancia de que Nadia Cruz, encarnizada contra la postura provida de la Iglesia Católica, estudió derecho 6 años en una universidad católica.

Pocos días después, se ha producido el asalto de las militantes abortistas a la catedral de Santa Cruz durante la misa de domingo.

En los últimos años, la ideología abortista y el feminismo extremo son la mayor causa de ataques y destrozos contra iglesias en toda Hispanoamérica, y también en España, superando con mucho los ataques de anarquistas o comunistas clásicos.

Pero que un Defensor del Pueblo presuma de encabezarlos -y quiera encarcelar obispos, médicos y a la madre de una niña embarazada- no se ha visto en ningún país de habla hispana, ni en ningún otro, según parece.

Un sermón provida lleno de citas del Papa

Precisamente, este domingo, durante la misa en la catedral de Santa Cruz, el arzobispo Gualberti predicó sobre la defensa de la vida, refiriéndose a las campanas provida que el Papa bendijo el pasado miércoles tras la Audiencia pública.

Las campanas se llaman: «La voz de los no nacidos». «Para las tres naciones y para todos -dijo el Papa– sean signo de compromiso en favor de la defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Que su toque anuncie al mundo el “Evangelio de la vida”, despierte las conciencias de los seres humanos y el recuerdo de los no nacidos».

El obispo también recordó las palabras de Francisco del 23 de septiembre de 2020: “Queda claro que la defensa de la vida de todo ser humano y por tanto del niño por nacer, el rechazo de la pena de muerte y la eutanasia son un mandato de Dios para la Iglesia y para todo creyente en Cristo, y una exhortación para todos”. Y recordó sus palabras en el avión de vuelta de Eslovaquia: "El aborto es un homicidio… Quien hace un aborto, mata». ¿Es justo matar una vida humana para solucionar un problema? Científicamente es una vida humana".

El pasado día 26 portavoces de los obispos bolivianos insistían en su defensa de la vida

ReL  01 noviembre 2021



sábado, 30 de octubre de 2021

España, Monarquía Católica

Desde el primer viaje de Colón estuvo presente en el designio de Isabel y Fernando la misión evangelizadora como política de estado. Imagen: Juan Cordero, «Cristóbal Colón en la Corte de los Reyes Católicos» (detalle, 1850).

por Germán Masserdotti


En El fin evangelizador de España en América habíamos citado un texto de Jean Dumont en el cual el hispanista francés sostiene que “la monarquía española, por lo que se refiere a América, estaba revestida de poderes apostólicos por delegación o vicaría definitiva otorgada por Roma. Por tanto, era responsable ante ella misma de la evangelización y del gobierno cristiano de los indios” (El amanecer de los derechos del hombre).

A primera vista, podría parecer bastante anacrónico dedicar espacio a una realidad histórica como fue la de España como Monarquía Católica. El proceso de secularización en general y, en particular, en el ámbito político, no pareciera favorable para volver a un tema que, en las mentes de la mayoría, buena parte de los católicos incluidos, estaría “superado”.

¿Tendría sentido, en pleno siglo XXI, no solamente recordar sino, además, justificar la existencia y legitimidad de una “política de estado” como el que iniciaron Isabel y Fernando, los Reyes Católicos al dar cumplimiento a la manda del Papa Alejandro VI en la bula Inter caetera del 3 de mayo de 1493? “Os rogamos insistentemente en el Señor y afectuosamente os requerimos –afirma el Papa–, por el sacro bautismo en que os obligasteis a los mandatos apostólicos… para que, decidiéndoos a proseguir por completo semejante emprendida empresa… queráis y debáis conducir los pueblos que viven en tales islas a recibir la profesión católica”.

Nos parece que, además de tener sentido, hablar de España como Monarquía Católica revista una creciente actualidad.

“En una primera mirada general a la evangelización de América –sostiene José Capmany en su muy recomendable y bien escrito cuaderno Las Iglesias de España en la evangelización de América (BAC, Madrid, 1986)– descubrimos que se debió no sólo a los frailes, sacerdotes y predicadores de la fe, sino también a gobernantes, soldados y pobladores, así como al hecho del mestizaje y a la organización tanto civil como eclesiástica, bien ensambladas”. El mismo autor destaca que la historia “testifica hechos que traslucen desde el primer momento la preocupación misionera de los Reyes”. Las bulas alejandrinas “no fueron documentos para el archivo, sino que se tuvieron en cuenta siempre, como punto de partida, en los muchos problemas que se plantearon a la conciencia moral de los Reyes en el decurso de la historia americana, especialmente en el siglo XVI”.

Para los oídos y corazones postmodernos y postcristianos, lo dicho arriba podría resultar una “pieza de museo”. Esta idea, entre la ignorancia, el prejuicio y la descalificación, también podría estar presente en la inteligencia y en la palabra de una parte importante de los católicos que han renunciado a la (re)cristianización del orden temporal según el derecho natural y cristiano. Cuando no se lo olvida, al fin evangelizador de España en América se lo desnaturaliza o se lo subordina –dado que resulta un hecho innegable– a otro tipo de intereses de índole económica, política, etcétera.

Lo cierto es que, no obstante, las limitaciones de toda empresa en la que participan hombres pecadores, España como Monarquía Católica evangelizó y, por consiguiente, civilizó a los indios recientemente descubiertos, si utilizamos la expresión acuñada por el dominico Francisco de Vitoria, autor de dos relecciones teológicas sobre el tema indiano.

Con las debidas adaptaciones y correcciones de acuerdo a la realidad que iba descubriendo, España, a lo largo de tres siglos y algo más, adoptó y dio cumplimiento a una “política de estado” inspirada en el sentido misional católico mediante la cual forjó una Cristiandad en América –o varias, si se prefiere, dado que hubo más de un reino en el extenso territorio indiano–.

Un tema bastante olvidado es el de “reducción a la vida política” que obró España con los naturales de América. Recientemente, un autor que se ha ocupado de este tema es Sebastián Sánchez en el trabajo que expuso en las Primeras Jornadas de Historia del Derecho dedicadas al período hispánico (22-23-24 de agosto de 2021) y organizadas por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional del Noreste y las cuales adhirió la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina. El título del trabajo de Sánchez es La condición jurídica del aborigen y allí se detiene en exponer y analizar el concepto de “reducción a la vida política” en la obra del sacerdote jesuita José de Acosta (1540-1600), misionero en el Virreinato del Perú y autor, entre otras notables publicaciones, de De procuranda indorum salute.

El tema de la “reducción a la vida política” de los indios y otros vinculados merecerían un estudio más específico. En la presente nota, al menos, queda planteada la importancia de reconsiderar el carácter de Monarquía Católica de España y la vigencia que tiene en tiempos en los que campea un clima social, en particular cultural y político, deshumanizador porque, al fin de cuentas, ha desterrado al cristianismo de las leyes y de las costumbres. España como Monarquía Católica resulta un faro orientador para restablecer un orden social conforme al bien integral de todos los hombres.

Publicado en La Prensa.

ReL  30 octubre 2021

viernes, 1 de octubre de 2021

Católicos alemanes advierten que «la Asamblea Sinodal daña la sustancia misma de la fe de la Iglesia y equivale a un cisma»

 

Manifiesto del «Arbeitskreis Christian Anthropologie»

El «Arbeitskreis Christian Anthropologie» (Grupo de Trabajo de Antropología Cristiana), grupo de antropólogos, filósofos, teólogos y periodistas católicos alemanes, ha publicado un manifiesto ante la deriva de la Asamblea Sinodal de la Iglesia en Alemania.

 El Grupo de Trabajo de Antropología Cristiana (ACA por sus siglas en alemán) es una iniciativa libre (ndr:no sujeta a ninguna institución pública o religiosa) en la que cristianos amantes de la antropología, la ética, la filosofía, la teología y el periodismo abren una nuevo lugar de debate y encuentro.

La web del grupo se presenta así:

    El debate sobre los nuevos caminos para la Iglesia en Alemania está en pleno apogeo: ¿Por qué son tan pocos los que tienen la palabra? ¿Por qué los sacerdotes no pueden casarse y las mujeres no pueden convertirse en sacerdotes? ¿Quién será bendecido, quién no y por qué? ¿El sexo todavía tiene algo que ver con el matrimonio? Con todo esto, ¿dónde está Dios y mi fe personal? ¡Preguntas necesarias! Las planteamos, ¡junto con usted! Amamos a la iglesia y queremos desarrollarla más. ¡El proceso de reforma necesita un nuevo comienzo y nuevas vistas! ¿Le gustaría saber más sobre los acalorados debates sobre la Ruta sinodal? ¿Quiere conocer puntos de vista teológicos y filosóficos alternativos?

ACA ha publicado un manifiesto que advierte de los puntos en los que la Asamblea Sinodal alemana ha tomado una deriva muy peligrosa y proponen tesis para una verdadera reforma. El preámbulo del Manifiesto no deja lugar a dudas:

    «Como cristianos católicos, estamos comprometidos con la necesidad de reformas fundamentales de la Iglesia. Sin embargo, nunca ha existido una verdadera y profunda renovación sin la conversión y el cambio de vida por medio del redescubrimiento del Evangelio. Por eso, el Camino Sinodal se pierde y se aleja dramáticamente del objetivo de la verdadera reforma. En su fijación por la estructura exterior, se pierde el núcleo de la crisis; viola la paz en las congregaciones, abandona el camino de la unidad con la Iglesia universal, daña la sustancia misma de la fe de la Iglesia, y equivale a una cisma».

Desde ACA se destaca la importancia esencial de ser fieles a la Palabra del Dios vivo, presente en las Escrituras y transmitida por la Iglesia a través de los siglos, y aseguran que «nunca apoyaremos demandas ni secundaremos iniciativas que disuelvan o relativicen el vínculo con esta Palabra del Dios vivo»

ACA propone nueve tesis

    1. Legitimidad
    Las exigencias en la iglesia sólo son legítimas si se basan en el Evangelio, en la fe de todos y cuentan con el apoyo de la Iglesia católica universal.

Recuerdan que la Asamblea sinodal no es realmente un sínodo y no es vinculante según el derecho canónico: «Rechazamos su pretensión de hablar en nombre de todos los católicos de Alemania y de tomar decisiones vinculantes para ellos». Advierten los laicos que participan forman parte de asociaciones y comités elegidos arbitrariamente. Denuncian que se está produciendo «una desconfianza fundamental hacia la Iglesia, constituida sacramentalmente y por la autoridad apostólica» y que lo que se plantea «equivale a una redistribución "laica" del poder» que implica una «secularización interna de la Iglesia», sin tener en cuenta la verdadera autonomía espiritual de los fieles y la capacidad para el discipulado por parte de los bautizados

    2. Concepto de Reforma
    La Iglesia necesita una reforma en la cabeza y en sus miembros, pero cualquier reforma real comienza con la conversión y la renovación espiritual. La Iglesia nunca ha recuperado la sal y la luz reduciendo sus exigencias y adoptando las estructuras del mundo.

Aseguran que aunque el Camino Sinodal «recoge auténticas preocupaciones sobre la Iglesia» es manifiesto que «no está interesado en procesos de conversión, arrepentimiento y renovación espiritual». En cuanto a la «forma social básica de la iglesia, se está quemando con la preservación del statu quo: quieren salvar el modelo de la "iglesia asistencial" altamente institucionalizada mediante la adaptación y la modernización. No se contempla desde el principio una iglesia de verdadera vida espiritual compartida, en la que las personas se conviertan en una comunidad de aprendizaje de la fe (y, por tanto, en discípulos)».

Denuncian que no se busca recuperar a los que han abandonado la Iglesia se se quiere mantener a muchos otros «ocultando los aspectos ofensivos del evangelio, relativizando sus exigencias y presentarlo de la forma más "normal" posible. Pero como dijo Dietrich Bonhoeffer "La gracia barata es el enemigo mortal de nuestra Iglesia". Ya advirtio el cardenal Lehmann contra el aburguesamiento de la Iglesia adaptando su nivel al nivel de su entorno: "La Iglesia no puede comportarse como una empresa que cambia su oferta cuando la demanda disminuye"»

    3. La unidad con toda la Iglesia universal
    Formamos parte de la Iglesia«una, santa, católica y apostólica». «Que todos sean uno» es el deseo último de Jesús. Ya sufrimos bastante hoy en día por las divisiones en el cuerpo de Cristo y no queremos otra iglesia especial alemana.

ACA constata que la Asamblea Sinodal no está suficientemente coordinada con el resto de la Iglesia y con el Papa, y denuncian que todas las objeciones planteadas por el Pontífice, tanto en la carta que envió al pueblo católico alemán como en la audiencia general del 25 de noviembre del 2020  [i], han sido ignoradas.

En ese sentido se señala la oposición al documento de la Congregación del Clero sobre la organización de las parroquias, la bendición de uniones homosexuales y la insistencia en pedir la ordenación de mujeres. Y sentencian: «No queremos ser una "iglesia de desobediencia y rebeldía" y rechazamos cualquier intento de camino eclesiástico especial en Alemania».

    4. Poder
    En la Iglesia, todo el poder emana del Señor. El poder en la Iglesia siempre es únicamente delegado, y sólo puede existir como acto de servicio humilde a la gente. Su ejercicio debe ser legítimo y transparente; Pero responder al mal uso del poder por parte de los pastores con un simple reparto de ocupaciones no sirve para la iglesia

ACA indida que se ha aprovechado la mala gestión por parte de la jerarquía de los casos de abusos sexuales como excusa para plantear una reforma de las estructuras de poder en la Iglesia. Y aunque reconocen que es necesaria mayor participación de los laicos y especialmente de las mujeres, afirman no querer «una iglesia de funcionarios y funcionarias, de aparatos hinchados y del chisme permanentemente instalado. La iglesia adolece de falta de espíritu y le sobra demasiada institución». Quieren una Iglesia «sencilla, servicial y orante» en la que «el ejercicio de la autoridad espiritual sea transparente» y orientado a que los fieles maduren en la fe.

    5. Mujeres
    Siguiendo el ejemplo de Jesús, el carisma de las mujeres en la Iglesia debe ser reconocido más profundamente. Sin embargo, es aberrante interpretar la asignación del ministerio sacerdotal a los hombres como una discriminación contra las mujeres.

El Manifiesto asevera que «Las mujeres no deben ser ciudadanas de segunda clase en la iglesia.  Por eso defendemos que las mujeres tengan los mismos derechos y deberes que los hombres... El Camino Sinodal aboga por ello, pero desgraciadamente también hace caso omiso de la declaración doctrinal vinculante de la Iglesia en Ordinatio sacerdotalis, amparada por los concilios y apoyada por todos los papas, "que se refiere a la constitución divina de la Iglesia misma", a saber, que "la Iglesia no tiene autoridad alguna para ordenar mujeres al sacerdocio y que todos los fieles de la Iglesia deben acatar definitivamente esta decisión"»

ACA rechaza «los planteamientos del Camino Sinodal como si esto se tratara de la preservación de un bastión masculino reaccionario y como si hubiera algún tipo de derecho igualitario para las mujeres al ministerio».

    6. Matrimonio
    El sacramento del matrimonio es la alianza de una mujer y un hombre con Dios y el signo incomparable de la salvación por la fidelidad de Dios a su pueblo; este signo nunca debe ponerse en la misma fila que las uniones puramente humanas de cualquier tipo.

ACA recuerda que cada vez son más las personas que viven en uniones sexuales que se alejan de lo aprobado por las Sagradas Escrituras. Ya sean los divorciados vueltos a casar, ya sean los que conviven sin estar casados, ya sean los que mantienen relaciones prematrimoniales sin todavía convivir. Los autores del Manifiesto aseguran que en vez de iluminar esas situaciones de pecado para sanarlas, la Asamblea Sinodal busca conformar la doctrina de la Iglesia la corriente actual del mundo. Y advierten: «Esto no sirve a las personas vulnerables y heridas, sino que, al contrario, les oculta la luz sanadora del Evangelio y les niega la posibilidad de la felicidad humana».

Rechazan que se ofrezca «una nueva moral sexual» y que se considere el matrimonio sólo como un ideal máximo, al que sólo puede aspirar una especie de élite de los fieles: «el matrimonio cristiano sigue siendo el lugar real y legítimo de la sexualidad y la forma fudamental en la que los niños experimentan el amor duradero de su madre y su padre biológicos. Es el único lugar donde la sexualidad humana puede lograr una integración sanadora».

    7. Bendición de las parejas del mismo sexo
    Ninguna persona puede ser privada de la bendición de Dios. Sin embargo, la Iglesia debe evitar cualquier apariencia de dar una bendición comparable al sacramento del matrimonio al «matrimonio para todos» y a las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.

ACA indica que la Asamblea Sinodal «amplía la perspectiva de misericordia y preocupación pastoral por la salvación de todos los seres humanos presente en Amoris Laetitia al dejar de tener en cuenta el quebrantamiento de la naturaleza humana (y, por tanto, el pecado). Existe una tendencia a propagar “un derecho a la concupiscencia para todos”, que impide la fructífera complementariedad de los sexos en el orden de la creación de Dios y socava la naturaleza del matrimonio».

    8. Laicos y sacerdotes
    El servicio de la Iglesia al mundo está confiado a laicos y sacerdotes, juntos y sin distinción de propósito o dignidad. No obstante, los laicos deben hacer lo que solo los laicos pueden hacer, y los sacerdotes deben servir a lo que la Iglesia les llama y lo que la ordenación los hizo capaces de hacer.

ACA adfirma que «la falta de vocaciones al sacerdocio es una necesidad real en la Iglesia e igualmente un reto para los laicos, que tienen que asumir todas las tareas para las que la vocación sacerdotal no es necesariamente necesaria».  A la vez, explican que «con la imposición de manos en la ordenación, el sacerdote recibe la autoridad apostólica para actuar "in persona Christi" como cabeza y pastor»

Pero, añaden, «el Camino Sinodal oscurece esta vocación específica del sacerdote marginando teológica y estratégicamente al sacerdote e intentando sistemáticamente elevar funcionalmente a laicos teológicamente cualificados sin ordenación a puestos de sustitución sacerdotal... nos oponemos tanto a la laicalización del sacerdote como a la clericalización de los laicos».

    9. Abusos
    Los abusos sexuales son la piedra de molino que rodea el cuello de la Iglesia. Los funcionarios de la Iglesia deben ser medidos por la transparencia con la que tratan los delitos del pasado y practican la prevención para el futuro. Pero nos oponemos al «abuso del abuso».

ACA cree que se está aprovechando la cuestión de la crisis por los abusos en la Iglesia para fines no correctos: «Se puede llamar con razón "abuso del abuso".  Ya que el abuso sexual se utiliza de forma sinodal para impulsar objetivos y posiciones extrañas en la iglesia. Sin embargo, esto lleva a una distorsión completamente irresponsable en una discusión que requiere el mayor de los cuidados».

Y esta es la explicación que ofrece el Manifiesto sobre lo que ha ocurrido con esta cuestión. Es también la conclusión del texto:

    «Hasta ahora, no se ha tenido en cuenta el hecho de que alrededor del 80% de las agresiones en el espacio "católico" son de carácter sexual (como muestran las cifras disponibles a nivel internacional).  En general, la negativa a enfrentar los hechos es una característica de las discusiones en el camino sinodal. Por ejemplo, no se tiene en cuenta que otros tipos de iglesias (incluidas las teológicamente liberales y las que no tienen una estructura jerárquica) se ven afectadas en una medida similar por los abusos -aunque predominantemente heterosexuales-.  La reacción a los abusos se convirtió en una guerra de poder, que en realidad era sobre las reclamaciones de una agenda eclesiástica liberal. Sin embargo, esto dificulta una respuesta eclesial adecuada a los abusos y, al mismo tiempo, obstruye la posibilidad de una reforma y renovación profundas de la Iglesia. En definitiva, esto muestra de nuevo a la iglesia girando en torno a sí misma, que se preocupa más por su imagen que por las víctimas.  ¡Este es el fondo real y sistémico del encubrimiento!  El Camino Sinodal y sus propuestas no han roto esto, sino que lo han reforzado. Las lógicas de autoconservación eclesial que siguen siendo eficaces aquí no conducen a la reforma, sino, en última instancia, al ateísmo eclesial, a actuar como si no existiera un Dios que se ha revelado vivo como amor en Jesucristo y está presente en el Espíritu. Sólo la renovación desde la profundidad del Evangelio puede ayudar contra esto. "¡Lo que te diga, hazlo!"


[i] Esto dijo entonces el Papa:

    «A veces, siento una gran tristeza cuando veo alguna comunidad que, con buena voluntad, se equivoca de camino porque piensa que hace Iglesia en mítines, como si fuera un partido político: la mayoría, la minoría, qué piensa este, ese, el otro… “Esto es como un Sínodo, un camino sinodal que nosotros debemos hacer”. Yo me pregunto: ¿dónde está el Espíritu Santo, ahí? ¿Dónde está la oración? ¿Dónde el amor comunitario? ¿Dónde la Eucaristía? Sin estas cuatro coordenadas, la Iglesia se convierte en una sociedad humana, un partido político —mayoría, minoría—, los cambios se hacen como si fuera una empresa, por mayoría o minoría… Pero no está el Espíritu Santo...»

30/09/21 9:10 AM  (InfoCatólica)


sábado, 18 de septiembre de 2021

Presidente, queda poco tiempo

El arzobispo de La Plata, de extrema confianza del papa Francisco, hizo llegar a LA NACION una crítica columna sobre las políticas sociales del gobierno de Alberto Fernández, el manejo de la pandemia y las elecciones primarias

Por amor a esta Patria herida, muchos esperamos que el Presidente pueda revisar a tiempo su agenda de prioridades, para evitar una debacle que terminaría dañando todavía más a nuestro pueblo.

Lo hemos visto muy entretenido con el aborto, la marihuana y hasta la eutanasia, mientras los pobres y la clase media tenían otras hondas angustias que no obtenían respuesta. En los últimos meses se vio una potente avanzada para imponer un lenguaje “no binario” que en las inmensas barriadas a nadie parece interesarle. Quizás se quiere copiar la agenda del socialismo español, olvidando que aquí estamos en América Latina. Y para colmo en plena pandemia, donde las circunstancias reclaman ocuparse de otros asuntos más imperiosos. A fines del año pasado, mientras los países vecinos estaban comprando vacunas, aquí el Ministerio de Salud se apasionaba en plena campaña por el aborto. Al menos hay que reconocer que no era el momento justo ni era esa la necesidad más imperiosa.

    Muchas mujeres, a las que el gobierno creía responder, estaban viviendo al día, con sus familias despedazadas, sus hijos que habían abandonado el colegio y habían caído en la droga y la delincuencia, y con la plata valiendo cada día menos.

De este modo, la agenda social que podría haber caracterizado a este gobierno, quedó desdibujada, y así se dilapidó una gran oportunidad. No debería llamar la atención la fuerte abstención de gente que no se siente representada por otras opciones políticas pero que está demasiado indignada como para ir a votar. Es muy elocuente que en muchos barrios pobres la abstención llegó al 40%, aunque en realidad esta campaña con pocas propuestas reales y mucho eslogan no entusiasmó a nadie.

El presidente todavía está a tiempo de dar prioridad a los grandes problemas sociales y de enfocarse mejor en la producción y en el trabajo, que es lo que uno puede escuchar como reclamos genuinos si está cerca del pueblo. Le conviene recordar que en las anteriores elecciones Mauricio Macri pudo recuperar en las generales muchos puntos que había perdido en las PASO. No lo logró por cautivar con propuestas inteligentes, sino por algo muy sencillo: un enorme esfuerzo de acercarse más a la gente y al menos escuchar los verdaderos reclamos.

    ¿Quiénes no le perdonarían al Señor Presidente el mal paso de la fiestita de Olivos si lo hubieran sentido más cerca de sus reales problemas?

De un estratega se espera la capacidad de leer en el momento histórico actual cuales son los verdaderos y más grandes reclamos del pueblo, al margen de los propios gustos. Pero a veces la política se confunde cuando cree que hablando de determinados temas responde a las expectativas de la sociedad, y en realidad solo está halagando a sectores minoritarios que tiene cerca. Eso no es el pueblo argentino, y los votos parecen demostrarlo. Sin embargo, algunos miembros del propio gobierno parecen pensar que la solución está en radicalizarse más, sin ver que eso sería acercarse más al abismo.

¿Quiénes no le perdonarían al Señor Presidente el mal paso de la fiestita de Olivos si lo hubieran sentido más cerca de sus reales problemas? El asunto es que trataba de “imbéciles” a quienes hacían lo mismo que él, así como cuando pedía un debate respetuoso sobre el aborto mientras llamaba “hipócritas” a los que pensaban distinto. Esa no es la imagen que muchos tenían cuando lo votaron. La mayoría lo votó por todo lo contrario, y la gente es demasiado sensible a ciertas cosas.

Pero nuestro pueblo es generoso y es capaz de dar otra oportunidad a los que saben volver tras sus pasos y retomar el rumbo. Ojalá que así sea, para que se pueda reconstruir una economía que lleva varios años dañada y empecemos a resolver las dificultades de las grandes mayorías sufrientes. Ya hay mucha gente cansada de esperar.

Arzobispo de La Plata
Víctor Manuel Fernández

La Nación  16 de septiembre de 2021

jueves, 2 de septiembre de 2021

Divide y reinarás: El reclamo de Chile

por César Augusto Lerena
A propósito del conflicto generado entre Chile y la Argentina con motivo de la oportuna delimitación de nuestro país de la plataforma continental, es interesante efectuar algunas precisiones al respecto, destinadas a esclarecer al común de los argentinos, en un tema de gran complejidad.

Empezaré por decir que la “plataforma continental” según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) comprende el lecho y subsuelo por debajo del mar, que se extiende a lo largo de la prolongación natural del territorio hasta el borde exterior del margen continental. No comprende el fondo oceánico ni el subsuelo de éste. Cuando este margen se extiende más allá de 200 millas marinas desde las líneas de base (la Zona Económica Exclusiva), los Estados ribereños, indica la Convención, delimitarán el límite exterior de la plataforma continental hasta las 350 millas marinas.

La Argentina, en 1995, mediante la Ley 24.543 ratificó la CONVEMAR, por tal motivo, creó la Comisión de Límites de la Plataforma Continental Argentina (COPLA) que, desde su formalización por la Ley 24.815 de 1997, elaboró un trabajo interdisciplinario excepcional que transcurrió durante varios gobiernos (Menen, De la Rúa, Kirchner, Fernández de Kirchner), de modo de cumplir con lo previsto en el artículo 76º (inc. 8 y 9) que establecía: «El Estado ribereño presentará información sobre los límites de la plataforma continental más allá de las 200 millas marinas (…) a la Comisión de Límites de la Plataforma Continental…» para lo cual, «depositará en las Naciones Unidas las cartas e información pertinente que describa el límite exterior de su plataforma continental…».

Como consecuencia de ello, la referida Comisión de Límites, que funciona en la O.N.U. pero no pertenece a esta Organización, sino que fue creada por la CONVEMAR (Anexo II art. 1 a 3), compuesta de 21 miembros, analizó la voluminosa documentación que la Argentina presentó el 21 de abril de 2009, mediante la cual solicitó la recomendación por parte de esta Comisión de 1.782.000 km2 de plataforma continental por fuera de las doscientas millas marinas; la cual, el 28 de marzo de 2016 y el 17 de marzo de 2017 recomendó la aprobación de solo 351.633 km2 por cuanto 1.430.367 km2 no fueron tratados -por entender ese Cuerpo- que eran espacios relacionados a Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, en disputa con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

Ya en el año 2020 este gobierno promovió -a mi juicio innecesariamente- la sanción en el Congreso de la Nación de la Ley 27.557 resaltando una supuesta reafirmación soberana sobre espacios que en su mayoría -como dije- estaban en disputa con el Reino Unido, con el objeto evidente de satisfacer políticas domésticas.

Por su parte, la República de Chile, no efectuó similar presentación ante la referida Comisión de Límites y si, bien no hay plazos porque la plataforma continental es “inherente” a los Estados, es particularmente notable la falta de observación oportuna de Chile, ya que por un lado los técnicos que integraban la Comisión recomendaron por unanimidad la presentación argentina en los kilómetros cuadrados indicados, que incluían el espacio, hoy reclamado por Chile y, tampoco el país vecino efectuó observación alguna, entre la presentación y la recomendación a Argentina (entre 2009 y 2017) y, recién el pasado 27 de agosto de 2021 el gobierno de Sebastián Piñera cuestionó por Decreto los espacios informados por la Argentina, entendiendo que en el sur de Tierra del Fuego, se podría estar cercenando derechos chilenos relativos a la isla Diego Ramírez y, fundado en que Chile, pretendería proyectar su plataforma continental al este de las coordenadas establecidas en el artículo 7º del Tratado de 1984.

Es difícil entender el reclamo chileno ya que, correspondería indicar los límites que se acordaron entre ambos países por el Tratado con Chile de 1881, el Protocolo Complementario de 1893 y, especialmente por el Tratado de Paz y Amistad de 1984, donde se estableció una línea divisoria en las coordenadas 67º 16’ que delimita claramente a ambos países: «El límite entre las respectivas soberanías sobre el mar, suelo y subsuelo de la República Argentina y de la República de Chile en el mar de la Zona Austral a partir del término de la delimitación existente en el Canal de Beagle será la línea que una los puntos que a continuación se indican y que se identifican con líneas y los puntos A, B, C, D. E y F, donde se indica que desde el punto E el límite continuará hacia el Sur hasta el punto cuyas coordenadas son 58° 21’,1 de latitud Sur y 67° 16’,0 longitud Oeste identificado como punto F.

A esta altura suscribo a la expresiones del Coordinador del Departamento del Atlántico Sur del IRI el Dr. Carlos Alberto Biangardi Delgado en el sentido de que “Argentina y Chile se han reconocido mutuamente derechos de soberanía sobre una porción del cuadrante antártico suramericano: promover la defensa conjunta de la misma dentro del Sistema del Tratado Antártico, ya que los actores extrarregionales que operan hoy en la Antártida dificultarán al extremo una acción individual exitosa de cada uno de estos países (…) lo importante es no ser funcional al juego de todos aquellos interesados en dividirnos, solucionando este nuevo diferendo dentro del amplio marco que nos ofrecen las herramientas del Derecho Internacional (…) y promover la defensa conjunta del cuadrante antártico suramericano reclamado por ambos países, partiendo de la base del mutuo reconocimiento de la soberanía sobre el mismo”.

Dicho esto, no deja de llamar la atención la innecesaria confrontación en estos momentos, en que ambos países enfrentan procesos electorales y Chile lleva además adelante, una reforma Constitucional, a la par de que la Argentina, sufre una invasión británica de 1,6 millones de km2 de sus mares y territorios insulares en el Atlántico Sur; la explotación de sus recursos naturales; más la pretensión del Reino Unido de disputarnos millones de km2 de plataforma continental y la Antártida.

Este reclamo chileno, debería resolverse entre ambas Cancillerías, evitando pasar por arbitrajes que tensionan, respetándose las mutuas soberanías y de la manera más efectiva, para que estas diferencias no sean funcionales a intereses ajenos a Suramérica.

Dr. César Augusto Lerena*

*Experto en Atlántico Sur y Pesca, ex Secretario de Estado, ex Secretario de Bienestar Social (Ctes) ex Profesor Universidad UNNE y FASTA, Ex Asesor en la H. Cámara de Diputados y en el Senado de la Nación, autor de 28 libros (entre ellos “Malvinas 1982-2022. Una Gesta Heroica y 40 años de Entrega. Pesca la moneda de cambio” 2021 y, “Argentina. La Casa Común. La Encíclica Laudato Si’ El Cuidado de la Casa Común. Comentada”, 2021. Ambos en prensa).

Artículo publicado por “El Economista. Internacional”, 31.8.2021.

InformadorPúblico.com  2/9/21

sábado, 28 de agosto de 2021

No fue la Iglesia Católica la que quiso ser sostenida por el Estado sino el Estado el que expropió sus bienes

 Catedral Metropolitana de Buenos Aires

La definición pertenece a Bernardo de Irigoyen y revela el déficit de historicidad que lleva a ver arbitrariedad en lo que son tradiciones fundantes del país o “privilegios” en lo que son compensaciones por expropiaciones sin indemnización.

Por Claudia Peiró


“Fueron San Martín y Belgrano los que nombraron a la Virgen Generala de sus ejércitos, hay cartas de puño y letra del Libertador en Mendoza sobre eso”, dijo a Infobae el sacerdote Martín Panatti, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Montserrat.

Lo que se atribuye a gobiernos de facto es en realidad una tradición que hunde sus raíces en el fondo de nuestra historia. Rodolfo Walsh criticaba, entre otras cosas, el “déficit de historicidad” de la organización Montoneros, es decir, su desconocimiento de la historia argentina. En esa misma ignorancia se recuesta un anticatolicismo exacerbado desde los primeros debates públicos sobre el aborto, en 2018.

El 1° de enero de 1817, San Martín le escribía al gobernador interino de Cuyo, Toribio de Luzuriaga, para comunicarle que el siguiente domingo, 5 de enero, se celebraría una misa para la jura solemne de la Patrona del Ejército, la Virgen del Carmen de Cuyo, y de su bandera. En esa ocasión, el Libertador dejó a los pies de la Virgen su bastón de mando, que se conserva hasta hoy en la Iglesia San Francisco, en la ciudad de Mendoza.

 El bastón de mando de San Martín, depositado a los pies de la Virgen, se exhibe en la Iglesia San Francisco de Mendoza

Un dato central que se suele obviar cuando se habla del vínculo Iglesia - Estado, y en particular del sostén al culto católico, prescripto por la Constitución, es que el origen de esas transferencias es una expropiación: la que, siendo secretario de Gobierno de Martín Rodríguez, decretó Bernardino Rivadavia en 1822, por la cual pasaron a manos del Estado, miles de hectáreas de tierras y propiedades, inmuebles “no necesarios para el culto”, en opinión del funcionario de marras.

“Hasta entonces, la Iglesia se autoabastecía”, dice el padre Panatti.

Tan era así que, en 1871, un anticlerical como Bernardo de Irigoyen decía: “La verdad del caso [es] que la Iglesia se sostenía con los bienes que poseía, donados por los fieles. Vino el año 22 en que el gobierno concibió la idea patriótica de una reforma general, y en ella comprendió también al clero. Se inició pues la reforma eclesiástica, y para llevarla a cabo sancionó una ley que en su artículo 19 dice lo siguiente: ‘Desde el 1° de Enero de 1823, quedan abolidos los diezmos y las atenciones a que eran destinados serán cubiertos por los fondos del Estado’. Viene enseguida otra disposición de la misma ley de donde resulta que no fue la Iglesia Católica la que trató de ser sostenida por el Estado sino que fue el Estado el que tomó posesión de todos los bienes de la Iglesia, el que suprimió las contribuciones con que la Iglesia se sostenía, y que fue el Estado el que creyendo que estaba realizando una reforma liberal, una reforma de alta conveniencia pública, dijo: Tomo a mi cargo el sostén del Culto Católico en este país. Ésta es la verdad histórica”.

 Bernardino Rivadavia expropió terrenos e inmuebles de la Iglesia sin compensación pero con la promesa del sostén estatal que por décadas no se cumplió

La cita de Bernardo de Irigoyen pertenece a un artículo de Edgardo Fretes, publicado en el diario Los Andes de Mendoza el 19 de abril de 2018, con el significativo título: “Relación histórica entre Iglesia y Estado en la Argentina: ¿quién sostiene a quién?”

La tesis de Fretes en aquel artículo era que los aportes que la Iglesia hace a la sociedad a través de las instituciones -educativas, sanitarias y caritativas- que administra y los fondos de colectas que redistribuye en esas obras superan ampliamente el aporte que recibe.

En 2018, los fondos del presupuesto destinados al sostén de la Iglesia eran de 174 millones de pesos. Mientras que la recaudación de las colectas de Cáritas, en el año 2016 por ejemplo, habían superado los 280 millones, dinero que vuelve a la sociedad “en educación, ayuda inmediata y emergencias, desarrollo institucional, abordaje de las adicciones y economía social y solidaria”, decía Fretes.

A eso había que sumarle la Colecta Más por Menos, que durante el mismo año había distribuido “entre las zonas más pobres del país, más de 35 millones de pesos”.

El papa Francisco preside la conmemoración de los 50 años de la creación de Cáritas Italia, en el salón Paulo VI, en El Vaticano, el 26 de junio de 2021 (REUTERS/Remo Casilli)

En 2021, los fondos estatales destinados a la Iglesia serán 148 millones. Nótese la disminución, que no es sólo nominal ya que si corregimos por inflación es mucho mayor, respecto a 2018. En tanto, Cáritas acaba de anuncia que su colecta anual alcanzó los 218 millones de pesos. Y la colecta anual es sólo una de las varias colectas que se hacen en el año.

Por otra parte, la Iglesia misma tomó la decisión de renunciar progresivamente al aporte estatal, proceso que está iniciado, en diálogo con la Secretaría de Culto de la Nación. Desde 2017, esos fondos, que se destinaban a las asignaciones de los obispos, a los seminaristas y al sostén de las parroquias de frontera, no se han actualizado prácticamente, lo que en los hechos implica una paulatina reducción.

Recientemente, en diálogo con el programa “Caminos de Encuentro”, de Radio María, monseñor Guillermo Caride, presidente de la Comisión Episcopal para el Sostenimiento de la Acción Evangelizadora de la Iglesia, decía: “Ya hemos resignado un valor de más del 50% de lo que recibíamos, al no haber actualizado el valor de los aportes y contar con una inflación que hace perderle el valor a nuestra moneda”.

 San Martín en la ceremonia de jura a la Virgen, generala de Ejército de Los Andes

“Tenemos el sueño de que la misión se sostenga con las donaciones de los fieles y podamos continuar con la renuncia a los aportes”, expresó Caride.

“La gente cree que el Estado sostiene a las Iglesias y eso es totalmente falso. Las parroquias nos tenemos que autosustentar”, afirma el sacerdote Martín Panatti. El sostén del Estado se limitaba a los obispos y, como se dijo, está disminuyendo. De ser equivalente al ingreso de un juez, hoy representa la 6a parte aproximadamente. Pero además, como lo señala Fretes, este sostén tuvo como contraparte la injerencia: hasta fines de los 60, los obispos eran elegidos por ternas y debían contar con la aprobación del Senado, como los jueces.

 La carta de San Martín con el anuncio de la jura a la Virgen del Carmen, General del Ejército (transcripción en "Documentos para la Historia del Libertador General San Martín, t.V, Instituto Nac. Sanmartiniano y Museo Histórico Nacional)

“Nunca existió un salario para los sacerdotes, como se quiere hacer creer -sostiene Panatti-. Hasta se quiso instalar la idea de que el Gobierno le pagaba a la Iglesia por cada bautizado, lo que es otra falsedad”.

“La Iglesia no recauda para mirarse el ombligo -dijo por su parte Edgardo Fretes, en charla con Infobae-. Como católico estoy contento de que se despegue la Iglesia totalmente del Estado y nos hagamos cargo los fieles. Es mucho más sano no depender de nadie. Ahora, imaginemos la renta que tendría la Iglesia de no haber sido despojada de todos sus bienes. En los terrenos expropiados hoy tenemos barrios, localidades enteras. Ni hablar de la Capital, donde el Arzobispado tenía 300 manzanas. Hoy sería una renta extraordinaria”.

La expropiación rivadaviana dejó incluso en la calle a varias órdenes religiosas. No falta quien presente a Rivadavia como “gran impulsor del Cementerio de la Recoleta”, obviando que para ello despojó de sus terrenos a los monjes de la Orden de los Recoletos.

 El emblemático Cementerio de la Recoleta en la Capital Federal fue construido sobre terrenos expropiados a la Iglesia, sin indemnización

En su artículo, Fretes citaba la cifra de 35.000 hectáreas de campos, que hoy pertenecen a los partidos de Luján, Merlo, Avellaneda, San Pedro, Arrecifes, Moreno, Quilmes, Magdalena y Tres de Febrero.

De hecho, comenta Fretes, las iglesias que no sufrieron este proceso de expropiación, son Iglesias ricas. “Es el caso de las de España, Italia, Alemania… La Iglesia alemana por ejemplo ayuda mucho a iglesias de países del Tercer Mundo donando bienes o financiando proyectos educativos”, ejemplifica Fretes, que actualmente es coordinador de la Pastoral de Comunicadores de Mendoza y docente en la Facultad de Periodismo de la Universidad Juan Agustín Maza.

Los colegios católicos y escuelas parroquiales reciben subvención estatal para el pago de los sueldos docentes. Como casi todos los establecimientos educativos privados por otra parte. Ahora bien la infraestructura y el resto del personal se mantienen con el aporte de los fieles. Como recordaba Fretes en su artículo, se trata muchas veces de escuelas rurales y en zonas de difícil acceso. Y concluía: “La ecuación podría ser al revés: en lugar de sacar la cuenta de cuánto ‘gasta’ el Estado en los subsidios de los sueldos en los colegios católicos, me gustaría preguntar: ¿cuánto gastaría el Estado si el 30 por ciento del total del alumnado del país, que concurre a establecimientos católicos, fuera a escuelas públicas?”

 Escuela católica rural (foto archivo)

Finalmente, el vicariato castrense, otra institución que ofende al ateísmo militante y ahistórico, pero que no es, como se lo suele presentar, una anomalía argentina.

Casi todos los ejércitos del mundo occidental poseen esa institución. Países tan modernos como Estados Unidos o Francia cuentan con capellanía y obispado castrense. Es habitual que los capellanes usen uniforme y tengan grado militar. Tampoco es una anomalía argentina.
 El capellán estadounidense William Devine dando la comunión a Marines en misión en Medio Oriente (Octubre de 2013)

En Francia existe una Diócesis para los ejércitos, a cuyo frente está el obispo Antoine de Romanet, que coordina el accionar de los 200 capellanes militares que acompañan al Ejército en sus misiones.

En Estados Unidos, existe la Arquidiócesis para los servicios militares (en inglés, Roman Catholic Archdiocese for the Military Services). Su actual titular es el arzobispo Timothy Broglio. Lo asisten cuatro obispos auxiliares y en el año 2019 contaba con 455 sacerdotes para la atención espiritual de los militares.

 El arzobispo Timothy Broglio, de la Arquidiócesis para los servicios militares de Estados Unidos: con sotana y con uniforme

“Los turistas que acostumbran fotografiarse en el emblemático Times Square de Nueva York, deberían saber que la estatua que está allí es de un capellán del ejército norteamericano”, acota el padre Panatti.

 La estatua del padre Francis D. Duffy, en uno de los sitios más emblemáticos de Manhattan, Nueva York

Se trata del padre Francis D. Duffy y de hecho el triángulo norte de Times Square se llama Duffy Square. Este sacerdote católico y capellán castrense fue el clérigo más condecorado en la historia del ejército de esa nación, por su desempeño como capellán del 165° Regimiento de Infantería.

La Argentina nació católica; es un dato histórico, y eso deja huella. A la vez, se formó como una sociedad abierta, receptiva y tolerante. Porque de hecho, los países de cultura judeoccidental son los de mayor diversidad y tolerancia. Dato que el anticlericalismo indocto no es capaz de procesar.

Infobae 27 de Agosto de 2021
cpeiro@infobae.com