viernes, 26 de febrero de 2021

7 consejos de Enrique Shaw para el empresario católico de hoy.

por  Cecilia Zinicola -

Vivir la vocación profesional con sentido buscando la excelencia humana.

La empresa es un proyecto que puede convertirse en un medio para hacer un verdadero aporte social. Si un dirigente es cristiano y vive su trabajo como un programa de Dios, lo que se espera de él es una mayor perspicacia y comprensión y un liderazgo seguro y optimista.

El siervo de Dios Enrique Shaw fue un empresario católico que ha asumido con plena conciencia esta función laboral tan importante y nos ha dejado algunos consejos para vivir la vocación profesional: buscar santificarse y santificar la empresa a través de la profesión.

En una recopilación de escritos, “Enrique Shaw: Notas y apuntes personales”, se recogen algunas de sus recomendaciones sobre el enfoque en la relación de un jefe con sus empleados para revalorizar el componente humano en la empresa y buscar la excelencia.

El cristiano cree en el pecado, pero también en la Redención. La pregunta de Shaw para el empresario es si ¿estamos realmente persuadidos de que la Redención es un acontecimiento que nos vincula a todos y que debemos prolongar? ¿Tenemos hoy la convicción de que estamos encargados de mejorar el mundo y de que podemos hacerlo?

 1. Facilitar la realización de los empleados

“Somos responsables de la ascensión humana de nuestro personal haciéndoles descubrir lo que ellos tienen de bueno, a pensar y a tener iniciativa»

Más que dar algo hay que hacerle descubrir a la gente que trabaja con nosotros lo que ellos ya tienen. En todo trabajo se debe poder desarrollar la personalidad de cada uno utilizando la libertad en el cumplimiento de objetivos y preservando siempre la dignidad humana.

Es importante que los trabajadores tengan iniciativa propia, que piensen, actúen, sugieran y no esperen simplemente las ideas de “arriba”. La empresa es un molde donde se definen responsabilidades y se premia a quien se lo merece. Al facilitar el trabajo se ahorra energía, se trabaja mejor y más feliz. Por eso, tiene que haber comprensión para no endurecerse.

 2. Vincular el trabajo a la vida espiritual

“La empresa puede ser un instrumento de santificación produciendo bien material y espiritual y sirviendo a la paz social”

Cuando un empresario vincula su vida espiritual a la empresa, lo hace con un deseo verdaderamente profundo de hacer algo bueno en ella. Es un espacio donde se usa todo el potencial de los hombres y de la tierra para dar un beneficio material, pero también uno espiritual.

Los empleados deberían darse cuenta de que valemos como personas. Aunque un empleado obedece, tiene que conservar su personalidad. Todos queremos ser apreciados, que se nos consulte y no ser ciegos ejecutores de órdenes. La obra de cada trabajador es de valiosa colaboración con la obra soberana de Dios y de solidaridad con toda la comunidad.

 3. Buscar eficiencia y no solo ganar dinero

“El fin primario es producir bienes y servicios: la utilidad es su fin secundario, es un motor para que la gente produzca ese servicio. Es legítimo en cuanto favorece al primario y no lo contradice”

Los empleados tienen que darse cuenta de que el ganar dinero no es la única preocupación de la empresa, sino también el ser eficientes para asegurar el trabajo. Es un deber hacer prosperar a la empresa, pero no únicamente por el dinero. Hay que pensar también en el capital humano.

Debemos crear trabajo y cuanto más eficiente sea nuestra labor, más recursos tendrá la Providencia para repartir entre pobres y necesitados. Somos agentes multiplicadores de bienes y con esta visión somos capaces de poder reducir las diferencias que hay en nuestra sociedad.

 4. Tratar a cada individuo y fomentar el trabajo en equipo

“¿Soy capaz de darme a un empleado? “La fuerza de la cadena está dada por el eslabón más débil”

Es importante tener un contacto personal con los trabajadores y ganar su confianza. Interesarse por ellos, conocerlos y ayudarles a adquirir un sentido de los deberes hacia la colectividad con sus dones, el gusto por el trabajo y la vida. No ser vulgares con ellos, sino buscar hacer crecer su dignidad y antes de juzgarlos, amarlos.

Nuestra función es unir a las personas. Es indispensable mejorar la convivencia social dentro de la empresa y fomentar el trabajo en equipo. Para eso, importa mucho que seamos accesibles para humanizar la empresa. Tiene que haber una comunidad humana en donde los trabajadores participen y haya un sentido de pertenencia.

 5. Aplicar las enseñanzas de Cristo en las tareas concretas

“Ver en el prójimo a Jesucristo. El trabajador es nuestro prójimo”

Un gran problema es cuando hay una falta de gente capaz en los niveles más altos de la empresa. Para crear una conciencia de la función empresarial concebida cristianamente, hay que usar el método de aplicación concreta. El empresario debe encarnar a Cristo y la forma de hacerlo es viviendo sus enseñanzas dando una respuesta cristiana a los problemas.

La crisis de hoy espera a Jesús. La gente se da cuenta de que fuera de esto no hay solución. Dios se sirve de los males actuales para despertarnos. Tenemos que reafirmar la caridad económico-social de la empresa para una vida económica que permita una integración social más plena con solidaridad, justicia y eficacia en los intereses que persigue.

 6. Vivir nuestra profesión como un servicio

“Ser patrón no es un privilegio, sino una función. La función que tenemos es la del servicio. Debo tener un corazón, pero no ser sentimental. El director debe vitalizar”

Más que nunca en los tiempos actuales, y a pesar de las dificultades, hay un deber de los dirigentes de empresa tanto como intelectuales y dirigentes, de aportar un mensaje a la luz de la fe cristiana buscando soluciones adaptadas a las realidades siempre mudables.

Manteniéndonos firmes en los valores, nuestra personalidad debe estar abierta hacia los demás y ser dócil al Espíritu Santo. Dejarnos mover por él y sentirnos responsables de la práctica del amor infinito en el tiempo para que la gente sienta el amor que Dios nos tiene.

 7. Ser como los demás necesitan que seamos

“Estemos atentos a las necesidades de la gente con la que vamos a estar en contacto hoy. Debo ser como los demás necesitan que yo sea”.

Hemos sido creados para amar. Dios nos ama incondicionalmente. Una actitud hacia el ser amado se manifiesta al escuchar con humildad, con paciencia y paz, dando y dándose por encima de recibir. Al tener gente bajo nuestra influencia y responsabilidad, tenemos que ser generosos irradiando el amor de Cristo. Ser generosos en el amor.

Traducir el amor en actos concretos positivos en beneficio de los demás implica ser como los demás necesitan que seamos: amables. La caridad en la relación de dependencia no solo es una virtud, sino también un arte de parte de los patrones. La grandeza de una persona se mide por su poder de comunión y para eso necesita del amor. Dios es una comunidad de personas.

publicado el 26/02/21 Aleteia


miércoles, 24 de febrero de 2021

La estrategia del Consejo Nacional de Malvinas – Parte 3

 


por César Augusto Lerena 

Del pensamiento de sus integrantes podemos imaginarnos el futuro de Malvinas.
El general que permaneció en su cargo mientras se enajenaban el Atlántico Sur

Continuaré refiriéndome a algunos de los miembros seleccionados para integrar el Consejo Nacional de Malvinas (el día que se ponga en funciones) para imaginarnos cuáles podrían ser las políticas destinadas a recuperar Malvinas. Apenas fallecido el expresidente Carlos Menem, distintos personajes salieron a hacer una semblanza del extinto. Uno de ellos, el General (RE) Martín Balza quien, precisamente, fue designado para integrar el Consejo que coordina el secretario de Malvinas Daniel Filmus, efectuó unas llamativas declaraciones en su condición de general en jefe en la década del 90.

Refirió en la entrevista (difundida por Urgente 24) el citado: «Carlos Menem, jamás interfirió en mis decisiones», perdiendo de vista Balza su condición de subordinado del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, el presidente de la Nación. Es éste el que toma las decisiones y el general quien las cumple.

La fórmula «Subordinación y valor para defender a la Patria» que utiliza el ejército en las formaciones, debiera concluir por imperio del artículo 6º de la Ley 23.463, en «y defender la Constitución Nacional» razón por la cual, no debiéramos asignarle ningún valor o atribuirle especial mérito a un general por defender, como cualquier ciudadano, la Constitución. La Subordinación en el caso del Mando Militar, se entiende como «la sujeción a la orden, mando o dominio del subalterno con respecto al superior. El subordinado acata el mando por la existencia de una relación jerárquica que él comprende y acepta»; y Valor es un concepto que describe «el comportamiento generador del bien de su desempeño del que depende en gran medida, el éxito en el cumplimiento de las órdenes que se le han impartido para la realización de las misiones y actos de servicio».

En base a lo precedentemente expuesto precisaría los dichos del general Balza: jamás dejó de cumplir con las órdenes impuestas por la conducción del Comandante en Jefe Carlos Menem (“El presidente dispone de las Fuerzas Armadas”, Martín Balza, El Intransigente, 14/11/2019) y la Constitución y, ello incluye, a todas las decisiones, de otro modo se hubiera tenido que ir a su casa. Los oficiales superiores al asumir una función de mando deben prestar el juramento de observar y hacer observar, si fuere necesario, hasta perder la vida, la Constitución Nacional, conforme a las leyes que al efecto dicte el Congreso y a los decretos del Poder Ejecutivo Nacional (Art. 1º y 5º Ley 23.463). Ergo, Balza avaló con su continuidad todas las acciones relativas a la enajenación de la soberanía nacional -al menos- que se llevaron a cabo durante la década del noventa.

Me permito recordar que, como comandante de la VI Brigada (1987), subjefe del Estado Mayor General del Ejército (1990) y jefe del Ejército Argentino (1991), Balza se mantuvo activo en los altos mandos militares entre 1989 y 1999, uno de los períodos más oscuros de dominación y de mayor entrega nacional del Atlántico Sur y Malvinas y, “sus decisiones” (sic) al respecto, fueron inexistentes o infructuosas -si existieron- respectos a los Tratados, Acuerdos, etc. que enajenaron la soberanía nacional.

Como Secretario de Estado designado en julio de 1989 renuncié los primeros días de enero de 1991 (La Capital de Mar del Plata, pág. 7 del 20/2/91) por la gravísima entrega nacional que en el área de Malvinas y el Atlántico Sur, Menem, Cavallo y quienes los acompañaban en sus políticas (algunas de las cuales describo a continuación o que pueden ampliarse en el libro de mi autoría “Malvinas. Biografía de la Entrega, 2009). La renuncia, aunque, como en mi caso, sea por propia determinación, supone un alejamiento y una pérdida; pero también la posibilidad de ejercer un derecho irrenunciable de participar activa, ética y libremente en favor de los intereses supremos de la Nación. Me quedaba adherir a “El Estado soy yo” de Luis XIV o al “Estado somos nosotros” de Lenin, gozando en ambos casos de las mieles del poder; pero suscribí a “el Estado son todos” de Honoré de Balzac; acompañando a millones de argentinos bien nacidos, que, por encima de los intereses personales, ponen el de la nacionalidad; el respeto y admiración a nuestros ascendientes y a los héroes que regaron con su sangre la Nación. Mientras, el general Balza, continuó prestando sus incondicionales servicios al ex Presidente Menem hasta el 1999. Es evidente que tenemos una diferente valoración de los hechos que ocurrían en esos años y, mientras él refiere, a “una modernización de la fuerza” inconducente, precisamente por efecto de los Acuerdos de Madrid como veremos, muchos percibimos una Nación de rodillas.

«Hubo respeto mutuo y en ocasiones hasta afecto del señor presidente hacia su persona y (…) nunca interfirió en mis decisiones (…) jamás interfirió en la relación mando-obediencia-subordinación (…) en todo momento respetó a las fuerzas armadas», refirió Balza en la entrevista. Opiniones todas muy llamativas, de quien estuvo al frente del Ejército y cumplió las órdenes de un gobierno que enajenó la soberanía nacional. No me imagino a los Generales Manuel Belgrano; Martín Miguel de Güemes; Juan Manuel de Rosas; José Gervasio Artigas; Juan Lavalle; Manuel Oribe; Simón Bolívar; Juan Gregorio de Las Heras; Juan Álvarez de Arenales; Bernardo O’Higgins, Miguel Estanislao Soler, Mariano Necochea y otros tantos, algunos de los cuales sus bustos se encuentran en el Colegio Militar de la Nación, que, estando entre los generales más destacados americanos, jamás hubiesen admitido en silencio tanta entrega, semejante cesión del territorio nacional, con graves implicancias sobre la Antártida. Y por supuesto, bastaría repetir algunas de las frases del General San Martín para saber que hubiera hecho nuestro Libertador: «Hace más ruido un hombre gritando que cien mil que están callados (…) Cuando la Patria está en peligro todo está permitido, excepto no defenderla».

Cuando se analizan las condiciones de subordinación en que las fuerzas armadas argentinas -en particular del ejército- quedaron ante la pérfida Albión con motivo de la firma de los Acuerdos de Madrid y otras decisiones tomadas durante la década del 90 en la que ejerció la jefatura militar Balza, no hay más que repudiar la profundización de la entrega nacional de esos años.

Martín Balza es un general controvertido. Egresó (17/12/55) en orden de mérito 143 sobre 173 cadetes y, entre tantas otras declaraciones públicas refirió que «nunca estuve de acuerdo con los indultos de Menem de octubre de 1989» (Mirá lo que te digo, 15/2/2021), pero, Hernán Fair pone en duda sus dichos: «una vez asumido, el Presidente (Menem) (…) el 7 de octubre de 1989 indultó por decreto a 216 oficiales y suboficiales y 64 civiles procesados por las rebeliones de Semana Santa, Monte Caseros y Villa Martelli y, el 29 de diciembre de 1990 el Gobierno firmó varios decretos (NdA: Decretos 2741/90 al 2746/90) que beneficiaron a todos los miembros de las Juntas del Proceso Militares, represores, terroristas, etc. (entre ellos a Firmenich y Martínez de Hoz), satisfaciendo lo que en los hechos constituía la principal demanda política del Generalato castrense» (CONICET, “Relaciones políticas entre el menemismo y las Fuerzas Armadas. Un análisis histórico-político del período 1989-1995” Revista KAIROS, UNSL, mayo 2011), en una fecha, en que el General Martín Balza ya era subjefe del Estado Mayor del Ejército.

Por otra parte, el servicio militar obligatorio, un régimen vetusto y prepotente, que imperaba durante la jefatura del general Balza, se terminó en 1994, no por la voluntad de éste de reconvertir la fuerza sino por la brutal muerte de Omar Carrasco. Continuaba como jefe del Ejército cuando el 3 de noviembre de 1995 estalló la Fábrica Militar de Armamentos de Río Tercero y, también cuando la Argentina, pese a ser uno de los cuatro países garantes del Protocolo de Río (1942) le vendió armas a Ecuador, pese a enfrentarse a la hermana República del Perú, el más importante aliado militar que tuvo la Argentina en 1982. No ampliaré sobre estos últimos hechos, pese, a que por su condición de jefe del arma y su vínculo con el Ministerio de Defensa no debería -oficial o extraoficialmente- desconocer lo que ocurría al respecto. El manifestó “haberse enterado por los diarios de los decretos secretos” (Mirá, reportaje citado). Digamos: ¿estaba pintado?

No obstante ello y antes de continuar, no podría dejar de lado sus múltiples distinciones y medallas; sus tareas y declaraciones derivadas de sus responsabilidades militares (sus camaradas son quienes las valorarán) ni el valor de Balza de combatir en Malvinas, como no lo haría jamás con ninguno -cualquiera sea su jerarquía militar- de los que combatieron por defender nuestros archipiélagos; pero, hay cientos de soldados que aun combatiendo en Malvinas, no se consideran veteranos de guerra, porque siguen dando pelea sin solución de continuidad desde 1982 hasta nuestros días, sin sostener ni participar en un gobierno, que con sus acciones, favoreció la consolidación británica en Malvinas, Georgias, Sándwich del Sur y la Antártida.

Me limitaré entonces, a describir lo ocurrido entre 1989 y 1999 respecto a la creciente ocupación británica del Atlántico Sur, Malvinas y la Antártida, cuando el general Balza era el principal responsable del Ejército argentino.

No pudo ignorar este general del más alto rango, el contenido de los Acuerdos de Madrid. ​Las Declaraciones Conjuntas del 19/10/1989 y, 18,19/12/1989 en París, convertidas luego, en el Tratado del 14,15/2/1990, comúnmente llamado de Madrid y, el Tratado de “Promoción y Protección de Inversiones británicas” en Londres el 11/12/1990, complementario del anterior, convalidado por la Ley 24.184.

Estos Tratados terminaron con la Argentina soberana, industrial, tecnológica, científica y dueña de sus recursos naturales y servicios públicos; que la devolvieron, a sus orígenes de proveedor de granos, transgénica, semilla-dependiente y química-fumigada. La Argentina del monocultivo, con los servicios y los recursos naturales privatizados. Los ferrocarriles y las flotas navales liquidadas y los astilleros nacionales desfinanciados, etc. De la Argentina con un mar territorial de 200 millas marinas, por imperio de la Ley 17.094, a la Argentina de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) depredada por británicos, españoles, chinos, rusos, taiwaneses y coreanos.

La supresión de hipótesis de conflicto que dominaron las relaciones con Brasil y Chile en el siglo XX era razonable; pero, el país pasó, de tener ocupados por los británicos en 1982 unos 11.410 km2 y tres millas marinas al alrededor de Malvinas, a ser invadido por Gran Bretaña en 1.639.000 km2.. Un 52% de toda nuestra ZEE, equivalente a un 28% del territorio continental. Que nuestro país no tenga hipótesis de conflicto y, desarmadas sus fuerzas, es verdaderamente asombroso.

Estos Tratados se completaron con la sanción de la Ley 23.968 (10/9/1991) de los “espacios marítimos” que determinó las líneas de base, que le permitió al Reino Unido establecer los espacios marítimos alrededor de Malvinas; la sanción de la Ley 24.543 (13/9/1995) que ratificó la CONVEMAR, a cuya sanción -modestamente- nos opusimos sin éxito con el apoyo de un par de Senadores liderados por el Senador Pedro Molina (PJ Santa Cruz), que le permitió al R.U. considerarse -en forma ilegal- como un país ribereño en Malvinas y, promover, en la actualidad, la multilateralidad regional del control de las pesquerías, para tratar de intervenir, en un pie de igualdad con la Argentina, en la administración de los recursos en el Mar Argentino; motivo por el cual, nos opusimos y, seguimos haciéndolo, a la sanción luego de varios años de discusión de la Ley 25.290 del 13/7/2000 que promueve las OROP (Organizaciones Regionales de Ordenamiento Pesquero) dejando la administración preminente del Atlántico Sur en manos de los Estados de bandera en perjuicio de los Estados ribereños y, frente a la presencia británica en Malvinas, violando la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional.

Balza permaneció en su cargo en silencio, como muchos que permanecieron y permanecen en silencio y son incapaces de proyectar una estrategia para salir de esta trampa que sume en la derrota perpetua a quienes creen que todo está perdido y, a una gran mayoría de argentinos, que ignora cuál es la situación del país. ¿Alguna vez el General Balza ante los Acuerdos de Madrid, esos años habló sobre la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur? que firmaron los países africanos occidentales y suramericanos con ZEE en el Atlántico Sur en la Asamblea General de la ONU (Res. 41/11 del 27/10/1986).

La Argentina y el Reino Unido acordaron, en primer lugar, aplicar la fórmula inglesa del “paraguas”, por la cual ambos países aceptaron el tratamiento de distintos temas, en tanto y en cuanto, ello no significase reconocimiento alguno sobre la soberanía de Malvinas. Pese a esta decisión ya lacerante e indigna, los británicos quebraron todas las resoluciones de la ONU, mientras nuestro país permanece congelado, declamando ante los foros nacionales. ¿qué opinarán los argentinos y los fueguinos en particular sobre el incumplimiento de Res. ONU 31/49 y la 1514/60 que «Insta a las dos partes a que se abstengan de adoptar decisiones que entrañen la introducción de modificaciones unilaterales…» (4) y que declara «Todo intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas» (6).

Ningún funcionario de alto rango ocupado en la defensa nacional pudo haber permanecido en silencio ante semejante invasión británica. Y aquí, la pregunta surge espontánea: ¿modernizar el ejército para qué Balza? Si no es para defender la soberanía nacional que, es el rol excluyente que justifica la existencia de esa fuerza. San Martín refiero al respecto: «Compañeros juremos no dejar las armas de la mano hasta ver al país enteramente libre o morir con ellas como hombres de coraje», que, actualizado a los tiempos modernos y nuestra debilidad podría significar ¿Qué propuestas documentadas le presentó al Presidente de la Nación o al Ministro de Defensa para revertir la pérdida de territorios, recursos y soberanía?

En 1990 se estableció, entre ambos gobiernos la conservación conjunta de los recursos pesqueros al este de Malvinas (dándole al zorro a cuidar el gallinero) para facilitarles a los británicos el otorgamiento de permisos ilegales a flota extranjera. En 1991 con la delimitación de las líneas de base del continente se allanó al Reino Unido su propia delimitación en Malvinas que ocupo 438.000 km2 alrededor de Malvinas. En 1993 el Reino Unido amplió su ocupación marítima a las 200 millas. En 1994 se acordó la pesca en el Atlántico Sur con la entonces CEE y, los buques españoles nunca pescaron en Malvinas. En 1995 se acordó intercambiar información sobre todo la actividad pesquera entre el paralelo 45º S (altura Puerto Camarones, Chubut) y el 60º S (altura de las Islas Orcadas), es decir, por fuera de las 200 millas ocupadas por los británicos alrededor de Malvinas y, la Argentina, a través del INIDEP aportó sus científicos y buques aportándole información pesquera sensible.

En 1996 la Argentina acordó políticas de cooperación con el Reino Unido “en Beneficio de las partes involucradas”. En 1998 se firmó el “Convenio de Cooperación Militar” con el Reino Unido y, en lugar de reducirse la presencia militar británica en el mar argentino, el Reino Unido trasladó el Comando Sur desde la Isla Ascensión a Malvinas, instalando la mayor base de la OTAN en el Atlántico Sur, con aviones, fragatas, misiles y radares de última generación, quienes son informados de los movimientos militares argentino. ¿Alguien podría pensar que la base misilística instalada en Malvinas, es para evitar un nuevo intento armado de recuperar las Islas por parte de los argentinos? Bueno, ello sería suponer que los británicos no conocen que nuestro presupuesto de defensa es similar al de Chile o Perú, con un territorio continental y marítimo infinitamente mayor al de esos países. En 1999 la Cancillería Argentina colaboró con el Reino Unido para combatir los buques sin licencias británicas en el Atlántico Sur y, el mismo año por declaración conjunta británico-argentina del 14/15 de julio autorizó (transponiendo el espacio aéreo argentino) un vuelo semanal de “LanChile” entre Punta Arenas (Chile) y Malvinas, con una escala mensual en Río Gallegos, donde los argentinos -en un nuevo gesto de reconocimiento en favor del Reino Unido- debemos hasta hoy presentar pasaporte para ingresar a Malvinas y, mientras los cancilleres referían al fortalecimiento de «las relaciones entre la Argentina y Chile (…) el jefe del Ejército, teniente general Martín Balza, definió ayer al acuerdo firmado entre la Argentina y Gran Bretaña, el miércoles último, en Londres (…) Un pequeño gran paso el que se ha dado. No es poca cosa» (Andrea Centeno y Federico Quilodrán, La Nación 20/7/1999), lo que significó facilitar la logística general y transporte a los isleños.

Los Acuerdos de Madrid dejaron sin efecto la “Zona de Protección Militar” alrededor de Malvinas, pero, establecieron un “Sistema Transitorio de Información y Consulta Recíproca”, y otros, que de transitorio no tuvieron nada y que obligan a la Armada Nacional y a la Fuerza Área Argentina -al Ejército ni siquiera se lo incluyó- a informar al Comandante de las Fuerzas Británicas en Malvinas de todo movimiento marítimo y aéreo en el Atlántico Sur entre el paralelo 46º S (Comodoro Rivadavia) y 60º S (Islas Orcadas). Es decir, cedimos a los británicos nuestra soberanía territorial y de defensa nacional en millones de km2 del espacio marítimo y aéreo argentino, frente, a la Patagonia y Antártida Argentina. ¿No es llamativo que, teniendo ocupada Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, como dije, no tengamos hipótesis de conflicto y ningún experto en defensa integre el Consejo Nacional de Malvinas?

Para ampliar en las cuestiones específicamente militares transcribiré las opiniones del Dr. Julio Carlos González, ex Director de Asuntos Jurídicos y Secretario Técnico de la Presidencia de la Nación del gobierno constitucional del 25/5/1973 al 24/3/1976, momento en que fue detenido por golpe militar y último preso político en recobrar la libertad el 18 de abril de 1983, del que nadie podría dudar de su espíritu democrático y nacional. Respecto a los Acuerdos de Madrid (“Los Tratados de Paz por la Guerra de Malvinas”, 1998; “Tratados por Malvinas del 15 de febrero de 1990: La entrega del país a Gran Bretaña, 14/2/2019), que ya en 1990 (La Prensa, 15/3/1990) había desenmascarado con valentía y dignidad ciudadana, calificó a estos Tratados de ruines e ignominiosos «redactados por el Foreign Office» (Ob. Cit. pág. 129). ¿Tal vez el general Balza -el jefe del ejército- se haya enterado por los diarios?

Refiere Julio González sobre la «subordinación de las fuerzas armadas argentinas a las fuerzas británicas (III): El art. 4° donde la delegación británica anuncia la decisión de su gobierno de “dejar sin efecto la Zona de Protección establecida alrededor de las islas Malvinas (Falkland)” fue publicitado como un logro del gobierno argentino, pero en cambio exhibe una supremacía total de Gran Bretaña sobre el territorio de nuestro país (…) En efecto, desde el momento en que Inglaterra adquiere el derecho de controlar todos los actos de las Fuerzas Armadas de Argentina (art. 52º A, B y C del Tratado) es innecesario que se mantengan efectivos de Gran Bretaña para defender a las Islas Malvinas de un eventual ataque argentino. Con esta estipulación el Tratado ha reconocido lisa y llanamente el derecho posesorio inglés sobre el Archipiélago de Malvinas. Por su parte, en el art. 5° se consignan los derechos que adquiere Gran Bretaña sobre las Fuerzas Armadas de la República Argentina:

«A: El Sistema Transitorio de Información y Consulta Recíprocas sobre los movimientos de las unidades de sus Fuerzas Armadas en áreas del Atlántico Sudoccidental. Las precisiones sobre este “Sistema Transitorio” (cuyo tiempo de duración no se determina), se hallan especificadas en el Anexo 1 del Tratado.

I: respecto al Aumento del conocimiento recíproco de las actividades militares en el Atlántico Sur este excede ampliamente al área de las Islas Malvinas y su zona de exclusión marítima y comprende cualquier quehacer militar en el Atlántico Sur».

«B: Las Autoridades Militares. En este aspecto se dispone que Autoridades Militares han de ser las siguientes: Para la República Argentina: La Autoridad Naval Argentina el comandante del Área Naval Austral (Ushuaia). La Autoridad Aérea Argentina el jefe de la Novena Brigada Aérea (Comodoro Rivadavia). Para Gran Bretaña: el comandante de la Fuerzas Británicas en las Islas Malvinas (Falkland). Es importante señalar, que el Tratado en este aspecto no otorga participación a la Autoridad del Ejército Argentino que tiene competencia y jurisdicción militar sobre todo el territorio continental de nuestro país, no obstante que el Territorio Continental Argentino es objeto específico del Tratado, comenzando por el ingreso y desplazamiento de súbditos ingleses cuya actividad en nuestro territorio por imperio del art. 13º del Tratado queda exenta de toda visa consular o permiso previo de las autoridades argentinas. Esta omisión es extremadamente grave si consideramos el antecedente de segmentación territorial de Harry S. Ferns» (Universidad de Birmingham en “Britain And Argentine in The Nineteenth Century” pág. 485 Ed. Hachette 1974. Idem Lord Franks “Report of Committee Of Privy Counsellors” publicado en “La Nación”, pág. 9, 2/4/1983). Esta parte “B” complementa y reafirma el objetivo final que se persiguen los británicos en materia militar. No sólo se busca una información y consulta entre las Fuerzas Armadas sino establecer una “comunicación directa” entre las Islas Malvinas y el Territorio Continental que incremente el “conocimiento recíproco” de las actividades militares en el Atlántico Sudoccidental».

«C, D y E: Las vinculaciones entre las Autoridades. En el texto se estipula que el Ejército Argentino no podrá participar directamente de esas transmisiones porque según el Tratado el Ejército no reviste el carácter de Autoridad Militar de la República Argentina» (¿?). Ya no por la defensa de la soberanía nacional, sino por la historia de sus patriotas y por la memoria de los héroes nacionales de su arma que nos dieron la independencia, debió renunciar.

«II: Respecto a la definición de unidades el Tratado determina la individualización de naves y de todo el personal de las fuerzas argentinas».

«III: Respecto a la información reciproca sobre movimientos militares ambos países se deben proporcionar con 25 días de anticipación el movimiento de sus Fuerzas armadas y de los ejercicios que verifiquen unas y otras y, otra serie de exigencias operativas. Del análisis de las coordenadas y paralelos es fácil advertir, que mientras los buques y aeronaves que se desplacen por la plataforma continental argentina han de estar subordinados a un fácil y seguro control británico, los buques ingleses que naveguen desde nuestras costas hasta el meridiano 20 W no estarán sometidos a igual control argentino. Con esto, Gran Bretaña se convierte en un estado ribereño con la Argentina y se consolidan los títulos ingleses de posesión de Malvinas y, el litoral marítimo de Argentina y, su espacio aéreo respectivo queda sin límite de tiempo bajo el control permanente de la Royal Navy y de la Royal Air Force. Este Anexo al que remite el art. 5° adjudica al Comando de las Fuerzas Británicas de Malvinas (Falkland) la coordinación de los salvatajes marítimos con Ushuaia y la coordinación de los aéreos con C. Rivadavia». Es fácil apreciar el lugar central que le dio el Reino Unido a las Malvinas y que la Argentina aceptó.

El Dr. Julio C. González precisa: «El Atlántico Sudoccidental en la actual reformulación geopolítica del mundo, es un área decisiva en la confrontación Norte-Sur. Por lo tanto, su control por una potencia rectora del hemisferio norte como Inglaterra, con el consentimiento de Argentina, titular del espacio territorial y marítimo que conduce a la Antártida, crea la posibilidad de que nuestro país pueda ser el epicentro de un serio y grave enfrentamiento internacional». No nos debiera asombrarnos hoy la presencia de naves y submarinos nucleares de estados Unidos. Y prosigue González: «Más importante que tener la titularidad de una parte del Continente Antártico a distribuir, es el dominio del corredor terrestre y marítimo que conduce a la Antártida y, ese corredor, está integrado por la Patagonia Argentina y por el Mar Argentino que se extiende desde el sur de Tierra del Fuego e Islas de los Estados hasta las Islas Orcadas del Sur que se hallan situadas a la altura del paralelo 60 Sur (…) Todo lo transcripto y analizado hasta aquí, nos permite constatar que a partir del 31/3/1990 la Patagonia Argentina y el sur de mar argentino serán objeto de una soberanía compartida con Gran Bretaña». Nada que no se esté cumpliendo con el Reino Unido ocupando 1,6 millones de km2 del sur-sur argentino.

«La “Bilateralidad” de las relaciones militares entre Inglaterra y la Argentina excluyó toda participación del Ejército Argentino, hizo lo mismo con la participación de otros Estados y de organismos internacionales. Es así como la Argentina marítima y aérea quedó en su parte austral bloqueada, vigilada y aislada por la hegemonía de una Potencia Extracontinental que usurpa un archipiélago de su territorio y que además es árbitro permanente de sus fronteras con la República de Chile».

Hacia 1998 González decía: «No tenemos noticia de que ningún jefe de las Fuerzas Armadas, ni en actividad ni en retiro, haya formulado alguna crítica a este Tratado» y, ello lo incluye en un rol protagónico al general retirado Martín Balza, que no parece haber dicho nada sobre estos Acuerdos ni sobre los enemigos externos durante esa década ya que, como jefe del Ejército se mantuvo en silencio, al menos, hasta 1999. Fue un jefe obediente y por sus declaraciones posmorten relativas a Menem, lo sigue siendo: «recibí la comprensión y apoyo de Menem» (Mirá, 17/2/2021). Nada comparable, a lo que el general Antonio José de Sucre diría a sus soldados al iniciarse la batalla de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824 que terminaría con los realistas en América: «De los esfuerzos de este día, depende la suerte de la América del Sud».

Casi nadie está exento de responsabilidades. Pero los que debieron ser custodios de la soberanía nacional seguro que no. En el escenario de hoy, respecto a Malvinas, que es el resultado de los Acuerdos de Madrid 1989/90 y de otras medidas contrarias al interés nacional de la década del noventa, no me imagino al general (RE) Martín Balsa diseñando el plan estratégico en el Consejo Nacional, para recuperar el ejercicio pleno de nuestra soberanía en Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur, la plataforma continental y la Antártida.

Sobre estos temas «escribo siempre que puedo, con náuseas al comenzar» (Horacio Quiroga).

Dr. César Augusto Lerena*

*Experto en Atlántico Sur y Pesca, ex Secretario de Estado, ex Secretario de Bienestar Social (Ctes) ex Profesor Universidad UNNE y FASTA, Ex Asesor de la H. Cámara de Diputados y Ex Asesor en el Senado de la Nación. Autor de 25 libros (entre otros: “Malvinas. Biografía de la entrega. Pesca la moneda de cambio”, 2009 y Atlántico Sur, Malvinas y Reforma Federal Pesquera, 2019).

19 de febrero de 2021 (a 84 años de la muerte de Horacio Quiroga)

InformadorPúblico.com  • 19/02/2021 • 

martes, 23 de febrero de 2021

La estrategia del Consejo Nacional de Malvinas – Parte 2

por César Augusto Lerena*

(Del pensamiento de sus integrantes podemos imaginarnos el futuro de Malvinas)
Cuando la técnica no sirve a la política nacional


Para continuar imaginándonos qué política puede diseñar el Consejo Nacional de Malvinas (el día que se ponga en funciones), seguiré analizando el perfil de sus integrantes. No era este el orden planificado, pero, el reciente y antitético acuerdo de investigación entre el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) de Argentina y el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) chileno, me obligan a continuar la saga con el licenciado en Zoología Oscar Horacio Padín. Tendré cuenta para ello, su larga travesía por el Consejo Federal Pesquero (en adelante CFP); en el Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos Alte. Storni (CIMAS) y, ahora, su designación en el INIDEP. Todo ello adquiere especial significación a partir de su incorporación al Consejo Nacional de Malvinas que coordina el secretario Daniel Filmus.

Suele ser un error pensar que la condición de técnico habilita a las personas a administrar instituciones y especial a aquellas vinculadas a la toma de decisiones políticas relativas a la soberanía nacional. No necesariamente los profesionales y técnicos de las ciencias duras están preparados para ello y, aún menos, para diseñar políticas y elaborar “estrategias o tácticas” en temas tan sensibles como las que se detallan en la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional (La Política de Estado): “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”.

El reciente Acuerdo de Investigación (Argentina.gob.ar, 10/2/2021; Industrias pesqueras 11/2/2021) entre del INIDEP a cargo de Padín con el Instituto chileno de Fomento Pesquero (IFOP); Instituto que mantiene una “Alianza Estratégica” desde el 2006 con el Centre for Environment Fisheries & Aquaculture Science (CEFAS) que, no otra cosa que una Agencia Ejecutiva del Departamento de Medio Ambiente y Asuntos Rurales (DEFRA) del gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte; es, verdaderamente un desatino político, ya que mientras el Canciller argentino Felipe Solá el 12 de junio de 2020 suspendía el intercambio de información pesquera con el Reino Unido, porque «…es uno de los temas soberanos, no podemos entregar datos estratégicos a quien usurpa» (sic), Padín siete meses después, firma un convenio de información pesquera con un Instituto que tiene una “alianza estratégica” con quien ocupa en forma prepotente nuestros territorios marítimos y explota nuestros recursos naturales, extrayendo solo de Malvinas, unas 250 mil toneladas anuales por un valor del orden de los mil millones de dólares anuales. Un Instituto que es el principal asesor del gobierno chileno y cuya especialidad es formular, ejecutar y controlar proyectos de prospección, evaluación y desarrollo de pesquerías, “conforme las pautas y prioridades que en tal sentido establezca la Autoridad de Aplicación de Chile” y asesora -entre otros- al gobierno ilegal de Malvinas.

Los organismos acordaron «promover y fortalecer procesos de investigación y extensión comunitaria en las áreas marinas y marino-costeras de los países; generar conocimiento sobre los recursos marinos y su ambiente para un manejo sostenible y mejorar la toma de decisiones; promover el trabajo conjunto, en procesos, fenómenos y eventos de relevancia para los ecosistemas en que se desarrollan las pesquerías…”. Todo lo que necesita conocer el gobierno británico ilegal en Malvinas. Un clásico ejemplo, de cuando la tecnocracia desconoce que hay cuestiones políticas y de soberanía nacional donde no se pueden transferir ni intercambiar papers científicos, porque son cuestiones de Estado: “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas (…). La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía (…), constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”.

Un verdadero absurdo, cancela la Cancillería las investigaciones pesqueras con el Reino Unido y ahora los británicos recibirán la información vía Chile. Sin dejar de tener en cuenta, que Punta Arenas es un lugar de transbordo de importes cargas de calamar argentino capturado en Malvinas y…aunque tratemos de olvidar, se nos viene a la memoria, la participación de Chile en la guerra de 1982.

¿Es Oscar Horacio Padín, uno de los miembros que en el Consejo Nacional de Malvinas va a elaborar la política para que algún día la Argentina pueda ejercer la soberanía plena en los archipiélagos y el mar argentino?

Es un Licenciado en Zoología (UNLP) con una larga trayectoria como Director de Recursos Ictícolas y Acuícolas del Ministerio (antes secretaría) de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable (la dependencia que inauguró María Julia Alzogaray); un organismo secundario, respecto a la actividad pesquera que desarrollan las Secretarías de Pesca de la Nación y Provinciales y, desde ahí, representando a esa área ambiental integró el Consejo Federal Pesquero desde 1998 al 2011 (Roberto Garrone, Revista Puerto, 21/1/2001), uno de los períodos, en especial de 1998 al 2003, donde se destruyó la industria pesquera, se depredó el recurso, y el Reino Unido avanzó en la consolidación de su ocupación de Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur (en adelante Malvinas) y, donde el referido Oscar Padín NUNCA emitió una opinión al respecto, como se desprende de todas las Actas de ese organismo.

Padín prestó sus servicios técnico-zoólogos en estos organismos para el expresidente Menem; el expresidente de la Rúa; el expresidente Duhalde; los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kichner; el expresidente Mauricio Macri y ahora al presidente Alberto Fernández. Bien podría decir: “Yo no tengo la culpa que los gobiernos cambien”. Dan lo mismo las “relaciones carnales” de los Cancilleres Domingo Cavallo y Guido Di Tella (Menem); las que Adalberto Rodriguez Giavarini (de la Rúa) invitaba a coordinar con el Reino Unido los límites externos de nuestra plataforma continental o firmar un Acuerdo con un Interventor de Mauricio Macri, que ponía el INIDEP al servicio de los británicos. NUNCA opinó, ni siquiera desde el punto de vista ambientalista en el CFP, ni hay una sola declaración pública en ese período suya sobre la apropiación de los recursos pesqueros por parte del Reino Unido en Malvinas, la ocupación del territorio marítimo argentino o la depredación que ello causaba.

Acompañó a Felipe Solá; Gumercindo Alonso; Ricardo Novo; Héctor Salamanco; Eduardo Auguste; Jorge Cajal; Antonio Berhongaray; Fernando Georgiadis; Juan Ignacio Melgarejo; Marcelo Regúnaga; Daniel García; Carlos Cantu; Rubén Marziale; Juan Carlos Reina, etc, etc.

Este zoólogo aplica la política de “Estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros” (Groucho Marx) y, durante la «XI Reunión Ordinaria del Consejo Directivo del Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos (CIMAS) Almirante Storni de Río Negro» (CONICET, 26/2/2018) en 2018 firmó como Director General del CIMAS un Acuerdo de Cooperación con el Interventor del INIDEP el Vice-Almirante Marcelo Lobbosco (ver artículos de César Lerena: de la investigación pesquera independiente a la colaboración de un almirante argentino con el invasor de Malvinas”, 18/2/2019; “La desactivación del INIDEP, el default científico y la intervención de la investigación”, 4/12/2018; “La investigación argentina ¿al servicio de la nación o del Reino Unido?, 19/8/2019; “La investigación conjunta con el Reino Unido y la valiosa entrega biológica del calamar argentino”, 1/2/2019), que puso el INIDEP al Reino Unido de Gran Bretaña y que se mantuvo intervenido durante todo su mandato de expresidente Mauricio Macri la investigación pesquera, lo que demuestra la versatilidad y pragmatismo político de Padín; que reemplazaba en 2019 al citado Interventor Lobbosco para asumir en el INIDEP; pero mientras tanto, firmaba acuerdos con quien acompañó al citado expresidente Macri en la política de «remover todos los obstáculos que impiden el desarrollo de Malvinas», como reza el Acuerdo de Foradori-Duncan del fatídico martes 13 de septiembre de 2016.

Lo que se dice un técnico todo terreno. Lo que no está mal, sino fuese que luego, se le asignan tareas políticas, como integrar el Consejo Nacional de Malvinas donde debe decidir el destino de Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur, los espacios marítimos e insulares del Atlántico Sur y la Antártida Argentina.

Ahora bien, los hombres son falibles y pasan, ¿pero, porqué Padín nunca se opuso a sus políticas en los ámbitos de decisión en los que participó, relativos al medio ambiente y la pesca y, por ello, influyeron negativamente, respecto a la consolidación de los británicos en Malvinas?

Veamos que pasó en el país entre 1998 al 2003 donde Padín, además de Director de Recursos Ictícolas y Acuícolas de la Secretaria (luego Ministerio) de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable, fue miembro del Consejo Federal Pesquero (CFP), que tiene, entre otras responsabilidades (Art. 9º de la ley 24.922) la de “Establecer la política pesquera nacional; establecer la política de investigación pesquera; establecer la Captura Máxima Permisible por especie, teniendo en cuenta el rendimiento máximo sustentable de cada una de ellas, según datos proporcionados por el INIDEP; además de establecer las cuotas de captura anual por buque, por especie, por zona de pesca y por tipo de flota; aprobar los permisos de pesca comercial y experimental; asesorar a la Autoridad de Aplicación en materia de negociaciones internacionales; planificar el desarrollo pesquero nacional (…) etc.»

Durante la participación de Padín en el CFP se mantuvieron vigentes los «Acuerdos de Madrid I y II firmados en 1989/90» que le permitieron a los británicos mediante la pesca consolidar su ocupación en Malvinas (declaraciones de John Barton, 2012); se mantuvo vigente la «la conservación conjunta británico-argentina de los recursos pesqueros al este de Malvinas acordada en 1990» que les facilitó a los británicos el otorgamiento de licencias ilegales de pesca en Malvinas; se mantuvo vigente la «investigación conjunta británica-argentina de los recursos pesqueros en el Atlántico Sur acordada en 1995» que le permitió a los británicos conocer el comportamiento de las especies argentinas que migran a Malvinas; se mantuvo el charteo de buques para la pesca del calamar que extranjerizó el mar argentino y no evitó la migración del calamar Illex argentinus al área de Malvinas para que fuera capturada por buques extranjeros licenciados ilegalmente por el gobierno usurpador de Malvinas. Al respecto de Padín, dice Roberto Garrone (Revista Puerto, 21/1/2020) «…no es un desconocido para la industria pesquera (…) En esos años fue una figura clave en el otorgamiento de nuevos permisos de pesca para ingresar a la pesquería de calamar».

También los consejeros (entre ellos Padín) dejaron la denuncia de los Acuerdos Pesqueros con la CEE (ahora Unión Europea) en manos de la Cancillería Argentina, pese a la emergencia pesquera que se vivía, cosa que ocurrió recién en mayo de 1999, pese a que su implementación provocó la mayor depredación de la historia argentina debido al sobreesfuerzo pesquero de los buques españoles en la Argentina; a punto tal, de dar lugar a la sanción en junio de 1999 a la Ley 25.109 de “emergencia pesquera nacional”. La continuidad del Acuerdo Pesquero con la CEE y los daños que provocó fue posible porque los miembros del CFP no prestaron atención a los informes del INIDEP, el reclamo de expertos, sindicatos y algunos empresarios.

Todo se sabía de antemano: al firmarse ese Acuerdo, no se había determinado la existencia de especies excedentarias; cuestión que no podían ignorar los biólogos y especialistas. La limitación de las capturas de merluza (la principal especie argentina en esa época) produjo el derrumbe industrial y la más importante caída laboral que dio lugar a que, por primera vez, el Estado de la Provincia de Buenos Aires debió subsidiar el pago de salarios a las empresas para sostener el empleo, en una actividad, que nunca había recibido aportes de este tipo. El Acuerdo que promovió la formación de sociedades mixtas españolas-argentinas, debió incorporar los buques españoles y desguazar los buques nacionales reemplazados de similar capacidad de captura y, a pesar de esto, en muchos casos ello no ocurrió; en otros, se agregó más esfuerzo al incorporar buques congeladores con mayor capacidad de pesca que los fresqueros reemplazados y, lo peor, también hubo reemplazos que no se efectivizaron y ambos buques siguieron pescando con la consiguiente depredación y, aunque dieron lugar a las Auditorías de la UBA y AGN, los consejeros, entre ellos Padín, como surge de las Actas del CFP nunca opinaron, a pesar del reclamo al respecto, de varios jueces penales.

Al firmarse la Ley de Pesca 24.922 en 1998 se cuotificaron en forma transferible (Art. 27º) las capturas y el recurso de propiedad del Estado quedo en poder de concesionados pudiendo transferir a terceros sus cuotas de pesca. Esto quedó consolidado al firmarse el Decreto reglamentario 748/99 con la participación del CFP que integraba Padín, por el cual, se enajenó en favor de terceros la administración del recurso y se hipotecó la radicación pesquera con fines estratégicos, no solo para el desarrollo de los pueblos en el litoral patagónico sino para llevar adelante una geopolítica con relación a Malvinas y el área meridional del Atlántico Sur y la Antártida. NUNCA el CFP en los prolongados períodos que lo integró Padín aplicó el Art. 13º del Decreto 748/99 que le habría permitido radicar empresas pesqueras en lugares estratégicos con relación a la ocupación marítima e insular del Reino Unido en Malvinas.

Pese a los considerandos y, los artículos 1º e) y 10º del referido decreto y el artículo 2º c) la Ley 24.543, el CFP que integró, nunca tomó medida alguna respecto a la explotación de los recursos migratorios en alta mar: «…la República Argentina se encuentra facultada para adoptar, de conformidad con el derecho internacional aplicable, todas las medidas que considere necesarias para cumplir con la obligación de preservar los recursos vivos marinos de su Zona Económica Exclusiva (ZEE) y en el área adyacente a ella», por lo cual se consolidó la extranjerización del Atlántico Sur y la posición británica en Malvinas, más allá de los efectos biológicos, económicos y sociales en perjuicio de Argentina y, por el contrario, pese a que por la Ley 24.922 y el Decreto citado (Art. 4º) el CFP tenía todas facultades, solo orientó éstas a cuestiones administrativas y, con la participación de Padín, este instrumento abrió las puertas a la explotación extranjera en las aguas de jurisdicción argentina (Art. 1º) «…comprenden g) Las actividades de pesca e investigación de los buques de pabellón extranjero en aguas bajo jurisdicción argentina» y pese al art. 43º del referido Decreto nunca se decomisó un buque.

Por otra parte, durante su gestión en el CFP, la Armada y la Prefectura no tuvieron recursos económicos para controlar el mar argentino y no hubo observadores a bordo para evitar la depredación de los recursos.

Durante el período en el que Padín integró el CFP el Secretario de Relaciones Exteriores de Argentina Andrés Cisneros en Madrid en 1999, acordó entre otras medidas combatir a los “buques sin licencias pesqueras británicas” en el Atlántico Sur, sin que ese cuerpo hiciera una sola manifestación. Y, el 13/7/2000 se sancionó la Ley 25.290 aprobando el Acuerdo de Nueva York que puso en manos de los Estados de Bandera a través de las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP) el control de las especies migratorias, abriéndole las puertas al Reino Unido de Gran Bretaña a la administración del recurso en total violación de la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional, en el más absoluto silencio de los miembros del CFP del cual Padín era miembro. Otro tanto, cuando en junio de 2001 la Cancillería argentina invitó a coordinar con el Reino Unido la delimitación de la plataforma continental argentina. Y, entre otras tantas acciones en perjuicio de la Argentina, el Reino Unido en 2011 declaró la Reserva Ecológica británica de 1 millón de km2 en Georgias del Sur y Sándwich del Sur, sin que el CFP se expidiera al respecto. ¿Alguna mención a los veteranos de guerra de Malvinas?

En base a los graves hechos relatados precedentemente, el Lic. Oscar Padín puede ser un buen zoólogo, pero no me imagino como puede administrar el Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) atendiendo los intereses nacionales y, mucho menos, cuáles pueden ser sus ideas para elaborar una estrategia para recuperar Malvinas en el Consejo Nacional de Malvinas, cuya integración ha seleccionado y coordina el secretario Daniel Filmus.

Dr. César Augusto Lerena*

*Experto en Atlántico Sur y Pesca, ex Secretario de Estado, ex Secretario de Bienestar Social (Ctes) ex Profesor Universidad UNNE y FASTA, Ex Asesor en la H. Cámara de Diputados y en el Senado de la Nación, autor de 25 libros (entre ellos “Atlántico Sur, Malvinas y Reforma Federal Pesquera”, 2019).

Informador Público.com  • 15/02/2021

sábado, 20 de febrero de 2021

La estrategia del Consejo Nacional de Malvinas – Parte 1

  Dr. César Augusto Lerena*

 Del pensamiento de sus integrantes podemos imaginarnos el futuro de Malvinas

Para que podamos imaginarnos qué política puede diseñar el Consejo Nacional de Malvinas (el día que se ponga en funciones), trataré de analizar el perfil de sus integrantes. Iniciaré la saga con el experto en derecho internacional público Dr. Marcelo Kohen, y tendré en cuenta para ello, sus declaraciones a Infobae, del 22/3/2018, que adquieren hoy especial significación como miembro del Consejo Nacional de Malvinas.

Coincido con Kohen que es necesario tener un plan a la hora de llevar adelante un hipotético encuentro para negociar, no ya sobre la soberanía, que es innegociable por lo prescripto en la Constitución Nacional, sino, sobre la forma que el Reino Unido cesaría su ocupación en Malvinas; aunque, no deja de llamarme la atención la ventilación que hace de los pormenores. La pregunta que uno debería hacerle -al ahora miembro del Consejo Nacional- es, si esta propuesta -que incluso explicitó ante los isleños- sigue estando vigente, porque en toda negociación, como en el juego de truco, uno no debe mostrar todas sus cartas y, él, ya ha dicho a los cuatro vientos, cuánto estaría dispuesto a ceder y, por cierto, en varias de sus concesiones estoy en total desacuerdo.

Por cierto, que una cosa es ser un libre pensador frente a una cátedra (como Kohen) y otra un negociador del gobierno. Los especialistas o expertos no necesariamente deben ser los que fijan las políticas, sino que son aquellos que dan sustento técnico a aquellas tácticas destinadas a cumplir con la estrategia ya explicitada en la Constitución. Vemos entonces que, contrariamente a lo que manifiesta Kohen, en la Argentina sí hay una “Política de Estado” y es la que se indica en la Disposición Transitoria Primera de nuestra Carta Magna: «La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino». El problema, en todo caso, es que en varios de los gobiernos desde 1994 a la fecha, se han apartado de este objetivo.

A esta altura, la pregunta que se hace Kohen de ¿qué pasaría si mañana el Reino Unido accediera al pedido argentino de “negociar” que se repite desde hace 36 años? parece extemporánea, ya que, para formulársela, el gobierno argentino debiera transitar previamente varias cuestiones, de modo de no llegar a ese momento en la situación de extrema y creciente debilidad en la que se encuentra: no podemos olvidar que el Reino Unido violenta la Res. 2065 (XX) ONU del 16/12/1965, donde la Asamblea invitó «a los Gobiernos de Argentina y el Reino Unido (…) a proseguir sin demora las negociaciones…»; la Res. 1514 (XV) ONU del 14/12/1960, en especial los párrafos 1ro. y 6to. donde la Asamblea Gral declara que: «1. La sujeción de pueblos a una subyugación, dominación y explotación extranjeras constituye una denegación de los derechos humanos fundamentales, es contraria a la Carta de las Naciones Unidas y compromete la causa de la paz y de la cooperación mundiales (…) 6. Todo intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas»; y también, la Res. 31/49 ONU del 1/12/ 1976 donde la Asamblea Gral declara que: «4. Insta a las dos partes a que se abstengan de adoptar decisiones que entrañen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación mientras las Islas están atravesando por el proceso recomendado en las resoluciones arriba mencionadas».

Es en la elaboración de las tácticas previas, donde el Consejo de Malvinas debiera trabajar. «La carencia argentina de una propuesta concreta hace que el vacío se llene con las ideas más recalcitrantes» dice Kohen, aunque, mostrar a los isleños británicos, en este estado de cosas, una posición absolutamente concedente, me permite imaginar que las eventuales contraofertas significarían una cesión aún mayor a la que ya se propicia, a mi juicio inaceptable.

Respecto a la propuesta de Kohen de escindir las Malvinas de la Provincia de Tierra del Fuego, fundado en lo dispuesto en el art. 2º de la Ley 23.775 (provincialización del 26/4/1990) parece incompatible con lo prescripto en el art. 13º de la Constitución Nacional y los art. 1º, 2º, 81º y 87º de la Constitución Provincial de Tierra del Fuego y su Disposición Transitoria Décimo Segunda donde «La Provincia reivindica la plenitud de sus derechos jurisdiccionales, económicos, políticos y sociales y denunciará los pactos, tratados, contratos y convenios firmados con anterioridad a la asunción de las primeras autoridades provinciales constitucionales, en tanto no se ajusten a los principios de esta Constitución o afecten sus intereses» y, el art. 14º de la propia Ley 23.775 que establece: «Las normas del territorio nacional de la Tierra del Fuego vigentes a la fecha de promulgación de la presente ley, mantendrán su validez en el nuevo estado, mientras no fueren derogadas o modificadas por la Constitución de la nueva provincia, la presente ley, o la Legislatura provincial, en cuanto sean compatibles con su autonomía».

Además de ello, ¿no escuchar la voluntad de los fueguinos respecto a separar de la Provincia de Tierra del Fuego a Malvinas? y, también, habría que preguntarse, ¿en qué estado quedarían las Georgias del Sur, Sándwich del Sur y la Antártida? Por otra parte, juntar esta iniciativa de Kohen de escindir la Provincia con la que a la vez postula, de que transcurridos treinta años «organizar un referéndum para decidir si se mantiene la situación acordada o si los isleños pueden asumir una soberanía plena» es verdaderamente -con todo respeto- propia de un novato o una propuesta probritánica (aunque no haya sido su intención) porque dada a los isleños la autonomía territorial y económica; todos los beneficios relativos al modo de vida y reconociéndoles a los 30 años los derechos a su libre determinación y, siendo, las autoridades locales (su propuesta) quienes aceptarían la radicación o no de argentinos continentales en la isla, es obvio esperar que la mayoría de británicos radicados en Malvinas opten por su soberanía plena. La unión de estas dos iniciativas de Kohen, es lisa y llanamente la entrega de las Islas a los británicos, quienes, por aplicación de la CONVEMAR, al día siguiente reivindicarán las 200 millas, la plataforma continental e insistirán con la proyección antártica. Un suicidio.

En la idea que propicia Kohen, de crear una nueva Provincia, debería aprobarse una Constitución; aprobar y/o ratificar las leyes existentes y, designar o dar continuidad de los jueces naturales, por lo cual, prever «un mecanismo de solución de controversias en caso de conflictos sobre la interpretación del acuerdo, que prevea la participación de los países garantes y a la Corte Internacional de Justicia como tribunal de alzada», carecería de sentido y debilitaría la posición soberana de Argentina. Ya me he manifestado, por ejemplo, sobre mi posición contraria a «ir a través de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Opinión Consultiva a la Corte Internacional de Justicia de la Haya para plantear nuestro caso, que, en este escenario, podría tener los mismos efectos nefastos que invadir Malvinas y ciertamente irreversibles».

Ahora, la propuesta de escisión de Kohen no es novedosa ya que el 24 de agosto de 2017 por Resolución 250/17 la Legislatura de la Provincia de Tierra del Fuego había «procedido a rechazar (Art.1º) categóricamente el proyecto “Provincia de Malvinas, Provincia 24” llevado a cabo por un grupo de periodistas egresados de la Universidad Nacional de la Plata, encabezados por el Lic. en Comunicación Social, Marcelo Constanzo y el Prof. Santiago Albarracín ganador del concurso nacional “Malvinas en la Universidad” organizado por el Ministerio de Educación de la Nación junto con la Secretaria de Asuntos Relativos a Malvinas del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación en el año 2015, en lo que respecta a promover que las Islas Malvinas se constituyan en una nueva Provincia resultando contrario al principio de integridad de nuestro Territorio provincial».

Además de ello, el rechazo del citado audiovisual lo efectuaron todos los partidos políticos de Tierra de Fuego y entre ellos el FPV y PJ y, lo notable, que -como refiere la Resolución- este proyecto fue premiado en el Programa de Investigación “Malvinas en la Universidad” organizado junto al Ministerio de Educación por la Secretaria de Asuntos Relativos a Malvinas, entonces presidida por el actual secretario de Malvinas Daniel Filmus. Rara decisión (¿o no?), de Filmus de convocar al Prof. Kohen al «Consejo Nacional de Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos correspondientes», a sabiendas, de las ideas que promueve y que tanto rechazo causaron en los fueguinos y -conocidos sus proyectos a nivel nacional- en muchos argentinos que trabajan para que la Argentina alcance el ejercicio pleno de la soberanía en Malvinas y, ello queda de manifiesto en el reciente artículo de Luciano Moreno Calderón «Una propuesta a medida del deseo kelper y los intereses británicos en el seno del Consejo Nacional de Malvinas», donde en forma muy fundada deja de manifiesto su indignación sobre el proyecto del Dr. Marcelo Kohen.

Por otra parte, el eslogan “soberanía argentina, autonomía isleña” con el que presenta Kohen el Plan parece muy atractivo; pero, como he dicho, a poco de andar se distorsiona totalmente la cuestión soberana, cuando les da a los isleños la posibilidad de «a los treinta años, organizar un referéndum». Ello se agrava, cuando al referirse al régimen migratorio precisa que “La autoridad de la provincia decidirá quién puede residir ahí y quién no”. Además de contrario a la Constitución Nacional (Preámbulo, artículos 14º, 20º, 22º, 25º), con este mecanismo, todo será irreversible en treinta años.

«Respetar» el modo de vida de sus habitantes no puede implicar -de ningún modo- impedir los derechos del resto de los argentinos a transitar, radicarse, invertir, etc. en Malvinas, de otro modo se trataría de una soberanía quimérica. Kohen, apoyando la idea de que las autoridades de la Provincia sean quienes autoricen o no a residir en las Islas, manifiesta que “es una manera de preservar el modo de vida de sus habitantes”; pero, no se trata de “preservar” (conservar en su estado) sino de “respetar” las prácticas y costumbres habituales, es lógico suponer que con el correr de los años esos modos de vida se transfiguren, aunque conservando ciertos hábitos culturales, alimenticios, etc. como ha ocurrido con las distintas colectividades (galesas, irlandesas, inglesas, alemanas, italianas, españolas, etc.) radicadas en el continente argentino. Hay muchas formas de “respetar” el modo de vida; entre otras, manteniendo el idioma inglés (junto al castellano, ambos deberían ser obligatorios en la educación). Nadie duda que Suiza es un país que mantiene sus costumbres, aunque los idiomas oficiales sean el alemán; el francés; el italiano y, el retorrománico. También, otra forma de “respetar” el modo de vida, es mantener vigente toda la legislación respecto a la convivencia en los ámbitos urbanos y rurales, sin que ello implique no actualizarla conforme la evolución de la sociedad. Una forma de “no respetar” los hábitos fue cambiar en 1982 la circulación obligatoria de los vehículos por la derecha en lugar de por la izquierda como era la costumbre inglesa en Malvinas, lo que provocó gran confusión entre los isleños. Respecto a los nombres de los lugares, calles etc. es evidente que ello también pertenece al legado cultural; pero, todo tiene un límite, seguramente un monumento, calle o plaza con el nombre de Margaret Thatcher sería inaceptable. Por naturaleza las personas suelen adoptarse a las comunidades en las que se radican y ello puede observarse perfectamente en los pueblos del interior respecto a los grandes conglomerados urbanos.

Finalmente, estoy absolutamente en contra de promover las Organizaciones Regionales de Ordenamiento Pesquero (OROP) que propicia Kohen, ya que son un instrumento destinado a que los Estados de Bandera se apropien de la administración de los recursos de los Estados ribereños y por cierto de fortalecer la posición británica en Malvinas.

Por supuesto, que la idea de avanzar en las negociaciones desde el Estado con los isleños que promueve este experto va en contra de todo lo sostenido hasta hoy por Argentina y lo que me pareció una idea imprudente en 2018, hoy adquiere una especial significación ya que el referido Marcelo Kohen, como sabemos, es uno de los principales asesores del secretario de Malvinas Daniel Filmus en el Consejo Nacional de Malvinas.

Dr. César Augusto Lerena*

*Experto en Atlántico Sur y Pesca, ex Secretario de Estado, ex Secretario de Bienestar Social (Ctes) ex Profesor Universidad UNNE y FASTA, Ex Asesor en la H. Cámara de Diputados y en el Senado de la Nación, autor de 25 libros (entre ellos “Atlántico Sur, Malvinas y Reforma Federal Pesquera”, 2019).

 
 por Informador Público • 10/02/2021

miércoles, 17 de febrero de 2021

Pérez Galicia afirma que la leyenda negra contra España refleja el atraso de los países que la crearon

 por Javier Navascués

Hablamos con Guillermo Pérez Galicia sobre su nuevo libro España: esencia y origen, un nuevo acierto de la editorial SND. Al final de la entrevista pueden ver la biografía del autor.

¿Por qué un libro sobre la esencia y origen de España?

Principalmente porque no se puede amar lo desconocido. Y para conocer lo que es algo, necesitas saber de dónde viene y observar cómo se comporta.

¿Saben los españoles cuál es nuestra esencia y origen?

Creo que en general lo desconocen. Como mucho, saben cuatro logros militares y literarios de los siglos XVI y XVII. No saben que la monarquía hispánica fue la única que intentó acabar con la esclavitud, ni que las bases de la llamada Revolución Científica son españolas, ni cuál es nuestra verdadera constitución histórica, ni tantas otras cosas…

Usa un estilo original pues hablando de historia va dando un mensaje potente entre líneas…

Y no sólo de historia, sino de cierta cantidad de hechos muy importantes para cualquier hispano, que nos afectan cada día, publicados ya en revistas académicas en múltiples áreas. Pero, debido quizá, entre otras cosas, a la falta de actualización de los libros de texto y a la ultraespecialización de la gente, no son conocidos. Se nos presenta una imagen totalmente falsificada, de una España siempre pobre, atrasada científicamente y débil. Lo cual es rotundamente falso. Por eso el libro compara los hechos y realidad de las demás naciones frente al mundo hispánico y demuestra con datos la falsedad de la aparición del Estado de derecho, de democracia o libertades con la Revolución francesa, pues más bien con ella empieza la mayor tiranía de la historia de la humanidad.

¿Cuál es el mensaje principal del libro?

Que el mundo hispánico no saldrá de su estado de decadencia, crisis y corrupción mientras no empiece a tomarse en serio a sí mismo y a tomar conciencia de lo que es capaz. Es absurdo salir a buscar joyas donde no las hay, mientras tienes los mejores tesoros olvidados en un baúl del desván.

Lo divide en 10 capítulos a modo de decálogo…y en dos bloques…

Dos bloques para dos enfoques: la esencia de España en el segundo y el origen en el primero. ¿Por qué al revés que en el título? Es una estructura poética de quiasmo, es decir en forma de X, como la bandera que representa a todos los pueblos hispánicos. Es necesario ir primero al origen y al desarrollo de España, pues en todas las cosas lo primero es observar hechos. Y así el bloque I parte de lo que nos es cotidiano y luego explica de dónde sale, hasta la raíz de España, desde nuestra tradición política hasta los mismos edificios o el lenguaje que utilizamos, pasando por todo lo demás. Y el bloque II analiza los hechos observados y los pone en comparación con la distorsión perpetrada por las ideologías, dando al lector las herramientas necesarias para que se defienda. Aunque sea un texto divulgativo, en toda actividad humana primero hay que ver los hechos objetivos (Bloque I) y luego razonar y sacar conclusiones para tomar la decisión más apropiada (Bloque II)

¿Por qué empieza con Roma? ¿Hay vida antes de Roma?

Porque Roma engendra a España, al darle por primera vez una unidad política, cuando el emperador pagano Diocleciano crea la diocesis Hispaniarum y pone un vicario al frente. En efecto, hay vida antes de Roma y por eso se pasa revista rápida a los elementos anteriores a Roma, usados por ella para construir la entidad unitaria llamada Hispania en latín. Con Roma puede decirse que tenemos ya el embrión de lo que va a ser España.

La conversión de Recaredo y el III Concilio de Toledo son muy importante en la fundación de España…

Exactamente. No es que sean muy importantes, sino que se puede decir a todos los efectos que España surge como nación en el año 589, bajo el III Concilio de Toledo y con el rey Recaredo como rey de todos sus habitantes. Aun así, la gente olvida una etapa preciosa y riquísima como la visigoda.

Igualmente fue muy importante el esplendor de la España medieval…

Y sin embargo se suele presentar a los reinos cristianos medievales hispanos como estados feudales pobres y atrasados, siempre en guerra entre ellos y sin conciencia alguna de ser españoles, sin continuidad constitucional alguna con la España visigoda. Por eso el capítulo tercero expone que fue todo lo contrario, mientras el Estado Islámico que ocupó gran parte de la Península durante siete siglos nada tiene de paraíso de ciencia y poesía, idílico, romántico que algunos se sacan de la manga.

Tras el apogeo de los Reyes católicos y la conquista y evangelización de América vendría la leyenda negra contra el Imperio español.

Efectivamente, las naciones esclavistas y genocidas crearon toda una leyenda contra España acusando a España de hacer lo que ellos mismos defendían y España combatía. La Leyenda Negra es el espejo de las naciones atrasadas ultrapirenaicas que la inventaron. Por eso el libro les da a éstas el justo repaso, cosa en la que muchos autores no son tan exhaustivos (me parecen a veces extremadamente indulgentes y moderados en el trato dado a esas naciones).

Háblenos de la importancia de la Santa Inquisición y del Siglo de Oro español…

Muy difícil resumir toda la importancia del llamado Siglo de Oro y la Santa Inquisición. Por eso tuve que dedicar un capítulo entero (el quinto y último del bloque I) a nuestros logros científicos, técnicos y en menor medida a los artísticos. Y otro al resto de logros, incluyendo la Santa Inquisición, demostrando su importancia para el respeto a la libertad de las personas, el derecho a la sanidad universal o las garantías procesales, en el capítulo cuarto (con diferencia el más largo).

¿Por qué dedica un apartado tan amplio a la Escuela de Salamanca y su impacto universal?

Porque, si la ciencia española fue vanguardia del progreso científico y tecnológico, Salamanca estaba a la cabeza. Y, a excepción de dos, inspiró todas las demás universidades de Hispanoamérica. Salamanca, llamada «Atenas hispánica», era el centro intelectual de la Cristiandad.

Usted define que España es un crisol de tres culturas: la cristiana, la goda y la romana….¿Por qué quieren incluir hoy a judíos y musulmanes?

Nunca me había planteado esta pregunta. Me había limitado a constatar la falsedad de la supuesta convivencia pacífica de moros, cristianos y judíos. Quizá sean más indicados para responderla los políticos, obsesionados con construir una versión de España que sólo existe en su cabeza, cada uno adaptándola a diferentes sectas ideológicas y a quienes les financien sus campañas o les den votos. Curiosamente, dependiendo de la secta ideológica, aplican una doble vara de medir si se trata del colectivo islámico o del judío, fomentando a unos y atacando a los otros, en vez de adoptar un enfoque ecuánime y español.

Es muy importante la distinción que hace entre Estado y Nación.

Y me parece esencial. La nación tiene dos sentidos, uno como sinónimo de pueblo y el otro de nación política, colectivo humano sujeto de derecho. España aglutina ya ambos sentidos en la España visigoda, aunque su pleno desarrollo lo alcance a partir de los Reyes Católicos. En cambio, el Estado en su sentido moderno (Estado-nación) es una aberración construida contra el derecho, ilegítimamente; y me atrevo a sostener que también ilegalmente. Mediante esa herramienta engañosa, las ideologías ultrapirenaicas, además, quieren confundir el Estado con la nación, lo cual pone a individuos y sociedades en manos de un globalismo financiero tiránico o de caciques políticos.

Los nacionalismo se prestan a mitos…

Por eso dedico el capítulo octavo a desenmascarar mitos nacionalistas, tanto nacionalismos surgidos en el mundo hispánico como otros externos a él. La defensa de la nación bebe de la tradición y del derecho: las naciones son tradiciones. En cambio, la defensa del nacionalismo y del Estado-nación bebe del mito, de la falsificación cultural y la fantasía histórica, sin tradiciones ni realidades sobre las que sustentarse, como le ocurre a cualquier secta. Y al igual que las sectas, también los nacionalismos son excluyentes, aplican etiquetas a quien no acepta sus dogmas, así como técnicas de lavado de cerebro; y hacen uso del crimen para imponerse. Es muy divertido compararlos a todos ellos -como hago en ese capítulo- y observar tal cantidad de coincidencias entre sí (por mucho que vivan del fraude del llamado hecho diferencial), que no parece casualidad…

Y acaban en totalitarismos xenófobos.

Las ideologías acaban en totalitarismos, porque buscan que no se les escape nada de un artificio moderno llamado «Estado» al que las personas deben someterse, quieran o no, bajo un partido único o bajo una tiranía multipartido. Y en el caso de las ideologías nacionalistas, su apellido es xenófobo, porque quien se les escapa de la totalidad tiránica que pretenden construir de la nada, es aquel que es considerado extranjero: No encaja en la distorsión de la realidad nacional que el nacionalista pretende construir y a la que llama «nación» sin ser nación.

Sobre el autor

Guillermo Carlos Pérez Galicia (Salamanca, 1984), creció a caballo entre su ciudad natal y las comarcas de Arévalo y Medina del Campo, lo que le familiarizó con el cultivo directo de la tierra, el amor por la naturaleza y el apego a las tierras de Isabel la Católica, las de su abuelo materno, general honorífico de aviación. Iniciado por éste en el estudio de los clásicos desde su infancia, se licenció en Filología Clásica por la Universidad de Salamanca a los 21 años. Aficionado al tiro y a deportes de fuerza y de combate, es desde hace 8 años reservista voluntario de aviación.

Obtuvo su Doctorado cum laude a los 27 años, por las Universidades de Salamanca y Valladolid, con una tesis doctoral sobre helenismo y retórica epistolar, defendida en francés y español, refrendado Doctor Internacional por las Universidades Federico II de Nápoles, Von Humboldt de Berlín y Paul Valéry de Montpellier. Familiarizado con el mundo empresarial por la dedicación de su padre y abuelo paterno (del sector vitivinícola y alimentario) e iniciado en la afición genealógica por su padre (descendiente directo de Hernán Cortés y Fernando el Católico) habla y ha enseñado varios idiomas y pronunciado conferencias y ponencias en varios congresos y seminarios.

 El caballero del Pilar  , el 16.02.21 InfoCatólica



sábado, 13 de febrero de 2021

Similitudes con­ el último discurso ­de Adolf Hitler­

  Por Omar López Mato
El 30 de enero de 1945, apenas tres meses antes del trágico final de la guerra, y de su vida, Adolf Hitler pronunció su último discurso al pueblo alemán que lo escuchó atentamente por las radios que el régimen había repartido generosamente durante los años de bonanza del Reich. ­

Muchísimos alemanes lo escucharon con el fastidio de siempre (Hitler había ganado las elecciones de 1933 con el 42% de los votos), otros lo escucharon con desencanto y a pesar que se veía venir el terrible fin de la guerra, algunos los escuchaban con devoción. ­

"En estos años hemos realizado grandes logros y planeado otros aun superiores'', anuncia al comienzo de su alocución. "Tantos logros han provocado la envidia de las democracias inútiles que nos rodean'', dice con voz moderada, tan lejana a los discursos incendiarios a los que tenía acostumbrado a sus seguidores. ``Finalmente me alcé con la victoria'', afirma con tono sereno.

"No importa cuán grave pueda ser la crisis en este momento, al final la superaremos a pesar de todo'', anuncia con cierta vehemencia, pero lejana al tono triunfalista de antaño, sabiendo que los tanques soviéticos avanzaban a paso firme por Polonia, descubriendo a su paso el horror de los campos de concentración. Afirma que el trabajo salvará al pueblo alemán, una frase curiosamente parecida a la que se inscribió a la puerta de Auschwitz: Arbeit Macht frei (El trabajo nos hará libres).­

A continuación expresa que el trabajo y la lucha asegurará "la libertad y el honor nacional", y repite una vez más como lo hizo por años, que Alemania fue la víctima de una conspiración judía internacional y que lo que ha hecho su gobierno es volver a "las leyes de la naturaleza" (lo que Hess llamaba biocracia). ­

Insta a reforzar las defensas de la nación que habían crecido imparablemente desde el inicio de su gestión en 1933. "Mantener esta resistencia es la garantía más segura para la victoria final''. Continúa con un ataque a la confabulación sionista contra el pueblo alemán, aunque para ese entonces ya casi no quedaban judíos en el país, más allá de los que padecían en los campos de concentración. ­

Al final insta a redoblar el esfuerzo de sus camaradas para continuar la resistencia asegurando que ese será el camino a la victoria.

­MONEDA CORRIENTE­

­Antes del Führer y, lo que es aún peor, después de que pusiera fin a sus días, alocuciones semejantes se han repetido por tiranos, dictadores, tiranuelos y presidentes bananeros abusando de la misma mecánica del discurso: su exitismo, la falta de autocrítica, la instancia a unirse contra un único enemigo externo y vigoroso que conspira contra un pueblo, cuyas virtudes exalta a cada instante. ­

Como muchos demagogos que escuchamos desde entonces, Hitler asegura que la lucha es el camino a la paz, libertad y la integridad nacional, falacias evidentes que machaca una y otra vez como si la verdad fuese un clavo al que hay que martillar con asiduidad para que quede fijo en la mente de sus escuchas. ­

El último discurso de Hitler proclamando la victoria cuando todo caía a pedazos y el trágico final estaba a días de distancia, es un ejemplo de la hipocresía, el autoconvencimiento, el desprecio a la inteligencia de sus seguidores y el fanatismo que guía a algunos líderes empecinados con proyectos que solamente llevarán a sus naciones hacia un trágico final, que obstinadamente no quieren ver o deliberadamente se encargan de dirigir como una nave enfilando contra un iceberg.

Cualquier similitud con dirigentes que usted conoce, es intencional y deliberada, para entender cómo los iluminados, pretenden manejar a aquellos que los siguen a pesar de sus fracasos evidentes, con discursos falaces y tan estereotipados que terminan siendo un insulto a la inteligencia.­

 
09.02.2021 La Prensa


lunes, 8 de febrero de 2021

América Latina y la trata, un delito agudizado por la pandemia

por  Esteban Pittaro -

La reflexión en Aleteia de Marcela Villares, del área Trata de Personas de la Comisión de Migrantes e Itinerantes de la Iglesia en Argentina.

Lejos de estar erradicada, la esclavitud circula discreta por calles de nuestras ciudades. Y la pandemia y los males que trae aparejados propician mayores riesgos. Pero todos podemos contribuir, con nuestra atención, con nuestra oración, con nuestro compromiso, con la erradicación de la trata.

En la festividad de Santa Josefina Bakhita y día internacional de oración y reflexión contra la trata, conversamos con Marcela Villares, del área Trata de Personas de la Comisión de Migrantes e Itinerantes de la Conferencia Episcopal Argentina.

Esa comisión, en un documento que viene refleja situaciones similares vividas en otros países de la región, ponen de manifiesto que la Pandemia ha agudizado este mal.

–¿Por qué la pandemia tiene un impacto en los delitos de trata?

Marcela Villares: Hay informes de Naciones Unidas y ONG que afirman que el delito ha crecido durante la pandemia. Según nuestro criterio y datos que hemos conocido podemos mencionar algunos motivos como la pobreza, el mayor tiempo en los hogares, y la migración.

 El coronavirus y la trata

– Con respecto a la pobreza, el lema de este año es Economía sin trata…

Existen factores de mayor vulnerabilidad para ser víctimas de trata, uno de ellos es la pobreza. La pandemia ha traído falta de trabajo temporario o permanente-muchas actividades han debido cerrar-, y este ya sería un motivo para estar alertas frente a la trata de personas.

En estas circunstancias donde hay poco trabajo y mucha mano de obra, se suele dar la explotación, o aceptar propuestas de trabajo engañosas como anuncios con promesas que una vez en el lugar no son tales. No por nada este año la Jornada de Oración y Reflexión contra la Trata es «Economía sin Trata».

– ¿En qué impactan las cuarentenas y los aislamientos?


El mayor tiempo en los hogares, por una gran parte de la población, ha hecho aumentar la demanda, sobre todo, sexual, ya sea pornografía, líneas telefónicas… Pocas veces se ve a la pornografía bajo el delito de trata de personas, pero lo es.

Para dar un dato, según un estudio la semana del 17 al 24 de marzo, se registraron unas 17.000 descargas de material con pornografía. La semana siguiente, del 24 al 31 de marzo, las descargas subieron a más de 21.000, es decir, aumentaron casi un 25%.

A nivel mundial, recién se comenzaba. El aumento de demanda hace que tenga que crecer la oferta, y allí es donde son «reclutadas» las víctimas, ya sea por engaño, ya sea por necesidad por lo mencionado en el primer punto.

 Nuevos actores para luchar

– ¿Pero no hay protección de los estados?

Los gobiernos en general no destinan grandes presupuestos para combatir el delito, la pandemia ha hecho que muchos recursos se redistribuyen para finalidades de la enfermedad. Esto contribuye al mayor libre albedrío de los tratantes.

En nuestro país podemos decir que se está haciendo un esfuerzo para la prevención y el buscar nuevos actores para luchar. Queremos tener la esperanza que no sea solo una firma y una foto.

– ¿Son los migrantes en Pandemia una población de riesgo ante la trata?

Muchos han llegado de situaciones dramáticas desde sus países, con la esperanza de poder comenzar una vida mejor. Frente al aislamiento y las medidas que debieron tomarse se encontraron en la desesperante búsqueda de un techo y comida, lo cual los hace materia prima para los tratantes.

– ¿Qué tipos de trata padecemos en la Argentina?

En nuestro país podemos mencionar mayoritariamente dos: laboral, donde el porcentaje más alto son varones; y sexual, donde la gran mayoría son niñas y mujeres. En ambos están presentes niñas, niños adolescentes, y adultos varones y mujeres, pero las proporciones mayores son las mencionadas. También encontramos en menor medida la venta de niños y tráfico de órganos o fluido humano.

 La respuesta de la Iglesia

El Papa ha creado en el Vaticano una Sección especial que está bajo su órbita, la Sección Migrantes, Refugiados y Víctimas de Trata. De igual modo a nivel América Latina y el Caribe, existe la Red Clamor dependiente del Celam, de la cual forman parte, con las mismas finalidades que la Sección del Vaticano… Existen redes internacionales de congregaciones femeninas…

– Pero ¿cómo responde la Iglesia en la Argentina al sufrimiento de las víctimas?

La Iglesia trabaja de muchos modos desde hace muchísimos años, basta pensar a algunos carismas que han nacido directa o indirectamente, justamente para socorrer a las víctimas como es el caso de las y los mercedarios, las hermanas Adoratrices, las Hermanas Oblatas, solo para mencionar algunos.

Nuestro Papa Francisco, desde sus tiempos como Cardenal en Buenos Aires, cuando celebraba las misas en Constitución o se encontraba con organizaciones e instituciones de la Iglesia, era una voz de denuncia, una voz de acogida para las víctimas y sus familias.

– En el caso argentino, hay una multiplicidad de redes y organizaciones que trabajan en equipo…

Son muchas las realidades eclesiales comprometidas para trabajar contra este delito y para ayudar a las víctimas: la Red Kawsay, que son religiosas y religiosas de distintas congregaciones que unidas trabajan contra la trata; el Equipo No a la Trata de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, conformado por diversas realidades de la Iglesia Católica, por hermanas de algunas Iglesias Cristianas, por personas de la política, por representantes de ONGs.

También la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes tiene el Área de Trata de Personas, la Red Infancia Robada que nace con la Hna. Martha Pelloni… Además, algunas diócesis han dado impulso al nacimiento de comisiones para poder desarrollar su tarea apostólica en este campo, por mencionar solo algunas realidades.

 Un dramático destino

– ¿Cuál es el rol de la prevención en esta lucha?


Importantísima es la prevención sobretodo en niños, niñas y adolescentes, según mi entender por dos motivos, son más vulnerables bajo un cierto aspecto, y por el otro porque es necesario un cambio en la sociedad, y ellos por su edad, tienen el potencial para lograrlo. Trabajando con ellos es esperanzador el compromiso que asumen.

– ¿Y la sensibilización?

La sensibilización de la sociedad en general aún no es consciente del dramático destino de algunas personas, verdaderas torturas, que duran años, muchas veces hasta la muerte temprana, falta mucho por eso se hacen esfuerzos para difundir por todos los medios posibles.

– ¿Se rescatan víctimas?

El rescate de víctimas, a veces se asocia con el encierro y cadenas, la mayoría de las veces ocurre a plena luz del día en la calle, al lado de nuestra casa.

Muchos miembros de la Iglesia acuden allí para tratar de rescatar a estos hermanos y hermanas muchas veces ni siquiera son conscientes que están siendo víctimas de un delito. Y cuando se logra se trata de acompañar un largo recorrido de regreso. Hay otras formas, pero por prudencia y seguridad no se pueden mencionar.

 ¿Dónde está tu hermano?

– ¿Cómo tiene que ser la respuesta evangélica de los cristianos ante este drama?


La respuesta de los cristianos tiene que partir de las palabras de Dios ¿“Dónde está tu hermano?», como preguntó Dios a Caín. Un día dónde está tu hermano a quien viste mendigar en un medio de transporte, donde está tu hermana que viste parada en la calle y estaba obligada a prostituirse, donde está tu hermano que viste su foto de desaparecido y fuiste indiferente…

Esto nos puede preguntar Dios cada día, y hacer que al final de nuestras vidas en cambio nos diga «era mendigo y me ayudaste, me prostituían y te interesaste por mí, estaba perdido y mandaste a muchos mi foto».

El Evangelio es la respuesta y la fuerza concreta en este camino arduo, pero si lo hacemos juntos y con Dios de nuestro lado Él nos dice «nada es imposible». Se conoce mucho el fracaso, la desilusión, el miedo, pero son esos momentos en que Jesús con su grito de abandono, nos enseña a ser como Él abandonarnos en Dios seguros de la Resurrección.

 La trata existe

– ¿Qué puede hacer cualquier persona, cualquier cristiano para colaborar?


Informarse, saber que la trata existe y que es mucho más grave y terrible de lo que se puede imaginar. Mientras leemos estas líneas millones de niños, niñas, adolescentes, mujeres y hombres están siendo tratados y explotados de modos aberrantes.

Ante cualquier duda llamar al 145, en la Argentina, que es una línea anónima, gratuita que funciona los 365 días del año, las 24 horas. Ante la menor sospecha llamar.

Sensibilizar a otros, tener un diálogo abierto con niños y jóvenes. Las redes sociales son extraordinarias, pero también quien está en este delito las usa para el mal, y aquí ellos deben estar muy atentos.

Y rezar, posiblemente junto a otros, la fuerza de la oración puede hacer posible lo imposible. Jesús nos dice «Pidan y se les dará», con esa fe y certeza se puede seguir adelante.

Aleteia Argentina - publicado el 08/02/21