Por: Darío H. Schueri
Recién en dos semanas la Cámara de Diputados trataría la media sanción de senadores que autoriza al gobierno socialista a endeudarse por casi seiscientos millones de pesos para atender, según el gobierno, compromisos financieros coyunturales tales como el pago a contratistas de obra pública y proveedores varios del estado, cuya fecha de devolución el senado fijo para el 30 de Noviembre próximo.
La médula más intransigente del peronismo conformado por los sub bloques del obeidismo, el perottismo, los conducidos por María Eugenia Bielsa y la sumatoria ahora de 100% santafesino de Oscar “Cachi” Martínez, lisa y llanamente no quieren saber nada con insuflarle oxígeno a un gobierno que deseosamente advierten agonizante. No estaría obrando de la misma manera el sector que responde a Luis Rubeo y que integra Producción y Trabajo de Alberto Maguid, quienes, si bien críticos de la administración socialista, tampoco quieren cometer el desatino político de dinamitarlos. En todos casos, aguardan a que se auto flagelen.
Mario Lacava, voz cantante del grupo más rígido que no quiere aflojarle un tranco al gobierno, sostiene que el Ministro de Economía Angel Sciara debe brindar información que considera “indispensable para tratar con responsabilidad este pedido de endeudamiento que hace el gobierno a la Legislatura”, insistiendo en que necesitan “toda la información que uno llevaría a un banco cuando pide un crédito y que el ministro (Ángel) Sciara no lo remitió a la Legislatura”. Lacava y los suyos quieren saber, por ejemplo qué interés va a pagar la provincia por esta plata, dónde va a destinar ese fondo, a quienes les va a pagar, “porque si uno no pide esta información puede suceder que en dos meses el gobierno vuelva con otra serie de bonos y con otro endeudamiento porque han quedado en el caminos acreedores y contratistas que no han podido cobrar”, presagia.
Los diputados peronistas fijaron preferencia para tratar el tema recién el jueves 26 de abril, siempre y cuando la Casa Gris responda todas las preguntas que planteó el PJ, entre ellos a cuánto llega el monto de la deuda flotante, que en el debate del Senado se estimó en 3.002 millones de pesos en el mes de septiembre pasado, convirtiéndose en puntillosos auditores del gobierno antes de otorgarle el aval parlamentario necesario para contraer un endeudamiento que sus propios pares partidarios en el senado, no sin antes advertir políticamente lo que sus compañeros diputados quieren transforman en datos foliados, ya le concedieron en un trámite que demandó apenas 72 horas. Y que azuzó la zarza ardiente del convulsionado PJ.
El presidente de la Cámara de Diputados Luis Rubeo, quien mantuvo conversaciones con el jefe de gabinete de Bonfatti Rubén Galassi, aclaró que si el gobierno remite la información que se solicitó y ésta satisface las expectativas de los bloques (del PJ) podría llegar a tratarse esta semana, transformando al gobierno en responsable de los tiempos parlamentarios. Y de su destino.
Rubeo no tuvo mas remedio que trasladar orgánicamente a tres Comisiones la intención de sus pares de transformar al oficialismo en artífice de su devenir con la remisión en tiempo y forma de la documentación requerida, de incierto destino en los rigurosos análisis técnicos y políticos a que la someterá del peronismo, que desde hace tiempo viene anticipando con datos propios que el gobierno muchas veces desmiente (como el supuesto superávit de 1.600 millones que aseguran Obeid le dejó a Binner) el descalabro económico y financiero en que se encontraría el frente gobernante.
Luis Rubeo seguramente le transmitió al Ministro Galassi que si bien su intención no es perturbar la estabilidad del gobierno, su margen de maniobra político está acotado, toda vez que el 25 de este mes debe poner su cargo como presidente de la Cámara a consideración de la asamblea, y si bien nada haría pensar en zozobras, por las dudas no fuerza la máquina.
A todo esto, ya fastidiado, aunque consciente de que este Viacrucis lo deberá soportar durante los cuatro años de mandato al carecer de mayoría en ambas Cámaras, el gobernador Bonfatti asegura que el dinero de las Letras no se utilizará para pagar sueldos, cuyo trámite está garantizado, al menos este mes. El Gobernador dejó entrever las escaramuzas políticas por venir, señalando que “cuánto más días pasan, más se retrasa el pago a contratistas y proveedores. Esperamos que el proyecto se aborde a la mayor brevedad posible.”.
El peronismo profetiza que con este tren de gastos, para mitad de año el socialismo no podrá cumplir con ningún compromiso: ni salarial, ni mucho menos con las del funcionamiento del propio Estado. De allí que no considera necesario transfundir a un agónico (aprobando las Letras) si antes no se le comunica a los familiares la gravedad sobre el estado de salud y el severo tratamiento – según sus buenos oficios- a seguir, que obviamente el gobierno rechaza ofendido, ya que se considera gozando de buena salud y solamente afectada por una gripe pasajera, fruto también – dirán – del intenso frío económico que viene del gobierno nacional.
Haciendo suyo la antiquísima estrategia del ajedrez, para el socialismo la mejor defensa será el ataque. Esta semana, mientras espera el desenlace de las letras, arremeterá nuevamente desde senadores con la reforma tributaria, cuyos tremendos efectos devastadores sobre los ciudadanos (hay pasacalles en los ingresos de localidades con la leyenda “No al impuestazo socialista”, atribuidos a 100 % Santafesino) nadie conoce, sencillamente porque no se reveló el contenido del proyecto.
– Desde Santa Fe, 15 de abril de 2012
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