viernes, 1 de junio de 2012

Notas sobre el stalinismo

Notas sobre el stalinismo ( a propósito del mecanismo de los email no queridos ).
por Alberto Buela (*) 
Con el último artículo mío en defensa del Mono Graci, peronista de toda la vida, y su injusta prisión, y en contra del uso que hace el gobierno de los derechos humanos, recibí como mil email pidiéndome que lo borrara de la lista o los diera de baja.
Llamé a unos diez compañeros de fierro y me dijeron que ellos no habían pedido nada. Le pregunté a un amigo bien informado y me dijo que es la Side (servicio de inteligencia) que cuando encuentran un trabajo en contra de los DDHH lo reenvían hasta el cansancio para desalentar a los amigos del listado, quienes saturados su correo por cartas que no quieren recibir terminan desistiendo de informarse o de recibir tus email. Tengo que reconocer mi incapacidad para darme cuenta, recién ahora, del uso sesgado, ideológico, policíaco y represor que hace el gobierno de los Kirchner de los derechos humanos. 
Creí como un perejil que solo se aplicaba a los milicos represores. Como es sabido el término stalinismo viene de José Stalin (1878-1953), que fue el dictador ruso que gobernó la Unión Soviética con mano de acero desde abril de 1922 hasta su muerte en marzo de 1953. Sumó, durante los 31 años que duró su dictadura, la respetable suma de cuarenta y ocho millones de muertos: ejecuciones,15 millones; gulags, 12 millones; deportaciones, 9 millones, prisioneros de guerra y civiles alemanes, 2 millones, las diferentes hambrunas como arma política (solo la de Ucrania del 33 al 35 produjo 10,6 millones de muertos, conocida como Holodomor). 
El concepto de stalinismo se aplica hoy en ciencia política para designar a gobiernos degradados. El régimen de Stalin se caracterizó, en orden a la construcción política, por: 
 1.- El nombramiento de ministros, gobernadores y ejecutores que respondieran personal e incondicionalmente a él. Los ejemplos emblemáticos son los de Beria (policía secreta), Kaganovich, Kalinine e Iagoda (el Holodomor) 
 2.- Represión y persecución a los miembros divergentes dentro del mismo partido. El ejemplo clásico es el asesinato de Trotsky en México en 1940, pero también están los de Kirov que estaba en condiciones de reemplazarlo y que es asesinado en Leningrado en 1934. Y las ejecuciones de Kámenev y Zinóviev en 1936. Las diferentes purgas del Partido Comunista en distintas etapas o la de 3000 oficiales del Ejercito Rojo por el caso Skoblin en 1937. 
 3.- La instauración de aparatos burocráticos, vinculados a la jerarquía de un partido comunista identificado con el marxismo-leninismo. 
 4.- Estatización, nacionalización y colectivización forzada y controlada de la economía 
 5.-El aislamiento exterior con el socialismo en un solo país. ¿Podemos encontrar un equivalente de estos rasgos típicos de stalinismo en el gobierno de Cristina Kirchner en Argentina 2012? Probemos:  
1.- Los ministros, secretarios, gobernadores (hay alguna excepción) responden personalmente y en forma incondicional a ella “la presidenta”. Además detrás de ella está “él” como lo llama al difunto Néstor Kirchner. 
2.- Represión y persecución a miembros del propio peronismo. El caso reciente de prisión para el Mono Graci, un militante íntegro de toda la vida, es el caso más emblemático. 
3.- La creación de muchos aparatos burocráticos vinculados al kirchnerismo para difusión y control de la información que mejor convenga al gobierno. Desde una empresa petrolera que no saca petróleo como Enarsa hasta un centro de investigaciones sociales o un instituto de investigaciones históricas pseudorevisionistas como el Manuel Dorrego. 
4.- La estatización forzada de Aerolíneas y de una parte de YPF son dos casos evidentes. 
5.- El aislamiento exterior es ostensible. En la reciente cumbre de presidentes americanos en Cartagena no logramos ni siquiera la declaración sobre Malvinas. El kirchnerismo se presenta como el progresismo para un solo país: el nuestro. 
 Pero si el gobierno de los Kirchner, tanto el de “él (rip)” como “ella”, se manifiesta en todo su esplendor y profundidad como stalinista, es en su política de derecho humanos. Teñida y opacada por la más escandalosa arbitrariedad que se pueda imaginar. Falsos testimonios, odios personales, rencores no curados son la materia más común en todos los juicios. “con la utilización de “testigos estrella”, previamente “operados” por el oficialismo, para perseguir y enjuiciar a los adversarios políticos, es un modus operandi diseñado en Cuba”. Y lo peor, que todo ello se apoya en un drama argentino real y doloroso como fueron los miles de desparecidos bajo la dictadura militar. Pero eso parece que fuera la anécdota, lo principal es la venganza y el dinero que se cobra por los juicios. Hay acá también una industria del juicio contra el hipotético represor. 
 Hoy Argentina posee el mayor número de presos políticos de los regímenes occidentales: 1.150 presos a los que hay que sumar 210 que murieron por enfermedad ya en las cárceles. Claro está que los cientos de jueces y fiscales que conforman este aparato burocrático creado por “ambos Kirchners” ganan un sueldo promedio de 40.000 pesos mensuales contra los 3.000 pesos que gana un obrero. Politológicamente hablando podemos decir que el gobierno de Cristiana Kirchner es un gobierno stanilista, esto es, un gobierno degradado. 
 Post Scriptum: En un artículo anterior Libertad para un patriota, afirmamos que el gobierno no mete en cana ni a los liberales, ni a los conservadores y menos aun a socialistas o marxistas; sólo a peronistas. Y muchos saltaron a decir que yo propugnaba que el gobierno metiera preso a los liberales, conservadores, socialistas y marxistas. Cuando buenamente, lo que quise decir es que el gobierno sedicente peronista, como Stalin, mete preso a los auténticos peronista como es el caso reciente del Mono Graci.(exiliado en Venezuela en el 55, preso por la Dictadura militar, preso por Menem y, ahora, preso por Kirchner). 
 (*) buela.alberto@gmail.com

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