Por Mariano Obarrio
En medio de un fuerte hermetismo y una creciente tensión , se cumplió ayer el cuarto día de protesta de los gendarmes y prefectos.
El Gobierno no dio ninguna respuesta a las exigencias salariales de un piso de $ 7000 para las categorías más bajas, y los suboficiales de la Gendarmería Nacional convocaron para hoy a sus pares de la Prefectura Naval a una "asamblea general" frente al Edificio Centinela.
Anunciaron, además, que acamparán allí hasta el martes.
En una decisión que profundizó la tensión, la Gendarmería y la Prefectura intimaron a los agentes, mediante sendos radiogramas, a reincorporarse a las unidades, bajo apercibimiento de sanciones disciplinarias. A última hora de anoche, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, informó que debido a "irregularidades" en la liquidación de sueldos intervino la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Gendarmería. En ese momento, el jefe de la Prefectura, prefecto general Luis Heiler, recibió a técnicos de los ministerios de Seguridad y de Economía.
El encuentro, a pesar de que no trascendió el contenido de las gestiones, fue confirmado a La Nación por fuentes oficiales de la Prefectura. Pero el área de Seguridad no contestó las consultas. Hubo una reserva total.
Ante los radiogramas enviados por los titulares de la Gendarmería y la Prefectura, los agentes rebeldes adelantaron que acatarán las órdenes, pero mantendrán las protestas frente a los edificios Centinela y Guardacostas con aquellos que se encuentren de licencia, los familiares, los retirados y las pensionadas. Los gendarmes y prefectos comunicaron que acamparán allí todo el fin de semana largo, hasta el martes. Para ese día el secretario de Seguridad, Sergio Berni, prometió una respuesta al petitorio entregado anteayer.
Berni convocó ayer a una delegación de prefectos para las 13, pero luego la canceló. No tuvo contacto ayer con los manifestantes.
Los gendarmes continúan con la protesta y aseguran que siguen brindando servicio con normalidad.
Por la tarde, Cristina Kirchner se reunió en Olivos con Garré y Lorenzino, entre otros funcionarios, para buscar una salida al conflicto.
El vocero de los gendarmes, el suboficial Raúl Maza, convocó para hoy a una "asamblea general" y aseguró: "A todos los camaradas que están en descanso de guardia, en licencia, retirados, los invitamos a venir acá. Vamos a seguir acá hasta que tengamos una respuesta. Estamos acostumbrados a aguantar". A última hora, circuló la versión de que Seguridad había resuelto el pase a disponibilidad de cuatro prefectos rebeldes. Pero en Prefectura lo negaron, mientras que en Seguridad apagaron los teléfonos.
Cristina Kirchner se quedó todo el día en Olivos y convocó por la tarde a Garré, a Berni, y a Lorenzino, aunque a todos por separado. La Casa Rosada, en forma oficial, sólo informó que tuvo audiencias con el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; con el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y con el director de la Anses, Diego Bossio. Pero no comunicó el contenido de ninguna reunión.
La Presidenta no habla públicamente sobre política interna desde el lunes último. Ayer suspendió su viaje a Santa Cruz por el fin de semana largo. Fuentes oficiales confiaron a La Nación que monitorean la situación en las guarniciones del Ejército.
En Mendoza, San Juan y Campo de Mayo hubo pequeñas concentraciones de suboficiales, en su mayoría retirados, en reclamo de mejoras salariales. También, las hubo ayer en la Armada.
Una fuerte inquietud hay en Balcarce 50 por la respuesta de los suboficiales sublevados si el martes Berni no los conforma con su respuesta.
El Gobierno no podrá cumplir con el salario mínimo de $ 7000. Preocupa en la Casa Rosada que el miércoles próximo el jefe de la CGT, Hugo Moyano, y el líder de la CTA disidente, Pablo Micheli, marcharán a Plaza de Mayo. "No queremos que el clima de protesta se desborde", dijo un funcionario oficial.
La protesta comenzó el martes último por recortes salariales de los prefectos de hasta 70% por la aplicación del decreto 1307 que eliminó el pago de adicionales. Tras la suspensión de la medida que dispuso el Gobierno, extendieron sus exigencias y pidieron un piso salarial de $ 7000 en blanco, la sindicalización, la libre elección de una obra social, la asignación de una ART y la garantía de que no habrá represalias.
La Gendarmería y la Prefectura aseguraron que no abandonaron la custodia de la seguridad.
Los gendarmes intervinieron ayer en un corte en el acceso a Ezeiza. La Prefectura informó que evacuó de urgencia a un tripulante con apendicitis de un pesquero en Comodoro Rivadavia, en altamar, y lo derivó al hospital de esa ciudad.
El conflicto de los adicionales no remunerativos podría extenderse a otros gremios. El titular de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, dijo que la semana próxima su sindicato hará un paro para que se incorporen al salario suplementos de $ 2000. El Ministerio de Economía lo convocó para negociar el martes.
Por la noche, Garré comunicó que intervino la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Gendarmería por "severas deficiencias" en la liquidación de sueldos "detectadas por auditorías de la cartera". La ministra ordenó iniciar actuaciones disciplinarias y suspender al personal responsable, según el comunicado oficial.
Fuente: Por Mariano Obarrio | LA NACION (6/10/12)
Publicó: Noticias Verdaderas en la Época.
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