La contundente victoria del abogado en las primarias de la oposición diseña una disputa emocionante. Henrique Capriles Radonski es el tercer contrincante - en 14 años - que intentará vencer a Hugo Chávez en las urnas, el siete de octubre, día en que los venezolanos elegirán al próximo presidente de su país.
Una tarea complicada para cualquier rival cuando se trata de derrotar al actual mandatario que, además de gozar de popularidad y poder de discurso, cuenta con mayoría en el parlamento.
El representante de la alianza opositora se ha apoyado en dos estrategias: una retórica serena y una campaña con pinceladas progresistas, enfocada en los trabajadores públicos y en la seguridad, el tendón de Aquiles del gobierno vigente.
Capriles sabe de su reto, pero su contundente victoria en junio para representar a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) - coalición de partidos opositores al chavismo durante las elecciones da señales de que la contienda será más emocionante que lo previsto.
El candidato ganó con holgura las primarias de la oposición, con 62,2% de los votos. La alta participación fue abrumante: 2,9 millones de electores, muy por encima de las previsiones de los analistas.
El resultado impactante provocó cierto malestar en el entorno de Chávez. El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, tildó a Capriles de "burguesito" y candidato de la "antipatria" y en la Radio Nacional se afirmó que Capriles, por sus orígenes judíos, es el “candidato del sionismo”.
De la parte de Chávez, los apodos no tardaron en surgir. “Majunche” (mediocre) es el término más empleado por el actual presidente. “Eligieron a su candidato. Ya tenemos majunche. Pues bienvenido, majunche. Te vamos a pulverizar el siete de octubre en las elecciones presidenciales”, exclamó Chávez al día siguiente de las primarias bajo los gritos del público.
Trayectoria precoz
Nacido en el seno de una familia abastada, Capriles empezó su carrera política a temprana edad. En 1994, el aspirante obtuvo su titulo de abogado en la Universidad Católica Andres Bello y se especializó en derecho económico hasta 1997. Un año después, con apenas 25 años, fue elegido diputado por el antiguo congreso venezolano y aun antes de cumplir 40, ascendió al cargo de gobernador del estado de Miranda, que integra el distrito metropolitano de Caracas. La región abriga a los venezolanos de las clases A y B, por lo que Capriles es llamado por los opositores de “candidato del imperio”.
La actuación del aspirante durante el golpe que sacó brevemente del poder a Chávez en 2002 también es usada como un atributo despectivo por las autoridades del gobierno. Capriles, entonces alcalde del municipio de Baruta, trató de mediar el diálogo con los manifestantes de la oposición que ocupaban las afueras de la Embajada de Cuba, donde supuestamente estaba asilado Cabello, en la época vicepresidente del gobierno de Chávez.
Con el supuesto consentimiento de embajador, Capriles ingresó en la propiedad y solicitó revisar las dependencias para asegurar a la muchedumbre de que no había ningún oficialista refugiado. Por ello, fue acusado de violación de domicilio y violencia privada, por lo que pasó cuatro meses en la prisión. En 2006, el hoy candidato a la presidencia fue absuelto de todos los cargos.
“Hay un camino”
Aunque la mayoría de las encuestas sean muy dispares en Venezuela, la diferencia de intención de voto entre Chávez y Capriles se ha reducido en las últimas semanas. Según la agencia de noticias AFP, la reputada encuestadora Datanálisis estimó en julio una brecha de entre 12,5 y 14,3 puntos de ventaja para Chávez, según supuestos informes privados divulgados por la prensa y el propio mandatario.
Los sondeos también revelan un elevado porcentaje de indecisos que serán determinantes para la victoria del próximo presidente.
Capriles sabe de la importancia de convencer a los “ninis” – ni chavistas, ni opositores - , que suman un 36,2% de la población, razón por la que ha intensificado sus visitas por las comunidades más pobres y el roce directo con los votantes.
El representante de la oposición anunció haber recorrido 200 pueblos en los dos primeros meses de campaña y prometió visitar otros 100, siguiendo una estrategia que se asemeja mucho a la que usó Chávez para llegar al poder.
Pese a la reducción del nivel de desigualdad social lograda por Chávez, la inseguridad sigue siendo la principal preocupación de los ciudadanos venezolanos. Según el Observatorio de Violencia Venezolano (OVV), se registraron en 2011 casi 10 mil homicidios más que hace diez años. La gran cantidad de armas circulando en el país, la actuación del crimen organizado y la corrupción de la fuerza policial han sido apuntadas como factores preponderantes.
Es precisamente el tema de la seguridad uno de los motes de la campaña de Capriles, cuyo lema es “Hay un Camino”.
Durante un acto de campaña llevado a cabo en Caracas e 11 de septiembre, el candidato habló sobre el desarme de la sociedad y la destrucción de las armas ilegales, así como un incremento de 20.000 funcionarios policiales en las calles para luchar contra un flagelo que, según la agencia EFE, el año pasado dejó más de 14.000 muertos en Venezuela.
Además de la problemática de la inflación, la más alta de Latinoamérica, Capriles también acusó al gobierno de haber "regalado" casi 170.000 millones de dólares a otros países “sin pensar en los problemas de Venezuela”. El político, acusado por Chávez de querer proponer un “paquetazo neoliberal”, afirma que el presidente entrega "alrededor de 7.000 millones de dólares” a sus vecinos como Uruguay, Ecuador, Nicaragua y Bolivia. Para el abogado, el reto de Venezuela, que tiene la gasolina más barata del mundo (US$0,02 por litro) es “utilizar el petróleo para no depender del petróleo”.
Un "caballo nuevo"
Si Capriles no cuenta con el carisma y elocuencia de los que goza Chávez, la juventud y la apariencia de galán pueden jugar a su favor. Las mujeres, según él mismo afirma, son su debilidad. "A veces uno se para aquí y tienes unas muchachas de frente y uno las empieza a ver y pierde la concentración. ¿Cómo me puedo casar yo? Es muy difícil, demasiado difícil”, dijo entre risas y gritos femeninos el candidato durante un mitin en el estado de Carabobo.
Su soltería, a propósito, ha sido motivo de especulación por sus rivales y muchos ponen en duda su orientación sexual. Prueba de eso ha sido una ilustración publicada en Twitter por un ardoroso seguidor chavista en la que muestra al oponente con un brazalete con el símbolo nazi y un short rosado.
Capriles contestó las acusaciones, pidiendo respeto y afirmando estar orgulloso de sus antepasados, pero no entró en intercambio de dardos. Una de sus estrategias ha sido alejarse de la confrontación.
“Aquel caballo está cansado”, dijo el político usando una metáfora. “Éste está lleno de energía. Vamos a ver quién aguanta estos siete meses. Esto es un maratón y a mí me gusta correr”.
Foto: AFP
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7/9/2012
Fuente: Terra.
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