La Barrick Gold admitió que los proyectos mineros Veladero y Pascua Lama, están parados sobre glaciares. Nueva muestra de la impunidad de las empresas amigas de los K
El daño que produce la megaminería contaminante al medio ambiente es mayúsculo, y luego de años de negarlo públicamente, la minera canadiense Barrick Gold reconoció en dos informes internos que sus principales proyectos en el país, como lo son Veladero y Pascua Lama, están asentados sobre glaciares.
La situación se agrava si se tiene en cuenta que estos proyectos están radicados en la Reserva de Biósfera San Guillermo en San Juan, pese a que la letra de la ley de Glaciares lo prohíbe en forma terminante, demostrando una vez más la directa complicidad de las autoridades nacionales y provinciales en el arraigo de estos emprendimientos.
Los informes, que datan de hace varios años y que fueron guardados bajo siete llaves por la empresa para evitar su conocimiento público, fueron realizados por la consultora Knight Piésold SA para Minera Gold SA, la subsidiaria de Barrick Gold en nuestro país.
Esta realidad deja al descubierto todo un entramado de impunidad orquestado desde lo más alto del poder, que llevó a que los glaciares que solían proporcionar generosas cantidades de agua clara como el cristal a las comunidades se hayan reducido pronunciadamente en los últimos 15 años, produciendo un daño irreversible a la sociedad.
A la confesión de la propia empresa que admitió violar la ley nacional, se le suma diversos estudios realizados por la Universidad Nacional de Cuyo, que afirma que desde que la Barrick Gold se estableció en la Argentina, han desaparecido gran cantidad de glaciares en las zonas aledañas, como por ejemplo Brown Inferior, Brown Superior, Conconta Norte y Conconta Sur.
Complicidad en el pillaje
El saqueo de los recursos naturales que produce las multinacionales en nuestro país, lleva a que se produzcan graves desastres ambientales como el derrame de más de un millón de litros de solución cianurada por parte de Veladero en diferentes ríos de la provincia de San Juan el pasado 13 de septiembre.
Vale recordar que el gobernador sanjuanino José Luis Gioja, es una persona que ha sido totalmente complaciente con los intereses de las mineras, y es considerado un mandatario “pro minería a cielo abierto”, lo que lo ha llevado a negar los efectos contaminantes de la megaminería a cielo abierto, a pesar de las pruebas que muestran todo lo contrario.
Fue el propio Gioja, quien junto a otros gobernadores de provincias nucleadas en la Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI), intentaron durante años evitar que la Barrick Gold tenga que rendir cuentas de sus actos ante la Justicia.
La complicidad de la clase dirigente en el establecimiento de multinacionales mineras en zonas prohibidas, es una muestra más de la inmunidad que gozan las mismas en el país y del descalabro que ha llevado a que la Argentina sufra una emergencia ambiental sin precedentes en su historia.
Hoy en la Noticia (11/11/15)
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