Por Juan Manuel Barca
Los comicios cobraron mayor relevancia en los últimos días, por los acontecimientos en esa provincia.
El oficialismo alertó un plan para "tucumanizar" la elección, mientras que la oposición denunció más de 20.000 irregularidades en los padrones y compra de votos.
El fantasma de Scioli
En medio de fuertes cruces con la oposición, denuncias de irregularidades y un cuadro social delicado, el kirchnerismo se prepara para enfrentar este domingo en Chaco su último test electoral antes de las presidenciales de octubre. Aunque el padrón en juego no es de los más nutridos, los comicios cobraron mayor relevancia en los últimos días, a raíz de la crisis política que sacude a Tucumán, tras la anulación de las elecciones por parte de la justicia provincial. El fallo reciente avivó los temores de que se repita el mismo escenario en territorio chaqueño, donde el oficialismo acusa a la oposición de tener un plan para "tucumanizar" la provincia, mientras desde la otra vereda denuncian compra de votos y graves errores en los padrones. Las tensiones prelectorales se ven agravadas además por el deterioro de la situación social, luego de que muriera Oscar Sánchez, un adolescente qom afectado por enfermedades asociadas a la desnutrición, lo que volvió a encender la polémica por las cifras oficiales de pobreza.
En respuesta, una multisectorial integrada por organizaciones sociales, políticas y gremiales se movilizó el martes pasado en la provincia con la consigna "ni una muerte más por desnutrición y tuberculosis", en reclamo de alimentos, salud, vivienda, trabajo y salario digno. Con ese telón de fondo, mil gendarmes y un fuerte dispositivo de seguridad dispuesto por la provincia custodiarán este domingo los comicios en los que 859.161 personas estarán habilitadas para votar gobernador y vice, diputados provinciales, intendentes y concejales en 69 municipios. Luego de ocho años de gestión, el gobernador saliente, Jorge Capitanich, intentará convertir en su sucesor al ex presidente del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Viviendas, Domingo Peppo, quien encabeza la fórmula del frente Chaco Merece Más junto a Daniel Capitanich, intendente de Campo Largo y hermano del mandatario provincial. Desde la oposición, la intendenta de Resistencia, la radical Aída Ayala, se presentará junto a Bruno Cipolini como compañero de binomio en el frente Vamos Chaco, que reúne además el apoyo de PRO, el Frente Renovador y Progresistas, entre otras fuerzas. En las PASO del 24 de mayo, Peppo reunió el 59,8% de los votos contra el 37,2% sumado por Ayala, mientras que en las elecciones municipales de Resistencia, Capitanich obtuvo en el 54% de los votos, por encima del 36,16% del postulante de Vamos Chaco, Leandro Zdero. Esa diferencia de puntos es la que intentará preservar el kirchnerismo, necesitado de un triunfo para impulsar el último tramo de la campaña nacional y lograr el 25 de octubre su ambicioso objetivo de ganar en primera vuelta de la mano de Daniel Scioli.
Efecto Tucumán
En un intento por llevar calma, la titular del tribunal Electoral de Chaco, María Luisa Lucas intentó despegar a la provincia de los acontecimientos en Tucumán, donde hubo quema de urnas y fuertes protestas que finalmente derivaron en anulación del resultado electoral. La jueza sostuvo el viernes que el proceso de votación se desarrollará con normalidad y desestimó las denuncias de Vamos Chaco que ponen en cuestión la transparencia del proceso electoral. "Cuatro días antes de las elecciones vienen a plantear supuestas irregularidades en el padrón y pretenden que resolvamos cuestiones que no son competencias de este Tribunal", afirmó. Y aseguró que "Chaco no es Tucumán", luego de que días atrás señalara que "los fantasmas de otras provincias no tienen que molestar en esta elección". Por otra parte, dispuso que los comicios sean auditados por un grupo de 23 integrantes de organismos nacionales e internacionales, ONG-s y universidades, con el objetivo de aportar "publicidad, eficiencia y transparencia", se informó. Sin embargo, las medidas adoptadas no alcanzaron para tranquilizar a la oposición que cuestionó la delegación de responsabilidades del tribunal provincial en la Cámara Nacional Electoral, con sede en Buenos Aires, bajo la dirección del kirchnerista Alejandro Tullio. Vamos Chaco presentó una denuncia la semana pasada ante la Justicia Electoral por severos problemas en la confección de los padrones. Entre las principales objeciones, aseguran que hay cerca de 20.000 electores que figuran en los padrones de otras provincias. De esa cifra, unos 3.300 votaron en las recientes elecciones de la ciudad de Córdoba, mientras que 3.000 lo harán en la Ciudad de Buenos Aires y 1.400 en Santa Fe en octubre.
Todos ellos votarían este domingo en Chaco. Asimismo, denuncian la presencia de "miles" de personas habilitadas para votar cuya edad es superior a los 100 años y que, por ende, han fallecido, DNI que corresponden a dos personas diferentes y más de 3.000 personas que pueden votar este 20 de septiembre, pero no figuran en el padrón de octubre. A la extraña lista de "errores" que surge de cruzar los padrones locales con los nacionales, hay que sumar un video que circuló en los últimos días y que pone en evidencia el intendente K de La Leonesa, José Ramón Carbajal, comprando votos "por 500 pesos". Las primarias de agosto en la provincia ya habían estado signadas por denuncias del Partido Obrero, en el Frente de Izquierda, que tras presentarse ante la Justicia, logró que se abrieran 384 urnas y superar piso necesario para participar de las elecciones generales de octubre. El PO denunció que había centenares de urnas que contenían sufragios a favor de su fórmula presidencial y ninguno para la categoría de legislador. Pero lo más llamativo era que los bordes del corte eran idénticos en todas las boletas. Ese fue el elemento que terminó por convencer a la Cámara Electoral de que hubo una conducta "en perjuicio" de los electores, en una sentencia en la que, sin embargo, el tribunal evitó mencionar la concurrencia de hechos de fraude.
El fantasma de Scioli
El nerviosismo en las filas K va más allá de Chaco y, tal como lo reconoció uno de los principales operadores de Scioli, el fantasma de un nuevo "Tucumán" ya golpea las puertas de Buenos Aires. En su bunker tienen miedo de que la oposición quiera extender ese clima de desconfianza a octubre y que incluso desconozca luego los resultados. En vistas del agitado escenario electoral, fue la propia Presidenta quien salió el viernes a rechazar por cadena nacional a la decisión de la justicia tucumana, que fue apelada por el oficialismo. "Todos sabemos qué pasó: perdieron y no soportaron perder, fue eso lo que pasó", dijo Kirchner en un acto en La Matanza, periferia oeste de Buenos Aires. El escrutinio definitivo, que concluyó tres semanas después de los comicios del 23 de agosto, confirmó el triunfo por casi 12 puntos del candidato de Kirchner y exministro de Salud argentino Juan Manzur. "La base de la democracia es el voto popular, que se expresa a través de la voluntad de cada ciudadano, y cuando uno ve que de repente dos jueces pretenden anular la voluntad de cientos de miles diciendo que algunos no saben votar porque son pobres, estamos volviendo a épocas predemocráticas", dijo Kirchner.
/iProfesional.-
Publicó: Noticias Verdaderas
No hay comentarios:
Publicar un comentario