viernes, 5 de abril de 2013

Extorsión VIP


por Guillermo Cherashny


CFK sólo le avalaría a Macri las obras para el arroyo Medrano si éste no acuerda con De Narváez.


El gobierno estaría percibiendo que está en falta ante la opinión pública por la falta de inversión en infraestructura de obras hídricas, ya que fueron pocas las que realizó y menos todavía las que tuvieron un resultado eficaz para la prevención de catástrofes. También la sociedad empieza a tomar conciencia de que parte de los fondos que debieron utilizarse en las obras, gracias al arbitrario sistema de reasignación de partidas del cual abusa el gobierno, fueron derivados para subsidiar con planes sociales a la estructura de punteros, barras bravas y militancia a sueldo, más las jubilaciones a quienes no tenían aportes. Todo esto como parte de un gigantesco despilfarro de miles de millones de dólares, si se tiene en cuenta que en los últimos diez años hubo un excedente de recaudación impositiva de 400.000 millones de esa moneda. En este monto total deben incluirse, claro está, la asignación universal por hijo y el aumento del gasto salarial en el Estado del orden del 160% desde el 2009. 
El rédito electoral de este colosal despilfarro está a la vista, como lo demuestra el 54% obtenido en octubre del 2011. Pero también empezaron a aparecer los costos políticos y en vidas humanas. 
La falta de inversión en infraestructura es causa directa de la tragedia de Once, luego de que centenares de millones de dólares en subsidios fueran a parar al bolsillo de los hermanos Cirigliano, concesionarios de TBA y de numerosas líneas de colectivos. Néstor Kirchner habría participado directamente de los beneficios del retorno por los subsidios. La corrupción institucionalizada generó asimismo un deterioro extremo de la red ferroviaria y de los vagones, que cumplieron 70 años de servicio. Algo parecido ocurrió anteayer con una tormenta inusual que se abatió sobre la Capital Federal y La Plata.
Como no podía ser de otro modo
Hace tiempo que Mauricio Macri viene insistiendo con las obras hídricas, prácticamente desde que asumió a fines del 2007. Desde entonces no ahorró gestión alguna para que la presidente le firmara avales para grandes obras hídricas. Aún así, se las negaron permanentemente. En diciembre pasado, el día que una nube tóxica y una fuerte tormenta castigaron la ciudad, el jefe de gobierno prácticamente rogó los avales para esas obras, alegando la gravedad del cambio climático. Sin embargo, en la Casa Rosada todo siguió igual. La semana pasada, el jefe de gabinete Juan Manuel Abal Medina avaló las obras hídricas del canal Vega mediante un préstamo del Banco Mundial, que se extendería para otra obra, el entubamiento del arroyo Medrano. No obstante ello, la extorsión política se haría presente nuevamente. Según fuentes oficiales, la efectivización de estos avales estaría condicionada a que  Macri no firme un acuerdo electoral con Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires y que concurra a las urnas separado, con sus candidatos a diputados nacionales. La división de la oposición en cuatro fuerzas de menos del 15% de los votos cada una es una necesidad del cristinismo para evitar una peligrosa polarización electoral en octubre próximo entre Alicia Kirchner y una mega alianza que vaya desde el sciolismo y el denarvaísmo hasta el PROperonismo. Esta polarización con De Narváez hoy no es imposible, vista la deserción de Sergio Massa, que tomó distancia con una larga gira internacional y la debilidad del eje Stolbizer-Alfonsín. Macri forjó una alianza con Gustavo Posse y Jesús Cariglino, pero estos intendentes están viendo la posibilidad de aliarse a De Narváez por consejo de José Manuel de la Sota, quien convocó a una cumbre para hoy en la Casa de Córdoba que podría postergarse por los hechos de público conocimiento.
En cuanto al intendente de La Plata, Pablo Bruera -hoy en el ojo de una tormenta política-, nunca se lo escuchó pidiendo fondos para obras hídricas que eran imprescindibles. Sí se dedicó desde tiempo atrás a intentar desestabilizar a Scioli aliándose con Unidos y Organizados, el núcleo duro del cristinismo que ahora está en aprietos por las tragedias de Once y de La Plata. Ambas se explican por la falta de inversión y el gasto clientelar para ganar elecciones que caracterizan a este populismo autoritario, convertido ahora también en una fábrica de cadáveres.


abril 4, 2013

Informador Público.

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