por Almudena Martínez-Bordiú
Los cristianos de la aldea de Telekuf/Tesqopa de Irak, recién liberada del Estado Islámico, erigen una cruz.
Los cristianos de la aldea de Telekuf/Tesqopa de Irak, recién liberada del Estado Islámico, celebraron el pasado sábado 18 de febrero la primera misa después de dos años y medio en la iglesia de San Jorge.
La celebración contó con la presencia del Patriarca católico caldeo de Bagdag Luis Sako, quien calificó el acontecimiento como “la primera chispa de la luz que brilla en todas las ciudades de la llanura del Nínive después de la oscuridad del ISIS, que duró casi dos años y medio”.
Según ha informado AciPrensa, el religioso aseguró que “ésta es nuestra tierra y nuestro hogar” al mismo tiempo que invitó a los fieles a “recuperar la esperanza y a regresar a sus pueblos para comenzar una nueva etapa”. “La iglesia de Cristo, aunque sufre, está construida sobre roca”, concluyó.
Al terminar la celebración de la misa, los presentes se dirigieron a una colina situada a las afueras de la ciudad donde se erigió una cruz bendecida por el Patriarca al grito de “¡Victoria por los que eligieron la fe y los que regresan!”.
Entre fuegos artificiales, el religioso señaló que la cruz “anuncia al mundo entero que esta es nuestra tierra, nacimos y moriremos en ella. Nuestros antepasados fueron enterrados en esta tierra pura y nos vamos a quedar para preservarlos con todas nuestras fuerzas y por nuestras generaciones futuras”.
“Es un llamado sincero y grande para el retorno y la reconstrucción. Nos adherimos a nuestra tierra, a nuestro futuro en la tierra de nuestros antepasados. Aquí podemos estar orgullosos de nuestra historia y aquí podemos obtener la concesión de todos nuestros derechos”, defendió Luis Sako.
InfoVaticana (21 febrero, 2017)
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