Por Agustín Bottinelli
Algunos hombres de peso del entorno de Sergio Massa, no se mostraron tan contentos con el encuentro con Cristina Fernández y dejaron notar algunos detalles para justificar su enojo.
La señora no quiso en ningún momento sacarse una foto a solas con el líder del Frente Renovador (las que se ven de los dos juntos sentados en un sillón están editadas de la foto grupal, con Kicillof, Magario y Galmarini), la único que se hizo del encuentro en Malvinas Argentinas. Ya no habrá más encuentros al menos hasta después de las PASO del próximo domingo. En un gesto de acercamiento Massa le dijo a Cristina que el kirchnerismo va a ganar por seis puntos o más tanto en la nacional como en la provincia de Buenos Aires según los números que maneja su propio partido.
Durante esa presentación del libro de la ex presidente algunos advirtieron ver a una CFK distendida como si todo lo planeado estuviera en orden. Incluso llamó la atención el tono conciliador aunque con tintes de campaña sobre el final de su discurso: "Si hay que pedir perdón porque alguien se siente ofendido, las pedimos, pero nunca le erramos en la defensa de los argentinos. Con mucha fe y mucha esperanza, estoy convencida que con los compañeros de la provincia, que nos habíamos distanciado y nos volvimos a juntar porque sabemos que es mucho más importante la argentina que nuestras diferencias, los que por ahí privilegiamos nuestras discusiones y peleas, quiero decirles que ya nos dimos cuenta que cuando nos peleamos entre nosotros nos devoran los de afuera".
En la comitiva que acompañó esta visita al conurbano, estaba uno de los colaboradores más estrechos de Parrilli, ahora el hombre que maneja el Instituto Patria, la nueva fundación de Cristina. En diálogo con otro de los miembros de la delegación K, se le escapó esta frase "Cristina está preparando todo para volver a la Rosada". Su interlocutor se rió y en tono irónico le dijo. "Nunca se fue". Esta breve anécdota puede o no tener importancia, lo que suena raro es que unas horas antes Axel Kicillof haya dicho acerca del candidato a presidente Aníbal Fernández: "Está en nuestro espacio, pero pensamos diferente", un fallido o una frase con mucha intención política. Usar el "nuestro" deja claro que Alberto Fernández está de paso en un "espacio" que es de otros. El número tres del Frente Todos Juntos y candidato a gobernador bonaerense, admite que tiene disidencias con quien podría ser presidente. Por otro lado La Cámpora está muy contenta con el hombre elegido con Cristina Fernández y sus referentes tratan en lo posible de exponerse muy poco durante la campaña.
La última semana.
Cristina confirmó que el miércoles estará presente en el acto de cierre de campaña de Alberto Fernández en Rosario. Lo que no está confirmado es si participará o no de la conferencia de prensa que el candidato a presidente brindará junto al gobernador electo de Santa Fe, Omar Perotti. Sí confirmaron su presencia el resto de los gobernadores que han decidido, por ahora, apoyar la fórmula Fernández-Fernández. Sería esta la tercera ocasión en la que los integrantes de la fórmula presidencial aparecen juntos. La primera fue el pasado 29 de mayo cuando presentaron la fórmula en Merlo y la segunda cuando firmaron el pacto de apoyo de Hugo Moyano y Roberto Baradel en las instalaciones del sindicato de los bancarios. Después de las PASO, lo previsto es que CFK continúe con su gira por todo el país presentando su libro, esa incluye varios municipios del conurbano y varias provincias. El resto de los candidatos cada uno por separado o en parejas, pero nada de actos multitudinarios. De cualquier manera esta estrategia podría cambiar drásticamente dependiendo de los resultados de las PASO. Si la diferencia con Macri, no supera los siete u ocho puntos, los planes de Todos Juntos se verían alterados y el rol de Cristina cobraría más fuerza.
En el macrismo ¿hay confianza?
Si el pronóstico de Sergio Massa de los seis puntos de diferencia, María Eugenia Vidal quedaría en una posición complicada ya que en la provincia no hay ballotage y salvar esa diferencia antes de las elecciones octubre, es casi imposible. Pensando en todo esto, el objetivo principal de Juntos por el Cambio es captar la mayor cantidad de los votos indecisos, que los encuestadores calculan alcanzan el 15 por ciento del padrón nacional y sube hasta el 18 en la provincia de Buenos Aires. Jaime Durán Barba y Marcos Peña insisten en explicarles a sus candidatos que piensen que las PASO son solo una alternativa intermedia pero no tienen nada que ver con los resultados que se darán en octubre.
Todos dentro del Frente saben que la verdadera estrategia de campaña comenzará a partir del próximo lunes cuando se encare la recta final hacia las presidenciales. "Será explosiva, sorprenderá a muchos y tendrá un objetivo ganador", dicen en el entorno de Peña.
Sin embargo, pese a todo esto, estos días que quedan hasta el sábado que comienza la veda, desde el macrismo piden a sus simpatizantes que vayan a votar, que no dejen que se puedan estirar las diferencias. Hasta los mayores de 70 años que no están obligados a votar, son convocados a hacerlo.
En la Casa de Gobierno son optimistas, confían en sus propias encuestas y en especial en la tendencia en alza que el macrismo tuvo en las últimas semanas. Mauricio Macri ya tiene armados sus cierres de campaña que serán cuatro.
El primero hoy en Rosario, en la Ciudad con Rodríguez Larreta mañana, el miércoles viajará a Córdoba y cerrará el jueves en algún municipio aun no definido en la Provincia pero que con seguridad no será en el sur del conurbano, bastión territorio del peronismo.
Diario La Prensa 05.08.2019
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