Un académico del think tank CSIS elaboró un crítico informe sobre la agrupación K. La tildó de “marxista” con teorías políticas de “resultados catastróficos” y recordó la gestión de Kicillof en Aerolíneas “mientras la empresa caía en la ruina”. Qué dijo de Máximo Kirchner.
Un devastador informe en Estados Unidos asegura que la agrupación kirchnerista, La Cámpora, "fundió a la Argentina".
Douglas Farah, el investigador del influyente CSIS (Center for Strategic and International Studies) afirmó que "un grupo de jóvenes utópicos radicales han capturado el Estado argentino, colapsado la economía e institucionalizado un gobierno autoritario".
"Mientras la Argentina enfrenta una elevada crisis económica -con una inflación estimada para 2013 que llegaría al 30%- y una agitación social creciente, es poco probable que se apliquen las acciones correctivas normales -asegura el texto - Los ingenieros del camino de esa nación a la ruina económica son un grupo de jóvenes profesionales impregnados de la teoría económica marxista y unidos por una historia de activismo estudiantil y protesta".
"Sus estrategias han fundido a la nación, mientras pusieron a la Argentina en un camino de creciente confrontación con los Estados Unidos y Europa, y la comunidad inversora y financiera internacional; todo esto mientras fortalecían sus lazos con Irán, Venezuela y sus aliados populistas", expresa el autor en la introducción de su escrito de 23 páginas, en las que cita a medios y libros locales para respaldar sus opiniones, según informó este jueves La Nación.
"El grupo, conocido como La Cámpora, ha ganado un acceso sin precedente a la Presidenta", enfatiza el informe. Y luego destaca las figura del hijo de Néstor y Cristina Kirchner, Máximo, como jefe del grupo y dedica un subtítulo al viceministro de Economía, Axel Kicillof, y su amiga la embajadora argentina en Washington, Cecilia Nahón.
"Máximo se posicionó como el hermético guardián principal de la mandataria y el posible heredero de su dinastía política, que es famosa por premiar la lealtad por sobre todo". Explica que su poder "creció dramáticamente" cuando murió Néstor Kirchner en 2010.
"El auge y creciente influencia de La Cámpora es uno de los aspectos menos comprendidos y más importantes del gobierno de Cristina Kirchner, con vínculos directos con la turbulenta y violenta ‘guerra sucia' entre las guerrillas marxistas de los Montoneros y sucesivas dictaduras en los 70", señala el académico en otro fragmento del texto.
Luego habla del viceministro de Economía, Axel Kicillof, a quien califica como "el joven y fotogénico" y recuerda su gestión en Aerolíneas Argentinas como jefe financiero de la empresa estatizada mientras la compañía "caía en la ruina".
"Es el principal consejero de la mandataria y el principal arquitecto de la expropiación de la compañía petrolera española Repsol", señala y le atribuye las medidas de las restricciones a las importaciones y exportaciones y los controles cambiarios, políticas en la Argentina se las endilgan al secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Asimismo, el académico asegura que el think tank que crearon juntos Kicillof y Nahón, el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino, elaboran teorías que "a pesar de sus catastróficos resultados en el mundo real, han llegado a dominar las políticas económicas argentinas, creando un movimiento populista que es abiertamente hostil a inversiones extranjeras, a las normas y gobernanza internacional, y diseñado para beneficiar el proyecto de La Cámpora".
Además, Farah menciona la estructura absolutamente verticalista de la agrupación de jóvenes kirchneristas, que sólo responden a la Presidenta y a Máximo, "operando como una estructura de poder paralelo y socavando severamente el control institucional de sus acciones".
El académico estadounidense habla también de la expansión de los miembros de La Cámpora dentro de la estructura del Estado, especialmente en las áreas "que generan más ingresos".
"El resultado de esta red es que los miles de camporistas seguirán trabajando en la burocracia del gobierno bastante después que cambie el gobierno y cuando una nueva administración intente implementar sus propios programas", opina y agrega que esto va "más allá de la norma de la democracia participativa".
Debilidades de La Cámpora
Hacia el final del texto, Farah intenta mirar hacia adelante y concluye que el futuro de la agrupación "no está asegurado" por una serie de motivos que lograron que la popularidad de Cristina Kirchner descendiera.
Y marca dos puntos flacos del movimiento. Por un lado, que "tiene poco control del territorio electoral" y que "tiene dificultad para que su gente sea electa".
"Mientras puede movilizar seguidores en las calles de Buenos Aires, La Cámpora aún es un movimiento en formación más que una máquina política madura y apta para desafiar poder a niveles local y estatal", opina.
Concluye, además, que la perjudica mucho que "el liderazgo está fuertemente centralizado e identificado únicamente en Máximo" Kirchner. "Cada error daña directamente a Cristina Kirchner", remarca.
Por iProfesional.com
Última actualización:16/05/2013 10:05:09 am
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