martes, 8 de abril de 2014

Ser pastor entre lobos.

Por Omar Árcega
Sacerdotes cumplen sus labores pastorales en regiones tomadas por grupos criminales.
Tras la aparición de los grupos de autodefensas en Michoacán, los medios de comunicación se concentraron en la figura del sacerdote Gregorio López,  sin embargo no es el único presbítero que le ha tocado ejercer su ministerio en medio de una población atemorizada por los grupos criminales. Estas son sus historias.
Vicario de Apatzingán
El padre Javier Cortés Ochoa, con 54 años de vida y 30 de ordenación, es vicario y vocero de la diócesis de Apatzingan, uno de los territorios más azotados por los grupos criminales, fue director espiritual del seminario mayor y prefecto de un seminario menor que cerró sus puertas por amenazas del narco. Como vicario le tocó el nacimiento de las autodefensas y sin rodeos denunció la corrupción de las autoridades «Hay una cosa importante: entre nosotros están las autoridades que no están sanas, están corrompidas. No sólo debe aplicarse una cacería de brujas, sino también un saneamiento en la política de Michoacán» y expresó el sentir de la población «hay temor por la familia, los niños, los jóvenes, por sus propiedades. Se tiene la precaución de salir lo menos que se pueda. Hubo personas que adquirieron provisiones para toda una semana». Pero hay un efecto curioso, más gente se ha acercado a los servicios religiosos. Fue párroco de «La Ruana», uno de los sitios donde nacieron las autodefensas.
El Párroco
José Luis Segura Barragán,  de 58 años y con 23 años de sacerdocio, es el actuar párroco de «La Ruana» un poblado de 10 mil habitantes, donde el crimen organizado más se ensañó con la población.  Es la segunda ocasión en que lo envían a esta población.  Afirma que el crimen organizado todavía no lo amenaza, ni tampoco el grupo de autodefensa, pero que no duda que lo hagan. Afirma que este sitio, por sus masacres, sus violentos enfrentamientos y su cerco, «quizá ya sobrepasó al infierno». En su momento denunció la descomposición social que se vivía en la región « a la gente se le están pegando los hábitos de los narcos: “me roban, robo; me matan, mato”».
El 24 de febrero de este año presidió una misa para celebrar el primer aniversario del nacimiento de las autodefensas, el lugar era símbolo, una capilla erigida en honor a Nazario Moreno, líder de los templarios, esta fue  derrumbada por los pobladores para dar paso a un centro religioso en honor a la Virgen María. La capilla tiene una imagen grande de la virgen con flores y al lado los nombres de quince hombres y mujeres asesinados durante el último año tras enfrentamientos con «Los Caballeros Templarios». Actualmente el pueblo vive una división profunda, pues dos grupos de autodefensas se disputan el permanecer ahí, ante esto el sacerdote ha hablado en las asambleas comunitarias exhortando a la unidad.
Guerrero
El presbítero Mario Campos, Hernández originario de Tototepec (Guerrero), recuerda que en la región de La Montaña había mucha delincuencia; eran bandas grandes con estrategias para robar y en ocasiones matar o violar a las personas que asaltaban en los caminos, «había jornaleros que les quitaban su dinero ganado durante meses en los campos en el norte, imagínate, algunos mejor se regresaban para no llegar a sus hogares sin dinero». Esto motivo a que las propias comunidades decidieran tener cuerpos que los defendieran de los criminales «Llevamos varios años organizándonos, preparándonos, y en este momento tan delicado que vive la nación y ante el descrédito de las autoridades, hemos decidido movilizarnos. No es una llamarada de petate», afirmó el sacerdote.
El año pasado surgieron tensiones entre las diversas policías comunitarias, gracias a su presencia y liderazgo, el cura impidió que los grupos se confrontaran y quedaran divididos.
Jalisco y Durango
Hay otros sacerdotes cuyo testimonio no ha salido en los medios de comunicación, pero que están auxiliando al Pueblo De Dios en regiones de Jalisco, Durango, San Luis Potosí, Estado de México y Tamaulipas que están siendo azotadas por los grupos criminales, ejercen su acción pastoral en medio de amenazas y trasmiten consuelo y apoyo a miles de personas.
Ser pastor entre lobos, no es tarea sencilla, pero estos hombres cumplen el mandato de Cristo de no abandonar al pueblo creyente.


Posted date: abril 04, 2014



El observador de la Actualidad.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario