Cuando los gobernantes se dedican a exaltar el mal, a propagar el error, a saquear los bienes morales que constituyen la principal riqueza de un pueblo, es natural que acaben organizándose como bandas de ladrones, mientras el pueblo chapotea en la sentina de los vicios. Juan Manuel de Prada
miércoles, 9 de enero de 2013
Obispos alertan que desechar la Constitución lleva a la violencia.
Padrón exigió que dudas sobre el 10E se despejen sin alterar la Carta Magna.
Aunque aseguró que su propósito no era "intervenir públicamente en la interpretación de la Constitución", el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Diego Padrón, lo hizo, pero recordando que "la Iglesia que peregrina en Venezuela tiene su corazón vuelto hacia Dios pero sus pies en la tierra"; y por ello exigió de las autoridades que despejen las dudas sobre la posesión presidencial apegados a la Carta Magna.
"Lo que desean y esperan todos los venezolanos es que los Poderes Públicos respeten y sigan en todo la Constitución, que jamás actúen fuera o en contra de ella (...) Alterar la Constitución para alcanzar un objetivo político es moralmente inaceptable", afirmó el Arzobispo de Cumaná al instalar ayer el 99 asamblea ordinaria plenaria de los prelados, al tiempo que alertó: "Si se prescinde de la Constitución, se prescinde también de la institución y se cae en la pugna por cuotas de poder, en la violencia y en la anarquía e ingobernabilidad"
Luego de recordar que el artículo 231 del texto fundamental establece claramente que el próximo diez expira el actual mandato del reelecto presidente Hugo Chávez y comienza otro, monseñor Padrón aseveró: "No habría tenido ningún sentido la jornada electoral del 7 de octubre, si no hubiera estado en función de un período distinto de Gobierno, similar al nuevo período del actual Presidente de la Asamblea".
El vicepresidente Nicolás Maduro, la procuradora Cilia Flores, entre otros funcionarios han asegurado que el reelecto Jefe del Estado, quien está en Cuba convaleciente de la cuarta operación a la que fue sometido por el cáncer que padece, puede seguir al frente del Gobierno a partir del jueves, aunque no acuda al Parlamento a juramentarse, tal y como manda la Constitución.
Reclaman transparencia
Padrón inició su discurso diciendo: "Dado que no se acabó el mundo el 21 de diciembre pasado", con lo cual logró que más de uno de sus colegas del Episcopado soltaran una carcajada y se relajaran, lo cual fue conveniente, porque su balance sobre el panorama político y social del país no dio muchos motivos para reír.
"El año 2013 ha comenzado con gran incertidumbre", afirmó, para luego seguir diciendo: "La prolongada enfermedad del Presidente de la República y su delicado estado de salud en las últimas semanas afectan a todo el país, a sus ciudadanos y a sus instituciones".
El Presidente de la CEV rechazó que pretenda compararse la salud del mandatario con la de un ciudadano común y afirmó que con su convalecencia "está en grave riesgo la estabilidad política y social de la Nación".
Asimismo acusó al Gobierno de no decirle "toda la verdad" al pueblo sobre la condición del presidente Chávez, sino de limitarse a "su verdad política".
Monseñor Padrón saludó que esta circunstancia haya servido para que chavistas y opositores dejaran temporalmente sus diferencias a un lado y se hayan unido para orar por la pronta recuperación del Jefe del Estado. No obvió, sin embargo, a quienes han hecho lo contrario, cuya conducta condenó, por considerarla que "anticristiana (...), incluso, inhumana y antivenezolana".
Si bien el grueso de su balance sobre el país se centró en la situación abierta por la enfermedad del mandatario, el Presidente de la CEV no dejó de reiterar la preocupación de los prelados por los altos índices delictivos, así como por el constante incremento de los bienes y servicios; y el endémico desabastecimiento de alimentos.
Por último, lanzó una voz de alerta ante el debilitamiento de la fe en Venezuela y seguidamente llamó a sus colegas a aprovechar el 2013, año que el Papa Benedicto XVI declaró como el de la Fe, para revertir esta situación.
Monseñor Pietro Parolin, Nuncio Apostólico en Venezuela, transmitió el mensaje de salutación de Benedicto XVI en la instalación de la XCIX Asamblea Plenaria Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana.
El Universal (Caracas, 8 de enero de 2013)
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