por Jorge Enrique Mujica LC
Muchas personas afirman haber dejado de ser católicas porque buscan grupos que den más importancia a la moral en la vida cotidiana.
La identificación de Latinoamérica con el catolicismo ha disminuido.
Esta es la principal conclusión a la que llega el fact tank apartidista «Pew Research Center» tras haber realizado un profundo estudio demoscópico, entre octubre de 2013 y febrero de 2014, en 18 países de América Latina más Puerto Rico: el 95% de la población de esa amplia zona geográfica.
El estudio «Religion in Latin America. Widespread Change in a Historically Catholic Region» se divide en 10 capítulos (aquí sólo recogemos los relacionados con 7 de ellos [1]) y parte de una constatación histórica: de 1900 a 1960 el 90% de la población era católica.
1. El cambio religioso entre los latinoamericanos
Para el 2014 sólo el 69% de la población se declara católica. ¿A dónde han ido ese porcentaje de personas que lo eran en años anteriores? El 19% a iglesias protestantes, el 8% no tiene afiliación religiosa y el restante 4% se reparte en diversidad de religiones o grupos menos relevantes desde un punto de vista cuantitativo: hebreos, musulmanes, espiritistas, hinduistas, testigos de Jehova, mormones, etc.
¿Y por qué han migrado de religión los ex católicos? De las ocho posibilidades de respuesta que ofrecía la encuesta las tres más mencionadas fueron: 1) búsqueda de una conexión más personal con Dios; 2) estilo de culto diferente o experiencia de una iglesia que ayuda más a sus miembros y 3) problemas familiares, de salud o a causa del matrimonio con un no católico.
2. Compromiso y frecuencia de la práctica religiosa
El estudio «Religion in Latin America» evidencia que el proselitismo protestante da resultados y que, de hecho, estadísticamente, los protestantes tienden más a compartir su fe si se les compara con los católicos, en los que es esto es menos frecuente.
En cuanto a práctica religiosa los protestantes tienden a ir más a la iglesia semanalmente que los católicos (83% contra 62%, respectivamente). Esa tendencia también se observa en cuanto a la lectura de la Biblia fuera de servicios religiosos, oración personal diaria y en lo tocante a la importancia de la religión en su vida diaria.
3. Fenómenos sobrenaturales: sanación, don de lenguas y otros dones del Espíritu Santo
La mayoría de los protestantes de América latina se identifica como pentecostal (65% del total de los protestantes. El término «protestante se usa en sentido amplio y comprende a bautistas, adventistas, metodistas, luteranos y presbiteranos). Respecto a los protestantes, son numéricamente menores los índices de católicos que observan fenómenos sobrenaturales como hablar en lenguas o sanación durante los servicios religiosos de culto.
No obstante, hay una creencia más o menos difundida en la brujería y en la reencarnación de hasta un 20% de la población total de Latinoamérica. En México el 60% de la población y en Bolivia el 39% afirma hacer ofrendas de alimentos a los espíritus.
4. Opiniones sobre cuestiones morales
Uno de los datos más relevantes del estudio se encuentra en este apartado: los católicos latinoamericanos tienden a ser menos conservadores que los protestantes en temas como el aborto, el gaymonio, las relaciones sexuales fuera del matrimonio, el divorcio, el uso de anticonceptivos y el alcohol.
Como matiza el informe: "Las diferencias entre católicos y protestantes (…) se mantienen incluso teniendo en cuenta los distintos niveles de observancia religiosa (…) En comparación con los católicos que van a misa al menos una vez a la semana, los protestantes que participan en servicios religiosos al menos una vez a la semana manifiestan una tendencia algo mayor a oponerse al aborto y al divorcio (…) así como a la homosexualidad, al sexo fuera del matrimonio y a beber alcohol".
Y aquí la conclusión del Pew Research de relevancia especial para la Iglesia católica: "Estas opiniones diferentes sobre asuntos sociales pueden contribuir a explicar por qué muchos ex católicos que se han convertido en protestantes dicen que buscaban una iglesia que “diera más importancia a la moral en la vida cotidiana” (una media del 60%)".
Una parte del estudio se enfoca a interrogar sólo a los católicos sobre cuestiones de la moral que les propone la Iglesia: un 66% dice que la Iglesia debe permitir el uso de métodos anticonceptivos, 60% apoya el divorcio, 48% está a favor de que los sacerdotes se casen y un 42% dice que se debe permitir la ordenación sacerdotal de mujeres.
5. Cómo afrontar la pobreza
Católicos y protestante coinciden en que ayudar a los pobres es su deber. Sin embargo, a la hora de concretar la idea los protestantes afirman que eso se hace llevando a Cristo a los pobres mientras que los católicos afirman que con obras de caridad. Contrastantemente, los protestantes afirman hacer más obras de caridad que los católicos.
Tanto católicos como protestantes apuestan menos por la opción de "persuadir a los funcionarios de gobiernos para proteger los derechos de los pobres".
6. La popularidad del Papa Francisco y las enseñanzas de la Iglesia
La aceptación del Papa Francisco en la sensibilidad latinoamericana en general es ampliamente favorable: dos tercios o más de la población en general tiene una opinión positiva del Papa.
Sin embargo, el estudio "Religion in Latin America. Widespread Change in a Historically Catholic Region" refleja un entusiasmo especial entre los católicos quienes afirman tener una opinión "muy favorable" del Pontífice argentino.
Los ex católicos son ambivalentes y no se pronuncian con mucha facilidad si bien las opiniones explícitamente negativas no son significativas, numéricamente hablando. Sólo en Argentina se observan opiniones sumamente positivas respecto al Papa Bergoglio entre los ex católicos.
La encuesta del Pew Research Center interrogaba a las personas acerca de si la elección del Papa Francisco suponía un cambio importante. La mitad de los católicos de 16 países afirman que sí. Algunos ex católicos muestran reservas (con excepción de Argentina donde el 53% dice que “sí”) mientras que otros respondieron que era muy pronto para pronunciarse.
7. Diferencias demográficas a partir de la religión
Algunos patrones muestran que las personas que dejan el catolicismo lo hacen antes de los 25 años; en los casos de países como Brasil, Nicaragua y República Dominicana es debido, sobre todo, a la movilidad geográfica. Por cuanto respecta a niveles educativos, sólo en países como Argentina, Bolivia y Costa Rica hay menor tendencia a que los ex católicos cuenten con educación secundaria que los católicos.
Por sexos, las mujeres muestran niveles más elevados de compromiso religioso mientras que por edades es a partir de los 35 años que se asume un compromiso general mayor respecto al bloque de edad de entre 18 y 34 años.
Por grupos, los hombres protestantes manifiestan que asisten a la Iglesia más frecuentemente que los católicos. Entre los jóvenes se percibe esta misma tendencia.
El Pew Research ofrece dos hipótesis sociológicas que explicarían este cambio del rostro socio-religioso de Latinoamérica:
a) «Una teoría propone que la compatibilidad del pentecostalismo con las religiones indígenas aumentó su atractivo entre los latinoamericanos. Al enfatizar el contacto personal con lo divino a través de la sanación por la fe, el hablar en lenguas o profetizar, el pentecostalismo atrae a quienes comparten una afinidad con las religiones indígenas que tradicionalmente incorporan creencias y prácticas asociadas con la comunicación con el “mundo espiritual”».
b) «Los pentecostales ponen énfasis en la prosperidad y el ascenso social y económico. En consecuencia, los seguidores del pentecostalismo pueden ver en la religión un medio más conducente hacia la prosperidad económica».
Como muestra el estudio, no obstante el declive, el catolicismo sigue siendo, por mucho, la religión de la mayoría de la población latinoamericana: 450 millones de personas que suponen el 40% de los católicos en el mundo.
Los católicos son mayoría absoluta en Paraguay (89%) y en Panamá (70%), naciones en los que los protestantes son una minoría. Los católicos son más de la mitad en Chile, Costa Rica, Brasil, República Dominicana y Puerto Rico (los hispanos de Estados Unidos lo son en un 55%).
El Salvador, Guatemala y Nicaragüa tienen la mitad de la población católica y la otra mitad protestantes (cuatro de cada diez adultos). Uruguay es el único país donde el 37% afirma no tener afiliación religiosa, mientras que los católicos son un 42% y los protestantes un 15% (el 15% de los hispanos de Estados Unidos afirman no tener una afiliación religiosa).
En términos generales, este estudio está en sintonía con otro publicado por el grupo Latinobarómetro a mediados de 2014 y que se centra en los cambios religiosos de 18 países latinoamericanos de 1995 a 2013. Entre los principales datos de ese estudio está el hecho de que el catolicismo ha bajado del 80% al 67% de la población, lo que equivale a -13% en 18 años (cf. «El catolicismo en América Latina: el estado numérico de la fe en tiempos del Papa Francisco», 04.07.2014).
Notas:
[1] Se han dejado de lado los capítulos relativos a «Creencias relacionadas en torno a religiones indígenas, afrocaribeñas y afrobrasileñas», «la actitud en torno a la ciencia» y «el sentir en torno a cuestiones políticas y democráticas».
Aleteia ( 18.11.2014)
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