por Agustina McWhite
Para dilucidar el gran revuelo que ocasionó la muerte del Fiscal que acusó a Cristina Fernández de Kirchner por encubrir un atentado de Irán es necesario conversar con especialistas.
La conmoción que generó la noticia sobre la muerte de Alberto Nisman es de tanta fascinación como el hecho de que algunas personas hagan suponer que el último mensaje que envió a sus allegados a través de la plataforma de mensajería online “whats’app” sea una especie de “carta suicida”.
Para abordar la cuestión es preciso consultar a una psicóloga experta en la materia quien gentilmente me concedió una ligera entrevista en “off the record” (1) pero que sus respuestas nos servirán para echarle un poco de luz a este delicado asunto.
En primer lugar hay que señalar los factores de riesgo de un comportamiento suicida que se dividen en: los psiquiátricos; los marcadores biológicos o médicos; los acontecimientos de la vida y los factores sociales y ambientales que pueden influir. Todos estos agentes que acabamos de mencionar los determina cautelosamente la Organización Mundial de la Salud. (OMS). Asimismo, hay que pensar en si la persona padece alguna de las características propias de los factores psiquiátricos y estos son: depresión grave; algún trastorno del estado de ánimo como puede ser el trastorno de bipolaridad o la esquizofrenia; la imposibilidad o sensación de desesperanza.
Es importante dejar en claro que una persona que realiza un viaje de quince con su hija, que la lleva a Europa, y trabaja para la el Poder Judicial casualmente no sufre de una depresión pues, lógicamente, y en dicho caso no hubiera intentado denunciar a la tamaña investidura que significa la Presidente de la Nación. A su vez, si hubiera habido signos de depresión, la persona con dicho trastorno ya hubiera abandonado algunos hábitos personales como es la higiene y la limpieza o hubiese modificado rasgos de su personalidad: todas situaciones que su contexto hubiera notado fácilmente. Sin embargo cabe la posibilidad de que haya llegado a “sufrir de ansiedad” pero simplemente por el mismo caso que lleva adelante (denunciar a nada más y nada menos que a la Presidente de la Nación apelando a pruebas inminentes): no una “ansiedad tal” que lo impulse a suicidarse.
Sin embargo, es factible que pueda haber sentido o tenido una “sensación de desesperanza”, pero, según el propio mensaje y las declaraciones previas en sus apariciones en televisión en distintos programas coyunturales tenía planes a futuro descartando dicha “sensación” que en esencia impide la “planificación de un futuro”. Incluso el hecho de que el fiscal haya realizado la denuncia días atrás conlleva a suponer que confía y tiene esperanza en la Justicia, en su vida, en el país. Nisman tenía esperanzas por el contrario de lo que algunos piensan.
En resumen, dentro de los factores psicológicos, por lo que se puede saber hasta ahora del Fiscal no se hallan similitudes con un perfil suicida.
“Los marcadores biológicos” son las personas que tienen una tendencia familiar al suicidio: es una predisposición genética, es decir, que si un familiar se suicidó esa persona tiene mayor propensión a hacerlo, empero, esto no significa que nos vayamos a suicidar o no. En este preciso caso no podríamos decir que los mencionados “marcadores” han influido o no la vida de Nismam, puesto que no conocemos a su familia, pero sí podemos intuir, que, de haber sido así, ya hubiera salido alguna declaración a este respecto.
¿Es el mensaje de WhatsApp un mensaje suicida?
Para la psicóloga consultada la respuesta es un no rotundo y nos comenta el siguiente fragmento del mensaje: “(…) Y me tengo mucha confianza. Haré todo lo que esté a mi alcance y más también, sin importar a quien tengo enfrente” (…). Cuando una persona está a punto de cometer un acto suicida, no tiene a nadie “enfrente”. Es de vital importancia mencionar que un suicida “pelea contra sí mismo”, no pelea contra nadie más, es decir que no tiene a nadie “enfrente” que venga a estorbarlo, a interrumpir su deseo de realizar el acto, puesto que para la conducta suicida nadie es un impedimento.
En este caso el Fiscal está alegando “a algo que va a hacer” y es importante señalar el tiempo futuro, porque normalmente una personalidad suicida no tiene planificados los actos a realizar.
Por su parte, la autora y psicóloga experta en Psicología Criminológica, Dra. Hilda Marchiori sostiene que, básicamente, para que alguien se suicide, normalmente tiene que haber varios intentos previos (veces que quiso cometer el acto pero falló) si bien es una estadística no deja de ser una variable. Pero siguiendo la línea de Marchiori siempre el sujeto comete “algún error” en su suicidio para que en el momento alguien pueda ayudarlo o salvarlo, asimismo el suicida hasta el último momento, se está arrepintiendo de su decisión. Esta conducta proviene de la misma definición de la palabra “suicidio” que sin ir más lejos es un pedido de auxilio de un cuerpo, de una persona que ya no puede aguantar el sufrimiento.
“(…) ¡Ah! Y aclaro, por si acaso, que no enloquecí ni nada parecido. Pese a todo, estoy mejor que nunca. Jajaja”
¿Por qué cree que fue necesaria la última frase aclarando que él no estaba loco?
“A mí entender no es algo psicológico, es algo político, puesto que estos más de diez años de kirchnerismo nos han demostrado que quien dice lo contrario al relato oficial está loco, debería estar con carpeta médica o necesita un psiquiatra. Necesita ser tratado”. Esa constante de querer subestimar a las personas que no son políticamente correctas. Y ejemplo más claro es la propia conversación que tuvo Nisman con su hija: ‘Desde hoy mi vida cambió. Es mi función como fiscal y le tuve que decir a mi hija que iba a escuchar cosas tremendas de mi persona’, dijo a TN el miércoles, horas después de sacudir al país con su denuncia.” (2)
“(…) Esto que voy a hacer ahora igual iba a ocurrir. Ya estaba decidido (…)”
¿Un suicida nunca le comunica a sus compañeros, amigos, familiares el acto que va a realizar?
“En realidad, sí, un suicida suele comentar a alguien que está por suicidarse, al menos a una persona, un confidente, pero normalmente ese confidente lo que hace es dar la señal de alarma para que comience un tratamiento. Por otra parte, ‘esto igual iba a ocurrir’, no es más que la referencia a que hace años que estaba trabajando en esta causa, en algún momento iba a salir a la luz”.
Haciendo pleno uso del Artículo 43, párrafo tercero de la Constitución Nacional, como Periodista Profesional, me reservaré el derecho del secreto de las fuentes de información periodística y el secreto profesional.
“Nisman: Yo puedo salir muerto de esto” - Clarín Online. 19-01-15
Agustina McWhite
Periodista Profesional recibida en CUP
Agustina McWhite | enero 22, 2015 en 12:53 am
Informador Público
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