por Hernán Andrés Kruse
En su edición del 1 de agosto, Página/12 publicó los trabajos de Analogías y de Management and Fit que coinciden en colocar al frente a la ex presidente de la nación.
Se lee lo siguiente: “Dos nuevas encuestas coinciden en colocar al frente a Cristina Kirchner en intención de voto en la provincia de Buenos Aires, ya ingresando en las últimas dos semanas de campaña para las PASO. La consultora Analogías le adjudica a la ex presidenta una intención de voto del 35,6%, a más de 11 puntos de distancia de Esteban Bullrich. Management and Fit, en tanto, le otorga el 30,9% contra el 23,1% de Bullrich-7,8 puntos de diferencia-, con la particularidad que este trabajo registra una caída de los votantes de Cambiemos y un crecimiento de los indecisos durante el último mes, probablemente debido a las últimas novedades-suba de la nafta, disparada del dólar-de la economía macrista” (…) “La encuesta de Analogías se realizó el jueves y viernes pasado, en base a 3560 casos, mezcla de entrevistas personales y telefónicas. Según este trabajo, en el enfrentamiento de sellos partidarios también se impone el de la ex presidente. Unidad Ciudadana obtiene un 35,7% de intención de voto contra el 31% de Cambiemos. 1País, la alianza que armaron Sergio Massa y Margarita Stolbizer, consigue un 14,4%, contra el 3,9% de Cumplir-la fuerza de Florencio Randazzo-, un 3,6% del FIT y el 1,2% del frente Creo, de Pino Solanas y Pablo Micheli” (…) “Pero cuando se consulta por candidatos las diferencias se estiran porque Esteban Bullrich y Gladys González aparecen menos instalados que Cambiemos como la fuerza de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. CFK junto a Jorge Taiana consiguen el 35,6%, Bullrich el 24,5%, Massa y Stolbizer el 18,1%, Randazzo y Florencia Casamiquela 5,4%, Pino Solanas el 1,8% y Néstor Pitrola el 1%” (…) “El núcleo duro de los votos es muy marcado. Los electores de Cristina Kirchner son los jóvenes y las personas de menor nivel educativo. Los de Cambiemos son los mayores de 45 y, especialmente, de 60 años, de nivel universitario. Por otro lado, la mayor preocupación de los votantes de Unidad Ciudadana es el empleo y el desarrollo económico mientras que quienes eligen a Cambiemos ponen su atención en la lucha contra la corrupción” (…) “El “monitor electoral” que realiza mensualmente Management and Fit muestra a fin de julio un escenario más parejo, con Unidad Ciudadana en crecimiento en la Provincia: pasó del 27,8 al 30,9% mientras que Cambiemos descendió del 28,5 al 23,1%. La proporción es casi la misma que la que crecieron los indecisos, que pasaron del 3,7 al 8,2%. El frente 1País de Massa también bajó y pasó del 24,1 al 22,7%. Randazzo registra en julio un 4,8% de votos, el FIT un 3,6%, Izquierda al Frente un 2,4% y Solanas un 0,6%” (…) “El trabajo discrimina entre intención de voto a senadores y a diputados. En el caso de Unidad Ciudadana la diferencia es grande: ante los 30,9 de CFK-Taiana, la lista de diputados que encabeza la economista Fernanda Vallejos obtiene un 19,1%. El caso inverso se da en Cambiemos donde la boleta que postula a Graciela Ocaña saca unos puntos más-27,6 contra el 23,1%-que la de Bullrich y González. Massa y Stolbizer también consiguen más apoyos-22,7 contra el 14%-que la lista de Felipe Solá”.
En la misma edición, Página/12 publicó un artículo de Federico Kucher titulado “El miedo al dólar es más fuerte que los dogmas”. Escribió el autor: “Las autoridades del Banco Central enviaron ayer un mensaje para el mercado cambiario. “Si vemos una dinámica disruptiva en el dólar, vamos a intervenir”, dijo Demian Reidel, el vicepresidente segundo de la entidad, en un evento que se realizó en la ciudad de Córdoba. El organismo, luego de haber vendido el viernes 305 millones de dólares para intentar contener la divisa, ayer no ofreció dólares en la plaza cambiaria. Pero se mostró activo con la tasa de interés de las Lebac, la cual decidió llevar a un 27,4% en el mercado secundario” (…) “Los funcionarios del organismo parecen haber cambiado el discurso en los últimos días y dejaron en claro que no quieren una cotización por arriba de los 18 pesos. El dólar se ubicó ayer en 17,94 pesos, con una baja de 7 centavos” (…) “Reidel es uno de los encargados del Central de definir las tasas de interés. Ayer no dudó en aumentar en casi un punto el rendimiento de las Lebac para intentar contener la demanda de dólares que se observó en las últimas semanas. “No vamos a intervenir para determinar un tipo de cambio de equilibrio. Pero si vemos algo que no nos gusta, una dinámica rara o disruptiva, vamos a intervenir”, dijo el funcionario. Luego del evento aclaró que al hablar de “una dinámica rara” se refería a la velocidad con la que se dio la suba del dólar en las últimas semanas” (…) “En el mercado algunos plantearon que la tasa debería seguir subiendo hasta el 30%. Diego Giacomini del estudio Economía y Regiones aseguró que esa cifra sería la indicada para contener presiones no sólo en el aspecto cambiario sino en la inflación, que en julio la estimó por encima del 2%” (…) “El aumento de la tasa de interés para frenar el dólar y los precios, pese a que algunos consultores del establishment plantean que es necesario endurecer la política monetaria, no fue efectivo en los últimos meses” (…) “Reidel aprovechó su exposición en Córdoba para reafirmar la idea del BC acerca de que el dólar no tendrá impacto en precios. Planteó que la inflación mayorista se ubica en torno al 14% anual y es menor a la inflación minorista, del 21,7%. Aseguró que esto genera un colchón de precios para atenuar los aumentos en los supermercados, es decir en el precio de venta al consumidor final. “La divergencia que hoy se ve entre ambos indicadores de inflación indica que hay mucho más espacio para que se dé un efecto del tipo de cambio en los mayoristas, sin afectar a los precios minoristas”, comentó” (…) “El director del Central planteó que en 2017 uno de los principales problemas que observa es que no retrocede la inflación núcleo. “Notamos una persistencia de la inflación núcleo. Se ha mantenido, relativamente estable desde principios de año. Pero esperamos que esta política monetaria rompa la inercia inflacionaria y que recuperemos el proceso de desinflación”, apuntó. El funcionario apuntó además que en la segunda parte del año se empezará a notar el crecimiento de la economía y que los niveles de tasa de interés no son un freno sino una solución para el mercado interno. “Si bien en el corto plazo puede notarse un ajuste en las condiciones financieras, lo mejor que se puede hacer desde el Banco Central es garantizar la estabilidad macroeconómica, con una reducción en la inflación que permita bajar las tasas de interés en el largo plazo y recuperar el ahorro para apuntalar el crédito”, indicó”.
En su edición del 1 de agosto, La Nación publicó un artículo de Federico Andahazi titulado “¿Milagro Sala podría ser la próxima presidenta?” Escribió el autor: “Hay que entender la lógica de las próximas elecciones en la Argentina a la luz de lo que está sucediendo en el continente. Existe un ambicioso plan de fuga hacia delante encabezado por Nicolás Maduro y los líderes del eje bolivariano extendido. El régimen venezolano, que hoy se muestra como un furioso animal herido de muerte, no parece tener porvenir” (…) “Con el aporte del PC cubano; del flamante presidente ecuatoriano, Lenín Moreno; de Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia; de sectores del PT acorralados por la justicia, y del kirchnerismo, surgió un imaginativo plan de contraofensiva contra el imperialismo neoliberal” (…) “Impulsarían así un polo incaico-marxista en la región para abandonar toda frivolidad republicana, que conciben como una rémora del viejo colonialismo español, reencarnado hoy en Estados Unidos” (…) “Conforme con este programa continental hoy Milagro Sala contaría no sólo con el aval de los dirigentes más rebeldes y los rosarios papales, sino también con sus pergaminos de líder de los pueblos originarios” (…) “La consigna “Liberen a Milagro” sería la punta de lanza del plan que consistiría en una suerte de 17 de Octubre continental, una pueblada en todas las capitales de América Latina que muestre la vitalidad de la Revolución, con la presencia en un acto multitudinario de Evo Morales, Lenín Moreno, Correa, Lula, Raúl Castro, Daniel Ortega y Cristina Kirchner, quien “abdicaría” públicamente a favor de Milagro para facilitarle la llegada al poder en 2019. O antes. Con elecciones o sin ellas. Como en Venezuela” (…) “No corra, querido lector. Esta idea delirante no tiene ningún viso de realidad. Es sólo la fabulación de un escritor para demostrar que hasta la ocurrencia más absurda puede ser verosímil en este país. De hecho, no es del todo original. Está compuesta por retazos de la historia y noticias del presente” (…) “La política argentina siempre fue imprevisible: el mismo Rivadavia que salió en busca de un monarca terminó siendo el primer presidente de una república” (…) “El futuro es un enigma. En estos días de encuestas, pronósticos que varían de minuto a minuto, apuestas de inversores, empresarios que se comen las uñas, analistas que quieren explicarle a la opinión pública lo que ellos mismos ignoran, en medio de esta incertidumbre general, el gobierno no colabora con la previsibilidad. Cometió el imperdonable error de colocar a Cristina en el centro de la escena. Hoy nadie piensa en Esteban Bullrich (de hecho, muy pocos saben quién es) ni en Massa ni en Randazzo ni en los cientos de candidatos que se presentan en estas PASO. Todos se concentran en Cristina. Se vota por ella o en contra de ella. Lo consiguió una vez más” (…) “Tal vez para morigerar la angustia, muchos quieren convencerse de que Cristina está en las mismas condiciones que Carlos Menem antes de que el riojano desertara de la segunda vuelta contra Néstor Kirchner en 2003” (…) “Pero quién se atrevería a afirmar que la historia se repetiría de la misma manera exacta. Hay que atravesar tres eternidades para develar ese misterio: la que nos separa de las elecciones primarias, luego, las legislativas y, por último, muy lejos, las generales de 2019. ¿Habrá que vivir hasta entonces con el corazón en la boca? No es vida. Nadie eligió este calvario. Durán Barba quiso ocultar la herencia para darnos unos meses de felicidad y nos dejó cuatro años de zozobra” (…) “Los argentinos no somos originales ni siquiera en imprevisibilidad. ¿Quién conocía a Obama meses antes de que fuera presidente de Estados Unidos? Su nombre remitiría al de Osama ben Laden, el mayor enemigo de George Bush. ¿Quién podía vaticinar que Donald Trump, ese personaje bufonesco de pelo anaranjado que hasta hace poco veíamos en TV, llegaría adonde llegó? ¿Quién hubiera dicho que Angela Merkl, una mujer formada en la Alemania comunista, sería quien condujera la economía capitalista más poderosa de Europa? ¿Quién hubiese apostado una moneda al flamante presidente de Francia, el desconocido Emmanuel Macron?” (…) “Al contrario de los presidentes que llegaron de manera inesperada, están aquellos que parecían tener todo para serlo y jamás lo lograron. Y los que se prepararon toda su vida para la presidencia y, cuando la alcanzaron, se convirtieron en su propia caricatura, como Fernando de la Rúa. La política es la más impredecible de las ciencias. Es posible calcular la trayectoria de un asteroide y torcer su rumbo con un misil. Pero todavía es imposible torcer la insondable voluntad popular. Ahí vamos a las urnas, atrapados por la eterna antinomia peronismo-antiperonismo que el Gobierno decidió actualizar en la antítesis cristinismo-anticristinismo. Cara o ceca”.
En su edición del 1 de agosto, Clarín publicó un artículo de Juan Gabriel Tokatlian titulado “Multilateralismo en crisis”. Escribió el autor: “La duodécima cumbre del G-20 en Hamburgo permitió constatar su lánguido estado. Independiente de las usuales citas bilaterales informales entre mandatarios, el documento final-que no es vinculante-careció de un foco acotado y estratégico, recogió tal cantidad de asuntos que fue difícil deducir los prioritarios y no resultó evidente de qué modo se harán efectivas las promesas anunciadas en medio de un contexto marcado por la incertidumbre económica, la creciente impugnación de la globalización y la exacerbación de tensiones geopolíticas” (…) “Lo sucedido en Alemania es, en realidad, un síntoma de una situación más compleja que se expresa en múltiples ámbitos y ante distintos temas de la agenda internacional y que no obedece a una cuestión de voluntad: la crisis del multilateralismo en el marco de una intrincada y profunda mutación del poder mundial” (…) “Los ejemplos son múltiples y elocuentes. La pérdida de gravitación del otrora poderoso G-7; el resquebrajamiento de la Unión Europea con la salida de Gran Bretaña de la UE” (…); “la escasa valoración de las Cumbres Iberoamericanas, que desde 2014 se volvieron bianuales después de que en la de 2013 solo asistieron 10 de los 22 mandatarios con derecho a asistir; y el boicot de los países nucleares y sus principales aliados contra el borrador de la Convención para la Prohibición de Armas Nucleares, que contó con el apoyo de 122 naciones” (…) “A eso se suma el debilitamiento de la Corte Penal Internacional a raíz, entre otras, de la decisión de Estados Unidos en 2002 de retirar la firma del estatuto de Roma (que había firmado en 2000), de la decisión de Rusia en 2016 de hacer lo mismo (había firmado el estatuto en 2000), y de la decisión de Burundi de retirarse de la Corte a partir de octubre de 2017” (…) “El anuncio del presidente Donald Trump de que Estados Unidos se retira del Acuerdo de París sobre cambio climático; la amenaza reciente de Washington de dejar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU si no se producen “reformas”, y la posible renuncia o expulsión de Qatar del Consejo de Cooperación del Golfo” (…) “Además se observa otro dato preocupante: el aumento en el uso del veto en el Consejo de Seguridad de la ONU por parte de Rusia (15), Estados Unidos (11) y China (8) de 2001 en adelante y, en comparación con los noventa, cuando esos tres países en conjunto utilizaron el veto solo en 9 ocasiones. En el plano regional se replica lo que sucede en el internacional: estancamiento del Mercosur; paralización de Unasur, intrascendencia de CELAC; incapacidad de la OEA; irrelevancia de la Cumbre de las Américas, entre otros” (…) “La crisis del multilateralismo patentiza un problema grave de legitimidad que se ha ido incubando por años pero que se agudizó con el aceleramiento de la redistribución de poder; redistribución que, a su turno, refleja el debilitamiento del orden liberal internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial y forjada, en esencia, por Occidente. Si el multilateralismo sintetiza una combinación de principios generalizados, reciprocidad difusa, relaciones coordinadas y gobernanza temática, entonces es evidente que los cambios en la estructura de poder mundial, la reconfiguración de la matriz Estado-sociedad-mercado y la (re)construcción de ideas imperantes impactan decisivamente sobre lo multilateral” (…) “A la Argentina le corresponde la realización, en 2018, de la próxima cumbre. El presidente Macri inscribió la solicitud de presidir por un año el G-20 en lo que ha denominado “volver al mundo”. Pero la evaluación del contexto global que hizo el gobierno antes de su postulación, así como la estrategia concreta que pretende desplegar más allá de la retórica de ocasión, es más difusa: llevar la voz latinoamericana a ese foro y promover el libre comercio ante la tentación proteccionista. Ante el entorno internacional e interno descrito, quizás lo más sensato sea adoptar dos políticas simultáneas: por un lado, una de control de daños para evitar el fracaso anticipado de la cumbre de 2018 y, por el otro, una propositiva orientada a concentrar la agenda en dos o tres prioridades relativamente alcanzables”.
En su edición del 31 de julio, La Nación publicó un artículo de Oscar Ozlak titulado “Por qué fracasa el control de la corrupción”. Escribió el autor: “Una buena medida de la calidad democrática es la cantidad de información pública que el estado produce y difunde socialmente. Los organismos de control de gestión y rendición de cuentas son instrumentos diseñados para exigir a las instituciones estatales que pongan a disposición datos precisos y relevantes que permitan determinar la legalidad y los resultados de sus actuaciones. Por lo general, los órganos de control poseen competencias limitadas de penalización, por lo cual su papel suele reducirse a constatar falencias en la producción o fidelidad de los datos o a lo sumo a denunciar diversos tipos de incumplimientos formales” (…) “La consecuencia de esta debilidad es el desconocimiento de la ciudadanía sobre el grado de cumplimiento de su mandato por parte de los gobernantes y la consecuente inimputabilidad por sus eventuales desaciertos” (…) “Una de las áreas de mayor densidad institucional es la especializada en el control de la corrupción. Sindicaturas, contralorías, procuraciones del Tesoro, unidades de información sobre lavado de activos, oficinas anticorrupción o equivalentes han proliferado en América Latina sin que su actuación haya producido una reducción significativa de la corrupción. Al contrario, los datos disponibles tienden a sugerir que la situación se ha agravado” (…) “No es la ausencia de instituciones de control de gestión o rendición de cuentas el problema de América Latina, sino la ausencia de instituciones que no desnaturalicen su misión en un contexto cultural cuyo sistema de valores atenta contra los objetivos de su creación. Hayan nacido para legitimar a un gobierno ante el electorado, por compromisos asumidos en acuerdos internacionales, por imposición de organismos multilaterales de crédito, por mimetismo institucional o incluso por convicción democrática de los gobernantes, lo cierto es que no faltan instituciones: faltan valores” (…) “La cultura administrativa vigente ha impedido u obstaculizado una gestión pública responsable. El comportamiento burocrático en nuestra región se ha caracterizado por contar con altos márgenes de discrecionalidad en el proceso de decisión y actuación administrativa” (…) “Las dificultades no radican en la complejidad de la tecnología requerida, sino en la disposición cultural de los funcionarios-políticos y de carrera-para someterse voluntariamente a la lógica implacable de un sistema que registre los compromisos de logro de resultados mediante metas e indicadores más o menos precisos; exija que se siga el cumplimiento de esas metas en tiempos predeterminados y, finalmente, exponga si se lograron o no los resultados previstos” (…) “Pero por ahora la cultura burocrática sigue siendo reacia a aceptar que el desempeño quede expuesto de un modo objetivo y personalizado a la mirada de quienes pueden demandar una rendición de cuentas por los resultados. Por eso, los cambios culturales han estado siempre a la zaga de las innovaciones tecnológicas en esta materia. Por eso, también, han tenido que multiplicarse los controles y las exigencias de rendición de cuentas, en sucesivos intentos de compensar esa renuencia a lo que he llamado “respondibilidad”: la gradual decantación de valores que alienten esa disposición ética a rendir cuentas” (…) “Creo más bien que son las instituciones (la burocracia, los sindicatos, la policía, los juzgados, los partidos políticos, las corporaciones) y no los ciudadanos de a pie quienes deben asumir una firme voluntad política para modificar la cultura vigente” (…) “Es a las instituciones a las que corresponde dirigir, orientar y hacer cumplir la ley. Si quienes mandan sólo buscan preservarse en el poder, si en lugar de gobernar honesta y sabiamente, se dedican a negocios espurios, a enriquecerse rápidamente, a mentir y engañar, no pueden sino convertirse en espejo de la sociedad a la que dicen servir”.
En su edición del 30 de julio, Perfil publicó artículos de Jorge Fontevecchia (“Por qué no se hizo una Conadep de la corrupción”) y de Sergio Berensztein (“Poder simbólico sobre poder real”).
Escribió Fontevecchia: “Para Macri la corrupción es lo que fue para Cristina Clarín: el gran cuco. Para distraer a la audiencia y echarle la culpa de todo. Quizás por eso Cristina nunca fue del todo contra Clarín e inventó el complicado proceso de la Ley de Medios. Si hubiera estatizado Cablevisión (como había hecho con Aerolíneas o con YPF), le habría alcanzado para partirlo” (…) “Lo mismo podría estar sucediendo ahora con la corrupción para Macri. Con ironía, el humorista filo K Dady Brieva dijo en el programa radial El Destape: “A veces pienso que sería bueno que Cristina Kirchner y Julio De Vido vayan presos así Macri tiene que demostrar qué hace de verdad en su presidencia”. Esa ironía encierra una cuota importante de verdad. Si se le acabara a Macri el cuco K, todos los ojos se posarían sobre la economía y hoy electoralmente tendría más para perder que para ganar” (…) “Hace un año, el contexto era otro: a poco de asumir, cuando todavía tenía más de 60% de aprobación, gozaba de la luna de miel de todo nuevo presidente y aún esperaba la lluvia de dólares en el segundo semestre. Ahí sí podría haber llevado adelante una lucha contra la corrupción más decidida” (…) “Mientras Macri en 2015 fue precandidato, apoyó el proyecto de Ernesto Sanz, por entonces presidente del radicalismo y también precandidato, de crear una Conadep de la corrupción” (…) “En 2014 Perfil había comenzado una campaña promoviendo una “Conadep de la corrupción” que fuera el inicio de un “mani pulite argentino” (…) “Decir que no se hizo una Conadep de la corrupción porque los jueces de Comodoro Py son en su mayoría corruptos y la procuradora Gils Carbó es kirchnerista fue una excusa. Si Alfonsín pudo juzgar a los ex comandantes de la última dictadura cuyos camaradas y amigo conservaban las armas, ¿cómo no se podría haber juzgado a los corruptos? Claro que se hubiera podido crear una Conadep de la corrupción en diciembre de 2015, y pocos meses después entregado pruebas a la Justicia, que ya no hubiera podido demorar los procesos” (…) “Alfonsín creó por decreto la Conadep cinco días después de asumir (el 15 de diciembre), que entregó su informe el 20 de septiembre siguiente” (…) “Alfonsín tuvo como prioridad de su gobierno condenar los delitos de la dictadura; Macri no le asigna al castigo de la corrupción igual importancia. En las encuestas aparece que la mayoría de la sociedad está preocupada en primer lugar por la seguridad y la economía, y después por la corrupción” (…) “Por el contrario, seguir con la corrupción sin condena sirve para mejorar en las encuestas: mantiene al Gobierno como víctima de poderes superiores, al que hay que defender y perdonar errores” (…) “Otra diferencia importante es que a Alfonsín nadie podría haberlo acusado de haber sido parte de la dictadura, y Macri pudo haber temido que una Conadep de la corrupción terminara también arruinando su entorno y quizás a él mismo” (…) “Tampoco vale la excusa de que Alfonsín pudo remover y nombrar muchos jueces por ser un gobierno que iniciaba la democracia y que, en cambio, Macri se debe ajustar a los jueces de Comodoro Py que heredó del kirchnerismo y del menemismo. Kirchner, ante similar problema con los jueces de la Corte Suprema de Menem, los denunció por cadena nacional y creó tal presión social sobre los indefendibles que tuvieron que renunciar” (…) “Por ahora rinde más el espectacular traslado del contador de Cristina Kirchner con casco y chaleco antibalas, custodiado por efectivos armados para la Guerra de las Galaxias o la votación en el Senado para expulsar a De Vido, que al fracasar da más rédito porque aumenta la bronca contra la corrupción”.
Escribió Berensztein: “Los símbolos son fundamentales en la política” (…) “La dimensión simbólica de la política fue mutando y haciéndose más compleja con la explosión de los medios masivos de comunicación. Sin embargo, ningún sistema político sustentable-tampoco un gobierno-puede recostarse demasiado en esos aspectos sin otorgarles complementariamente un peso relativo aun superior a los factores reales del poder. También permeables a las modificaciones a lo largo del tiempo, estos últimos remiten a la habilidad para responder a las principales demandas de la sociedad y a los desafíos más significativos en materia de gobernabilidad” (…) “En particular, la calidad de las instituciones constituye un aspecto esencial para mejorar la capacidad de respuesta a las demandas ciudadanas y a los desafíos cotidianos que enfrentan los gobiernos. Para incrementar enormemente las chances de solucionar problemas específicos o, mejor aún, de desplegar esfuerzos preventivos para evitar que sucedan, es necesario contar con un buen diseño de reglas, procedimientos y tecnologías, junto con equipos de trabajo profesionales bien controlados y con los incentivos correctos. Con estas herramientas funcionan, en la práctica, los Estados inteligentes” (…) “Es cierto que este gobierno tiene planes ambiciosos para poner al Estado al servicio de los ciudadanos, hacerlo más eficaz, transparente y responsable. Pero esto no ha sido aún sometido a un debate amplio y riguroso, que involucre al resto de la clase política y a la sociedad civil” (…) “Durante los últimos días fuimos testigos de una buena cantidad de ejemplos que graficaron estos enormes costos asociados con mantener una infraestructura institucional de muy baja calidad, lo que genera a su vez comportamientos individuales y colectivos que en conjunto obstaculizan la solución de los problemas de fondo. En vez de llegar hasta la raíz de las cuestiones, nos quedamos en aspectos parciales o, casi simultáneamente, en personas que representan o estigmatizan lo que nos preocupa y queremos, en teoría, resolver” (…) “Algo similar ocurrió con la frustrada expulsión de Julio De Vido de la Cámara de Diputados. ¿Qué cambio de fondo se habría implementado si Cambiemos hubiera logrado los dos tercios de los legisladores presentes que requiere el reglamento? ¿Acaso no puede surgir, con éste o más probablemente con otro gobierno, otro Julio De Vido? Si no modificamos de cuajo los mecanismos formales e informales que hicieron posible la instauración de ese régimen cleptocrático que fue el kirchnerismo, las chances de que volvamos a experimentar esa clase de conductas predatorias es, lamentablemente, muy alta. Más aún, hubiese sido más costoso, al menos para algunos de los noventa legisladores que votaron en contra de la expulsión del ex ministro de Planificación kirchnerista, si lo que se ponía a consideración del cuerpo era un paquete integral de leyes para asegurar un gobierno transparente y una lucha sistemática contra la corrupción en los tres poderes del Estado” (…) “En el mundo del cambio organizacional se denomina “bengalas” a los eventos relativamente efímeros que tienen la virtud de ir señalando el camino cuando se trata de navegar en la incertidumbre o, directamente, en la oscuridad. Algunos especialistas en procesos complejos de esta disciplina sugieren que las “bengalas” pueden constituir instrumentos útiles para enviar mensajes claros del compromiso con la transformación que se busca implementar. Por supuesto, esto supone que el esfuerzo transformacional incluye cambios claros y contundentes para alcanzar una modificación real del equilibrio o del statu quo anterior. En otras palabras, con los símbolos solos no se logra nada. Todo lo contrario: en caso de abusar de las bengalas o, peor aún, lanzarlas en un terreno inadecuado, se puede terminar en otro Cromañón”.
InformadorPublico.com (• 03/08/2017 • )
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