domingo, 18 de junio de 2017

La obsesión del mitrismo


por Hernán Andrés Kruse 
El mitrismo está obsesionado con Cristina Kirchner. No sólo pretende que pierda en octubre sino que termine presa (de por vida, si es posible). Prueba de ello lo constituyen los últimos artículos de sus columnistas de primera línea, cargados de un odio casi patológico.
En las últimas horas, La Nación publicó artículos de Fernando Laborda (“Se cocina la muerte política de la ex presidente”, 16/6/017), de Rogelio Alaniz (“En octubre, se votará por un país corrupto o por otro decente”, 16/6/017) y de Carlos Pagni (“Al peronismo le llegó ahora su 2001”, 15/6/017), lo que no hacen otra cosa que corroborar lo expresado precedentemente.


Dice Laborda: “La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha quedado un poco más cerca de su muerte política. Y es probable que si esto llegase a suceder sea más por sus propios errores y sus vicios temperamentales que por los aciertos de sus adversarios del oficialismo y de la oposición peronista. Para que quede sellada la partida de defunción política de la flamante líder del Frente de Unidad Ciudadana bastará que en las elecciones generales de la provincia de Buenos Aires del 22 de octubre su lista salga tercera y que, de ese modo, Cristina no acceda a la banca de senadora nacional a la cual se postularía. Si bien hoy las encuestas le asignan a la ex jefa del estado una intención de voto más que importante en el Gran Buenos Aires, no faltan quienes dentro del peronismo advierten que la fragmentación de este sector podría derivar en sorpresas desagradables para el kirchnerismo. El sueño macrista de que compita Cristina y la oposición de origen peronista se divida en tres parece cumplido. La fragmentación opositora, con el cristinismo, Florencio Randazzo y Sergio Massa en tres frentes distintos, es la mejor aliada de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal en el mayor distrito del país. Con el 35% de los sufragios y el peronismo dividido, Cambiemos podría ser la fuerza más votada” (…) “Pero sugieren (algunos randazzistas) que, aun no llegando al podio reservado para los tres primeros, Randazzo podrá haber realizado, con su sola presentación electoral, una contribución histórica para la muerte política de Cristina. Y esperan que eso sea reconocido en una nueva etapa que iniciaría el peronismo de cara a los comicios presidenciales de 2019” (…) “Con su discurso antirrepublicano y afín al chavismo, y rodeada de algunos de los ex funcionarios y dirigentes más repulsivos de la política nacional, Cristina parece menos preocupada por volver a liderar el justicialismo que por formar una suerte de frente de izquierda popular, con el agravante de que, por si fuera poco, deberá competir con las tradicionales fuerzas izquierdistas”.



Dice Alaniz: “Sería deseable que en las próximas elecciones la corrupción estuviera en el banquillo de los acusados. Sería deseable para la Argentina, para nuestras instituciones, para la sociedad y muy en particular para los más débiles, los más vulnerables, los que suelen ser las víctimas preferidas de esta repudiable y extendida práctica política. Es verdad, la página comenzó a darse vuelta hace un año y medio, pero el fétido aliento del pasado aún nos impregna. Un pasado que pretende retornar con sus codicias, sus pulsiones, sus resentimientos y sus revanchas. Un pasado indigno, injusto, un pasado que las únicas pasiones que fue capaz de inspirar fueron las de la adulación, la idolatría y el servilismo” (…) “Es raro lo que nos pasa. A la Señora, ¿la criticamos por lo que hizo o, por el contrario, la admiramos por lo mismo? Según algunas mediciones, a quienes la votan y la adoran no les importan sus causas, sus procesos, ni siquiera su posible condena. ¿Una pasión religiosa, ciega, fanática? ¿O un secreto reconocimiento a quien hizo lo mismo que les gustaría hacer a ellos si estuvieran en su lugar? Difícil deslindarlo. Pero en el estercolero de las pasiones primarias todo es posible. Conviene saber, de todos modos, que si existen sistemas políticos corruptos es porque hay sociedades que los consienten” (…) “En diciembre de 2015 la página no se dio vuelta del todo, pero empezó a darse vuelta. Se trata de continuar en la misma dirección. Pues bien, en los comicios de octubre existe la posibilidad de continuar resolviendo en términos prácticos esta contradicción. ¿Una Argentina corrupta o una Argentina decente? ¿Políticos dignos o aprendices de mafiosos? La palabra la tenemos nosotros” (…) “En cualquiera de las situaciones, lo que no se debe perder de vista es que los argentinos nos encontramos ante la exigencia de terminar con la corrupción antes de que la corrupción termine con nosotros” (…) “El derrumbe fue lento, pero en algún punto se aceleró. Resistencias a este retroceso hubo siempre. El festín de los corruptos es desagradable como para contemplarlo en silencio y el olor es demasiado nauseabundo como para mirar para otro lado. Nuevos partidos políticos y nuevos liderazgos se construyeron desde 1990 hasta la fecha para combatir el saqueo, para denunciar el enriquecimiento de políticos, empresarios y sindicalistas. Es raro. Se ganan elecciones y se constituyen liderazgos denunciando la corrupción, pero las mediciones nos dicen que en los últimos años la Argentina es más corrupta. Lo es arriba y lo es abajo. Cada uno con sus responsabilidades y sus culpas. Pero en esta ligera evaluación no se puede desconocer que la clase dirigente no puede hacerse la distraída” (…) “Enriquecerse, de eso se trata. Valerse de los recursos públicos para llenarse los bolsillos. Transformar la causa pública en negocio privado. Robar, robar y después seguir robando” (…) “El menemismo fue el primer paso, el sistema corrupto en su versión artesanal, en sus pulsiones más primarias” (…) “Después llegó el kirchnerismo, su etapa superior, su modelo más elaborado, la puesta en escena del crimen perfecto. Contra lo que suponen los relativistas y los resignados, la corrupción política va más allá de una anécdota o una malsana pasión individual. Es un sistema, un régimen, una red” (…) “no es un partido, no es una asociación, es una banda. No son populistas, conservadores, liberales o socialistas: son bandidos” (…) “Cleptocracia llamaron los griegos al gobierno de ladrones. Modelo de acumulación fundado en el saqueo de los recursos públicos, dijeron otros. Conclusión: todo lo corrompieron” (…) “Es que la corrupción degrada lo que toca: instituciones, hombres, ideales, honras. Es como un incendio. O como una peste” (…) “Envilece la política, destruye los partidos, corrompe el corazón de los hombres y deshonra a una nación” (…) “La corrupción no es una fatalidad o una desgracia, es una decisión. No es algo espontáneo. Un régimen corrupto se construye” (…) “Se planifica y se organiza. La corrupción necesita de su contracara, la impunidad. Y para que la impunidad funcione se impone un orden político concentrado…y un jefe. O una jefa. Endiosada y eterna. No nos merecemos ese destino. La Argentina no se lo merece. Un país con problemas, con errores, pero es el país que amamos. Esa Argentina que no es de un dirigente, de un líder o de un caudillo. Es de todos. Ese país merece encontrarse consigo mismo. Ese paisaje asolado por la rapiña y el saqueo es la grieta real que debemos superar”.



Dice Pagni: “Al peronismo le ha llegado su 2001. Una de las dimensiones de la crisis de aquel año fue un ajuste brutal de las capas medias. El malestar se proyectó sobre la estructura política. El radicalismo y, en menor medida, el socialismo, que constituían el aparato tradicional de intervención en la vida pública de ese sector, colapsaron. Es imposible comprender el kirchnerismo sin ese factor. La pulverización del segmento no peronista del sistema de partidos. Uno de los interrogantes de este momento histórico es si, con Cambiemos, esa parte de la sociedad se reencontró con un instrumento consistente para aumentar su influencia en el proceso colectivo. La otra gran incógnita se está planteando en estas horas. ¿El peronismo sufre una dinámica similar de dispersión? La cariocinesis inaugurada por Sergio Massa en 2013 promete, desde ayer, acelerarse. Para evitar una disputa interna con Florencio Randazzo, la ex presidenta abandonó el PJ y fundó Unidad Ciudadana” (…) “Mauricio Macri festeja. No sólo ella está vigente. Quizás hasta le provea una oposición partida en tres. Unidad Ciudadana fue presentada ayer en un acto que, como era inevitable, tuvo a la señora de Kirchner como única oradora” (…) “En el Instituto Patria, que ella dirige, delante de 36 intendentes, se repartió un documento que describe el calvario al que Macri ha sometido a los argentinos y las propuestas para superarlo. Lo titularon “Unidad ciudadana para volver a tener futuro”. Pero se podría haber llamado “Proyecto helicóptero”. Así como hace meses la señora de Kirchner anunció la creación de su nueva organización, la idea central de ese texto también había sido formulada. En el último discurso que pronunció en la Casa Rosada, ella explicó que el gobierno de Macri constituía una aberración política porque quienes lo eligieron habían sido engañados por los medios hegemónicos, los jueces corruptos, las corporaciones empresariales, los fondos buitre y el Imperio. Lo que sobrevendría era inexorable: un ajuste salvaje que correría el velo de la ilegitimidad” (…) “La declaración de ayer pretende demostrar que el Presidente es una especie de Videla sin desaparecidos. El razonamiento: la herencia recibida no es la raíz, sino la coartada de las dificultades económicas y sociales. Éstas, además, no son el costo inevitable de una normalización, sino el objetivo de un ajuste feroz en beneficio de los poderosos. Suele suceder con Cristina Kirchner: lo primero que olvida son los datos. Y, al poco tiempo, el temor a la contradicción con las propias experiencias” (…) “Los intendentes salieron decepcionados. Como no saben que, para mortificación de Alberto Fernández, “Pepe” Albistur ya está preparando el marketing con algunos profesores bonaerenses, necesitaban que ella les confirme su candidatura. Pero les dijo que “hasta el 23 hay tiempo” (…) “Los documentos electorales, más que describir la realidad, establecen demarcaciones. El de ayer incluye un veto a los colaboracionistas que hayan ayudado a aprobar leyes del Gobierno. Cristina Kirchner tiene dos obsesiones: Fernando “Chino” Navarro y Juan Manuel Abal Medina. Al primero le reprocha los acuerdos económicos del Movimiento Evita con el oficialismo. La recriminación a Abal es más insólita: no haber sido procesado en la causa Fútbol para Todos” (…) “El abandono del PJ es la forma de evitar unas primarias con Randazzo. Una razón evidente: los Kirchner jamás fueron a internas. Siempre prefirieron la unanimidad” (…) “Hay otro motivo para que no haya una confrontación: la señora de Kirchner no discute con empleados. Y para ella Randazzo sigue siendo un empleado. La causa principal de esa resistencia, sin embargo, es otra: la ex presidenta sabe que su verdadero costo es que su política sea cuestionada desde el peronismo” (…) “La estrategia suena razonable. Cristina Kirchner cree que, en las primarias de agosto, Randazzo rondaría el 7 u 8% de los votos. Y ella se aproximaría al 25%. En las generales de octubre se impondría la polarización con Macri, como garantiza el documento de ayer. En ese juego, sigue el argumento, Randazzo perdería lo poco que consiguió. En cambio, ella podría aspirar a un 30%, que le permitiría seguir protagonizando la disputa de poder. Como hacia 2019 el Gobierno ya habría fracasado, sobre ese 30% podría construir un proyecto presidencial competitivo. Para sí o, para su hijo. Seguimos yendo por todo” (…) “El plan de Cristina, además, puede tener una fisura. Ella se propone enfrentar a Macri. Pero tal vez se enfrente con alguien más riesgoso: María Eugenia Vidal”.



En su edición del 16 de junio, La Nación publicó un artículo de Loris Zanatta titulado “La estrategia del miedo no podrá con Europa”. Sus párrafos salientes son los siguientes: “El estado Islámico, EI, participa en las elecciones europeas. Lo hace a través de bombas, los camiones lanzados contra la multitud, los asaltos con armas blancas, las matanzas de adolescentes en los mercados y teatros. El EI vota por el miedo” (…) “No tiene una estrategia muy fina, ni nueva: es la misma adoptada en el pasado por el terrorismo de varios colores. Cuanto peor, mejor, ésa es la apuesta: el cálculo es que los europeos, ante la espada de Damocles que se cierne sobre ellos durante su rutina diaria, perderán su aplomo y tendrán reacciones xenófobas. Se reduciría así enormemente la influencia que las costumbres de las sociedades abiertas occidentales ejercen sobre los migrantes y sobre las sociedades islámicas, el factor que más alimenta el odio fundamentalista, aterrado frente a la perspectiva de que el Islam deba enfrentar, como ya acontece, el mismo proceso de secularización por el que en su momento pasó el cristianismo. La infranqueable barrera creada por el terror entre las dos comunidades empujará en masa a los fieles islámicos en los brazos de quienes prometen su redención…se podrá así decir adiós a la ilusión de una ilustración islámica y se desarrollará sin más diques la confrontación con el Occidente, que, corrompido por el vicio, caerá como una manzana podrida” (…) “La apuesta al miedo tiene su racionalidad; perversa, pero la tiene. ¿Qué otra cosa más que el miedo induce a toda una sociedad a cambiar sus hábitos, a trastocar la escala de valores, a revisar los fundamentos de la seguridad colectiva, a buscar un chivo expiatorio? En este sentido, es innegable que el terrorismo de EI ha obtenido un cierto éxito” (…) “Sin embargo, el miedo no es tan racional. Además, a diferencia del pasado, el miedo actual se suma a otro miedo, más vago y silencioso, pero no menos profundo: el miedo que tantos europeos tienen hacia el “diferente” desde que la inmigración se convirtió en un fenómeno masivo” (…) “Sin embargo, yo no estaría tan seguro de que la cadena de causas y efectos que EI pretende implantar hasta causar el Apocalipsis siga la lógica que los terroristas imaginan. ¿Quién dijo que el miedo terminará causando en Europa una reacción identitaria de xenofobia violenta?” (…) “El terrorismo es una bestia fea y el terrorismo de raigambre religioso es aún más, ya que toca las fibras más profundas del sentir individual y comunitario” (…) “Sin embargo, siempre ha sido y sigue siendo un fenómeno minoritario que produce grandes olas seguidas por largas resacas. Más que el propio terrorismo, por lo tanto, el peligro radica en el cambio genético que el miedo amenaza producir en las sociedades europeas” (…) “Pero Europa ya tiene el arma de destrucción para defenderse de EI: es no desnaturalizarse, apegarse aún más a su compromiso con la libertad, el pluralismo, la apertura, la tolerancia, estilos de vida que ya derrotaron fascismos y comunismos y que poco a poco, a pesar de mil dificultades y tensiones, terminarán por abrir una brecha en la compleja coraza islámica”.



InformadorPúblico.com (• 18/06/2017 • )


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