domingo, 5 de febrero de 2017

“Directo y entero”, el diario vaticano llega a Argentina

por Andrés Beltramo Álvarez
“Directo y entero”, el diario vaticano llega a Argentina.
Por primera vez en la historia el diario vaticano “L’Osservatore Romano” producirá contenidos fuera de Italia, con artículos escritos por comentaristas argentinos para un público prioritariamente argentino. Para que la voz del Papa llegue a sus compatriotas “directa y entera”.
Sería triste que en Argentina, con Francisco, se reedite el “nadie es profeta en su tierra”. Es la reflexión de un cercano colaborador del Papa, el arzobispo Víctor Manuel Fernández. Sus palabras están en el corazón del primer (e histórico) número de la edición argentina del diario vaticano “L’Osservatore Romano”. Distribuido en ese país este viernes 30 de diciembre con el diario Perfil, se trata de una operación mediática con un solo objetivo: Hacer llegar la voz del pontífice “directa, entera y sin voceros”.  
No se trata de una simple versión, una copia-resumen del contenido romano. No tendría el mismo impacto. Por primera vez en la historia, el periódico papal (uno de los más antiguos del mundo) se “descentraliza”. En Buenos Aires se seleccionarán contenidos, se producirán artículos propios, se colocarán títulos, imprimirán ejemplares y los distribuirán por el vasto territorio nacional. Y claro, conseguirán la publicidad para financiar el proyecto. Esa también es una novedad. 
Todo bajo la coordinación del área española del Osservatore vaticano, a cargo de la experimentada periodista (también argentina) Silvina Pérez. Y del director, Giovanni Maria Vian, autor del artículo de portada del lanzamiento titulado “El servicio del Papa. Una gran novedad”. En ese texto repasó la historia internacional del diario y su constante expansión a lo largo de más de 150 años de vida. 
En el primer número, bajo el cabezal del diario puede leerse la frase “Edición para Argentina”. Más abajo una foto de Francisco estrechando manos y la reproducción de una nota, de su puño y letra: “Con alegría saludo la renovada presencia del Osservatore Romano en Argentina. A través del periódico de la Santa Sede se podrá conocer directamente el servicio del Papa. Pido a nuestro Señor bendiga a quienes trabajan en este proyecto de servicio al Reino de Dios; y que la Virgen Santa los cuide. Y, por favor, les pido a los lectores que no se olviden de rezar por mí”. 
Compuesto por 16 páginas, el ejemplar incluyó artículos del ya mencionado Fernández, del teólogo Carlos María Galli, del rabino Abraham Skorka y del editor para Argentina, Marcelo Figueroa. Esa es otra novedad, el responsable del contenido de la edición no es un católico sino un protestante, hombre del diálogo ecuménico y amigo de vieja data del Papa.  
“Mi pertenencia eclesial protestante refleja una apertura y generosidad de parte de Francisco que no quiero dejar de agradecer profundamente, como tampoco de discernir en su real significado. Es por ello que en esta edición del ‘L’Osservatore Romano’ para Argentina, los espacios de opinión y reflexión se abrirán desde los representantes destacados de la Iglesia católica nacional hasta los referentes de distintas confesiones religiosas y a todas las personas de buena voluntad que puedan dar una visión local de la influencia de Francisco. No hacerlo, sería desconocer la actualidad e indiscutible influencia de su voz entre los fieles del pueblo católico y su referencia como piedra angular y guía en el diálogo interreligioso e intercultural argentino y continental”, escribió el propio Figueroa, en su texto titulado “Mucho más que una tradición”.  
Y agregó: “Francisco es argentino y merece ser conocido fielmente en su amado país. En esa indelegable e invalorable tarea, el pensamiento de sus coterráneos tendrá en esta edición nacional un lugar destacado. Del mismo modo, y para favorecer la visión universal de su pontificado y mantener una unidad comunicativa internacional, una gran parte de cada edición será coincidente con la edición semanal en lengua española impresa en el Vaticano desde hace casi cincuenta años”. 
Como quedó explicado, la nueva edición estará entonces compuesta por dos partes: una de contenido propio y otra producida en Roma. Acompaña la iniciativa como productor ejecutivo Santiago Pont Lezica, hombre de radio y otros medios en Argentina.  
Resulta interesante observar que dos de las 16 páginas impresas del número 1 estuvieron dedicadas a inserciones publicitarias, algo nunca antes visto en “L’Osservatore”. Condición necesaria para la supervivencia financiera. Destacaron avisos de la Secretaría de Culto de la Nación Argentina, de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera del país (Atilra), de la Universidad Católica (UCA), de la Conferencia Episcopal, de la Ciudad de Buenos Aires, de Alfa Romeo, del Seminario Rabínico Latinoamericano, de la Obra Social de Viajantes Vendedores de la República Argentina y de Provincia Seguros. 
El motivo más profundo del nuevo proyecto editorial pareció quedar plasmado en el texto de Víctor Manuel Fernández titulado “Directo, entero y sin voceros”. Allí, el también rector de la UCA denunció la forma en que se “parcializa la información” sobre el Papa. “Hoy se acostumbra citar frases sueltas y fuera de su contexto. Se cita una parte y se oculta otra”, lamentó. 
“Muchos católicos leen al Papa a través de los medios y algunos terminan repitiendo irritados lo que dice un noticiero. Tengo la impresión de que pocos se detienen a leer y analizar directamente lo que él enseña y escribe. Por es tan importante esta edición de ‘L’Osservatore Romano’, que tendrá amplia difusión y favorecerá el acceso directo a los textos de Francisco. Es mejor leerlo de manera directa, y leerlo entero, para poder recoger su enseñanza sin voceros ni intérpretes que lo hagan pasar por su propia ideología”, indicó.  
Y abundó: “Sin dudas Francisco es un don de Dios para este mundo y sería triste que no lo sintamos así en su propia patria, reeditando que ‘nadie es profeta en su tierra’. La posibilidad que nos acerca ‘L’Osservatore Romano’ es no sólo la de leerlo con mayor atención, sino también la de seguir de cerca sus pasos y ser partícipes de su peregrinación. Así podremos estar al lado de uno de los pocos grandes líderes que, desde su fe, nos alientan a construir un mundo mejor, a madurar una cultura del encuentro y del perdón, a pensar en los que están peor que nosotros”. 


Vatican Insider  Pubblicato il 30/12/2016

Ultima modifica il 30/12/2016 alle ore 13:24

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