martes, 25 de junio de 2019

Anulan la sentencia de la juez pro-aborto que quería obligar a abortar a una discapacitada psíquica

  

Nathalie Lieven es una juez activista del aborto en Inglaterra que quería obligar a abortar a una chica católica discapacitada psíquica.


El Tribunal de Apelaciones inglés ha anulado este lunes 24 de junio una resolución judicial más que polémica que pretendía obligar a abortar a una mujer católica de unos veinte años con discapacidad psíquica, embarazada de 22 semanas.

La madre del bebé, y también la madre de la embarazada (que es comadrona) habían expresado su deseo de dar a luz al bebé y de cuidarlo en familia.

Los jueces McCombe, King y Peter Jackson decidieron revertir el fallo de la jueza Nathalie Lieven, de la Corte de Protección, que fue la que el 21 de junio determinó que la mujer debía abortar a su bebé, creando un insólito caso de bebé que iba a ser abortado por decisión judicial contra la decisión de la madre.

Una jueza activista pro-aborto

La jueza Lieven había declarado: “Soy muy consciente del hecho de que cuando el Estado ordena a una mujer tener una terminación (aborto) y parece que ella no quiere, es una inmensa intromisión. Tengo que actuar en beneficio de (sus) intereses, no en los puntos de vista de la sociedad sobre la terminación”.

Lieven se ha mostrado siempre partidaria clara del aborto. En 2011, mientras representaba como abogada al Servicio Británico de Asesoramiento sobre el Embarazo (en realidad, una empresa abortista) argumentó que a las mujeres británicas se les debería permitir abortar sus embarazos en sus propios hogares, en lugar de en un hospital.

En 2017 se opuso a las leyes restrictivas del aborto que imperan en Irlanda del Norte, declarando que era equivalentes a la tortura, discriminatorias y una violación de la Ley de Derechos Humanos del Reino Unido.

La Corte de Protección (Court of Protection) es la que atiende los casos que implican a personas con discapacidades mentales con una libertad limitada para tomar decisiones.

La madre de la embarazada dejó claro a los médicos y a la corte que ella se haría cargo de su nieto. Asimismo, registró su oposición absoluta al aborto, citando su fe católica y la de su hija. Una trabajadora social que ayudaba a la familia también mostró su desacuerdo con el aborto.

El aborto sin restricciones es legal en el Reino Unido hasta las 24 semanas de embarazo, después de lo cual los médicos deben certificar que el aborto es en interés de la madre.

Los provida piden leyes que impidan que se repita algo así
John Deighan, un responsable de la veterana asociación provida inglesa SPUC, ha considerado que la anulación de la sentencia de Lieven es una buenísima noticia.

John Deighan, de SPUC
"La decisión inicial de forzar a un aborto en una discapacitada contra su voluntad, cuando la madre había prometido cuidar al niño, causó impacto e indignación en todo el mundo. Un aborto forzado es una de las peores cosas que se le pueden hacer a una mujer". "Nos alegramos de que el sentido común y la decencia básica haya prevalecido y la madre y el bebé hayan escapado de este destino. La atención ahora debe dedicarse a dar a esta familia todo el apoyo que necesitan en esta situación indudablemente difícil. Ahora hay que preguntarse seriamente cómo se llegó a esta decisión y es necesario asegurar al país que nunca más vuelva a pasar esto", insiste Deighan.

Por su parte, la portavoz provida de Right To Life UK, Clare McCarthy, avisó: “Estamos pidiendo al Departamento de Salud que revele con urgencia cuántas mujeres han sido forzadas a someterse a un aborto en el Reino Unido en los últimos diez años y que nos aseguren que esto no vuelva a suceder”, agregó la vocera.

El obispo católico auxiliar de Westminster, John Sherrington,
criticó la sentencia que quería obligar a abortar a la joven


Un obispo y un diputado

El obispo católico auxiliar de Westminster, John Sherrington, participó en el debate social en cuanto se supo de la decisión Leiven: “obligar a una mujer a someterse a un aborto contra su voluntad y la de su familia cercana infringe sus derechos humanos, así como el derecho de su niño por hacerse a la vida en una familia que se ha comprometido a cuidar a este niño”, avisó.

Sir Edward Leigh diputado tory (conservador) del Parlamento británico dijo que la decisión de la juez es «el tipo de cosa que esperamos de la República Popular China». Leigh declaró al Catholic Herald que «es profundamente perturbador descubrir que los abortos forzados no solo son legales en este país, sino que los jueces pueden ordenarlos». «El gobierno debe tomar medidas urgentes para garantizar que esta práctica bárbara se elimine de este país y de todos los países».

ReL  25 junio 2019

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