domingo, 30 de agosto de 2020

Picada de noticias

por Hernán Andrés Kruse 

Reflexiones presidenciales

El presidente de la nación fue entrevistado este sábado por los periodistas del programa Sobredosis de TV del canal de cable C5N. No se privó de criticar a quienes salen a la calle a manifestarse en contra de su gobierno y dijo que cada vez que ello ocurre a las dos semanas se produce un aumento de casos. Reconoció el derecho de todos a criticar pero en este duro momento es fundamental que la oposición aprenda “a criticar en la pandemia”. “En la pandemia”, remarcó, “no se critica con manifestaciones. Prefiero que salgan a los balcones y golpeen las cacerolas”. Respecto al ex presidente Mauricio Macri consideró que no le parecía “feliz que un Presidente celebre la salida a la calle de la gente en plena pandemia”. Y agregó que en Alemania la canciller Merkel, insospechada de ser populista o chapista, no le tembló el pulso cuando ordenó reprimir a quienes se manifestaban en contra de la cuarentena. Afirmó por enésima vez que antes del comienzo de la cuarentena Macri le recomendó que “dejara morir a los que se tienen que morir”. “él se dio por ofendido porque yo hablé sobre una charla que tuve con él. Yo no tengo ninguna necesidad de mentir. Sólo lo escuché y di por terminada la charla”. Se mostró crítico de la política de flexibilización que impulsa Horacio Rodríguez Larreta. “Yo hubiera preferido esperar un poco más, Rodríguez Larreta me planteó una presión muy grande de los comerciantes” y afirmó que “le han hecho creer a la gente que estando en la calle el riesgo no existe”. “El riesgo existe, es menor pero existe”, sentenció. Sobre la reforma judicial el presidente aseguró que mientras Macri estuvo en la Rosada el Poder Judicial se puso a su disposición “para perseguir opositores y armar causas”. Consideró que la oposición debería “votar esta ley con las dos manos: es la garantía de que no les vamos a hacer lo que nos hicieron a nosotros”. Y añadió: “no conocían el proyecto y ya estaban haciendo un banderazo en contra”. En relación con su relación con la vicepresidenta expresó que el también posee una fuerte personalidad. “Yo no soy “pobrecito, Alberto”. He aprendido a llevarme bien con Cristina y a dialogar las cosas con las que no estamos de acuerdo y también con las que estamos de acuerdo. Con Cristina no alcanza pero sin ella no se puede. Cristina tiene un caudal electoral muy importante que confía en ella, que cree en ella. Puede que sea más impetuosa que yo, pero nunca la escuché hablar en perjuicio de los que peor están. Y eso la califica bien”, opinó. En otra parte de la entrevista aseguró que los hechos delictivos que se produjeron últimamente debe preocuparnos pero remarcó que “si se compara este momento con el año pasado, hay menos casos de inseguridad”, aunque eso no significa que el problema esté en vías de resolverse sino por el miedo que provoca el coronavirus. Sobre el impuesto a la riqueza afirmó que sucede en otros países, como Alemania. “Lo que pasa es que en aquellos países tienen la fortuna de tener empresarios y ricos más solidarios de los que tenemos en la Argentina. La verdad es que esto afecta sólo a 12 mil personas de los 44 millones de habitantes”, enfatizó (fuente: Infobae, 30/8/020).

¿Qué duda cabe que el presidente está en campaña electoral? En la entrevista actuó como si ya estuviéramos en la post pandemia. La realidad, lamentablemente, es muy diferente. A pesar de la prolongada cuarentena el número de contagios y muertes continúa en ascenso y nadie sabe a ciencia cierta cuándo la famosa curva comenzará a descender. De todas maneras me parece que es entendible la postura presidencial. Consciente de la gravedad de la situación no puede darse el lujo de brindar la imagen de abatimiento, de un mandatario sobrepasado por la pandemia. Porque en la otra vereda la oposición está esperando que ello suceda para saltarle a la yugular. Alberto Fernández les está diciendo a los argentinos que a pesar del flagelo del Covid-19 la conducción del país está a su cargo. Esto es por demás relevante porque desde los medios del establishment se viene insistiendo con la idea de la “kirchnerización” (Nelson Castro viene repiqueteando con este término desde hace algunos días) de Alberto Fernández, del presidente-títere. La estrategia del antikirchnerismo no es otra que recrear el antagonismo que reinó mientras Cristina fue presidenta, profundizar la grieta. Y para que ello suceda es vital que Alberto se “kirchnerice”, abandone su promesa inicial de terminar de una vez por todas con la grieta. Mientras tanto Cristina se mantiene expectante aguardando que la intransigencia imponga sus códigos.

Alberto y una cuarentena interminable

El presidente de la nación hizo el anuncio de la extensión de la cuarentena hasta el 20 de septiembre en Olivos. “El problema ya no es sólo del AMBA, el problema está en todo el país”, sostuvo. Es verdad. Además de la CABA y el conurbano hay varias provincias con severos rebrotes del Covid-19. La situación, qué duda cabe, es sumamente delicada. Ayer (viernes 28) hubo récord de contagios: 11700 en números redondos. Ello significa que el país se aproxima a los 400 mil contagios en estos casi seis meses de cuarentena. Seguramente ni el gobierno nacional ni los expertos que asesoran al presidente esperaban semejantes números en agosto. Evidentemente alguna falla hubo en los cálculos. Hay quienes sostienen que si bien la cuarentena fue efectiva al comienzo, más adelante perdió efectividad por una simple y contundente razón: la gente se cansó de estar aislada y encerrada en su casa. La flexibilización de hecho que se produjo obligó a las autoridades a adecuarse al humor social reinante. Lamentablemente, el cansancio popular trajo aparejado un mayor contacto entre las personas para beneplácito del coronavirus.

Lo que se llamó poderosamente la atención fue el hecho de que el presidente hiciera el anuncio en soledad. ¿Por qué no estuvo rodeado en esta oportunidad por Larreta y Kicillof? Según Raúl Kollmann (“¿Por qué Alberto Fernández hizo el anuncio en soledad?”-Página/12, 29/8/020) “el nuevo anuncio sobre las medidas respecto al covid-19 encaja con algunos cuestionamientos que vienen haciendo los encuestadores y consultores políticos: “Los mensajes largos, de una hora y media son ineficientes. No reentiende lo esencial, se disuelve, en lugar de precisar los conceptos de manera corta y contundente”, es la síntesis de las objeciones. Al mismo tiempo, los consultores consideran que la unidad-el que aparezcan juntos el Presidente, el gobernador bonaerense y el jefe del gobierno porteño, como venía ocurriendo-es un valor en sí mismo, porque una parte importante de los ciudadanos sostiene que las peleas no sirven, en especial en tiempos de crisis. Un modelo adecuado-dicen los consultores-sería un anuncio de diez minutos, hecho únicamente por Alberto Fernández, pero rodeado por Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta”.

Creo que el presidente de la nación debería haber brindado una exhaustiva explicación de las razones de los escasos resultados obtenidos en materia sanitaria luego de medio año de cuarentena. Los encuestadores sostienen que largas explicaciones aturden a la opinión pública, la confunden, la aburren. Ello implica lisa y llanamente subestimar el coeficiente intelectual de los argentinos, tratarlos como niños. Creo que en estos momentos los argentinos merecemos que se nos informe de los verdaderos números de la pandemia, especialmente en lo referido a los contagios, y cómo pinta el panorama de aquí en adelante. El presiente viene tratando de tranquilizar los ánimos con la vacuna pero nadie es capaz, hoy por hoy, de asegurar cuándo los argentinos podrán vacunarse. Se habla del primer trimestre del año próximo como fecha más cercana. Pero falta bastante para arribar a ese momento y en ese lapso de tiempo el coronavirus puede causar desastres. Hasta ahora ha quedado demostrado que estamos a su merced, que las autoridades sanitarias se muestran impotentes para frenarlo. El propio ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, reconoció que lo único que está al alcance del gobierno es hacer todo lo posible por evitar el aumento exponencial de las muertes. A modo de consuelo cabe reconocer que los gobiernos de los países más adelantados del mundo están desorientados y abrumados. Se calcula que para fin de año el número de muertes en Estados Unidos provocadas por la pandemia ascenderá a 300 mil. En el verano europeo hay un fenomenal rebrote que ha puesto en guardia a los gobiernos. Mientras tanto ha surgido una feroz competencia por la vacuna entre Estados y Europa por un lado y Rusia por el otro. Se trata de una virtual guerra fría provocada por el Covid-19.

Creo que de aquí hasta la aparición de la vacuna el único antídoto contra la expansión del virus es la responsabilidad individual. Debemos tomar conciencia de una vez por todas que la pandemia es muy grave, que si se la subestima nos arrasa. Ha llegado el momento de que todos reflexionemos profundamente sobre lo que está pasando. Debemos abandonar toda pedantería, todo egoísmo. Debemos tomar conciencia de lo que está pasando, ser responsables, actuar con mesura e inteligencia. No debemos bajar los brazos ni actuar como si nada pasara. Es hora de que sepamos estar a la altura de las circunstancias.

Impuesto a las grandes fortunas

Este viernes el oficialismo presentó el proyecto de “aporte solidario extraordinario” sobre las grandes fortunas, cuyos autores son Máximo Kirchner y Carlos Heller. Su objetivo es incrementar la recaudación, duramente golpeada por la pandemia. Se trata de un virtual reconocimiento del gobierno de que no tiene dinero para afrontar todos los gastos que implica ampliar la cobertura estatal a los sectores sociales más vulnerables. Se trata de un aporte que alcanzará por una única vez a personas (12 mil aproximadamente) con un elevado nivel patrimonial (superior a 200 millones de pesos). Lo recaudado, unos 300 mil millones de pesos será destinado a la compra de equipamiento de salud para hacer frente al Covid-19, apoyar financieramente a las PyMes, emplear a vecinos para urbanizar los barrios, equipar a YPF para la producción y envase de gas natural y financiar el plan PROGRESAR.

La reacción de la oposición y de los grandes medios de comunicación fue la esperada. Se trata, vociferan, de una típica medida populista que atenta contra la iniciativa privada, baluarte del capitalismo. Lejos estuvo de ser una casualidad que el mismo viernes algunos canales emitieran unas declaraciones del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, enemigo acérrimo de este tipo de medidas. “En un momento tuvimos una presión muy fuerte de que había que generar más tributos, aumentar los tributos al patrimonio, aumentar los tributos a la gente que tiene emprendimientos mayores y yo me negué rotundamente”, enfatizó. Se negó a imponer nuevas cargas “porque los emprendedores son los que más están empujando y van a empujar la salida del país. Si nosotros en la pandemia castigamos al que emprende, castigamos al que da laburo, al que produce, al que innova, al que comercia, ese va a quedar en la vera del camino”. Es por ello que aplicó un impuesto “del 20% del salario al Presidente, a sus ministros, a senadores, a diputados y a todos los funcionarios públicos que ganaran más de 1900 dólares durante dos meses”. “Quisimos dar la señal de que era el Estado el que tenía que hacer el proceso de esfuerzo y no los particulares, porque terminado esto, no es el Estado el que saca adelante a la población. Es el particular el que prende los motores, con la asistencia de la infraestructura, con la asistencia de las redes de comunicación y con todo lo que brinda el Estado, con la asistencia de la infraestructura, con la asistencia de las redes de comunicación y con todo lo que brinda el Estado, pero es el particular el que va a encender más fuerte los motores y salir para delante” (Fuente: Infobae, 29/8/020).

Argentina y el FMI

El gobierno de Alberto Fernández dio comienzo con las negociaciones con el histórico prestamista internacional de última instancia para alcanzar un acuerdo que le permita sortear el grave obstáculo que significa el cúmulo de vencimientos heredados del gobierno de Mauricio Macri. El miércoles 26 el ministro Martín Guzmán le envió la siguiente carta a la titular del FMI, Kristalina Giorgieva:

En esta instancia, quisiéramos contactarnos con usted, después de más de 9 meses de un fructífero trabajo colaborativo. En efecto, estamos muy complacidos de la relación de colaboración que construimos conjuntamente con su equipo.

Durante este tiempo fuimos capaces de comprender la perspectiva del otro, y hacer fuerza por el objetivo mutuo de la sustentabilidad de la deuda. También le estamos escribiendo para requerir formalmente la iniciación de las consultas para acordar un nuevo Programa con el FMI que suceda al cancelado y descarrilado acuerdo “Stand By de 2018” (SBA). En tal sentido, quisiéramos realizar unas breves observaciones.

    Entre 2017 y 2019, Argentina redujo el déficit fiscal primario del 3,8 por ciento al 0,9 por ciento del producto interno bruto, mientras que el déficit de cuenta corriente cayó del 4,8 por ciento al 0,9 por ciento del producto interno bruto. A pesar de que la Argentina cumplió con dichos criterios de cumplimiento establecidos en el SBA, la fuga de activos denominados en pesos continuó y el país no fue capaz de obtener tasas de refinanciación satisfactorias, ni de asegurar la sustentabilidad de la deuda pública. La actividad económica se contrajo por un 2,6 por ciento y un 2,1 por ciento durante 2018 y 2019 respectivamente, y la inflación del índice de precios al consumidor marcó respectivamente un 47,6 por ciento y un 53,8 por ciento para 2018 y 2019; ello combinado con una contracción monetaria sin precedentes.
    Desde Diciembre de 2019, cuando asumió la nueva Administración, implementamos un conjunto diferente de políticas diseñadas para prevenir una caída mayor de la producción, y el empleo, reducir la inflación, restaurar la sustentabilidad de la deuda externa y pública, y crear las condiciones para facilitar la remoción, a su debido tiempo, de las restricciones al acceso al mercado de cambios oficial. Para fortalecer el mercado de capitales doméstico, reducimos gradualmente las tasas de interés monetarias, en línea con una inflación decreciente, pero manteniéndose en terreno real positivo; al tiempo que logramos mayores niveles de refinanciación del segmento de deuda denominado en pesos.
    Desde el 21 de Enero de 2020, oportunidad en que anunciamos nuestra intención de iniciar el proceso de reestructuración de deuda, hemos estado negociando con nuestros acreedores en buena fe. Esperamos completar pronto el proceso de reestructuración de deuda con bonistas, obteniendo amplia aceptación y consolidando un acuerdo consistente con la sustentabilidad de la deuda del sector público, así como con la recuperación económica. En paralelo con la reestructuración de los instrumentos de deuda bajo ley extranjera, mantuvimos nuestro compromiso con el tratamiento equitativo para los bonistas del segmento local de la deuda pública denominada en moneda extranjera.
    La Argentina fue severamente impactada por la pandemia del Covid-19. Al 24 de Agosto de 2020 contábamos con 350.867 casos registrados y 7.366 muertes. Comenzando el 20 de marzo de 2020 anunciamos una cuarentena completa, excluyendo actividades esenciales, seguida del cierre de nuestras fronteras el 26 de marzo de 2020, salvo para nacionales y residentes argentinos volviendo al país. La producción se contrajo aproximadamente un 20 por ciento en el segundo trimestre de 2020. Para enfrentar la difícil situación sanitaria y económica, adoptamos varias medidas para apoyar a las trabajadoras y los trabajadores y las empresas, tales como el “ingreso familiar de emergencia” para asistir a familias sin ingresos registrados, y la “asistencia al trabajo y la producción” para pagar hasta el 50 por ciento de los salarios. Otras iniciativas incluyen el otorgamiento de préstamos a tasa subsidiada para empresas vulnerables, el refuerzo de pensiones, el ingreso de trabajadores de la salud, y transferencias asociadas con programas sociales.
    El esfuerzo de estas políticas y la reducción de la recaudación impositiva asociada a la pandemia del Covid-19 incrementaron el déficit fiscal primario, que alcanzó el 3,3 por ciento del producto interno bruto durante el primer semestre de 2020. Estamos determinados a recomenzar el proceso de implementación de un sendero fiscal consistente una vez que los efectos de la pandemia desaparezcan, reduciendo el déficit fiscal primario de un modo que sea compatible tanto con la sustentabilidad de la deuda pública, como con la recuperación económica.
    Como consecuencia de la incapacidad del SBA anterior para restaurar tanto la confianza como para generar robustez a través de un incremento del nivel de reservas internacionales, enfrentamos importantes necesidades de balanza de pagos para el período 2021-2024, mayormente asociadas con la previa adquisición del FMI de alrededor de 31.910 millones de DEGs (Derechos Especiales de Giro). En este contexto, requerimos formalmente asistencia financiera bajo un Programa con el Fondo Monetario Internacional, e invitamos al staff a una misión para comenzar las conversaciones.
    Esperamos que las conversaciones y el nuevo Programa no repitan lo que la actual Administración considera que fueron los defectuosos presupuestos del Programa de 2018. A tal fin, es esencial que se realice una evaluación precisa de los desafíos de Argentina, y esperemos intercambiar opiniones con su staff sobre estas cuestiones.
    Planeamos establecer políticas consistentes para lograr los objetivos del programa de estabilidad financiera y macroeconómica, y tomaremos cualquier medida adicional que se requiera a tal fin. Proveeremos al staff del FMI con toda la información que sea necesaria para la implementación del programa.

Por su parte Alberto Fernández, quien participó el 26 por la mañana de una conversación con la jefa del FMI acompañado por Guzmán, señaló que “para lograr certezas hay que poner en orden las cuentas. Las cuentas con los organismos internacionales las pondremos en orden. Lo haremos con una lógica común, la de no postergar a la Argentina y no hacer sufrir a los que mucho han sufrido (…) Hablamos de los importantes desafíos que enfrenta Argentina, incluso debido a la pandemia, y las prioridades del gobierno argentino de cara al futuro, en particular la necesidad de revitalizar la economía y seguir protegiendo a los más vulnerables”.

La historia, una vez más, se repite. Por enésima vez el gobierno de turno toma la decisión de comenzar negociaciones con el FMI para emerger del pantano en el que se encuentra atrapado. Hasta ahora cada vez que el país buscó el paraguas protector del FMI el pueblo sufrió las consecuencias. Acudamos a nuestra memoria histórica. A comienzos de 2002 el país estaba al borde del precipicio. El presidente era Eduardo Duhalde, los políticos no podían transitar por la calle, el Parlamento estaba cercado, más de la mitad de los argentinos estaba hundido en la pobreza y nadie confiaba en el Poder Judicial. En ese momento hizo su arribo al país Anoop Singh, un tecnócrata de la India enviado por el FMI para poner la casa en orden. Fue tal su poder que obligó al Congreso a legislar acorde con su voluntad. Hubo leyes que fueron reformadas y otras que fueron derogadas porque Singh lo ordenó. Fue tal el sometimiento que se llegó a hablar de la creación de un consejo de notables del exterior para manejar la economía argentina. Duhalde hizo lo imposible por complacer al FMI pero cada vez que cumplía con una de sus “recomendaciones” el mensaje era el mismo: no es suficiente. Siempre le exigieron un poco más. Era evidente que el FMI desconfiaba de un presidente a quien veían demasiado ligado al peronismo histórico, emblema de ese populismo que era tan mal visto por las usinas ideológicas neoliberales.

El 25 de mayo de 2003 asumió la presidencia Néstor Kirchner. Dos años más tarde anunció el pago de la deuda al FMI. Esa decisión amenazó con hacer crujir los cimientos del modelo neoliberal porque si otros presidentes de la región hubieran seguido el ejemplo del patagónico, el poder del FMI hubiera sufrido un severo cuestionamiento. Ello explica por qué Estados Unidos nunca congenió con el kirchnerismo. Jamás toleró su decisión de poner fin al alineamiento automático inaugurado por Carlos Menem en 1989. Todo cambió o, mejor dicho, todo retornó a la “normalidad” el 10 de diciembre de 2015. Ese día Mauricio Macri comenzó su frustrada gestión al frente del gobierno de Juntos por el Cambio. Macri aplicó desde el primer minuto un programa económico ortodoxo, lo que le valió el reconocimiento del establishment financiero y político mundial. Fue entonces cuando cometió un grosero error, impropio de un presidente: creyó que el apoyo (traducido en dólares) de ese establishment era eterno. A comienzos de 2018, en el apogeo de su popularidad, Wall Street decidió no continuar financiando su alocada política de endeudamiento externo. Macri jamás logró recuperarse de ese golpe. Lo único que intentó de manera desesperada fuer aferrarse a la ayuda salvadora del FMI, entonces comandada por Christine Lagarde. La ex funcionaria del ex presidente galo Nicolás Sarkozy, bajo el mando de Donald Trump, desembolsó miles y miles de millones de dólares para salvar a Macri e intentar mantenerlo en el poder a partir de 2019. Ese desembolso asciende a45.095 millones de dólares y es, precisamente, el monto de lo adeudado por Argentina al FMI. Tal la pesada herencia de Macri en materia de deuda externa. Uno joyita.

Pese a su origen peronista Alberto Fernández en ningún momento tuvo intenciones de romper relaciones con el FMI. Como una de sus principales preocupaciones era la deuda externa nombró como ministro de economía a Martín Guzmán, discípulo del Nobel Joseph Stiglitz, experto en reestructuraciones de deuda externa. Pese a su juventud demostró a lo largo de la dura negociación con los bonistas un temple y una firmeza envidiables. Pese a las burlas de las que fue objeto finalmente logró salir airoso del desafío, ganándose de esa forma la confianza de por vida del presidente. Pero el mayor desafío es el que viene, es decir, lograr un acuerdo con el FMI que le permita a la Argentina despegar de una vez por todas. Es aquí donde surge la pregunta que se cae de madura: ¿por qué ahora la negociación con el FMI será beneficiosa para la Argentina cuando jamás lo fue? Desde su creación a la fecha el FMI ha sido siempre sinónimo de ajuste perpetuo, de rigurosidad fiscal, es decir, de ortodoxia económica. Y los resultados siempre fueron catastróficos para el país. Lo fueron durante los gobiernos de Alfonsín (austral), Menem (convertibilidad), De la Rúa (blindaje), Duhalde (pesificación asimétrica y licuación de pasivos empresariales) y Macri (stand by).

Ahora todo es diferente, pontifican desde el gobierno. Además, Martín Guzmán tiene una cordial relación con Giorgieva, lo que facilita mucho las cosas, afirman las usinas gubernamentales. Lo que sí es seguro que la ayuda del FMI lejos estará de ser un acto de beneficencia. Si Alberto Fernández pretende ayuda financiera del organismo deberá aceptar ciertas “sugerencias” del organismo. En su edición del 27 de agosto el portal Infobae publicó un artículo de Martín Kanenguiser cuyo título es muy ilustrativo: “Los pedidos que el FMI puede hacer al gobierno sobre el dólar, la inflación, el cepo y el déficit fiscal”. Según el autor para los tecnócratas del FMI los principales problemas que aquejan al país son los siguientes:

“A-La deuda: Hay aplausos a la forma en la que se selló el acuerdo con los grandes grupos de bonistas, porque, aunque en dos análisis técnicos de sustentabilidad el staff había considerado que los acreedores privados tenían que resignarse a una quita mayor a la otorgada finalmente, se considera que la oferta coincide con los parámetros brindados por el organismo en términos de baja de intereses y de alivio financiero para los próximos años. El análisis de la oferta se completará con la sustentabilidad de mediano plazo del país para pagar su deuda más allá del 2024.

B-El panorama económico: Si la situación previa a la pandemia era muy compleja para recuperar la estabilidad y el crecimiento económico, el coronavirus agudizó el panorama. Un eje clave para el organismo multilateral es que tanto las autoridades del Ministerio de Economía como del Banco Central son conscientes acerca de cuáles son los problemas y, con matices, cómo deberían enfrentarse.

C-La emisión monetaria: Se considera que hay “monetary overhang”, un exceso de emisión monetaria, que, aunque haya sido lógica durante la pandemia y ante la falta de acceso al mercado de crédito internacional, debe ser reducida en forma rápida para no generar problemas en los próximos meses.

D-Los controles cambiarios: Se cree que no deben redoblarse como piensan algunos funcionarios así solo se agravarían los problemas de la economía argentina, más allá de la crisis global. Mantenerlos, admiten, será imprescindible en el corto plazo para sostener la precaria estabilidad financiera y permitir que el Banco Central no pierda tantas reservas internacionales, pero, a la vez, el Gobierno debe buscar fuentes más sólidas para sumar dólares, como un incremento de las exportaciones y por este motivo es clave que no deje que se aprecie el valor del peso.

E-La baja de las reservas del BCRA: Otorgar claridad sobre la política fiscal de mediano plazo permitirá tranquilizar al mercado y reducir la brecha, junto con el desenlace positivo que se espera para el canje de la deuda con los bonistas. A eso se debe agregar la consolidación del mercado local de deuda que comenzó en estos meses, favorecido en buena medida porque los grandes jugadores privados no tienen demasiadas opciones más allá de las que les ofrece el Gobierno.

F-El déficit fiscal: El Fondo espera que el proyecto de presupuesto 2021 que ingresará al Congreso el 15 del mes próximo explique cómo será la reducción del déficit fiscal de este año, que, aún con una muy baja carga de pagos de la deuda por el canje, rondaría entre los 8 y los 10 puntos del PBI. En esta iniciativa desean ver no solo las proyecciones oficiales para el próximo año, sino para el resto del mandato del presidente Alberto Fernández hasta 2023. Al respecto, lo más relevante es que se fije un ancla para lidiar con la emisión y tender hacia la consolidación fiscal que, aunque sea más lenta que lo previsto antes de la pandemia, debe ser firme.

G-El plan económico: Pese a que tanto el presidente Alberto Fernández como el ministro Martín Guzmán relativizaron la importancia de definir un programa económico, el Fondo cree que debe haber un sendero que busque recuperar el crecimiento por la vía de más exportaciones e inversiones directas. Esta es una condición para negociar el nuevo programa para postergar los pagos, aunque que el Gobierno elija un nuevo stand by o un Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, en inglés), que tiene condicionalidades parecidas.

H-La inflación: El bajo resultado del índice de precios al consumidor (IPC) responde a la fuerte reducción de la demanda producto del cierre de la economía, que contrarrestó la lluvia de pesos que cayó sobre la economía por la emisión del BCRA destinada a cubrir el déficit fiscal. El interrogante es si, a medida que la actividad se va normalizando, las expectativas inflacionarias van a crecer o no. De todos modos, el escenario base del Fondo no es que, como temen algunos analistas, la inflación se vaya a tres dígitos, pero se destaca la necesidad de controlar el exceso de emisión.

I-La negociación: No se puede planificar un roll over, si no refinanciar la deuda contraída desde 2018, lo que implica “calzar” desembolsos con los vencimientos. La discusión no será fácil, más allá del tipo de programa que se elija.

J-Línea rápida por el Covid: Las autoridades no la solicitaron y, si lo hicieran, se evaluaría como en otros casos”.

Una vez más el FMI impondrá a la Argentina un severo plan de ajuste. La ortodoxia económica está en su esencia, corre por sus venas. ¿Por qué habría de cambiar ahora? ¿Porque Giorgieva y Guzmán son “amigos”? Este jueves Sergio Chodos, representante argentino ante el FMI, expresó: “Hay medidas que no se van a poder tomar, claramente. Yo creo que lo importante es tener un sendero de racionalización, un sendero lógico que no afecte las posibilidades de la recuperación porque si no vamos a estar peor que antes. Y yo creo que en esto va a ser importante el diálogo y también la conciencia que tiene el Fondo Monetario”. Y agregó: “El involucramiento con el fondo viene del programa fallido de 2018, que tenía la esperanza de ayudar y terminó siendo más parte del problema que de la solución. Se fue a un programa récord por inicialmente 57 mil millones de dólares, de eso se terminó desembolsando aproximadamente 44 mil millones y ese es el punto siguiente que tenemos una vez que hayamos solucionado el canje de ley internacional”. “Empezamos las negociaciones para tener un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario que nos permita pagarle. Lo que uno hace cuando se refinancia es tener nuevo financiamiento con un nuevo programa cuyo uso de fondos o cuyo objeto es en rigor pagar el anterior”. “Me parece que lo importante es cuando la propia sociedad se siente parte. Por eso, el Gobierno insiste en todas las instancias importantes en ir al Congreso. Y la verdad es que a nosotros nos parece tan importante que estas decisiones tengan un apoyo tan importante, casi por unanimidad como en el canje ley local en paralelo al canje ley internacional o la ley de solidaridad. Cuando alguien se endeuda con el fondo no es el Gobierno, es el conjunto de la sociedad. Entonces es importante hacer estas negociaciones de cara a la sociedad y no de espaldas” (fuente: Página/12).

Los acuerdos con el FMI siempre fueron a espaldas de la sociedad. Cuesta creer que un funcionario formado como Chodos lo niegue. ¿Cree realmente que, por ejemplo, el pueblo participó activamente en la venida de Anoop Singh en marzo de 2002? ¿Cree realmente que en mayo de 2018 el pueblo decidió endeudarse con el FMI? En ese momento el presidente Mauricio Macri anunció por televisión, de manera sorpresiva, su decisión de entablar negociaciones con el FMI. ¿Acaso Macri le consultó al pueblo? La historia argentina ha demostrado que quienes se endeudan son los gobernantes de turno, no el pueblo. Y también ha demostrado que las consecuencias siempre las termina pagando el pueblo y no quienes contrajeron la deuda.

Hernán Andrés Kruse

InformadorPúblico  30  8  20

sábado, 29 de agosto de 2020

Castellani y los fariseos: una tesis de la Universidad de Navarra

 Los locos del viernes son profetas el lunes… y así parece haber sido con el gran Padre Leonardo Castellani, cuya vida hoy resulta aún poco conocida entre los hispano-hablantes. 


Este genio de las letras del siglo XX, parece que, desde hace algunos años, está siendo descubierto por los extranjeros ante la sepultura silenciosa del establishment literario y eclesiástico de su propio país.

En apenas una semana, nos han llegado dos tesis: una, publicada en USA, de la cual nos hicimos eco aquí y, ahora, otra defendida en la Universidad de Navarra acerca, ni más ni menos que del fariseísmo aquello contra lo cual, según el «Cura Loco», vino a denunciar primeramente el Hijo del Dios hecho hombre.

Gracias a la generosidad de su autor, dejamos la tesis a vuestra disposición aquí y un resumen introductorio para,

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE
Castellani y los fariseos

Por Jorge Castro de Dios

 Empezaré este breve artículo con una suposición: quien se acerca a estas líneas sabe, por lo menos, algo del padre Castellani. Esta suposición se basa en el hecho de que todo aquel que se acerca a la literatura especializada tiene, por mínima que sea, una noción sobre el tema a tratar.

            El siguiente texto, un trabajo de fin de máster, es una obra de literatura especializada, que se centra en un aspecto fundamental del pensamiento del padre Castellani: el fariseísmo. Antes de explicar los pormenores de esta investigación, será oportuno aclarar un par de cosas. Si mi suposición inicial fue equivocada y el lector que se encuentra frente a estas líneas no sabe nada sobre Leonardo Castellani, será suficiente decir que fue el mejor escritor católico en español del siglo pasado y que, hoy en día, está completamente olvidado. Ambas afirmaciones parecen bastante discutibles y, por ello, será oportuno hacer un par de señalamientos.

            Si afirmo que Castellani fue el mejor escritor católico en español del siglo pasado y lo pongo por encima de Unamuno, Marías, Meinvielle, Wast, Caturelli y Vasconcelos, es porque ninguno de ellos tuvo una obra tan amplia y rica; rica, porque se nutre de la tradición humanística occidental más sólida; vasta, porque trata todos los temas de interés para la modernidad, desde el psicoanálisis hasta el apocalipsis, pasando por la guerra civil española, el dilema comunismo-capitalismo y la angustia existencial. Ahora bien, si digo también que Castellani está completamente olvidado es porque, a pesar de ser un genio, o por esta misma razón, en la actualidad pocos son los que le conocen y menos aun los que lo leen.

            Las razones de este olvido son abordadas, con brevedad, en el trabajo y, en lugar de repetirlas, me parece más oportuno recordar que ciertos olvidos son culpables y que los católicos, sobre todo, los católicos hispanos no nos podemos dar el lujo, la ingratitud, de desconocer a nuestro más grande escritor, cuyo testimonio sigue siendo relevante e iluminador para los problemas que atraviesan la iglesia y el mundo contemporáneos, problemas múltiples y complejos, entre los que está el fariseísmo.

            En efecto, dos fueron los grandes temas, que trató Leonardo Castellani a lo largo de toda su obra, uno fue el apocalipsis y el otro el fariseísmo. Ambos tienen, en mi opinión, un rasgo en común y un elemento de diferencia. Lo común es que ambos son temas que el catolicismo moderno tiende a marginar y lo diferente el tratamiento que los mismos católicos les hemos dado. En realidad, mientras que el fariseísmo se nos presenta como un enorme malentendido del pasado, el apocalipsis aparece como un evento de un futuro hipotético, que nunca llegara.

            Tanto uno como el otro se escapan del presente, pero desde polos opuestos; el primero por ser un mal recuerdo reducido a una pieza de museo de la época evangélica y el segundo por ser una promesa en la que ya nadie cree. Sin embargo, Castellani se salva de ambas interpretaciones erróneas al recordarnos que la palabra de Dios es un llamado perenne para el hombre y que si Cristo da tanta relevancia al fin de los tiempos, como se ve en sus parábolas, no puede ser que este no se vaya a cumplir. De igual modo, si lo fariseos fueron los que concertaron la muerte de Cristo a manos de Roma, no es posible que su papel en la historia de la salvación y su pecado, sean algo irrelevante para nosotros.

            Ahora bien, los comentadores de Castellani, al menos Sáenz, Bojorge y Audouard, se han centrado en la relevancia y lucidez que tienen los escritos apocalípticos de este autor y en la síntesis y originalidad, que le permiten, al mismo tiempo, recopilar lo que otros han dicho y ser una voz independiente que aporta conocimiento nuevo. No obstante, estos mismos comentadores mencionan poco o nada la otra gran obsesión del padre Castellani, el fariseísmo, que resulta igual de relevante, recurrente y revelador para el cristiano, que sus estudios sobre el apocalipsis.

            Por ello, el objetivo de esta investigación ha sido explorar el otro gran asunto de la obra de Leonardo Castellani, el fariseísmo y mostrar, de manera ordenada y sintética, las líneas generales de pensamiento que tuvo este escritor sobre lo que él llamó, “la corrupción de lo religioso”. Y es que Castellani supo ver que todo bien está sujeto al peligro de la corrupción y la fe, bien de bienes, no está exenta de ello. El fariseísmo fue el mal que secó a la sinagoga, el vicio que evitó que varios judíos reconocieran a Cristo como Mesías, la causa de toda persecución y martirio a los justos, y en palabras del propio autor “el mal más grande que existe sobre la tierra”.

            Castellani no es un escritor fácil y, menos aún, un escritor piadoso. Toda su obra fue una búsqueda de la verdad o, en término más felices, un reencontrarse con ella, quien no quiera ver la verdad, por lo dolorosa o triste que puede ser, no podrá leer sus palabras y quien se esconda de ella por miedo, jamás la va encontrar. Ojalá este breve trabajo sirva para que todo aquel que quiere encontrar la verdad, la pueda ver, aunque sea, por un momento y que lo haga de mano de este maravilloso autor.

Que No Te La Cuenten


viernes, 28 de agosto de 2020

Duhalde, el ajedrecista que razonaba demasiado

Por Jorge Raventos
­Su pasión por el ajedrez suele inducir a Eduardo Duhalde, también en sus movimientos políticos, a conjeturar escenarios anticipados y a calcular estrategias destinadas a neutralizar las amenazas que sospecha dos o tres jugadas más adelante. 

Los ajedrecistas -los mejores y también los regulares- incurren casi fatalmente en esa "hermosa monomanía'', como la consideró medio siglo atrás George Steiner en un artículo para The New Yorker (`Anuncia mate en seis porque la posición final victoriosa está de alguna forma ahí afuera en la gráfica e inexplicablemente clara visión de su mente; el mecanismo cerebral-nervioso da un verdadero salto adelante a un espacio subsiguiente'). Puede fallar. A veces la visión equivoca el escenario; a veces la estrategia pensada no funciona. Y a veces el salto adelante termina en una caída.­

Esta semana Duhalde sintió la pulsión de transmitir con elocuencia una visión que tuvo sobre el año próximo: "Es ridículo pensar que el año que viene va haber elecciones (...) tengo una convicción de que no va haber elecciones''.­

Aunque dos días después de sus primeros dichos y tras insistir en ellos otras 24 horas, el ex presidente los atribuyó a su "miedo profundísimo a los golpes militares'' y a un "desenganche de la realidad'', sus palabras no parecían una opinión liviana, al menos en el sentido de que procuró fundamentarlas con varios argumentos, como quien anota desprolijamente los movimientos que en el tablero preceden al momento decisivo.­

"Nadie puede ignorar que el militarismo se está poniendo de pie nuevamente en América latina''- dijo, por ejemplo. "Esto es un desastre y la gente se va a rebelar con todo esto'', señaló. "Se puede generar un peor clima al que se vayan todos, vamos a un escenario evidentemente peor que el 2001, ya que puede terminar en una especie de guerra civil''.­

"Por supuesto que la Argentina puede tener un golpe'', agregó. "La Argentina es la campeona de la dictaduras militares''.­

­Las verdades de Duahalde.

Es probable que se trate de un listado de impresiones sin ilación, de un razonamiento que salta taquigráficamente a sus conclusiones, es evidente que de la valoración social de los militares no se deduce una dictadura. Pero el arrepentimiento posterior de Duhalde ("fue un comportamiento psicótico'', llegó a decir) seguramente reeducado por el unánime vade retro de sus pares políticos y de la cadena de valor del pensamiento correcto, no debería impedir que se oigan algunas verdades de sus discurso. Viene al caso una ironía de Michel Foucault: "Los unicos que dicen la verdad son los locos y los niños. Por eso a los locos se les encierra y a los niños se les educa''.­

Es cierto, por empezar, que las instituciones militares han recuperado una imagen positiva en la sociedad. Es cierto que esa tendencia se verifica en todo el continente y tiene como contrapartida el deterioro de la confianza en la política y en las instituciones. Hace muy pocas semanas un estudio de Latinobarómetro que abarcó toda la región latinoamericana registró que la confianza en las instituciones militares es mayor a la que inspira cualquier otro poder del Estado. El promedio de confianza en los militares es del 44 por ciento, el del Poder Judicial, 24 por ciento, el del Poder Ejecutivo 22 por ciento, el Poder Legislativo, 21 por ciento y los partidos políticos, 13 por ciento. Las palabras de Duhalde pueden interpretarse como una señal de alarma dirigida a alertar al conjunto de la corporación política.­

También es cierto que, junto con la imagen en ascenso, también se observa un mayor protagonismo político de los militares en el continente, más allá de fronteras ideológicas: son columna vertebral del gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil y también del régimen que preside Nicolás Maduro en Venezuela así como del gobierno de Bolivia surgido del desplazamiento de Evo Morales. Dato interesante: la mayoría de los gobiernos democráticos del continente (y buena parte de las elites políticas) admitieron sin protestas la entronización del gobierno de la señora Añez en ese país, y hasta se negaron a considerar que la caída de Morales había sido fruto de un golpe que capitalizó los errores y desvíos políticos del caído.­

En fin, también es cierto que la situación social es grave: lo vienen advirtiendo intendentes del conurbano tanto del oficialismo como de la oposición. Antes que Duhalde, Mario Ishi dijo hace dos meses que la situación ``a partir de agosto'' podía volverse peor a la del 2001. Duhalde conversa seguido con intendentes del conurbano y recibe de ellos una radiografía inquietante.­

Forma parte de esa radiografía la preocupación por la inseguridad y la constatación de que en los barrios populares se requiere la presencia de las fuerzas federales y se valora la acción de los militares que colaboran en la lucha contra la pandemia y en la alimentación de las barriadas pobres. Los observadores reportan que la simpatía tiende a ser mutua.­

Duhalde, en fin, convocó al consenso. No es el único. Carlos Ruckauf -excanciller, exgobernador bonaerense, como Duhalde- pidió, desde Clarín "que se posterguen rencores antiguos, conflictos presentes y ambiciones futuras. Y le demos prioridad a una unidad dentro de la diversidad, que permita encarar los retos de la realidad con mejores posibilidades''. Están en eso también muchos políticos en actividad, capaces de dialogar y acordar sin perder sus respectivas identidades, y aun a riesgo de ser impactados por una atmósfera de enfrentamiento que no sólo responde a la grieta de la política, sino también a la de los intereses.­

­Las elecciones que si vienen

En lo que hace a los escarceos internos de las dos coaliciones mayores, ellos van prefigurando el escenario político y, si se quiere, también la escena electoral de 2021 y 2023. Es preciso tomar en cuenta no sólo el balance entre ellas, sino los equilibrios o desequilibrios que se producen en cada una.­

La elección de medio término de 2021 -esa que el ajedrecista equivocado anunció que no se produciría- renueva la mitad de los diputados (los que ganaron sus bancas en 2017) y un tercio de los miembros de la Cámara Alta (renuevan aquellas provincias que eligieron senadores en 2015). Los dos comicios de referencia para la renovación parlamentaria de 2021 son, pues, ocasiones en las que triunfó la coalición Cambiemos/Juntos por el Cambio (que en varios distritos sumó otros aliados locales). Por ese motivo, esos bloques son los que más legisladores arriesgan en esta ocasión.­

En 2017, por caso, las alianzas con eje en Cambiemos alcanzaron juntas un 41.75 por ciento de los sufragios con lo que se acreditaron 61 diputados. Ese es el capital que la coalición pondrá en juego el año próximo.­

Cuatro años atrás, el peronismo congregó un número considerable de votos, pero esos no se sumaban en un solo cesto, sino en canastas separadas. El kirchnerismo ortodoxo hizo campaña como Frente para la Victoria y alcanzó 31 diputados, distintas versiones provincianas del peronismo federal se quedaron con 22 bancas y el massismo obtuvo 4. Eso hizo un total de 57 diputaciones, la casi totalidad de las cuales se congregaría más tarde en el Frente de Todos, mientras algunos pocos tomaron el camino de opciones autónomas, de cercanía no automática con el actual oficialismo.­

Así, el año próximo el Frente de Todos pone en juego 51 de las 119 bancas que constituyen su capital en la Cámara de diputados. La cifra que se requiere para tener quorum propio (y así, ejercer un dominio desahogado de la Cámara) es 129 bancas, un número que el presidente de la Cámara, Sergio Massa, se arregla muchas veces para alcanzar con la ayuda de bloques independientes, pero que en temas controvertidos, como la reforma de la Justicia, se vuelve más inaccesible.­

La victoria alcanzada por el Frente de Todos en 2019 tuvo dos componentes: por una parte, la capacidad para reunir a todas las fracciones de origen peronista y a sus aliados en una oferta única y, junto con eso, el paso atrás de la señora de Kirchner, y la candidatura de Alberto Fernández, como señal de que, en caso de triunfo, la nueva experiencia no sería una reedición del kirchnerismo de la década anterior y de que no se repetirían políticas hegemónicas.­

Una paradójica condición para que una victoria de dimensión análoga se reitere el año próxima (algo que podría permitir al Frente de Todos conseguir quorum propio en Diputados y mayoría de dos tercios en Senadores) residiría en que aquella señal del año último no se evapore, sino que, por el contrario, se confirme con claridad. Esto es lo que estará en juego en la puja interna del oficialismo.­

­El juego de la dureza

En cuanto a la oposición, sus alternativas ya empiezan a estar a la vista: de un lado, un sector duro y confrontativo, que cree que fortalecerá electoralmente a la coalición adaptándose a las actitudes más recalcitrantes de un sector intenso de sus electorados urbanos, y otro sector -moderado y de mirada más estratégica- que sabe que se ganan elecciones (y se puede gobernar) escuchando y dando respuesta no sólo a los puros propios, sino a quienes están en el medio y también a un sector constructivo que está del otro lado. Parece claro que en Juntos por el Cambio las figuras electoralmente más atractivas (Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Martín Lousteau) y varias de las más estratégicas (Rogelio Frigerio, Emilio Monzó) se inclinan por la moderación, mientras Patricia Bullrich, Elisa Carrió y hasta Mauricio Macri, juegan a la intransigencia, aunque sus tendencias solistas les dificulten cantar en conjunto.­

Olfateando el sentido profundo de los variopintos sectores que se movilizan con ayuda de las redes, Patricia Bullrich y Elisa Carrió buscan ponerse a la cabeza. Después del "banderazo" del 17 de agosto, Bullrich, interpretó que había tenido un acierto e hizo una proyección electoral quizás precipitada: "Podemos volver a gobernar", dijo. Todavía falta mucho para que se discuta el gobierno en las urnas; y una algarabía callejera -las ha habido mucho más numerosas que las de este mes- no se traduce necesariamente en victorias electorales.­

Es posible, por lo demás, que el ala dura de Juntos por el Cambio encuentre en 2021 un competidor: los sectores liberales más ortodoxos (Ricardo López Murphy, José Luis Espert, el pintoresco Javier Milei) pretenden correr el año próximo por la derecha del macrismo, preparándose para negociar dos años más tarde una alianza con Juntos por el Cambio para enfrentar al peronismo, según la táctica de "marchar separados, golpear juntos". Eso dividiría -no se sabe aún en cuál medida- el flujo opositor, aunque después sus resultantes legislativas eventualmente se reagrupen en el Congreso. Los votos que puedan ganar los ultraliberales saldrían del caudal al que aspira la coalición que dejó el gobierno hace menos de un año, razón por la cual algunos malpensados imaginan que quienes alientan la jugada ultraliberal son operadores del oficialismo. Es la manía del pensamiento conspirativo, que se empeña en descubrir intenciones en el simple maquiavelismo de las cosas.­


La Prensa  27  8  20

domingo, 23 de agosto de 2020

Las verdades de un sacerdote sobre las restricciones al culto público con pretexto del virus

Germán Maccagno es párroco en Argentina y ha expresado una queja universal de los católicos ante el comportamiento de buena parte de las autoridades civiles ante la pandemia. Foto: Aica.

Germán Maccagno, párroco de la iglesia de San José en Perico (Jujuy), denunció la política que está llevando a cabo el gobierno argentino respecto al culto público con motivo de la pandemia de coronavirus.

“Todos hacen protocolos, los dueños de los supermercados, de los restaurantes, de los centros comerciales, y está bien. ¿Nosotros no podemos hacer protocolos? La religión está en el último renglón, y más que esencial, es vital. Cuando abrimos las iglesias lo hicimos tranquilos con los protocolos, pero parece que, para los infectólogos, la religión infecta”, afirmó en una entrevista en Radio Grote, emisora de la Federación de Círculos Católicos de Obreros, recogida por AICA.

El sacerdote verbalizaba así una queja que se ha hecho prácticamente universal, pues buena parte de los estados, en sus normas sanitarias contra el covid, han discriminado a los templos y a los actos litúrgicos respecto a cualquier otro lugar o acontecimiento público.

“Este es el momento de hablar y no quedarse callado”, dijo Maccagno, porque “los derechos fundamentales del ser humano están siendo pisoteados: la gente se está enfermando de la cabeza y el miedo no les deja pensar.... La gente necesita ir a rezar y es hora de que los católicos también nos plantemos un poco y digamos las verdades en sol mayor, estamos todos tocando en do menor, tímidamente. Hay que decir las cosas como son. Hay algunos pastores que están medio ‘cabreados’ y, en general, andamos medio miedosos, pero vamos a ver si poco a poco se corre el miedo y empezamos a decir las cosas en otro tono, porque pareciera que hay solo un discurso, que está todo programado, todo dicho, todo impuesto”.

Asimismo, el sacerdote cuestionó la gestión de los organismos internacionales, traducidos en cuarentenas inacabables que en Argentina sobrepasa ya los 150 días: “La gobernanza mundial nos está manejando con las comunicaciones de la OMS, que muchas veces mienten. Dicen una cosa y después otra. Nos están manejando y ya es hora de que digamos basta”.

La fe necesita ser expresada y alimentada

En el mismo sentido, en un artículo en Somos Jujuy, el padre Maccagno recordó que la fe "necesita ser expresada, necesita ser 'alimentada' desde los sacramentos": "Por eso es que debemos considerar la vida religiosa no como 'actividad esencial', sino como relación vital. Hay mucha gente que quisiera rezar, recibir los sacramentos, con todo derecho, y no puede hacerlo. Es como el que quisiera comer sin poder hacerlo 'por precaución'. Los pastores de las iglesias saben tomar los recaudos para que cada uno se cuide".

"Desde los ámbitos del Estado insisten en que la responsabilidad es ahora de cada uno. Pero resulta que esa responsabilidad no se puede ejercer en los actos de culto y tienen las iglesias cerradas hace medio año", lamentó: "Nos han quitado los ritos, nos han impedido despedir a los muertos, nos impiden celebrar los sacramentos… Pregunto: en el ámbito económico, que cada uno tome sus recaudos; en el ámbito de las industrias, que sigan su protocolo, que no 'le va a pasar nada' (así lo dijeron); en el ámbito de compras esenciales, que respeten el distanciamiento… etc. etc. ¿Y en el ámbito religioso, todo clausurado? ¿Por qué? ¿Cuando rezamos y celebramos no nos sabemos cuidar?"

Pensemos en nuestra muerte

El párroco argentino aprovechó para una reflexión sobre la muerte: "Si hay algo seguro es que moriremos. Siempre contamos la muerte de otros, pero no pensamos en la nuestra. El virus nos ha puesto en evidencia que somos tremendamente frágiles y que nuestra vida depende de Dios".

Pero "el hombre sin Dios no tiene respuestas a las preguntas trascendentes. La sociedad moderna nos ha traído el 'ateísmo fluido', como lo ha señalado muy bien el cardenal Robert Sarah en un reciente libro, Se hace tarde y anochece. Nuestra vida viene de Dios y va hacia Dios. Él es el Señor de la vida y el que nos da vida en abundancia, según el evangelio. Dios es misterio que se esconde y se manifiesta. No podemos 'entenderlo' acabadamente, porque si no, no sería Dios".

Por eso, "desde nuestros límites, desde nuestra humildad humana, lo que tenemos que hacer es invocarlo, poner en Él nuestra confianza. El miedo nos paraliza; la confianza en Dios, la fe en Él, nos da vida y esperanza".

 ReL  23 agosto 2020

sábado, 22 de agosto de 2020

El Reggaeton es pornografía auditiva y sus videos abuso sexual

por Jesús V. Picón 

Los niños ya no escuchan más Parchis, La Onda Vaselina, Burbujas, Topo Gigo, los Pitufos, ni Tatiana. ¿Qué escuchan ahora los más jóvenes?


Los niños hoy escuchan regaetton, es asi como vemos ahora videos grotescos en Youtube y Tiktok de niños y niñas perreando, donde los padres de familia se sienten orgullosos y les aplauden por la forma tan sexi de bailar. Los niños literalmente ahora tararean letras y estrofas con contenido de sexo explícito.

Las mamás enamoradas por los famosos cantantes de regaetton sueñan con Maluma y duermen a sus hijos, bebés y niños con regaetton. Adiós a las canciones de cuna, hoy se arrullan con Bad Bunny.

Los adolescentes se dedican ahora este tipo de música, es la moda, así se enamoran hoy en la secundaria o primaria, dedicándose canciones para excitarse los unos y los otros con los grandes exitos de Maluma, Bad Bunny y quien sabe quien más.

Que ridículas y cursis se escuchan ahora a lo lejos las canciones de la Onda Vaselina, después OV7, Magneto, Mercurio o Moenia. Hoy lo nuevo es enamorar con letras  de Reggaeton.

No hay más canciones románticas que dedicar, las canciones de Manzanero, Agustín Lara o Juan Gabriel, están sepultadas, para las nuevas generaciones les da asco, les aburre y se burlan de sus abuelos por escuchar este tipo de música de Manzanero o Agustín Lara.  María Pía Rodríguez Regordosa, experta en pedagogía, orientacion familiar, psicologia y desarrollo humano, habla en exclusiva para Aleteia sobre los daños que este género musical está causando.


Pía Rodríguez, gracias por concedernos esta nueva entrevista. En la primera oportunidad hablaste con nosotros sobre las narco-series y sobre los narco-corridos. Ahora se nos atraviesa un tema un poco alarmante, y queremos que nos ayudes a reflexionar lo que está sucediendo, pues salió publicada una nota en el periódico Milenio, donde se hablaba de que el Reggaeton, este ritmo “musical”, es lo que más escuchan los niños en México. ¿Qué opinión tienes al respecto?

Tuve oportunidad de leer la nota, y es muy importante añadir esto, que los niños están optando por el Reggaeton como principal estilo musical, por encima de la música propia de los niños; y esto es en parte porque no hay una suficiente producción musical dirigida a los niños, adecuada a su etapa de desarrollo, a sus mentes, a sus necesidades.

Por otro lado, si el Reggaeton es lo que principalmente están escuchando los niños, ¿quién les está poniendo esa música a los niños? Porque los niños solitos no ponen la música; los niños acceden a los dispositivos para escuchar la música que sus padres les dan. Entonces los padres, lejos de estar pensando en una sana educación y formación de sus hijos, no están filtrando los contenidos de la música que está llegando a la mente de sus hijos.

Así que tenemos que pensar en esto: ¡no son los niños los que lo hacen! Aunque a lo mejor sí son ellos los que lo piden, y ése es el argumento de los padres: “Es que mi hijo me lo pide”. ¡Pues sí! Es una música con un ritmo pegajoso, divertido, alegre, que es atractivo para los niños; pero eso no quiere decir que sea positivo o bueno y educador para ellos.

Todo el mundo sabe el tipo de letras que contiene el Reggaeton, intercalan estrofas tratando de maquillar un poco lo que es literalmente una relación sexual, y un maltrato y denigración de la mujer. ¿Consideras que este género, al describir el acto sexual a veces descaradamente, es una pornografía auditiva?

De alguna manera sí lo es. Sus letras efectivamente tienen un alto contenido  sexual; pero, además de tener un alto contenido sexual, lo tienen sólo en el ambiente erótico de la sexualidad, es decir, sólo en la parte física de la sexualidad. Y otra cosa que tienen, es una visión muy reducida y denigrante de la figura femenina, además de un deterioro grave del valor de la sexualidad, presentándolo como algo que no es en la realidad.

Por lo tanto, aunque los niños pequeños, que no saben todavía de sexualidad, y no saben el significado de las cosas, se quedan con estas letras en su mente y las van repitiendo; y cuando ellos entren en el periodo sensitivo en el que se despierta toda la sexualidad, esta información que está guardada en su cerebro empieza a tener un significado, y el problema es que va a tener un significado contrario a la verdad y contrario a su naturaleza y a su mayor bien, provocando distorsiones de pensamiento, actitudes erróneas y comportamientos inadecuados en el tema de la sexualidad. Así que el problema no es sólo el niño erotizado hoy, sino el adolescente erotizado que será en un futuro.
Me preguntas si es pornografía auditiva. Si lo escuchamos los adultos, nos damos cuenta de que a veces son descripciones muy grotescas de la sexualidad, demasiado explícitas y vulgares. Y el problema es que, al escuchar esto, el adolescente o el adulto va creando una imagen o haciendo una fantasía de lo que está escuchando.

Por otro lado, el Reggaeton no sólo está siendo escuchado, sino que también hay videos y producciones de esto, en donde los movimientos, los bailes y el resto del contenido audiovisual están lanzando una imagen negativa de la persona, de la sexualidad y del amor. Bueno, del amor ni hablan.

¿Qué pasa con el adolescente o el adulto que escucha estas letras explícitas y vulgares? La música con la que nosotros crecimos nos ayudaba a enamorarnos; eran letras hasta cierto punto cursis, pero nos hacían sentir bonito, añorar a la persona de que te habías enamorado. A diferencia de esto, ¿se puede decir que las letras del Reggaeton excitan sexualmente al hombre o a la mujer?

Yo creo que hay que matizar esto, lo mismo que lo del contenido de pornografía auditiva. Es pornografía auditiva en cuanto a la descripción del acto sexual pero de una manera obscena. El problema es que esto, que se describe de manera obscena, y que se repite, se repite y se repite, luego se asocia a imágenes que reproduce la mente de la persona, o vienen en videos que están apoyando la canción. Y entonces, al final, el adolescente o el adulto está teniendo estímulo por dos lados: auditivo y visual. Y entonces sí va provocando reacciones psico-corporales congruentes con el estímulo que está recibiendo.

O sea, si una persona ve la imagen de un desnudo reacciona con el instinto sexual, sí, y eso está hablando de la salud de esa persona, porque si la persona no reacciona entonces hay algo mal en su cuerpo y en su psique; pero si reacciona es porque está bien “diseñada”, por decirlo de alguna manera. ¡Porque estamos diseñados para eso! Esta reacción psico-corporal, que está como respuesta al atractivo sexual del otro, si se da en un contexto, un lugar, dirigido hacia una persona, tiene ciertas reglas que, cuando se respetan, elevan a la persona y al acto sexual a lo más sublime; y, cuando no se respetan, pueden degradar.

Entonces, ¿qué es lo que pasa con el Reggaeton? Están oyendo una descripción del acto sexual, y esto los lleva a investigar más, a armar una fantasía sexual o a verla; y entonces sí se está accediendo entonces a pornografía, que deriva en excitación sexual y en otras cosas más que distorsionan la sana sexualidad de la persona, desvinculándola del amor y desvinculándola de la visión integral de la persona, porque la persona no sólo es cuerpo: la persona es cuerpo, afectividad, racionalidad y espiritualidad, juntos en una unidad indivisible e irreductible; así que la sexualidad está en todos los ámbitos de la persona, y no sólo en el cuerpo. Y el regaetton está hablando de un acto sexual reduciéndolo sólo a genitalidad y corporeidad, entonces está reduciendo a la persona. ¿Dónde queda la afectividad? ¿Dónde queda la racionalidad? ¿Dónde queda la espiritualidad? ¿Dónde queda esta unidad indivisible de la esencia de la persona? ¡Lo saca de ahí! Entonces realmente está yendo contra la persona, y por eso daña la sana concepción de lo que es la sexualidad para el amor y ordenada al amor para el bien de la persona.

¿Entonces el Reggaeton degrada lo que es realmente el amor, lo que es verdaderamente la finalidad de las relaciones sexuales humanas? ¿Lo degrada, lo animaliza?

Exacto. Es una degradación porque el ser humano no sólo es reacciones instintivas de genitalidad, o reacciones instintivas corporales que lleven al coito; ¡eso es propio de los animales! Pero el ser humano, que tiene inteligencia para buscar la verdad, que tiene voluntad para buscar el bien, que tiene libertad para elegir amar al otro y, junto con el otro, hacer un proyecto de vida, no puede degradarse a sólo corporeidad, porque entonces deja de ser humano.

Esta propuesta musical, que se está repitiendo constantemente a los chavos, a los adultos y a los niños, es sólo genitalidad. Y entonces está rompiendo la naturaleza humana, desvinculándola del diseño original del ser humano.

Y, claro, cuando se acercan un chavo y una chava, están repite y repite el “quiero contigo”,  “quiero que entres en mí”, o quiero que hagas equis o ye cosas, además con una descripción hasta grotesca, poco respetuosa de la intimidad de las personas, que lejos de despertar el romanticismo, el vínculo, el respeto al otro, la entrega mutua, el amor profundo o un proyecto de vida, lo que está diciéndole es “tú me tocas, yo te toco, nos satisfacemos y ya está”.

Se está presentando una propuesta reduccionista de la sexualidad, y reduccionista de la figura de la mujer, como si fuera un objeto. Y yo me pregunto: ¿cómo podemos vivir en una sociedad que, por un lado, está luchando todo el tiempo por la protección y la seguridad de las mujeres, yendo contra los feminicidios, yendo contra la denigración de la mujer en muchos ámbitos, pero por otro lado está respaldando una propuesta musical que usa a la mujer y la desvalora tanto que la presenta como un objeto de consumo? ¡Qué incongruente!

Pía, para que los padres de familia lo tomen en cuenta, ¿consideras que en el niño que escucha Reggaeton constantemente, permanentemente, puede despertarse más pronto su libido, su deseo sexual, y propiciar los tocamientos y la masturbación?

Si un niño de entre 5 y 10 años escucha una canción de Reggaeton, esa letra no le provoca ninguna reacción de tipo erótico sexual porque aún no tiene hormonas circulando en su cuerpo que lo predispongan a la reacción sexual; es decir, si escucha una de esas canciones no va a tener por ello erecciones ni se va a masturbar. En cambio, si se unen esas letras que escucha a imágenes, ahí sí se está despertando la erotización en niños, porque ya hay un estímulo visual.

El niño puede repetir cosas; pero si esas cosas que repite no le significan nada porque no tienen nada que ver con su vida, no le despiertan el instinto sexual; pero si esto está asociado a imágenes, a tocamientos, a experiencias, ahí sí se despierta un impulso sexual. Por ejemplo, si accede a videos de Reggaeton ve movimientos y ve acciones, y eso sí puede despertarle una curiosidad y un impulso sexual que no es propio de la edad.

Mostrar a un niño imágenes de contenido sexual es una forma de abuso sexual. El abuso sexual no es sólo tocar a un niño en su cuerpo o hacer que toque; mostrar imágenes de contenido sexual a un niño es una forma de abuso sexual porque no se está respetando su sano desarrollo, ni su psicología, ni su periodo sensitivo. ¡Así que cuidado!, porque algunos videos de regaetton traen demasiado contenido explícito en el tema de la relación sexual, por lo que pueden catalogarse de pornografía.

Tú eres madre de familia. ¿Dejarías que tus hijas oyeran este tipo de música?

Yo soy madre de adolescentes, y esto es muy complejo porque el Reggaeton está inserto en todos los ambientes, aunque no lo escuchen en mi casa. Si van a fiestas, ahí está; y como es una música muy pegajosa, ¡muy, muy pegajosa!, con un ritmo atractivo para bailar, no lo puedes sacar del mundo. Tenemos que aprender a estar en el mundo sin ser del mundo. Y eso hay que enseñarlo en la educación de nuestros hijos. Tenemos que enseñarles, según la edad, a discriminar los contenidos; así que si están oyendo algo, hacer pausa y decirles: “Oye esa frase, ¿qué están diciendo y qué piensas de esto? Y eso que estás oyendo, ¿te parece que es algo que te respeta a ti o que respeta a los otros? ¿Qué te parece si mejor buscamos otra música que sea más congruente contigo, con tus valores, con el respeto a ti mismo y a los demás?”.

Porque prohibir por prohibir sólo hace apetecer. Es mejor generar en nuestros hijos un pensamiento crítico; pero para esto hay edad, porque el niño chiquito no tiene capacidad para pensar críticamente, ya que su pensamiento no es hipotético sino concreto; no tiene la racionalidad hipotética que ya tiene el adolescente, y que empieza a los 11 o 12 años. Así que al adolescente sí hay que ponerlo a analizar los contenidos. Y esto se extiende a toda la oferta de los medios de comunicación.

¿Qué otras cosas consideras que está generando el Reggaeton en un mundo como el de hoy?

Yo no soy músico, pero me parece que está destruyendo el arte. Recuerdo que leí un artículo donde decía Pablo Milanés que el Reggaeton son groserías recitadas con música.

La producción musical tiene que ver con la sensibilidad humana, y la sensibilidad humana para hacer arte tiene que ser estética, y lo estético es bello, y lo que es bello es congruente con la naturaleza de la persona. Lo grotesco de estas canciones no es estético, ni despierta emociones positivas en las personas. Entonces yo cuestionaría si es arte, pues veo que destruye, no construye.

En el tema de la educación y la formación tampoco aporta. Todos los medios de comunicación por su naturaleza existen para contribuir al bien de la sociedad, a aportar al desarrollo de las personas, a dar un espacio de nutrición emocional y racional. Yo pregunto si el Reggaeton es un nutriente para el desarrollo de las personas, o si es un apoyo para la educación o formación en las familias, o si más bien es un problema, por los antivalores que va proponiendo. Está provocando un daño en lugar de provocar un bien.

Tampoco hay que decir que sólo el Reggaeton es nefasto, o que todo lo anterior era bueno, porque no es cierto; hace poco fui a un concierto, no voy a decir de qué artista, y al oírlo yo me decía: “Estas canciones también están terribles”. No era explícito, era sugerido, pero tocaba los mismos temas. Así que debemos tener un pensamiento mucho más crítico de lo que escuchamos, de lo que vemos, de lo que leemos y de lo que dejamos entrar en nuestras familias.

Antes, muchas canciones hablaban de amor, y a veces en la escuela un adolescente se las dedicaba a alguna persona; pero ahora hay adolescentes que se dedican canciones de Reggaeton. ¿Qué pasaría si te dedicaran a ti una canción de Reggaeton?

Diría “No, muchas gracias”. Las canciones existían, y existen, para expresar lo que a veces no sabemos expresar, y por eso se dedicaban las canciones; siento esto por ti, no sé cómo decírtelo, o no me atrevo, pero te mando la canción porque esta canción habla de lo que yo siento por ti. Y entonces yo recibo el mensaje, el contenido y el mensaje afectivo que tú quieres transmitirme cuando me dedicas una canción.

Pero, si escuchamos el contenido de una canción de Reggaeton, ¡no, muchas gracias! “Quiero tocarte, que me toquen, entrar en ti, salir de ti…”. ¡No, gracias! ¿Qué me estás diciendo o qué me está proponiendo? “Te voy a usar”.

¿Cuál es tu opinión sobre el noviazgo en la secundaria o la preparatoria? Yo creo que no se puede pedir que los adolescentes no sean novios, que no se enamoren. Pero otras veces se dice que en el kínder el niño ya tiene novia. ¿Cuál es la edad propicia para poder iniciar un noviazgo?

Los adolescentes traen una carga hormonal muy alta, que los hace muy susceptibles a ser estimulados sexualmente, y esto también los lleva a una carga de emotividad muy alta, en un proceso de maduración que está viviendo, transitorio, al pasar de la infancia a convertirse en un adulto, que es un ser autónomo y responsable de sí mismo.

El adolescente puede amar, por supuesto; pero no sólo desde adolescente, sino desde niño. Pero tiene que ser un amor total y capaz de dar, no de usar y tomar para mí. El problema de la propuesta musical del Reggaeton es que propone una relación de uso entre las personas, y las personas no existimos para ser usadas, existimos para ser amadas y para amar. Así que tenemos que preparar a nuestros niños y adolescentes para amar en plenitud, y que este amor se exprese físicamente, afectivamente, racionalmente y espiritualmente.

Ahora bien, los niños en el kínder no tienen novios o novias, tienen amigos que les caen súper bien. Si el niño dice “es mi novia”, los papás tenemos que aprender a decirle “No es tu novia, es tu amiga”. Hay que explicarles desde chiquitos: “Una novia es una amiga con la que te vas a casar; pero tú tienes 5 años, así que aún no te vas a casar; por eso no es tu novia, es tu amiga, a la que quieres mucho y te cae muy bien”. Y estimular esa amistad, y enseñarles a usar el vocablo correcto.

Y luego quieren ser novios a los 10 años, y pasa lo mismo. El noviazgo, por definición, es una etapa que prepara para el matrimonio. Todos los noviazgos, absolutamente todos, existen para terminar. Los noviazgos terminan por uno de dos motivos: porque se dan cuenta de que son el uno para el otro y quieren compartir un proyecto de vida para siempre, así que empieza el matrimonio, o se dan cuenta de que no son el uno para el otro, así que se separan.

Por eso a los 10 años no es una etapa para andar buscando a una persona con quién compartir toda tu vida. Entonces, ¿cuándo es la etapa ideal para buscar un noviazgo? Pues cuando va unido al desarrollo psicológico de la búsqueda de pareja para un proyecto de vida. Yo pregunto: ¿a los 8, a los 12 o a los 14 años estás definiendo tu proyecto de vida? A los 18 o a los 21 años a lo mejor sí.

¿Y hasta dónde sí los besos o las caricias entre supuestos “novios” adolescentes? ¿Hay algún termómetro para no sobrepasarse y llegar a la relación sexual?

Un adolescente todavía no tiene la capacidad para controlar su impulso sexual. Y hay caricias que, en sí mismas, están diseñadas para ser preámbulo del acto sexual; entonces, si esas caricias se viven en el noviazgo, lo natural es que se concluya en un acto sexual, porque el cuerpo está diseñado para eso; el cuerpo está lleno de zonas erógenas, y si estas zonas están estimuladas, van a reaccionar con apetito sexual. Ese funcionamiento está diseñado para un lugar y un compromiso al que tú puedas responder para toda la vida, porque el acto sexual puede tener consecuencias que hay que ser capaces de asumir; no es solamente si hay o no un embarazo, es un responder al otro, y en la adolescencia no se tiene la madurez para ello. Así que no lo hagas porque no lo sabes manejar.

Y por eso el noviazgo en niños y adolescentes no está recomendado; no porque sea malo, sino porque está a destiempo. Un beso pasional lo que despierta es el apetito sexual. ¿Y van a poder terminar eso que empezaron? No. Van a estar interrumpiendo e interrumpiendo, y eso también hace daño porque distorsiona las cosas. Todo tiene su momento y su lugar, y hay que aprender a respetarlo, para evitar un sufrimiento innecesario.

Desgraciadamente los chavos de hoy están muy presionados por los medios de comunicación a vivir sin reglas, sin limitaciones, a vivir una sexualidad desenfrenada que no respeta su  naturaleza. Eso sólo les deja vacío, en lugar de hacerlos crecer. Y así como nadie va a París si no sabe que París existe, nadie llega a vivir un noviazgo pleno y casto, que te acerque a la felicidad, si nadie te lo propone como algo a lo que puedes llegar.

Para consultar a Pía al correo: piarodriguezregordosa@hotmail.com

Aleteia   | Ago 18, 2020

jueves, 20 de agosto de 2020

La pesca argentina en alta mar es un ejercicio soberano impostergable

por César Augusto Lerena 

Hacia la década del 70 y, aún antes, llegaron al Atlántico Sur decenas de buques pesqueros extranjeros; luego, a partir de 1982, el otorgamiento de licencias británicas ilegales en el área de Malvinas, los acuerdos con la URSS y la Unión Europea, promovieron el interés en el caladero y, a partir de ello, entre 350 y 500 buques depredan en la Alta Mar los recursos migratorios originarios de la ZEE Argentina, ingresando incluso dentro de ésta. 

Se estiman en un millón de toneladas anuales las que estos buques extraen, de las cuales, unas 250 mil, son el principal sustento de Malvinas.

Esta pesca no es neutra desde el punto de vista de la Soberanía Nacional ni la biología, ya que los recursos forman parte de un ecosistema que, estas extracciones depredan, ocasionando un grave desequilibrio. Los buques extranjeros se apropian de recursos originarios de la ZEE, de dominio del Estado Argentino, independientemente del lugar donde se capturen.

Más allá, de que el Instituto de Investigación (INIDEP) debería determinar en esa área el «Rendimiento Máximo Sostenible» (la máxima captura posible sin depredar); basta saber, que la Argentina desembarca oficialmente por año unas 800 mil toneladas de unos 530 buques de diversas esloras, mientras que en la Alta Mar, entre 350 y 500 buques extranjeros de gran porte pescan subsidiados en forma ininterrumpida, con trabajo esclavo, recargando combustible libre de impuestos y haciendo transbordo en la Alta Mar, para estimar, que los desembarcos argentinos se duplicarían si los barcos nacionales pescan en esa área y, con ello, duplicarían la ocupación de mano de obra y la radicación industrial en el litoral marítimo y, seguramente, acuerdos de por medio, se desalentaría la pesca ilegal (INDNR) y el interés de pescar con licencias británicas en el área de Malvinas de la ZEE Argentina.

La pesca en la Alta Mar es entonces, por parte de los buques nacionales, un imperativo estratégico impostergable para desalentar la pesca extranjera a distancia (17.000 pesqueros chinos pescan en el mundo) con interés creciente de alimentos proteicos; la necesidad de consolidar la nuestra Soberanía Marítima, debilitar la posición británica en el área de Malvinas y favorecer los Acuerdos entre partes previstos en la CONVEMAR, con el objetivo de alcanzar la Soberanía territorial, económica, social y alimentaria.

Se debieran establecer los instrumentos y alicientes en forma URGENTE, determinando cuántos buques y de qué tipo; con qué participación y periodicidad de cada empresa; qué efectos tendría esta captura sobre las cuotas, etc. La pesca en la Alta Mar debe ser una política de Estado para administrar, íntegra, sustentable y sostenible el Atlántico Sudoccidental y asegurar nuestra Soberanía Marítima y, no llevar adelante esta práctica en forma URGENTE, supondría una violación de los funcionarios responsables (Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca y Consejo Federal Pesquero) a los art. 1º, 4º, 5º, 22º y 23º de la Ley 24.922 y al art. 2º de la Ley 24.543 ratificatoria de la Convención del Mar (CONVEMAR) y, un atentado a la soberanía y seguridad nacional, por favorecer la ocupación británica -violando la Disposición transitoria Constitucional- y extranjera; por no proteger los derechos preferentes de la Nación sobre los recursos migratorios originarios de la ZEE Argentina; facilitar la pesca ilegal que depreda los recursos para la alimentación y la generación de empleo de los argentinos y, desatiende la competencia extranjera con materias primas argentinas -ilegalmente capturadas- en el mercado internacional, ya que si bien, la pesca en la Alta Mar es libre, debe ser responsable; no dañar el ecosistema; acordada y teniendo presente los intereses de Argentina (ribereña).

Esta acción, favorecerá a que la Argentina se constituya en Estado Administrador de sus especies migratorias originarias en la Alta Mar y, hacer un llamado público a la explotación en la Alta Mar.

La CONVEMAR, en su Preámbulo ya manifiesta, que, los Estados están «…conscientes que los problemas de los espacios marinos están estrechamente relacionados entre sí y han de considerarse en su conjunto» que, reconocen la conveniencia de «…utilizar en forma equitativa y eficiente sus recursos (…) preservar el medio marino y conservar sus recursos vivos (…) teniendo en cuenta, en particular, los intereses y necesidades especiales de los países en desarrollo…», solo por ello, los buques extranjeros, podrían considerarse ilegales cuando capturan los recursos migratorios originarios (o sus especies asociadas) del país, cuando no acuerdan con la Argentina, tratándose de un país en desarrollo.

En el art. 55º y 56º de la CONVEMAR, se establecen los derechos de soberanía para la exploración y, la jurisdicción del Estado ribereño en la ZEE donde éste deberá tener en cuenta los derechos y deberes de los demás Estados y, en el art. 58º inc. 3 precisa, que los Estados de Bandera (extranjeros) tendrán en cuenta los derechos y deberes del Estado ribereño, cumpliendo con la Convención. A su vez, el art. 61º establece que «el Estado ribereño determinará la captura permisible de los recursos en su ZEE» y asegurará «…que los recursos de su ZEE no se vean amenazados por un exceso de explotación». Tales medidas tendrán presente «…las necesidades económicas de las comunidades pesqueras ribereñas y las necesidades especiales de los Estados en desarrollo y, teniendo en cuenta, la interdependencia de las poblaciones (…) Al tomar tales medidas el Estado ribereño tendrá en cuenta sus efectos sobre las especies asociadas con las especies capturadas o dependientes de ellas, con miras a preservar o restablecer tales especies asociadas o dependientes, por encima de los niveles en que su reproducción pueda verse gravemente amenazada…».

La CONVEMAR entiende que el Estado ribereño debe preservar las especies migratorias o asociadas en la Alta Mar y, por ello que en su art. 62º determina que promoverá «…la utilización óptima de los recursos en la ZEE (y) los Estados de Bandera que pesquen en la ZEE deben observar las medidas de conservación y demás condiciones de las leyes del Estado ribereño…», es decir, que la CONVEMAR, establece una serie de obligaciones tanto para los Estados Ribereños como para los de Bandera que capturan en la ZEE y, ello es absolutamente razonable, porque el ecosistema es único e indivisible, ya que la sobrepesca en la ZEE afectará los recursos que migran o están asociados a éstos en la Alta Mar, tanto, como la sobrepesca en ésta afectará los recursos de la ZEE, razón por la cual, los Estados de Bandera que pescan más allá de las 200 millas están obligados a acordar la captura con los Estados Ribereños. Ello, sin perjuicio de entender que el dominio de las especies del Estado ribereño (La Argentina) en la ZEE no puede perderse por el solo hecho que migren y transpongan la línea imaginaria de las 200 millas. El Estado Argentino a este respecto, debe iniciar urgentes acciones legales e institucionales.

Cuando por imperio del art. 23º de la Ley 24.922 la Argentina otorga permisos de pesca de gran altura a los buques nacionales para pescar en la Alta Mar, está cumpliendo con la CONVEMAR, cuestión a la que también deberían ajustarse los buques extranjeros, ya que, sin acuerdo, su captura no declarada ni reglamentada se transforma en ilegal. Esto se reafirma en el art. 63º inc. 2 de la CONVEMAR cuando indica que «tanto en la ZEE como en un área más allá de ésta, y adyacente a ella, se encuentre la misma población o poblaciones de especies asociadas, el Estado ribereño y los Estados que pesquen esas poblaciones en el área adyacente procurarán, directamente (…) acordar las medidas necesarias para la conservación de esas poblaciones en el área adyacente» y, se reitera en el art. 64º para las especies altamente migratorias ya que, aun no estando descriptos el calamar, la merluza, etc. en el Anexo I de esta Convención como especies “altamente migratorias”, deben tenérselas como tales, ya que de otro modo, ya que cumplen todos los requisitos para ello, por cuanto estos recursos originarios de la ZEE Argentina migran a la Alta Mar, regresando luego a ésta sino son capturados en su tránsito por los buques extranjeros que pescan en la Alta Mar, circunstancia biológica que la hace indubitablemente migratoria.

Reitero, sería ilógico entender y jurídica cuestionable, que un recurso migratorio de dominio del Estado Ribereño, por el solo hecho de transponer una línea imaginaria (las 200 millas) cambie de titularidad y, sea apropiado libremente, por cualquier embarcación extranjera, provocando un grave desequilibrio en el ecosistema y el peligroso antecedente de explotar un caladero como propio. Como, si una gallina salta el corral y es faenada por el vecino y con ello, no solo se apropia del ave, sino que le impide su reproducción y descendencia, además de considerar esta práctica como legítima por el derecho consuetudinario, el uso y la costumbre de un hecho repetido en el tiempo, en un territorio concreto.

Teniendo en cuenta esto, en el art. 4° de la Ley Pesca (24.922) se estableció que: «son de dominio y jurisdicción exclusivos de la Nación, los recursos vivos marinos existentes en las aguas de la ZEE argentina y en la plataforma continental argentina (…) La Argentina, en su condición de Estado Ribereño, podrá adoptar medidas de conservación en la ZEE y en el área adyacente a ella, sobre los recursos transzonales y altamente migratorios, o que pertenezcan a una misma población o a poblaciones de especies asociadas a las de la ZEE Argentina», lo que se ratifica en el art. 5º d) y 22º de la ley: «Con el fin de proteger los derechos preferentes que le corresponden a la Nación en su condición de Estado Ribereño, la Autoridad de Aplicación, juntamente con el Ministerio de Relaciones Exteriores, deberá organizar y mantener un sistema de regulación de la pesca en la zona adyacente a la ZEE Argentina, respecto de los recursos migratorios o que pertenezcan a una misma población o a poblaciones de especies asociadas a las de la ZEE Argentina…», todo, ya dicho en 1995 en el art. 2º inc. c) de la CONVEMAR, donde se declara que: «es necesario facilitar la cooperación para evitar la sobrepesca, y permitir controlar las actividades de los buques pesqueros en la Alta Mar (…) teniendo presente que el gobierno argentino considera de su interés prioritario la conservación de los recursos que se encuentran en su ZEE y en el área de la Alta Mar adyacente a ella, donde la Argentina como Estado Ribereño, y los Estados que pesquen esas poblaciones en el área adyacente a su ZEE deben acordar las medidas necesarias para conservar esas poblaciones o las asociadas y, fuera de ello, el gobierno interpreta que, para cumplir con la CONVEMAR está facultado para adoptar, de conformidad con el derecho internacional, todas las medidas que considere necesarias para tal fin». Cuestión que la Autoridad de Aplicación desde 1995 -al menos- o el Consejo Federal Pesquero desde 1998 han incumplido.

Esta facultad, derechos y obligaciones que se establecen en las leyes respecto a las especies migratorias o asociadas, es absolutamente entendible, porque, por su naturaleza, muchos recursos migran y, es posible, que transpongan distintas -líneas imaginarias- que carecen de barreras que impidan su libre egreso y regreso. Y esta característica es, precisamente lo que las hace migratorias.

Independientemente de lo previsto en el art. 89º de la CONVEMAR, es necesario destacar la preminencia en la administración de los recursos migratorios en la Alta Mar por parte de los Estados Ribereños por sobre los Estados de Bandera, por lo dicho y porque, de otro modo, no estaría garantizada la sostenibilidad del recurso en la ZEE ni en la Alta Mar a que refieren los artículos precedentemente citados. Además de que el art. 86º de la CONVEMAR que refiere a la “Alta Mar” aplica «a todas las partes del mar…», pero no puede considerarse “una parte” de este a los peces semovientes migratorios originarios de la ZEE Argentina, entendiendo que “parte” es un «elemento, fracción o cantidad que resulta de dividir un todo» y, obviamente, los peces no son parte del mar, sino que están o viven en este.

No hay sostenibilidad posible del recurso si el Estado Ribereño no se constituye en Administrador del Ecosistema (en la ZEE y acordado en la Alta Mar), de otro modo ¿qué sentido tiene establecer el «Rendimiento Máximo Sostenible» en la ZEE Argentina y no hacerlo en la Alta Mar cuando es conocida la migración y la existencia de especies asociadas en ésta? De igual modo, ¿qué sentido tienen las vedas, reservas o limitaciones a la captura en la ZEE Argentina (artículo 56º de la CONVEMAR: Derechos, jurisdicción y deberes del Estado ribereño en la ZEE, b, iii) si las especies que se preservan en sus etapas de desarrollo vital, luego, ¿en su migración a la Alta Mar son depredadas sin control alguno?

Al respecto la FAO (FIDI) es esclarecedora: «las poblaciones transzonales son fundamentalmente “residentes” de las ZEE que desbordan unas millas hacia alta mar» y, amplía: «actualmente observamos la tendencia a la firma de acuerdos de pesca entre países ribereños y los que pescan en aguas distantes, donde estos últimos, se comprometen a pagar el acceso a los recursos y, el Estado ribereño fija el número de licencias, por ej. en Seychelles, Mauricio, Marruecos, Senegal, etc. y, ello se interpreta, como el reconocimiento de facto de un derecho privilegiado del Estado ribereño (Munro, 1993)».

Una vez establecido por el Estado Ribereño en todo el ecosistema el Máximo Rendimiento Sostenible (y no solo en la ZEE) y, teniendo en cuenta, que por los art. 69º y 70º de la CONVEMAR los Estados sin litoral (que no es el caso del Reino Unido, China, España, etc.) tienen derecho a participar sobre los excedentes de la ZEE del Estado ribereño, mediante acuerdos bilaterales, se entiende que, en la libertad de pesca “responsable” que tienen los Estados de Bandera en la Altar Mar; estos y los Ribereños están obligados a realizar acuerdos bilaterales en procura de una pesca sostenible, aplicando por analogía, lo previsto en el inc. a) de los art. citados: «La necesidad de evitar efectos perjudiciales para las comunidades pesqueras o las industrias pesqueras del Estado ribereño».

Ya hemos dicho que, la libertad de pesca en la Alta Mar que refiere el inc. e) del art. 87º y la Parte VII de la CONVEMAR, no es una libertad absoluta, ya que ésta debe enmarcarse en los fundamentos de cooperación que se explicitan en el Preámbulo de la CONVEMAR, donde «los problemas de los espacios marinos están estrechamente relacionados entre sí y han de considerarse en su conjunto…», es decir ZEE y Alta Mar, y, teniendo en cuenta «las necesidades especiales de los países en desarrollo…», además, que estas libertades deben ejercerse cumpliendo los deberes del Estado de Bandera previstos en el art. 94º: a) «las obligaciones del Capitán y los oficiales en la prevención, reducción y control de la contaminación marina»; b) tratándose los peces de semovientes, los Estados deben combatir la piratería que se apropia de los peces que capturan en forma ilegal (INDNR) y depredadora (art. 88º, 100º y 101º inc. ii de la CONVEMAR) y actuar en consecuencia, lo que invalida la “pronta liberación” que refiere el art. 292º de la Convención; c) adoptar las medidas de cooperación, conservación y administración de los recursos vivos (Art. 117º, 118º); y, d) determinar las capturas permisibles y de conservación, teniendo en cuenta la interdependencia o asociaciones de las especies, el esfuerzo de pesca, etc. (Art. 119º).

Es imprescindible y urgente terminar con esta depredación en la Alta Mar de los recursos pesqueros migratorios argentinos porque quebranta la soberanía territorial y alimentaria argentina; le quita sostenibilidad a la pesca en la ZEE y en el ecosistema; atenta contra la economía y el empleo nacional; hace imprevisible la actividad industrial y el desarrollo del litoral marítimo; favorece la internacionalización del Atlántico Sudoccidental y la consolidación británica en Malvinas. Ocupar la Alta Mar y pescar en ellos debe ser una estrategia del Estado Nacional que trasciende las cuestiones pesqueras y da respuesta a la Disposición transitoria primera de la Constitución Nacional.

Ahora ¿de quién es la responsabilidad de que los recursos migratorios originarios de la ZEE Argentina sean capturados en la Alta Mar por buques extranjeros y, de quién debiera ser la responsabilidad de que se capturen con buques de bandera nacional más allá de las 200 millas? ¿De quién la responsabilidad de que esos buques extraigan todos los años un volumen estimado al millón de toneladas valuadas en unos 2.600 millones de dólares que le permitirían a la Argentina llevar un nuevo modelo pesquero industrial, triplicando las exportaciones y el trabajo? Del Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca y, del Consejo Federal Pesquero. No se puede pretender que -espontáneamente- la flota argentina vaya a pescar a la Alta Mar con los mayores riesgos y costos que ello implica.

En ese sentido, en primer lugar, habría que eximir de todo impuesto interno (incluso al combustible) a todos los buques que pesquen en la Alta Mar.

En cuanto a las especies cuotificadas esta captura debería alcanzar a la que se realice parcialmente entre la milla 185 y 200 y mayoritariamente en la Alta Mar, sin que ello implique una reducción de la cuota de captura asignada a cada buque, siempre que las capturas en la ZEE entre las millas referidas, no superen el 20% de lo capturado en la misma marea en la Alta Mar o el porcentual que pudiera asignarse, acordarse (es una ecuación económica) en el caso de la merluza (igual criterio en las otras especies), modificando el art. 20º y 21º de la Res. CFP 26/09 y, el artículo 24º de la misma Resolución, para que las embarcaciones habilitadas a pescar en Alta Mar lleven a bordo un profesional del INIDEP a cargo de la empresa armadora, quienes debería garantizar que las capturas se ajusten a estos porcentuales máximos, a la par de realizar una tarea de investigación relativa a la disponibilidad de las especies en el área, respondiendo con la inhabilitación de su título, si se falsease la información al respecto.

Las fuerzas armadas y las de seguridad, por su parte, prestarán el apoyo necesario a la flota nacional, entendiendo, que eventuales confrontaciones y agresiones de buques extranjeros a los buques nacionales deben interpretarse como actos de piratería previstos en los artículos 80º, 100º y 101º de la CONVEMAR y consecuentemente sujetos a la represión y aprehensión.

Todo ello es necesario, porque, por un lado, los citados artículos de la Res. 26º del CFP desalientan la captura en la Alta Mar y, por el otro, la presencia de cientos de buques extranjeros ilegales y la acción de piratería de estos, impide -incluso- a la flota nacional efectuar lances de pesca sin riesgo dentro de la ZEE en el área cercana a las 200 millas y, puede parecer difícil de entender, que no pudiendo pescar en el área lindera dentro de la ZEE, puedan hacerlo fuera de ella.

Se preguntarán las razones por las cuales se verían afectados los buques nacionales que, pescando en la Alta Mar, lo hagan también parcialmente y durante la misma marea, en el área lindera dentro de la ZEE y, por tal motivo, se les descuente el total de la captura de la cuota asignada, ya sea ésta realizada dentro o fuera de la ZEE. Pues bien, en primer lugar, se trata de implementar una política de fomento a quién pesque mayoritariamente en la Alta Mar, ya que ello representaría mayores riesgos y costos. En segundo lugar, se entienden las eventuales dificultades de traslado en las operaciones de pesca, en medio de una importante y agresiva flota extranjera, pero también es necesario, no solo tener la flota argentina en la Alta Mar sino en el límite interior de las 200 millas, para desalentar el ingreso a la ZEE de la flota extranjera. En tercer lugar, al igual que la acción fundacional de la flota costera marplatense de entonces, que se transformó y aventuró a la pesca de altura, la pesca de Gran Altura o en la Alta Mar, genera razonables prevenciones que son necesarias tener en cuenta hoy y que tal vez en el futuro no existan y, en cuarto lugar y, no por ello menos importante, las investigaciones que pueda realizar la Argentina respecto al Rendimiento Máximo Sostenible de las especies en la Alta Mar, permitirá al país posicionarse en la Administración del recurso pesquero en el Atlántico Sudoccidental y, consecuentemente, denunciar con argumentos científicos irrefutables, la pesca ilegal (INDNR) de los recursos migratorios originarios de la ZEE Argentina. Todo ello, en contraposición con el Acuerdo de Nueva York, que fuera aprobado erróneamente por la Ley 25.290, aunque nunca fue ratificado por la oposición en el Congreso, por cuanto hubiera transferido la administración del Atlántico Sur a las Organizaciones Regionales de Ordenamiento Pesquero (OROP) y con ello a los Estados de Bandera que mayoritariamente la integran y al propio Reino Unido que pretende internacionalizar el Atlántico Sur y profundizar su invasión del mar argentino.

Del mismo modo y, con el objeto de incentivar la Pesca en la Alta Mar, los días de captura por fuera de las 200 millas deberían considerarse equiparados a las paradas biológicas previstas en el apartado IV de la Res. del CFP Nº 26/2009, por entenderse que, en la actualidad, las capturas en la Alta Mar las realizan los buques extranjeros. Igualmente, y con el mismo objeto, estas capturas deberían estar exentas del pago de derechos de capturas.

Al mismo tiempo el Consejo Federal Pesquero debiera modificar la Res. Nº 08/2004 para disponer de una nueva norma que responda a lo previsto en los art. 1º, 4º, 5º, 22º y 23º de la Ley 24.922; la Res. del CFP Nº 1/2008 (con las modificaciones que requiere); al Art. 2º de la Ley 24.543 (ratificatoria de la CONVEMAR), su preámbulo y sus art. 55º, 56º, 58º, 61º a 64º, 69º, 70º, 80º, 87º, 89º, 94º, 100º, 101º y 117º a 119º y, respondiendo a los intereses soberanos de que la Argentina administre y acuerde la captura de los recursos migratorios originarios de la ZEE Argentina en la Alta Mar.

Hay buques extranjeros en el Atlántico Sur que se trasladan 13.000 millas para para pescar nuestros recursos. Los buques argentinos deberán navegar algo más 200 millas para hacerlo. Nos lo reclama nuestra Soberanía Nacional, Política, Económica, Alimentaria y Social.

Dr. César Augusto Lerena*

*Experto en Atlántico Sur y Pesca, ex Secretario de Estado, ex Secretario de Bienestar Social (Ctes) ex Prof. Universidad UNNE y FASTA, Asesor en el Senado de la Nación, Doctor en Ciencias, Consultor, Escritor, autor de 24 libros (entre ellos “Atlántico Sur, Malvinas y Reforma Federal Pesquera”, 2019).

InformadorPúblico.com  • 16/08/2020 •