sábado, 19 de diciembre de 2020

Lidia Falcón denuncia que los transexuales quieren abolir la realidad y la promoción de la pedofilia

 por  Javier Navascués
Lidia Falcón O’Neill es una conocida política y escritora española. Licenciada en Derecho, Arte Dramático y Periodismo y doctora en Filosofía, se ha destacado por su defensa del feminismo España, especialmente durante la Transición.

Si traemos a colación la entrevista es porque, desde el sentido común, denuncia lo disparatada que es la ideología de género o pretender cambiar el lenguaje para que ya no existan padres ni madres, ni hombres ni mujeres, ni machos ni hembras, algo que va contra la naturaleza pues esto se da en todos los mamíferos. También denuncia con contundencia la promoción de la pedofilia o el cambio de sexo y afirma que una sociedad sana debe proteger a los menores de estas aberraciones.

¿Por qué usted como feminista y militante de izquierdas está escandalizada del rumbo que han tomado muchas feministas actuales promoviendo la ideología de género en donde, según ellos, cada persona puede elegir el sexo que quiera?

Porque cualquier persona con sentido común y una moral social adecuada tiene que escandalizarse. Yo estoy triste porque esta sociedad no se ha escandalizado por estos proyectos. Cuando el año pasado oí como defendían una propuesta de ley en la que iban a cambiar el lenguaje y ya no iba a haber ni mujeres ni hombres, ni padres ni madres, sino progenitores gestantes y progenitores no gestantes pensé que no se podía soportar semejante disparate. Se trata de hacer desaparecer a las mujeres. En consecuencia ya no hace falta el feminismo. Todos los avances que hemos conseguido con la lucha feminista pueden eliminarse. Acaban de darle el premio del Instituto de la Mujer a una transexual. También en el premio de cine de mujeres, varias transexuales. Si cualquiera puede ser mujer, muchos hombres se convertirán en mujeres. ¿Y eso es de izquierda? ¿Ese es el país que queremos? ¿Dónde están los dirigentes políticos y pensadores que se manifiesten rotundamente en contra de esta distopía? En Madrid, donde el PP lleva gobernando 25 años, se ha aprobado la ley transgénero y se ponen sanciones administrativas a quien se muestre en desacuerdo.

Esto ya no entra en categorías de izquierdas o derechas.

Así es son categorías antropológicas, o ¿Ya no hay hombres y mujeres en el mundo? ¿Ya no hay hembras y machos en las especies mamíferas? ¿En qué distopía estamos? ¿En qué locura estamos?

¿Es negar la realidad?

Naturalmente. Las camaradas estaban hablando de abolir el género. Yo el término género tampoco lo comparto. Es un concepto lingüístico completamente vacío. ¿Qué es esto de género? ¿Qué es esto de abolir el género? Lo que está haciendo está gente es abolir la realidad. A través de la fecundación en este mismo instante se determina el sexo de la nueva criatura. Se juntan los gametos los xx y los xy y es el azar el que determina que luego hormonalmente sea un niño o una niña.

Y no solo el sexo, sino uno se puede sentir un caballo o un árbol…

Eso ya lo están haciendo. Parece que algunas personas están mentalmente muy mal y están exigiendo que les reconozcan que si se sienten perro o pez sean y se les trate como un perro o un pez. Pero las enfermedades mentales existen desde siempre y se ha trabajado desde la psiquiatría para intentar ayudarles porque estas personas sufren. Yo estoy dispuesta a pagar mis impuestos para que la Seguridad Social se ocupe de ellos. Lo que no estoy dispuesta a que una locura me la hagan pasar por normal. Los hombres y las mujeres nos diferenciamos por los órganos reproductores y sexuales y naturalmente por los caracteres sexuales secundarios que son los que nos presentan ante otras personas como hombres o mujeres. Y eso es así desde hace un millón de años y ahora querer cambiar la naturaleza humana y pretender que se convierta en ley, para que todo el mundo cumpla esa ley, es una locura.

¿Quiénes promueven estas ideologías están perdiendo la razón o saben muy bien lo que hacen?

Están las dos términos de este conflicto. Los que dirigen lo saben muy bien y sacan beneficios. El negocio lo realizan las farmaceúticas, los médicos, los cirujanos, clínicas estéticas que están haciendo cambios tanto en la apariencia física como en la reasignación de sexo en las que están castrando a niños y haciendo mastectomías dobles a las niñas, como una niña en el Reino Unido que ha presentado una reclamación judicial y la está ganando contra los médicos que aceptaron cortarle los dos pechos a los 16 años. Esta muchacha firmó el consentimiento cuando no tenía capacidad emocional ni madurez mental para hacerlo.

Una sociedad sana no puede consentir estas aberraciones.

A nuestros menores hay que protegerlos y tenemos que hacerlo la sociedad entera, no solamente la madre y el padre, que pueden ser otros degenerados o locos, como por ejemplo la madre que lleva al Parlamento de Extremadura a su niño disfrazado de niña y da un discurso que le han escrito diciendo que tiene que ser una niña. Lo que me sorprendió es que todos los partidos aplaudieron. Ya no tengo más voz para gritar, porque estoy indignada. ¿Donde están los partidos confesionales? ¿Donde están los católicos? ¿Donde están los sensatos? ¿Y la izquierda, cree que es de izquierda consentir semejantes disparates?

También se dan aberraciones como querer dar educación sexual o enseñar a masturbarse a niños de tres años…y hacer apología de la pedofilia.

Han pervertido una o dos generaciones. Hemos salido de una represión sexual que nos tenía atados, pero hemos llegado al caos, a un mundo donde ya no hay normas y todo vale, aquí ya no hay moral. Yo pido la libertad para que cada uno escoja su camino, pero naturalmente dentro de la sensatez y de acuerdo con lo que es la realidad humana. ¿Es que acaso es de izquierda hormonar o bloquear la hormonación a los niños? ¿Permitir que los menores de 16 años vean pornografía en Internet?

En el tema transgénero se dan situaciones surrealistas, en donde un hombre atlético, que se cree mujer, compite contra mujeres y arrasa en el deporte femenino…

Esto es una estafa, es un engaño, espero que las deportistas se pongan a la tarea de denunciarlo porque todo no lo puedo hacer yo. ¿Qué hacen estas chicas que se encuentran con un levantador de peso que mide 50 centímetros más que ella, pesa 20 kilos más y tiene una masa muscular mucho más fuerte? ¿Cómo van a competir? Tienen que protestar porque la mayoría de la sociedad está pasmada y callada. El delito de odio lo aprobó el PP con mayoría absoluta y otros partidos se opusieron pero ahora lo están utilizando. Podemos no estaba en el Parlamento entonces, pero ahora lo utiliza porque les va bien. Profundamente demócratas y que defiendan la libertad de expresión no hay tanta gente.

 Por Javier Navascués
Categorías : Entrevistas
InfoCatólica.  blog  Caballero del Pilar.  18  12  20


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