miércoles, 15 de abril de 2015

Turquía indignada porque el Papa Francisco habló de genocidio armenio.

El argumento del Gobierno de Ankara: el genocidio es una tema jurídico, mientras el Papa sostiene que es “una tragedia inaudita”.
por Ary Waldir Ramos Díaz. 
Hablar de genocidio de los armenios es “una calumnia”, dijo en un comunicado este lunes 13 de abril, la embajada de Turquía ante la Santa Sede lamentándose de las declaraciones del Papa Francisco durante la misa de ayer por el centenario del ''martirio'' (Metz Yeghern, el "Gran Mal") del pueblo armenio en la Basílica vaticana.
Francisco sostuvo que el armenio, considerado "el primer genocidio del siglo XX" es “una tragedia inaudita” y además denunció los silencios cómplices de estas y otras "masacres", contrariando los eufemismos que usan los diplomáticos, incluso europeos, para "camuflar" los hechos que llevaron a la deportación forzada y el exterminio de alrededor de un millón y medio de armenios por el Imperio otomano.
El genocidio armenio es reconocido por 22 países, entre ellos Francia e Italia, aunque no por España ni Estados Unidos. Ankara lo considera una guerra civil en la que murieron medio millón de armenios y otros tantos turcos.
Crisis diplomática 
Por lo tanto, la crisis diplomática entre la Santa Sede y Turquía es un hecho. El ministro del Exterior turco, Mevlut Cavusoglu, ha afirmado que las declaraciones del Papa son “una discriminación de los musulmanes y de los turcos respecto a los cristianos”.
“El genocidio es un concepto jurídico, las reivindicaciones no satisfacen los requisitos de ley, también si se busca explicar sobre la base de una difusa convicción, igual son sólo calumnias”, alega el comunicado del gobierno turco.    
Es probable que la actual "indignación" a ultranza del gobierno turco sobre el termino "genocidio" utilizado por el Papa Francisco, se deba a un mix explosivo entre: elecciones políticas, ultranacionalismo y el temor de la caída del mito de los padres de la patria edificado bajo las cenizas del imperio otomano.
Además, el Papa ya había hablado de la masacre de los armenios hace dos años, y Juan Pablo II había realizado una declaración conjunta con Karekin II, líder espiritual de todos los armenios en 2001. Y hasta ahora, el gobierno de Ankara no había alzado la voz por ello.
Es más, en un hecho sin precedentes, el gobierno de Recep Tayyip Erdogan el año pasado, entonces premier, había expresado su sentido pésame en nombre del gobierno de su país a los nietos  de centenares de miles de armenios exterminados por los Jóvenes Turcos.
En este contexto, el gobierno turco manifestó malestar por las palabras del Papa sobre la masacre de los armenios ocurrida entre 1915 y 1917 y ha convocado al nuncio apostólico en Ankara, Antonio Lucibello, además de pedir la vuelta al país de su embajador ante la Santa Sede para consultas.
La voz de un experto en Turquía 
Mustafa Cenad Aydin, turco, experto en diálogo interreligioso, dijo a Aleteia que considera, por el contrario, las palabras del Papa como una “invitación a la paz”.
“Cuando una autoridad o un poder decide exterminar a las personas, negando la vida, esto es un crimen contra la humanidad. Los seres humanos de buena voluntad deben estar en contra de estos hechos y ponerse a favor de la vida” añadió.

“Podemos discutir sobre varias cosas complicadas, el origen de las palabras para denominar un genocidio, pero esto no ayuda al diálogo para alcanzar la pacificación entre armenios y turcos (dos países que no tienen relaciones diplomáticas), dijo el co-fundador del Instituto Tevere, un centro de estudios en la ciudad eterna que lleva el nombre del rió Tíbet – como símbolo del puente -que hay que tender para comprensión entre musulmanes y cristianos.
El Pontífice, hablando de tres grandes tragedias inauditas, además de la masacre de los armenios, citó las perpetradas por el nazismo y el estalinismo.
Para evitar instrumentalizaciones, “cierto es que no todos estos genocidios nombrados por el Papa tienen la misma raíz y origen. Lo que dice el Papa es que todos los atentados contra la vida hay que denunciarlos para que no se repitan”.
Gobierno bajo presión 
Además del documento de Juan Pablo II sobre el genocidio, Mustafa Cenad Aydin subraya que ésta no es la primera vez que el Papa Francisco habla del genocidio armenio, lo había hecho hace dos años. Pero la diferencia la hace el contexto político actual en Turquía.
La diferencia con el pasado es que actualmente el gobierno de Turquía enfrenta elecciones generales el próximo 7 de junio para el cambio del Parlamento y las últimas encuestas evidencian una “perdida de votos del oficialismo” que ahora busca pescar los votos del nacionalismo extremo entre los votantes que sostienen la negación del “genocidio armenio”.
Por otro lado, Mustafa Cenad Aydin explica que la masacre de los armenios es un lunar muy grande en la fama de los héroes de la patria del nuevo Estado-Nación turca y por ello la ideología de los vencedores ha escrito la historia a su ventaja bajo el viejo mito del "ave fénix" que renace de las cenizas del "glorioso" imperio otomano.
Asimismo, se calcula que los armenios que viven en Turquía son cerca de 700.000 sobre una total de la población de 70 millones. Siendo una minoría en el país nunca han reivindicado el reconocimiento histórico del genocidio.
No es la Ratisbona de Francisco 
Los cuervos de la información del Vaticano ya corren a señalar el incidente diplomático como si fuera “la  nueva Rastisbona” de Francisco, sin tener en cuenta el contexto y las diferencias de lo ocurrido.
Se buscan analogías insensatas entre la crisis del 12 de abril de 2015 y el 12 de septiembre 2005 de Benedicto XVI. Esto sí es verdad: en ambos casos estaba en medio Turquía. Pero no hay un conflicto de civilizaciones. La paz no es la ausencia de guerra, lo recuerda el mismo Papa.
A las polémicas, algunos interpretan que el Papa Francisco ha respondido desde su homilía de este lunes 13 de abril en Santa Marta. En la predicación afirmó que el camino de la Iglesia es la “franqueza”, “decir las cosas con libertad”. Así recordó a los apóstoles encarcelados, perseguidos y amenazados por los sacerdotes.
“Tres grandes tragedias inauditas”  
El Papa explicó que la masacre “afligió al pueblo armenio – primera nación cristiana – junto a los sirios católicos y ortodoxos, los asirios, los caldeos y los griegos”.
El Papa Francisco recordó que “fueron asesinados obispos, sacerdotes, religiosos, mujeres, hombres, ancianos e incluso niños y enfermos indefensos”.
El domingo, el Papa no se limitó a hablar de las aniquilaciones del siglo XX, también habló de los exterminios masivos recientes, como “los de Camboya, Ruanda, Burundi, Bosnia”.
 Los genocidios denunciados por Francisco y algunas cifras:
 -En Ruanda 800.000 personas inocentes fueron salvajemente asesinadas, según datos de la ONU para recordar los veinte años de la tragedia (7 abril de 1994).
 -En Bosnia 10.000 personas fueron asesinadas, miles se encuentran en fosas comunes debido a la guerra entre Bosnia y Herzegovina.
 -Un millón y medio de Armenios fueron perseguidos y asesinados, miles murieron por hambre, enfermedades y maltratos. 


Aleteia  (13/4/15)

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