La acusación de "homofobia" se ha extendido a todo aquel que discrepa con la ideología de género.
Este jueves se celebra en todo el mundo el “Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia” al que se han unido gobiernos, ayuntamientos, organismos públicos, empresas. El término homofobia surgió durante la segunda mitad del siglo XX y en estos momentos se utiliza principalmente para silenciar, acallar y estigmatizar a toda aquella reflexión o crítica sobre este tema.
Muchos expertos en Psicología cuestionan precisamente el término homofobia. Ponen en duda que tenga las características de una fobia, que sería “un miedo extremo o excesivo a una cosa determinada”, y que entre los síntomas físicos perceptibles estarían la falta de aire o una angustia fuerte que puede llevar a un ataque de pánico. Esto no cuadra en las personas que realmente odian a las personas homosexuales. Sería entonces otro caso pero no una fobia.
Precisamente sobre este asunto conversan en una entrevista la periodista Costanza Miriano, autora de libros como Cásate y sé sumisa o Cásate y da la vida por ella, y el cardenal Gerhard Müller, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El purpurado alemán será además el que presente en Italia la próxima semana el libro de Daniel Mattson, Por qué no me defino gay. Cómo recuperé mi identidad sexual y encontré la paz, un testimonio que desmonta todos los argumentos de la ideología de género pronunciado por una persona que ha llevado una vida homosexual.
Esta es la entrevista que Miriano publica en su blog al cardenal Müller:
- Eminencia, empecemos por la actualidad: mañana (hoy) es la jornada mundial contra la homofobia. Sabemos que la palabra fue inventada en América en 1971; también sabemos que las personas con atracción hacia el mismo sexo a veces viven con mucho sufrimiento. Nosotros, cristianos, estamos llamados a amar a todos. ¿Cómo debemos comportarnos sobre este tema?
Esta es la entrevista que Miriano publica en su blog al cardenal Müller:
- Eminencia, empecemos por la actualidad: mañana (hoy) es la jornada mundial contra la homofobia. Sabemos que la palabra fue inventada en América en 1971; también sabemos que las personas con atracción hacia el mismo sexo a veces viven con mucho sufrimiento. Nosotros, cristianos, estamos llamados a amar a todos. ¿Cómo debemos comportarnos sobre este tema?
- La homofobia sencillamente no existe, claramente es una invención, un instrumento del dominio totalitario sobre la mente de los otros. Al movimiento homosexualista le faltan los argumentos científicos, por eso han construido una ideología que quiere dominar, intentando conseguir una realidad propia. Es el esquema marxista, según el cual no es la realidad la que construye el pensamiento, sino el pensamiento el que construye la realidad. Por consiguiente, quien no acepta la realidad debe ser considerado un enfermo. Como si, entre otras cosas, se pudiera actuar sobre la enfermedad con la policía o los tribunales. En la Unión Soviética a los cristianos los encerraban en los manicomios: son los medios de los regímenes totalitarios como el nacionalsocialismo y el comunismo. Actualmente, en Corea del Norte, quienes no aceptan el pensamiento dominante siguen la misma suerte.
- Hay algunos obispos que han apoyados vigilias u otras iniciativas "católicas" contra la homofobia. A algunos los conozco personalmente y, por lo que yo sé, son defensores de la doctrina. ¿Por qué, en su opinión, aceptan seguir este juego? Aceptar la palabra homofobia significa acoger una cierta visión ideológica…
- Algunos obispos no tienen, hoy en día, la valentía de decir la verdad y se dejan intimidar; no entienden que la homofobia es un engaño que se utiliza para amenazar a la gente. Pero los cristianos no debemos tener miedo de las amenazas: en los primeros siglos, los seguidores de Cristo eran encarcelados o destrozados por las fieras. Hoy se destroza a la gente con el psicoterrorismo, aprovechando su ignorancia. Sin embargo, de un obispo o de un sacerdote deberíamos esperar que sea capaz de resistir a estas ideologías. Somos los que buscamos, con la gracia de Dios, amar a todas las personas, incluidas las que sienten atracción hacia el mismo sexo; pero debe quedar claro que amar no es obedecer a la propaganda impulsada por la teoría de género.
- El libro de Mattson dedica un amplio capítulo a desmontar las palabras de la propaganda, empezando por el título: por qué no me defino gay. Usted estará presente en la presentación del volumen en Roma, con el autor. ¿Cuál es su opinión?
- El libro de Mattson dedica un amplio capítulo a desmontar las palabras de la propaganda, empezando por el título: por qué no me defino gay. Usted estará presente en la presentación del volumen en Roma, con el autor. ¿Cuál es su opinión?
Mattson es un hombre que basa sus palabras en su propia experiencia, y esto vale más que todas las ideologías. Su historia muestra la fuerza de estas ideologías y la opresión que ejercen respecto a quienes tienen problemas con la propia sexualidad. Se pueden tener problemas por causas muy distintas, pero la realidad es que o se es hombre o se es mujer. Existen dos sexos: esta es la realidad. El resto son interpretaciones. Se cita a menudo la entrevista del Papa Francisco en el avión, la del famoso "¿Quién soy yo para juzgar…?". Pero el Papa dijo lo mismo que leemos en el Catecismo: cada persona merece ser respetada porque está hecha a imagen de Dios, y no podemos utilizar a las personas para un objetivo. Pero en ese mismo momento de la entrevista el Papa habló del lobby gay. Y, por desgracia, es verdad. En la Congregación para la Doctrina de la Fe tuvimos un colaborador, se puede decir públicamente porque él mismo salió del armario de manera muy mediática, diciendo "soy gay", pero nunca pidió ayuda o acompañamiento. Mattson, en cambio, afirma "no quiero definirme gay" porque sabe, ante todo, que gay es una falsa expresión que manifiesta desprecio; además, porque sabe que no obstante la atracción hacia el mismo sexo, no es la atracción lo que define a una persona. Una persona es siempre mucho más que esto. Somos criaturas que, gracias a la redención, tenemos la vocación a la vida eterna. Y quien vive esta atracción debe vivir en castidad, a la que estamos llamados todos los cristianos que no vivimos en un matrimonio válido y verdadero.
Costanza Miriano fue duramente criticada por las feministas radicales por sus libros sobre el matrimonio
- ¿Por qué este tema ocupa los primeros lugares de las agendas políticas de Occidente? Parece que sea la prioridad de todos los gobiernos.
- En Europa, nuestros políticos deberían preocuparse por el gran número de parados, el descenso de la natalidad, las familias, por muchos problemas serios; en cambio, se preocupan por transformar nuestras democracias en sistemas totalitarios. Las ideologías son, en sí mismas, violentas. ¿Cómo puede un Parlamento establecer lo que es verdad y lo que no lo es? ¿Cómo puede afirmar que dos más dos es igual a cinco?
- Uno de los muchos pasajes interesantes del libro relaciona la difusión en masa de la anticoncepción con la afirmación de la ideología de género. Aprovecho para plantearle una pregunta sobre un tema que me preocupa mucho. Usted sabe mejor que yo que en la Iglesia hay fuerzas adversas a la Humanae Vitae, y piden que sea revisada. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cómo explica este fenómeno?
- Lo explico con la mundanización de la Iglesia: para algunos pastores la Iglesia es sólo materia para hacer política, para gustar. Para ellos, el respeto de las masas vale más que el respeto de la Palabra de Dios. Son contrarios a la creación. Yo comparo a los que quieren hacer una revisión de la Humanae Vitae para complacer a las masas, con quienes bajaron a compromisos con los regímenes totalitarios. Quienes testimonian tienen, en cambio, la responsabilidad de la verdad revelada. La Humanae Vitae ha sido profética, se han realizado todos los peligros que preveía, que han entrado en la vida moderna: el nihilismo, el materialismo. Falta el sentido superior de la existencia humana; por consiguiente, detrás de las fachadas hay sólo vacío. En cambio, el verdadero placer es cada palabra que sale de boca de Dios. Y si dejamos de anunciar donde está el verdadero placer, la verdadera alegría, seremos responsables de la infelicidad de mucha gente. Si los pastores no vigilan, los lobos vencen. Con los lobos no se puede bajar a compromisos, ni siquiera para salvar a una oveja. Con la ilusión de no perder ninguna, se pierde a toda la grey. Esta no es la lógica de Jesús. Él, para no perder a ninguna oveja, se sacrificó a sí mismo, no las sacrificó a ellas.
- Los pastores que abren a la anticoncepción, normalmente lo hacen dicendo que, en sí, es un mal, pero que en casos extremos…
- Los pastores que abren a la anticoncepción, normalmente lo hacen dicendo que, en sí, es un mal, pero que en casos extremos…
- Es sólo una técnica para abrir el camino: se hace un razonamiento que es sólo emotivo, basado en situaciones extremas. También en situaciones extremas el buen pastor encuentra una solución única y especial para preservar la unidad intrínseca entre procreación y sexualidad. En cambio, el truco de los teólogos y obispos que atacan a la doctrina es emocionalizar….Por ejemplo, dicen que hay un padre con cuatro hijos, que ha perdido su trabajo y que tiene a su mujer enferma… entonces se crea una discusión que es totalmente emotiva y que habla del caso individual. Pero este no es un modo serio de afrontar las cuestiones.
ReL 17 mayo 2018
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