El padre Luis Escobar, exorcista oficial de la diócesis de Rancagua -Chile- ha cumplido un primer año intenso en este ministerio atendiendo unas mil personas.
El sacerdote Luis Escobar, sin buscarlo, copó los titulares de noticias del mundo y programas misceláneos de televisión cuando hace un año el periódico digital Portaluz dio a conocer el particular nombramiento que se le había conferido, bajo el titular: “Mons. Goic nombra exorcista en su diócesis. Primero formalmente designado que se conoce en Chile”.
Luis es un hombre y sacerdote que vive aferrado a la oración, la eucaristía y Adoración Eucarística, confiado a la Santísima Virgen María. “Como al consejo de su obispo, su director espiritual y su confesor”, confidencia. Pero también quienes le conocen destacan la capacidad en este cura de “permanente escucha al prójimo, de aquello que el Espíritu Santo inspira y comunica en la comunidad”, su incansable lucha por los derechos de los pobres y personas privadas de libertad; también el compromiso con la educación de calidad para decenas de niños vulnerables del lugar donde vive y se asienta la Parroquia de la Santísima Trinidad, de la que es párroco.
En esta nueva entrevista que ha concedido a Portaluz, no sólo narra su experiencia como exorcista, con las más de mil personas que ha recibido en consulta individual durante el año. También tiene palabras para aquellos sacerdotes y laicos que no creen en el demonio y su acción… advierte además los signos que en Occidente delatan la acción del mal y confirma los por qué de su plena esperanza en Cristo.
-Tras poco más de un año desde su nombramiento como exorcista oficial en la diócesis de Rancagua, ¿cuáles son los mejores aprendizajes, las experiencias más complejas o dolorosas, las certezas que ha ratificado, sobre la existencia y acción del demonio?
-Ha sido amargo constatar que se ha extendido una plaga de manipuladores que exprimen dinero, por millones, a las personas. Me refiero a quienes se ofertan como tarotistas, chamanes, brujos, videntes, gurús, maestros, sanadores o similares, abusando del dolor y padecimientos de personas que suponen ser víctimas de influencias sobrenaturales, nefastas en sus vidas, o que pretenden obtener algún beneficio material o emocional-espiritual, mediante la intervención que ofertan esos manipuladores charlatanes.
»Aunque algunos de ellos sí son auténticos apóstoles de la maldad revestidos de bondad. Me ha tocado en este año recibir a personas despojadas no sólo de su dinero, sino también más dañadas, en todo orden, después de pasar por las manos de esos peligrosos personajes.
»En este primer año ha sido interesante también trabajar con profesionales de la salud mental en el proceso de discernir las causas de algunos padecimientos de las personas y ofrecer la orientación adecuada.
»Lo tercero, bueno, que he confirmado la acción propia y explícita del demonio. Especialmente observar que es muy astuto, pues engaña y hace creer a las personas que está actuando en determinada cuestión, cuando en realidad se cuela por otro ámbito. Ha sido vital ayudar entonces a que en el discernimiento, en la entrevista primera, la persona descubra dónde es que efectivamente el demonio actúa en su vida. Porque en la mayoría de los casos, el demonio no está poseyendo, ni vejando u oprimiendo, sino haciendo lo que más le gusta: tentando, encandilando, para lograr que la gente caiga en el pecado.
»Pero estamos preparados para ayudar a todos quienes necesiten de la acción de Cristo en la Iglesia a través de nuestro ministerio sacerdotal. Ante Cristo no hay demonio que se pueda ocultar, ni pretender triunfar. Siempre es derrotado por Nuestro Señor.
-¿Por qué el pecado es lo que más gustan los demonios?
-Porque para pecar es necesario que desde su libertad el hombre actúe, con su voluntad, negando a Dios -como ellos lo hicieron-, optando así por su condenación.
-¿Cuál es el número de personas que en este año acudió a usted padre Luis, porque suponían que estaban posesas o vejadas por algún demonio?
-A la fecha son más de mil personas. Ahora, de ese total, luego de un correcto discernimiento, se comprobó que muchos eran problemas que debían ser resueltos por los profesionales de la salud mental. Pero para estas personas ha sido un beneficio el clarificarlo, ser escuchados y tener apoyo. Porque igual llegan con sufrimiento emocional y espiritual, confundidos, con su paz alterada. Por lo tanto que un sacerdote les acoja, ayude a discernir, ore por ellos, les entregue la unción, es un primer paso hacia la sanación, la dignificación, el retorno de la paz.
»Pero también han llegado personas efectivamente dañadas por acciones explícitas del demonio. Importante es destacar que de este grupo, la mayoría de las personas tuvo contacto u optó por ser parte de cuestiones esotéricas en algún momento de sus vidas. Especialmente la Ouija, el Reiki y lo que está hoy tan de moda: el Yoga.
-¿Y cuáles han sido las consecuencias?
-Bueno estamos atendiendo con exorcismos un caso complejo de posesión demoníaca y también ya se entregó ayuda a varias decenas de personas que padecían opresiones y vejaciones de los demonios.
-Pero no todas las personas que van a Reiki, Yoga o que juegan la Ouija, terminan en esas condiciones, ¿o sí?
-A quienes yo he atendido como exorcista, por padecer posesión, opresión o vejación demoníaca, la mayoría participaron en eso y por algo llegan ¿no?, porque tienen algún problema. Ahora, desconozco si al resto de la gente que no me han consultado le pasará algo. Pero la gente que libremente ha llegado a la parroquia a consultar, tiene una historia nefasta con esos asuntos.
-¿Se refiere a que existe una acción directa del demonio en sus vidas?
-Bueno, comienzan a tener experiencias que les resultan fuera de toda lógica racional. Por ejemplo, que experimentan manifestaciones visibles y audibles no explicables por razones naturales o de alguna enfermedad o causa lógica. Manifestaciones más bien externas a ellos.
-¿Padecen estas personas alteraciones psico-anímicas?
-Sí, obvio. Ahora es fundamental abandonarse a la acción del Señor para que nos vaya mostrando y nos dé el discernimiento que permite ayudar a la persona y no complicarla. Por eso en aquellos casos en que no tengo certeza plena los envío a psiquiatras, psicólogos, neurólogos o un médico de medicina general si corresponde. Porque hay casos que requieren ese tipo de atención. Hasta el momento ha sido efectivo y acertado. Hemos realizado discernimientos con un criterio de fe y razón bien integrados.
-¿Por donde suelen colarse los demonios en la vida de estas personas?
-Una de las puertas favoritas a través de las que el demonio ingresa en la vida de las personas es que los seduce con la superstición. Junto a ella, luego, viene el miedo y la culpa. La culpa que los mata. Los demonios susurran sus mentiras: «Dios te va a castigar, Dios no te va a perdonar, el pecado que cometiste es muy grave, eso que hiciste no tiene perdón de Dios». Es su permanente reproche, acusador, en la conciencia de estas pobres personas que sufren. Así comienza a tejer el demonio su telaraña para vejar y oprimir el alma, robar la paz y que la gente sufra en todo instante. Terminan enfermas.
»Entonces siempre advierto que el mejor antídoto para combatir al demonio frente a este tipo de acciones es el amor. Creer que Dios me ama, ¡porque es verdad! Repetirlo siempre, al dormir, al despertar, rezar, celebrar los sacramentos, hacer obras de bien, reconciliarse con las personas que se está en dificultad, orar por los enemigos… Porque los demonios pueden aprovechar cualesquier instancia para perturbarnos, quitarnos la paz.
-Padre, después que a través de Periódico Portaluz se hizo público su nombramiento, ¿cuál fue la recepción de la Iglesia?
-En general buena, porque me ha permitido poder asistir a distintos lugares del país, en distintas diócesis, a dar algunas charlas, celebrar eucaristías, predicar retiros, conversar con sacerdotes. Creo que ha significado un despertar e inquietud sobre el tema. Hay algunos que miran expectantes, otros con incredulidad, pero en general se ha podido abrir la conciencia de muchos a una realidad que existe y actúa.
»Para la Iglesia el exorcismo, la oración de liberación, de sanación, es un tema vital de la pastoral de fronteras querida también por el Papa, pastoral de caridad, de la consolación. Pero es real que aún existe una peligrosa ignorancia sobre estos asuntos y ante ello lo primero es recordar lo que decía san Pedro… que es necesario resistir firmes en la fe. Falta una re-evangelización de nuestro pueblo también en este aspecto. Periódicos como Portaluz son de las pocas instancias serias que aportan a informar y formar adecuadamente sobre esta materia. Por ello ha ido adquiriendo un prestigio y respeto entre los usuarios de internet de habla hispana, también, espero, entre obispos y sacerdotes.
-¿Apunta a que la re-evangelización debe partir por los sacerdotes y aspirantes al sacerdocio?
-Sí. Es lo primero.
-Lo pregunto pues hace algunas semanas el joven sacerdote Pedro Pablo Achondo, de la Congregación de los Sagrados Corazones, entrevistado por el periódico chileno The Clinic a la pregunta “¿Existe el diablo?” respondió: “Qué onda la pregunta, ja, ja, ja. A ver, como entidad corpórea, como personaje, no creo que exista...”. ¿Qué opinión le merece la afirmación de este sacerdote?
-Que vaya a algún exorcismo adecuadamente realizado por un sacerdote autorizado y después nos dirá si existe o no existe el demonio. Aquí estamos hablando sobre un tema que está avalado por la doctrina, la fe y la tradición de la Iglesia que lo ha experimentado y discernido. Por lo menos a mí como sacerdote, como exorcista, no me cabe ninguna duda que el demonio existe y actúa.
-¿Sus hermanos sacerdotes de la diócesis de Rancagua, u otras, le derivan casos?
-Sí. Algún obispo también nos ha enviado.
-¿Considera adecuada la recepción de los fieles en su Parroquia, Santísima Trinidad, con esta pastoral?
-Para ellos no es ninguna novedad. Tenemos días específicos para esta pastoral. Va mucha gente y buscamos entregar el mejor servicio. Hubo, sí, un momento en que me sentí algo sobrepasado, porque venía mucha gente de distintos lugares de Chile, por propia iniciativa, desde Copiapó en el norte hasta del archipiélago de Chiloé. También de Argentina y otros países.
»Sobre esto le hablé a mi obispo, expresándole mi anhelo para que otros obispos nombren también exorcistas… y que sea de conocimiento público el nombre del exorcista, transparente, como Monseñor Goic de forma tan apropiadamente evangélica lo hizo.
-En nuestra entrevista hace un año usted afirmó que la actividad demoníaca se había incrementado en Chile. Desde entonces hasta ahora muchos líderes de la Iglesia afirman que los valores del evangelio sobre la vida y familia están siendo desplazados por un tsunami ideológico impulsado por reformas legales del gobierno de Michelle Bachelet. ¿Cuál es su parecer?
-La actividad demoníaca está centrada en el pecado del ser humano, la soberbia, que es de alto interés para el demonio promoverla. El pecado se concreta en distintos planos.
»Yo trabajo en una pastoral de fronteras con los pobres y como capellán de una cárcel. En los abusos y maltratos en las cárceles veo la injusticia de un sistema procesal penal que deja entre rejas a los pobres en su mayoría. Incluso muchos que son inocentes, por no tener dinero, quedan en prisión. Ahí hay pecado, hay lucro. Nadie habla del lucro que son las cárceles concesionadas y también aquí hay pecado, hay complicidad en la muerte de seres humanos que ocurre en las cárceles. Entre el año 2011 y 2014 murieron más de 500 personas privadas de libertad. El 49% de ellos murió por enfermedades. Otro porcentaje muere por acuchillamiento u otra violencia intra penitenciaria. Un tercer grupo muere por suicidio. En un país tan pequeño como el nuestro, son cifras enormes.
»Se acaba de presentar un proyecto de ley para lograr que puedan quedar en prisión diez mil personas más. ¿Dónde las van a poner? ¿Quiénes se van a ir presos? ¿Los involucrados en el caso Caval y efectivamente todos los vinculados al caso Penta? No. Se van a ir presos los pobres, la gente que vive en barrios marginados como el que yo habito. Los pobres están abandonados y necesitan oportunidades, no bonos, no discursos. No necesitan que los candidatos vayan a buscar votos a las poblaciones, necesitan trabajos y salarios dignos, justicia social. Hace poco supimos que los empresarios vinculados a la Sofofa pedían acabar con la indemnización por años de servicio al momento de despedir. Escandaloso, porque viene a confirmar que las leyes favorecen a los grandes empresarios a costa de los pobres. En todo esto que he mencionado late un pecado social grave, habita el demonio, y los cristianos no podemos quedarnos de brazos cruzados.
-¿También en el proyecto de ley que envió la presidenta chilena Michelle Bachelet buscando despenalizar el aborto?
-Indudable que sí. Hay pecado pues este proyecto abre la puerta a que algunos seres humanos -cual si fueren dioses- puedan decidir quién nace y quién no.
-¿Pero, y las niñas embarazadas a consecuencia de ser violadas, alguna por su propio padre…?
-En estos casos lo que el estado debería procurar es un acompañamiento profesional integral, también apoyo para satisfacer sus necesidades, evitando agudizar la herida que tiene. Si fue abusada incluso algunas por quienes debían protegerlas… el Estado propiciando el aborto, en vez de ayudarlas las va a hundir más aún.
-Personeros de gobierno y líderes afines señalan que los pobres no abortan por carecer de los recursos para financiarlo…
-A las mujeres pobres no les interesa abortar, esa es la verdad. El financiamiento de políticas públicas que con los impuestos pagamos todos los chilenos no deber ser destinado para financiar el matar. Deberían más bien procurar financiar oportunidades reales, de calidad, para la superación de la pobreza.
»Llevamos más de veinte años en democracia y la desigualdad crece. La dictadura fue horrorosa, pero ¿de qué alegría y equidad hablan hoy? Yo vivo en una población donde las personas viven amontonadas. Tenemos delincuencia, tráfico de droga, que es otro pecado, donde está evidente la acción del demonio. ¿Cómo es posible que en este país no se detenga el ingreso de toneladas, sí, toneladas de droga que se comercializa? Pareciera que la permisividad con la droga es conveniente para algunos en el poder.
-¿Está diciendo que hay permisividad de algún poder público?
-Ahí existe pecado, porque son miles los jóvenes perdidos en la droga. Estadísticas de organismos públicos oficiales señalan que son más de seiscientos mil los jóvenes que en Chile están en sectores pobres sin haber terminado siquiera su sexto básico. Cientos de miles esclavos de la droga, embrutecidos espiritualmente.
-Nuestra sociedad, el mundo, vive tensionado por la violencia y el desencuentro. ¿Es acaso esto reflejo de una realidad espiritual que manifiesta la acción del demonio?
-Bueno la carta de san Pablo a los Gálatas dice en su capítulo cinco que los frutos del Espíritu son la paz, el gozo, la alegría, la mansedumbre, el dominio de sí. Por tanto, de Dios viene el equilibrio, la paz, el amor. Donde hay amor ahí está Dios dice en su primera carta san Juan en el capítulo cuatro. Sin embargo en la misma carta de san Pablo a los Gálatas en ese capítulo cinco, hace justamente una diferencia con lo que son frutos de la carne… homicidio, fornicación, signos de muerte.
»Por tanto no es errado afirmar que hoy padecemos una acción muy furiosa del demonio en el mundo. Pero como el demonio no es omnipotente utiliza las estructuras humanas para su actuar, para oprimir, para violentar, para destruir.
»Porque en el fondo el demonio no ofrece ninguna creación nueva, sino que despliega una destrucción de la creación y fundamentalmente del ser humano, una cosificación del ser humano. Porque si bien hoy tenemos guerras, persecuciones violentas contra las cristianos en oriente medio, en occidente tenemos una persecución contra los seres humanos más desvalidos y no les permitimos nacer… el aborto. También el abandono que nuestra sociedad hace de sus enfermos y ancianos es una clara expresión de pecado que no dudo es también alentado por el demonio. Las leyes pro eutanasia no son otra cosa que la mejor expresión de ese abandono que hoy padecemos, pues propician deshacernos de nuestros enfermos y ancianos.
-¿En el estado de situación que narra aún es posible tener esperanza?
-Cristo vino en una cultura de muerte, de esclavitud, de imperio, machista, donde no eran consideradas las viudas, los enfermos, los leprosos, los adúlteros, las adúlteras. Era una sociedad discriminadora y violenta. Allí nació Jesús. Creo que hoy Jesús está vivo entre nosotros y en Mateo 25 se nos recuerda que todo lo que le hacemos al otro se lo hacemos a Él. Cristo está presente en el dolor del anciano, del preso, de quien tiene hambre, del que está sin trabajo, del drogadicto, del alcohólico, del que sufre, del homosexual, de la lesbiana, del travesti… Está invitándonos a vivir su Palabra, a sanarnos, liberarnos y expulsar al demonio de nuestro ser y de todo ámbito. Él, Cristo, lo ha derrotado y con Cristo, en su nombre, también podremos nosotros experimentarlo.
Para saber más sobre lo demoníaco y la acción de los exorcistas de nuestra época, ReL recomienda el libro de testimonios y casos reales modernos "Así se vence al demonio" (Editorial LibrosLibres)
Actualizado 16 marzo 2015. ReL.
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