domingo, 3 de febrero de 2019

Me cansé del falso feminismo estúpido y cruel


por V. Cordero
 Me cansé de ser políticamente correcto, de callar para no irritar a las gritadoras profesionales, a las que andan con el dedito índice señalando culpables de cualquier cosa, del movimiento #metoo, del falso feminismo impuesto y ridículo que lleva a señoritas y señoras a pasar verdaderos bochornos a la hora de mostrarse como "violentas defensoras" de lo femenino.


Apoyo la igualdad de géneros, los cupos laborales, los salarios igualitarios para idéntica tarea, pero no voy a apoyar la estupidez y lo que es peor, no voy a apoyar la espada de Damocles que colgaron sobre los hombres convirtiéndolos a todos en sospechosos. Me cansé, me cansaron. Voy a denunciar a las mujeres que cuando les pasa cerca un joven atlético se dan vuelta para mirarle el culo. Voy a denunciar a las mujeres que no denuncien a las empresas de perfumes que exhiben jóvenes casi adolescentes casi desnudos rodeados de señoritas todas bellas y delgadas desesperadas por asaltarlo sexualmente.

Voy a exigir que la Justicia arbitre las medidas para que un hombre no sea potencial víctima de extorsión ante mujeres que despechadas por las razones que sean, lo acuse de haberlas manoseado o cosa parecida. Una palabra contra otra da sólo lugar a una mala valoración de la verdad. Todos sabemos que muchas mujeres toman de rehenes a sus hijos a la hora de las separaciones matrimoniales, pero nadie dice nada, no hay movimientos que defiendan a los hombres que en este caso son víctimas de una actitud lamentable como la utilización de los hijos para negociar dinero o repartir castigos injustos.

Y qué pasa cuando una jefa laboral acosa a sus empleados masculinos o los maltrata, ¿no conocen ustedes algún caso?, bueno, no pasa nada, porque nadie va a creerle a un hombre que una mujer lo acosa y ocurre mucho más de lo que creemos. Si vamos a ser justos, seamos justos. Los femicidios deben ser perseguidos y castigados los culpables hasta las últimas consecuencias, pero cuando una mujer mata a su marido, al padre de sus hijos, a su amante o a su amigo que la repercusión sea la misma, ¿o es que vamos a aplicar con los hombres aquello terrible que oímos en tiempos de dictadura "Algo habrán hecho"?

Personajes nefastos, siempre irritadas y furiosas, que aparecen para castigar con dureza las opiniones de hombres sensatos que no creen, como yo, que todo sea tan radical, que no haya grises en este tema, que la mujer sea "sistemáticamente la víctima" porque no es así. Miren, lo digo clarito: hay mujeres jodidas, muy jodidas, dispuestas a todo para conseguir sus propósitos y negarlo, es cinismo puro. A la denuncia por abuso en el mundo del espectáculo tan difundida en estos días, se han subido mujeres que saben que mienten, que recuerdan hoy hechos de hace muchísimos años atrás y se escudan en decir que no denunciaron antes porque nadie las defendía, otra mentira, siempre hubo una Justicia que atendió las denuncias serias y castigó a los culpables. Y también están las que hoy dicen que fueron abusadas, pero no quieren dar nombres y yo creo que es mentira, pero que diciendo eso y sumándose a la ola, tienen diez minutos de fama, que, en muchos casos, las rescatan del olvido.

Finalmente, no puedo creer que la mayoría de las mujeres desestimen ser un poco diferentes a la hora de ser agasajadas por un hombre. Este escenario que se montó ha servido para acelerar algunas reivindicaciones muy justas, pero también para legitimar un abuso peligroso, demasiado peligroso.

La Prensa   11.06.2018

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