miércoles, 2 de mayo de 2012

¿Qué tienen que ver el matrimonio y la fecundidad con la economía?

por Margarita Gonzalvo Cirac.
New York Times: “La riqueza de la economía moderna depende en parte de la fortaleza y sostenibilidad de la familia, en lo que se refiere a la fecundidad y al número de matrimonios…". El Dividendo Demográfico Sostenible es un informe que se presentó en los Estados Unidos en octubre de 2011 y en Europa (Madrid, Barcelona y Roma) el pasado noviembre.

La investigación se centra en el papel fundamental que a largo plazo juegan el matrimonio y la fecundidad sobre el crecimiento económico, sobre la viabilidad del estado de bienestar, sobre la cantidad y la calidad de la mano de obra y sobre la productividad de grandes sectores de la economía moderna. Este documento forma parte de un proyecto internacional y es fruto de un trabajo conjunto impulsado por el Social Trends Institute, que ha contado con la participación de diversas instituciones como la Universidad de Virginia (USA); el Institute of Marriage and Family (Canadá); la Universidad de los Andes (Chile); la University of Asia and the Pacific (Filipinas); el Instituto de Estudios Superiores de la Familia de la Universitat Internacional de Catalunya (España); la Universidad de la Sabana (Colombia) y la Universidad de Piura (Perú). ¿Por qué son tan fundamentales el matrimonio y la fecundidad? El documento comienza con un análisis y comparación sobre los datos demográficos de varios países del mundo. La crisis fiscal y económica que envuelve a muchas naciones ricas del mundo ha sacado a la luz los desafíos económicos derivados de los últimos cambios demográficos. En el caso de Europa, el rápido proceso del envejecimiento de la población y las bajas tasas de fecundidad están provocando el retraso en la edad de jubilación, el aumento en la carga de la deuda pública y un crecimiento económico lento. Por otra parte, y en el caso de España y Cataluña, el gran aumento de los inmigrantes entre 2000 y 2010 —Cataluña ha ganado más de 1.500.000 habitantes— ha provocado un rejuvenecimiento de la población, un aumento de la tasas de natalidad y actualmente un crecimiento del índice sintético de la fecundidad, aunque todavía no se alcanza el punto de 2,1 de hijos por madre, necesarios para el recambio generacional, que se perdió a partir de 1980. Como se señala en New York Times (16-X-2011): “la riqueza de la economía moderna depende en parte de la fortaleza y sostenibilidad de la familia, en lo que se refiere a la fecundidad y al número de matrimonios. Este principio tan básico —pero tan olvidado con frecuencia— está más vigente que nunca durante la actual crisis”. El estudio se concluye con cuatro ideas básicas: 1. Los niños educados en familias, basadas en el matrimonio, son más propensos a adquirir el capital humano y social necesario para convertirse en trabajadores productivos y equilibrados. 2. Los hombres que contraen matrimonio y permanecen en él trabajan más, mejor y ganan más dinero que los que no lo hacen. 3. Las naciones que quieren disfrutar de un robusto crecimiento económico a largo plazo y de una viabilidad del estado de bienestar deben mantener tasas de fecundidad sostenibles, al menos de dos niños por mujer. 4. Sectores clave de la economía moderna —como los de productos del hogar, los de diferentes tipos de seguros, las empresas de alimentación...— tienden a obtener más beneficios cuando los hombres y las mujeres se casan y tienen hijos. ¿Qué se puede hacer, revisando la sociedad actual, a nivel mundial? 
1. Las compañías, empresas, etc. deberían usar mayor influencia cultural para respaldar los anuncios a favor de las familias y las campañas sobre educación familiar, si quieren ampliar sus negocios. 2. Los países deberían facilitar el acceso a una sanidad y educación asequibles para fortalecer los fundamentos económicos de la vida familiar. 
3. Las políticas públicas deberían apoyar e incentivar el matrimonio y la paternidad responsable mediante, por ejemplo, créditos a los matrimonios con hijos en el hogar, etc. 
4. La política pública y la empresarial debería apoyar a las familias trabajadoras proporcionando flexibilidad para conseguir sus propias preferencias a la hora de combinar su vida familiar y laboral. El mensaje de fondo de El Dividendo Demográfico Sostenible es que los negocios, los gobiernos, la sociedad civil y los ciudadanos se verían beneficiados si fortalecieran la institución familiar, ya que en gran medida la riqueza de las naciones y el comportamiento de grandes sectores de la economía moderna dependen altamente del destino de la familia. 

Margarita Gonzalvo Cirac. Demógrafa Institut d'Estudis Superiors de la Família (IESF) Universitat Internacional de Catalunya.
temesdavui.org

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