El estado meridional indio de Kerala podría ser el siguiente de una larga lista de gobiernos que tratarían de destruir su recurso más grande: su gente.
Según los informes actuales obtenidos por Population Research Institute, grupos, en el gobierno de Kerala, tratan de aprobar lo que ellos de forma inocente llaman “Proyecto de Ley del Código de las Mujeres”. Este proyecto de ley, de aprobarse crearía la política de los dos hijos como máximo por cada familia en el estado de Kerala, con la intención de frenar el problema de la “sobrepoblación” en la India.
Como otras políticas que buscan limitar la natalidad en el mundo, la de Kerala impondría a sanciones penales. Por ejemplo, si una pareja estuviera esperando un hijo fuera del máximo de los dos hijos reglamentarios por cada familia, el padre podría ir tres meses a prisión o tener que pagar una multa de 10 mil rupias equivalente a US$ 200.00, una suma abusiva e impagable para personas de la clase baja allí. También cualquier persona u asociación que expresara su disconformidad a este programa político está advertida de ser sancionada con enormes multas e incluso con penas de prisión.
Y, al igual que en la política en China que obliga como máximo un solo hijo, el gobierno de Kerala se rehúsa a reconocer la existencia de los hijos que sobrepasen la cuota permitida; es decir, a partir del tercer hijo, se le negaría los derechos elementales y los beneficios estatales.
A todo esto, como una manera en que las familias permanezcan dentro del máximo de dos hijos, el proyecto de ley también fomenta el aborto. Los abortos gratuitos estarían disponibles en los hospitales del estado; los anticonceptivos sin costo estarían al alcance de las parejas casadas.
Este proyecto establece un nuevo personaje del gobierno llamado “funcionario del matrimonio” que tendría facultad de otorgar divorcios sin demoras fuera de la estructura legal existente en Kerala yendo más allá de lo que ninguna Corte habría permitido con el afán de “agilizar” los procesos de divorcio.
El resultado de este proyecto no sería sino un asalto sistemático y deliberado a las estructuras tradicionales de la familia india y a sus valores, con el propósito de desbaratar lo que el pueblo de Kerala habría buscado por siglos: tener familias grandes.
Junto a los datos demográficos que muestran claramente que Kerala estaría experimentando la disminución de la tasa de natalidad y el envejecimiento de la población que de igual forma afecta al resto del mundo no se entiende el porqué de esta política de los dos hijos. En otras palabras, si la sobrepoblación fuera un problema las estadísticas nos indicarían que esto se estaría regulando naturalmente sin necesidad de políticas abusivas y obligatorias.
Pero lo que realmente le preocupa a los defensores del control natal en el mundo es la labor social de la Iglesia Católica en Kerala centrada en extender los beneficios como la educación o la asistencia médica para las familias más grandes. Por un lado, la labor de promoción humana de la Iglesia desnuda la aproximación deshumanizante de quienes promueven eliminar la vida o buscan reducirla. A la vez, la filosofía actual de la Iglesia sobre la primacía de la familia y el valor de los hijos es mucho más acorde con la mentalidad africana que los presupuestos ideológicos del aborto y la anticoncepción. Sin embargo, muchos grupos de control natal radicales han reinterpretado esto como una especie de “guerra de población”, y describen abusivamente a la jerarquía católica de Kerala como un villano irresponsable. Se puede verificar este comentario en el último artículo en “Population Matters” (Temas de Población), la Iglesia en Kerala está“preocupada por sus cifras disminuidas”, y como resultado está “exhortando a sus fieles a tener más hijos”.
Continua el artículo en mención alegando que “en el estado sureño de Kerala, donde los católicos por mucho tiempo han sido una minoría importante, las autoridades de la iglesia creen que la población cristiana del estado podría caer hasta un 17% este año, frente al 19.5% en 1991. Aunque no tienen un número preciso de la población católica, creen también que está descendiendo bruscamente.
Que la Iglesia Católica otorgue esta ayuda a familias grandes no es nada nuevo. De hecho la Iglesia Católica hizo de la caridad una institución en el mundo y siempre ha brindado de manera gratuita asistencia médica, alimentos, abrigo y educación. Es ridículo que a “Population Matters” le sorprenda el hecho de que algunas de estas organizaciones benéficas como la Iglesia den dinero en efectivo a las familias grandes. La pregunta es “¿y qué?” Acaso las familias grandes no tienen más bocas que alimenta. Es solo sentido común. Lo que pasa es que la gente de “Population Matters” cree que el uso de este tipo de dinero o ayuda se hace exclusivamente en función a una re ingeniería social. Como enseña la sabiduría popular: “el ladrón a todos los piensa como de su condición”.
Para muchos, la población humana, en el peor de los casos, no es más que una plaga en el planeta y en el mejor de los casos, una herramienta para manipular. Esta perspectiva se la achacan a toda institución. Y es lo que hemos aprendido en Population Research Institute: las personas que deshumanizan a otras personas tienden a pensar que piensan como ellos.
Pero lo cierto, es que la Iglesia Católica ve a cada persona humana como única e individual. Considera a cada persona como valiosa en sí misma, y sobre la decisión en torno a su fecundidad humana dice que es un asunto privado y personalizado. Y por ello, la Iglesia Católica siempre ha tenido el interés de ayudar a la gente a vivir mejor. En ciertas circunstancias esto significará proporcionarles asistencia médica gratuita o educación. Otras veces darles bonos en efectivo para que puedan alimentar a sus familias.
Y en algunas circunstancias, significaría dejar sola a la gente para que tomen decisiones sobre su fertilidad en la intimidad de sus lechos. El gobierno de Kerala probablemente podría aprender esto y algo más de la Iglesia Católica.
Population Research Institute Iberoamérica
Colin Mason es el Director de Comunicaciones de Population Research Institute
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