por Daniela Jerez
Las tensiones entre Estados Unidos y Siria crecen cada día más luego de que Barack Obama amenazara con realizar una intervención en contra del gobierno de Bashar Al Assad por el supuesto uso de armas químicas del gobierno sirio contra rebeldes en Damasco hace unos días que dejó más de mil 200 muertos.
Pese a que el gobierno de Al Assad ha negado que haya usado armas químicas contra los rebeldes, Obama y Estados Unidos insisten en que efectivamente se usaron como lo informó el secretario de Estado, John Kerry con base en investigaciones realizadas por la potencia en muestras de cabello y sangre que dieron como resultado el uso de gas sarín.
Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que también envió una misión para analizar si se habían o no usado armas químicas en el país de Medio Oriente, aún no ha dado a conocer los resultados pues sus expertos siguen analizando las muestras como lo informó el secretario del organismo, Ban Ki- moon.
El secretario de la ONU aseguró además, que “la misión ha trabajado contrarreloj desde su salida de Siria” y que una vez que se tengan los resultados, los expertos volverán al país de Medio Oriente para preparar su informe final. En caso de que se confirme el uso de armas químicas, Ki-moon ha dicho que el organismo tiene que asegurarse de que éstas no se convertirán en armas de guerra y que cualquier persona que las use deberá ser sometida a la justicia pues “tiene que ver con nuestra responsabilidad colectiva con la humanidad”.
Al respecto, el analista Antonio Sayeg Letayf señaló que debe existir mesura en este conflicto pues se analiza de manera simplista ya que a Al Assad lo ven como el malo y a los rebeldes como los buenos, pero entre ellos hay grupos extremistas como Al Qaeda. Asimismo, sugiere que una intervención de Estados Unidos puede complicar más el problema ya que Siria se encuentra en el corazón del Medio Oriente, zona que tiene otras regiones con problemas.
En caso de que la ONU compruebe que se usaron armas químicas no debe recurrirse a una intervención militar, sugiere Sayeg Letayf, pues en nada ayudaría a la zona; “para eso hay otro tipo de sanciones como embargos comerciales y medidas políticas y diplomáticas”.
Y es que una posible intervención militar en Siria no es bien vista por expertos, ciudadanos y naciones. Para muestra, pese a que el Primer Ministro británico, David Cameron mostró su total respaldo a Barack Obama en el ataque al gobierno de Al Assad, el Parlamento le quitó las ganas puesto que votó en contra de que Reino Unido interviniera. Lo anterior porque el Partido Laborista pidió “pruebas concluyentes” de los supuestos ataques del gobierno sirio a grupos rebeldes.
Lo mismo sucedió en Alemania pues la canciller Angela Merkel aseguró que su país apoya buscar un compromiso con la comunidad internacional para el conflicto en Siria pero que de ninguna manera participará en una intervención sino que seguirá el mandato de la ONU. Así, el único país que sigue apoyando a Estados Unidos es Francia quien comparte “la certeza” de que Al Assad usó armamento químico por lo que ya planea junto con Obama un ataque aéreo en conjunto.
Tanto Obama como Hollande han sido fuertemente criticados en la esfera internacional pues ambos, en su momento, señalaron que siempre actuarían en conflictos armados con base en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
Por ahora, y pese a lo increíble que parezca, los republicanos respaldan a Barack Obama en la decisión de invadir Siria. Increíble porque el Congreso no es capaz de ponerse de acuerdo con el Presidente para sacar adelante medidas tan importantes como una reforma migratoria pero sí para invadir un país sin el aval de la ONU.
John McCain y John Boehner, este último presidente de la Cámara de Representantes y ambos considerados prominentes líderes del partido Republicano, respaldaron por completo la postura de Obama de atacar Siria. Los tres personajes coincidieron en que se debe enviar una señal clara a Al Assad de que no puede usar armas químicas sin que exista una consecuencia por ello.
Por su parte, Bashar Al Assad aseguró que ante la amenaza de Estados Unidos, su país responderá a cualquier agresión internacional. Asimismo, el país de Medio Oriente tiene fuertes y poderosos aliados: China, Irán y Rusia, este último miembro del Consejo de Seguridad de la ONU quien además insiste en que únicamente respaldaría una intervención si es que se presentan “pruebas concluyentes”.
Hasta ahora, Rusia no ha querido decir si estaría dispuesto a apoyar al gobierno de Al Assad ante una intervención de Estados Unidos pues lo consideró “demasiado pronto todavía”, sin embargo, Vladimir Putin confirmó que su país mantiene cooperación militar con Siria y dijo que Rusia no viola ningún acuerdo internacional con esto pues “colaboramos con un gobierno legítimo”.
Sayeg Letayf concluye que dada la tensión que existe, deberá prevalecer la mesura pues este panorama no se soluciona con intervenciones militares, sino que por el contrario, deben existir otras medidas en una zona en donde convergen muchos intereses no sólo por parte de Estados Unidos y Rusia sino también de Irán e Israel.
El conflicto se da en el arranque de la Cumbre del G 20 con sede en San Petersburgo, Rusia que inicia este jueves.
04 Sep 2013.
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Fuente: YoInfluyo
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