La población musulmana de Suecia rozará el 30% en 2050 aunque las políticas migratorias cambien radicalmente en todo el continente. por Arturo García
Europa camina imparable a convertirse en un continente musulmán. Décadas de políticas favorables al islam y a la inmigración masiva han provocado un cambio de tendencia que refleja que la evolución demográfica es “ya incontenible”. Un informe del PEW revela que la población musulmana en Suecia podría llegar al 30% para 2050.
Bruselas ha ido enterrando las raíces cristianas del Viejo Continente y sólo desde Polonia o Hungría defienden la tradición cultural y el valor de la citada religión en la historia mundial. En uno de sus discursos más celebrados, Viktor Orbán explicó que el país había pasado “décadas bajo el control de poderes anticristianos e internacionalistas” y que era el momento de “basar nuestro Gobierno en las enseñanzas de Cristo que hicieron grande a Europa y a los húngaros”.
“Nuestro deber es proteger las raíces cristianas de Europa. Necesitamos una renovación espiritual e intelectual”, mantuvo el líder húngaro, que explicó que, tras años de opresión bajo el régimen comunista, la piedra de la nueva Hungría se colocó sobre la “base del cristianismo”. De hecho, la Constitución del país comienza: “¡Dios bendiga a los húngaros!”.
El escenario más probable que se maneja es que los niveles de inmigración continúen creciendo gracias a las políticas de Bruselas favorables en este sentido y al apoyo de los principales empresarios internacionales que, aprovechando la situación, reclamaron la bajada del salario mínimo interprofesional.
El informe del PEW recoge que algunas naciones muestran una tendencia al cambio más amplia que otras y se estima que Suecia tenga los niveles más altos en este sentido. Un 30,6% de los ciudadanos será musulmán gracias al llamado “vuelo blanco”. A Suecia le seguirán otras naciones con alta migración: Austria, Alemania y Francia, con entre 18 y 19,9% de población musulmana.
Mientras que PEW informa de que la migración masiva continuará siendo el principal impulsor de estos cambios, incluso el modelo de migración cero muestra que el crecimiento continuo revela que otros factores están funcionando. Las altas tasas de natalidad entre las comunidades musulmanas son una de las causas, como lo son los 160.000 residentes europeos proyectados que se convertirán al Islam.
Más de un tercio de los musulmanes se concentran en África y Oriente Medio, regiones con altas perspectivas de crecimiento. Pero incluso dentro de estas zonas, la proyección musulmana es mucho más rápida que la media. Por ejemplo, los musulmanes de África subsahariana tienen una fertilidad más elevada que la población general de la región.
Bruselas ha ido enterrando las raíces cristianas del Viejo Continente y sólo desde Polonia o Hungría defienden la tradición cultural y el valor de la citada religión en la historia mundial. En uno de sus discursos más celebrados, Viktor Orbán explicó que el país había pasado “décadas bajo el control de poderes anticristianos e internacionalistas” y que era el momento de “basar nuestro Gobierno en las enseñanzas de Cristo que hicieron grande a Europa y a los húngaros”.
“Nuestro deber es proteger las raíces cristianas de Europa. Necesitamos una renovación espiritual e intelectual”, mantuvo el líder húngaro, que explicó que, tras años de opresión bajo el régimen comunista, la piedra de la nueva Hungría se colocó sobre la “base del cristianismo”. De hecho, la Constitución del país comienza: “¡Dios bendiga a los húngaros!”.
El escenario más probable que se maneja es que los niveles de inmigración continúen creciendo gracias a las políticas de Bruselas favorables en este sentido y al apoyo de los principales empresarios internacionales que, aprovechando la situación, reclamaron la bajada del salario mínimo interprofesional.
El informe del PEW recoge que algunas naciones muestran una tendencia al cambio más amplia que otras y se estima que Suecia tenga los niveles más altos en este sentido. Un 30,6% de los ciudadanos será musulmán gracias al llamado “vuelo blanco”. A Suecia le seguirán otras naciones con alta migración: Austria, Alemania y Francia, con entre 18 y 19,9% de población musulmana.
Mientras que PEW informa de que la migración masiva continuará siendo el principal impulsor de estos cambios, incluso el modelo de migración cero muestra que el crecimiento continuo revela que otros factores están funcionando. Las altas tasas de natalidad entre las comunidades musulmanas son una de las causas, como lo son los 160.000 residentes europeos proyectados que se convertirán al Islam.
Más de un tercio de los musulmanes se concentran en África y Oriente Medio, regiones con altas perspectivas de crecimiento. Pero incluso dentro de estas zonas, la proyección musulmana es mucho más rápida que la media. Por ejemplo, los musulmanes de África subsahariana tienen una fertilidad más elevada que la población general de la región.
Políticas de natalidad
Una de las claves para entender la expansión del islam en Occidente son las políticas de natalidad seguidas en los países donde esta religión es mayoritaria y los bajos índices registrados en Europa durante los últimos años. Según otro informe del PEW Research Center, los musulmanes representarán en 2030 el 26,4% de la población mundial.
Y es que mientras los ‘no-musulmanes’ crecen entre el 0,9% y el 0,6%, los musulmanes lo hacen al 1,7%. Si bien se prevé que la población mundial crezca un 35% en las próximas décadas, se espera que el número de musulmanes aumente en un 73% -de 1,6 millones en 2010 a 2,8 millones en 2050-.
Y es que mientras los ‘no-musulmanes’ crecen entre el 0,9% y el 0,6%, los musulmanes lo hacen al 1,7%. Si bien se prevé que la población mundial crezca un 35% en las próximas décadas, se espera que el número de musulmanes aumente en un 73% -de 1,6 millones en 2010 a 2,8 millones en 2050-.
Así afectan estos datos a Europa
Vamos a ejemplos concretos. En Reino Unido, el nombre de Mohamed ha desbancado a nombres tradicionales británicos y es ya el más común entre los varones recién nacidos en el país. La firma Baby Centre analizó los nombres más populares y confirmó que Oliver y Jack han perdido su tradicional trono. Mohamed, escrito de diferentes formas, es ya el más utilizado, lo que da cuenta del peso migratorio de la ciudadanía.
Francia y Alemania, dos países de tradición católica, han visto cómo el crecimiento del islam ha provocado la proliferación de mezquitas que se ubican en antiguas iglesias. Durante el último año se cerraron en Alemania seis iglesias en Duisburg, una de las ciudades con más musulmanes. Pero no sólo se cierran templos católicos. Les sucede lo mismo a los protestantes, que también han sido convertidos en mezquitas.
En los últimos doce años, en Alemania se han cerrado más de 400 iglesias católicas y más de 100 protestantes. Sin embargo, hay unas 200 mezquitas (incluyendo más de 40 mega-mezquitas), 2.600 salas de oración musulmanas y una innumerable cantidad de mezquitas no oficiales. Además de estar en construcción 128 mezquitas más.
En Francia se están construyendo unas 150 mezquitas, lo que refleja la gran cantidad de población musulmana que ha llegado al país.
Francia y Alemania, dos países de tradición católica, han visto cómo el crecimiento del islam ha provocado la proliferación de mezquitas que se ubican en antiguas iglesias. Durante el último año se cerraron en Alemania seis iglesias en Duisburg, una de las ciudades con más musulmanes. Pero no sólo se cierran templos católicos. Les sucede lo mismo a los protestantes, que también han sido convertidos en mezquitas.
En los últimos doce años, en Alemania se han cerrado más de 400 iglesias católicas y más de 100 protestantes. Sin embargo, hay unas 200 mezquitas (incluyendo más de 40 mega-mezquitas), 2.600 salas de oración musulmanas y una innumerable cantidad de mezquitas no oficiales. Además de estar en construcción 128 mezquitas más.
En Francia se están construyendo unas 150 mezquitas, lo que refleja la gran cantidad de población musulmana que ha llegado al país.
Oposición en Europa del este
Los ciudadanos de los países del este se oponen a las políticas migratorias impuestas por Angela Merkel en toda Europa. En Hungría, nueve de cada 10 ciudadanos se posicionan en contra. La encuesta fue realizada por el Instituto Nézőpont en Austria, Bulgaria, Croacia, República Checa, Alemania, Hungría, Polonia, Rumanía, Serbia, Eslovaquia y Eslovenia.
El 74% de los encuestados cree que las medidas tomadas por los dirigentes europeos “eran negativas” para el futuro del continente. Eslovacos y húngaros tienen la visión más negativa, seguidos muy de cerca por checos y austríacos.
En Alemania, donde Merkel tiene la difícil papeleta de convencer al socialdemócrata Martin Schulz para poder repetir como canciller, los ciudadanos tampoco están contentos con las decisiones tomadas y un 58% se posiciona “radicalmente en contra”.
El 74% de los encuestados cree que las medidas tomadas por los dirigentes europeos “eran negativas” para el futuro del continente. Eslovacos y húngaros tienen la visión más negativa, seguidos muy de cerca por checos y austríacos.
En Alemania, donde Merkel tiene la difícil papeleta de convencer al socialdemócrata Martin Schulz para poder repetir como canciller, los ciudadanos tampoco están contentos con las decisiones tomadas y un 58% se posiciona “radicalmente en contra”.
La Gaceta
4 diciembre, 2017. InfoVaticana.
4 diciembre, 2017. InfoVaticana.
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