Por M. Vidal Santos
Quieren convertir a un puñado de hombres valientes en delincuentes.
Uno de esos grupos que se arrogan la representación de todos va a sentar en el banquillo a tres obispos porque han hecho uso de su libertad.
Un autodenominado “observatorio español contra la LGTfobia” ha presentado querellas criminales contra los obispos de Alcalá de Henares, Mons. Juan Antonio Reig Pla, y de Getafe, Mons. Joaquín María López de Andújar y Mons. José Rico.
¿Su “delito”? Estos obispos han defendido la doctrina de la Iglesia católica en un escrito dirigido “a los fieles católicos de nuestras diócesis”.
En su escrito a los católicos, los obispos madrileños analizan la “ley de protección integral contra la LGTBIfobia y la discriminación por razón de orientación e identidad sexual”. Esta ley fue aprobada en el parlamento regional de Madrid por todos los partidos. Ahora los obispos la examinan y comunican lo siguiente a los fieles de sus diócesis: “Inspirada por una antropología no adecuada que niega la diferencia sexual varón-mujer y la unidad de la persona cuerpo-espíritu, esta ley se halla en contradicción con la moral natural, acorde con la recta razón, y pretende anular la enseñanza pública de la Biblia, del Catecismo de la Iglesia Católica y del resto del Magisterio de la Iglesia referido al designio de Dios sobre el varón y la mujer. Más aún, pretende prohibir, incluso, rezar públicamente por las personas que suplican la oración para un cambio de orientación en su vida”.
Tras hacer público el análisis de la ley desde el punto de vista de la Iglesia católica y referido a los fieles católicos, los obispos serán llevados ante el juez por el autodenominado “observatorio español contra la LGTfobia“, que en su peculiar interpretación de la libertad religiosa y de conciencia, ha hecho público este comunicado: “Estamos consternados, insultados y humillados con esta nueva grave injerencia de una parte de la Jerarquía Católica en la Comunidad de Madrid. Hemos puesto en conocimiento de la Fiscalía Especializada en Delitos de Odio, esta ínfame Homilía de la Homofobia y la Transfobia. Estudiamos también interponer una querella penal contra los obispos puesto que creemos que incitan al odio y a la discriminación contra el colectivo LGBT tal como recoge el Código Penal en su Artículo 510. La incitación a la insumisión ante la ley, lo que es delito, también debería verificarse por parte de la Justicia.”
Los obispos de Alcalá de Henares y Getafe han tenido mucho valor al denunciar esta ley a todas luces totalitaria, aun sabiendo, como sabían, que su análisis les iba a traer estas consecuencias. A pesar de ello, los obispos denuncian que la ley LGTB de Cifuentes y del resto de dirigentes políticos del PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos supone:
“Un ataque a la libertad religiosa y de conciencia (Ej: Art. 3-o, Art. 70-4-c, Art. 72-3).
Un ataque y censura al derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias creencias y convicciones. Del mismo modo es un atropello a los idearios que inspiran la libertad de enseñanza (Cf. Capítulo XI, Medidas en el ámbito educativo. Ej: Art. 29-2, Art. 31-9, Art. 32, Art. 34).
Un atentado a la libertad de expresión, a la libertad de cátedra, a la libertad de los científicos y profesionales en la búsqueda de la verdad, y a la libertad de las personas para orientar su vida o para pedir ayuda, incluso religiosa, en aquello que crean necesitar (Cf. Capítulo XI, Medidas en el ámbito educativo; y Capítulo XII, Medidas en el ámbito de la salud. Ej: Art. 3-o, Art. 31, Art. 36, Art. 70-4-c, Art. 72-3). Consideramos, por ello, que se trata, en su esencia, de una ley arbitraria que no contempla ni siquiera la objeción de conciencia.”
Que nos encontramos ante una ley que invierte la carga de la prueba y recorta las libertades ciudadanas lo prueba el hecho de que los obispos madrileños pueden ser juzgados única y exclusivamente por expresar su opinión.
Este es el documento de los obispos: Tiempo de sanación, no de lamentaciones
Tiempo de sanación, no de lamentaciones.
Nota sobre la
«Ley de protección integral contra la LGTBIfobia y la discriminación por razón de orientación e identidad sexual en la Comunidad de Madrid»
El pasado día 14 de julio, la Asamblea de la Comunidad Autónoma de Madrid aprobó la «Ley de protección integral contra la LGTBIfobia y la discriminación por razón de orientación e identidad sexual en la Comunidad de Madrid». La Ley ha sido publicada, el pasado 21 de julio, en el Boletín Oficial de la Asamblea de Madrid. Ante este hecho, queremos, con todo el respeto hacia los que han promovido esta ley y sus posibles destinatarios, manifestar públicamente las siguientes consideraciones dirigidas a los fieles católicos de nuestras diócesis, sin menoscabo de otras profundizaciones posteriores.
1. Inspirada por una antropología no adecuada que niega la diferencia sexual varón-mujer y la unidad de la persona cuerpo-espíritu, esta ley se halla en contradicción con la moral natural, acorde con la recta razón, y pretende anular la enseñanza pública de la Biblia (Cf. Carta a los Romanos 1, 24-27; Primera carta a los Corintios 6, 9-10; Primera carta a Timoteo 1, 10, etc.), del Catecismo de la Iglesia Católica (nn. 2357-2359) y del resto del Magisterio de la Iglesia referido al designio de Dios sobre el varón y la mujer. Más aún, pretende prohibir, incluso, rezar públicamente por las personas que suplican la oración para un cambio de orientación en su vida (Ej: Art. 4-b, Art. 3-o, Art. 70-4-c, Art.72-3).
2. La mencionada Ley, desde sus presupuestos y normativa, nos parece, sin afrontar exhaustivamente todos sus aspectos:
a. Un ataque a la libertad religiosa y de conciencia (Ej: Art. 3-o, Art. 70-4-c, Art. 72-3).
b. Un ataque y censura al derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias creencias y convicciones. Del mismo modo es un atropello a los idearios que inspiran la libertad de enseñanza (Cf. Capítulo XI, Medidas en el ámbito educativo. Ej: Art. 29-2, Art. 31-9, Art. 32, Art. 34).
c. Un atentado a la libertad de expresión, a la libertad de cátedra, a la libertad de los científicos y profesionales en la búsqueda de la verdad, y a la libertad de las personas para orientar su vida o para pedir ayuda, incluso religiosa, en aquello que crean necesitar (Cf. Capítulo XI, Medidas en el ámbito educativo; y Capítulo XII, Medidas en el ámbito de la salud. Ej: Art. 3-o, Art. 31, Art. 36, Art. 70-4-c, Art. 72-3). Consideramos, por ello, que se trata, en su esencia, de una ley arbitraria que no contempla ni siquiera la objeción de conciencia.
3. Los partidos políticos del arco parlamentario, también los grandes sindicatos, la mayoría de los medios de comunicación y muchas de las grandes empresas quieren imponer “ideológicamente” un “pensamiento único” que anule la libertad y el coraje de buscar la verdad de la persona humana, en su unidad cuerpo-espíritu y en su diferencia sexual varón-mujer. Cuando no se busca la Verdad, cuando no se respetan ni siquiera los argumentos de la biología inherente a la genealogía de la persona, se impone por ley la ideología - en este caso la “ideología de género” - y se coacciona la libertad con sanciones y persecución: nada nuevo bajo el sol.
4. Al recibir el premio Carlomagno, el papa Francisco ha invitado a construir un nuevo humanismo para Europa basado en la capacidad de integrar, de dialogar y de construir, recordando que en esta tarea la Iglesia puede y debe ayudar, cumpliendo su misión: «el anuncio del Evangelio, que hoy más que nunca se traduce principalmente en salir al encuentro de las heridas del hombre, llevando la presencia fuerte y sencilla de Jesús, su misericordia que consuela y anima» (Discurso, 6.5.2016). Entre las víctimas reales de nuestra cultura del relativismo no lo son menos quienes sufren la confusión sobre su propia identidad; una confusión que, con leyes como esta, se verá aún más agravada. El mismo Papa Francisco nos ha pedido no caer «en el pecado de pretender sustituir al Creador. Somos creaturas, no somos omnipotentes. Lo creado nos precede y debe ser recibido como don. Al mismo tiempo, somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada» (Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris laetitia, 56).
5. «No es tiempo de lamentaciones, sino de sanación», como ha recordado nuestro hermano el obispo de Lincoln (EEUU), citando a Boecio, ante medidas legislativas similares de la administración Obama (cf. Carta 17.5.2016). Para salir al encuentro de las heridas del corazón, como nos pide el papa Francisco, es necesario y urgente promover una acción conjunta de las familias y de las asociaciones católicas en orden a defender, con todos los medios legítimos y en todas las instancias que corresponda, la libertad religiosa y de conciencia, la libertad de los padres a educar a sus hijos según sus propias creencias y convicciones, la libertad de enseñanza y los demás derechos fundamentales que, creemos, se conculcan gravemente en esta Ley. Si nosotros callamos gritarán las piedras (Cf. Lc 19, 40). La sanación de las heridas provocadas por estas medidas legislativas no se logra con la confrontación, que deriva en descalificaciones y amenazas de demandas judiciales. Porque queremos integrar, dialogar y construir, pedimos la colaboración de todas las personas de buena voluntad con verdaderos criterios de comunión, y especialmente a nuestros fieles les pedimos su oración y su participación activa que nazca de auténticos criterios eclesiales.
6. Ahora, más que nunca, es necesario llevar la misericordia sanadora de Jesucristo a este mundo. Llamamos a los católicos de nuestras diócesis comprometidos en el servicio de la política, de la sanidad y de la educación, así como a los esposos y padres de familia, a las personas consagradas y sacerdotes, a colaborar, cada cual según su propia vocación, en la edificación de una cultura que venza las mentiras de las ideologías y se abra a la verdad de la creación y de la persona humana, garantía ineludible de la libertad. Bien sabemos que en esta tarea, verdaderamente misionera, necesitamos orar con las palabras del mismo Cristo, pidiendo al Padre: líbranos del mal. Luchamos contra el mal ganando para Jesucristo cada corazón, acudiendo a la intercesión de la Santísima Virgen María e invocando a San Miguel Arcángel. Luchamos contra el mal llevando el bálsamo de la misericordia a los que sufren la herida de la confusión y del error: su médico es Cristo y el hospital de campaña donde llevarlos y sanarlos es la posada de la Iglesia. Luchamos contra el mal, llevando a nuestras vidas lo realizado el pasado tres de junio al consagrar nuestras diócesis al Sagrado Corazón de Jesús, fuente de la verdadera misericordia y de la verdadera paz.
Que la Sagrada Familia de Nazaret y Santiago Apóstol, protejan e intercedan por el futuro de nuestras familias y la paz de nuestro pueblo.
Con nuestra bendición,
+ Joaquín Mª López de Andújar y Cánovas del Castillo, Obispo de Getafe.
+ José Rico Pavés, Obispo Titular de Mentesa y Auxiliar de Getafe
+ Juan Antonio Reig Pla, Obispo Complutense
7 de agosto de 2016
XIX Domingo del Tiempo Ordinario
Año Jubilar de la Misericordia
Y esta, la denuncia del “observatorio español contra la LGTfobia“: El observatorio español contra la LGTfobia condena la infame homilía de odio y lo pone en conocimiento de la Fiscalía especializada en delitos de odio
COMUNICADO DE PRENSA
OBSERVATORIO CONTRA LA LGBTFOBIA CONDENA LA INFAME HOMILÍA DE ODIO HACIA LAS PERSONAS LGBT POR PARTE DE LOS OBISPOS DE GETAFE Y ALCALÁ DE HENARES Y LO PONE EN CONOCIMIENTO DE LA FISCALÍA ESPECIALIZADA EN DELITOS DE ODIO
Madrid, a 8 de Agosto de 2016
El Observatorio Español contra la LGBTFOBIA (STOPLGBTFOBIA) condena tajantemente la infame Carta destinada a sus feligreses difundida por los obispos de Getafe (Joaquín María López de Andújar y su auxiliar José Rico Pavés) y el obispo de Alcalá de Henares (Juan Antonio Reig Plá), donde hacen un llamamamiento a la insumisión y a la injerencia de feligreses contra el cumplimiento de la recientemente aprobada Ley «Ley de protección integral contra la LGTBIfobia y la discriminación por razón de orientación e identidad sexual en la Comunidad de Madrid» aprobada el pasado 14 de Julio en la Asamblea de la Comunidad de Madrid.
“Desde STOPLGBTFOBIA nos encontramos sorprendidos y temorosos ante este nuevo discurso que vuelve a destilar odio y humillación contra las personas LGBT en la Comunidad de Madrid. Vuelven además a hacer un reiterado llamamiento a los feligreses hacia la insumisión ante la ley con la excusa de que se trata de un ataque deliberado a las enseñanzas de la Biblia y donde se los coacciona sin tener libertad de conciencia”, ha declarado Paco Ramírez, presidente del Observatorio.
“Según los firmantes de la infame carta, la Ley que pretende socavar la injusticia de la discriminación y los delitos de odio que sufren las personas LGBT debido a su condición sexual, anula la enseñanza de la Biblia al negar la diferencia sexual varón-mujer, que para ellos es la ‘moral natural’. No voy a ser la primera persona en poner en solfa las pretendidas enseñanzas de una Biblia donde se permite entre otras cosas: la esclavitud, la lapidación de adúteras, y otras series de barbaridades que ni se nos ocurriría llevar a la práctica. No obstante para la Biblia, y para muchos cristianos la homosexualidad sigue siendo una abominación y antinatural. ¿Qué eminentes científicos o en que estudios de prestigio se han basado en establecer esa diferencia sexual varón-mujer? ¿A qué se refieren con natural cuando en la naturaleza el mundo animal es tan complejo y diverso, donde se pueden hallar comportamientos homosexuales, así como animales que son hermafroditas o sin diferenciación sexual masculino-femenino?”, aclara Paco Ramírez.
“También afirman que la ley supone un ataque a la libertad religiosa y de conciencia, que no permite a los padres educar a sus hijos en sus propias convicciones religiosas, y es un atentado contra la libertad de expresión y de cátedra. La libertad religiosa y la libertad de expresión son ampliamente respetadas en nuestro país, cuando no son infiinitas y tienen límites cuando afectan a las otras personas. Y hasta ahora han usado esa excusa y la inexistencia de leyes más clarificadoras, para atacar, insultar y denostar a las personas LGBT y a sus familias reiteradamente. La libertad de educación de los padres también tiene límites, sobre todo cuando fomentan actitudes y comportamientos discriminatorios o incitan hacia el odio.”, añade Ramírez.
“Aducen que se quiere poner la ‘ideología de género’ y un ‘pensamiento único’, que pretende atacar la diferencia sexual varón-mujer. Hay que ser hipócrita y fariseo para hablar sobre imposición de ideologías, cuando la Iglesia Católica lleva 2 milenios imponiendo la suya a costa de matar, agredir, insultar y encarcelar personas. Hablan de un pensamiento único, cuando eso es precisamente lo que imponen con su visión fundamentalista de la moral católica, sin abrirse a sus propios feligreses y encontrándose lejos de la inmensa mayoría de la sociedad española”, continúa Ramírez.
“¿Cuando pretenden integrar, dialogar y construir como afirman? Se trata de un argumento falaz y vacuo, puesto que son incapaces de reunirse con quienes no piensan como ustedes. ¿Qué diálogo puede haber desde una imposición ideológica fundamentalista como la suya? ¿Donde están los verdades mensajes de caridad cristiana de acogimiento a las personas homosexuales? Cuando quieran estoy dispuesto a dialogar desde el respeto, para conocer mejor los puntos de vista del otro y poder llegar a un acercamiento”, agrega Ramírez.
“Señores Obispos, el mal no somos nosotros, ni estamos confundidos, ni equivocados, ni necesitamos que nos ‘curen’, mas bien al revés, la fe ciega en su ideología no les permite ver que están desacertados y desorientados, y deben ser curados del odio para volver al verdadero mensaje del Evangelio”, finaliza Ramírez.
“Desde el Observatorio Español contra la LGBTFOBIA estamos consternados, insultados y humillados con esta nueva grave injerencia de una parte de la Jerarquía Católica en la Comunidad de Madrid. Hemos puesto en conocimiento de la Fiscalía Especializada en Delitos de Odio, esta ínfame Homilía de la Homofobia y la Transfobia. Estudiamos también interponer una querella penal contra los obispos puesto que creemos que incitan al odio y a la discriminación contra el colectivo LGBT tal como recoge el Código Penal en su Artículo 510. La incitación a la insumisión ante la ley, lo que es delito, también debería verificarse por parte de la Justicia.”, afirma el director del Observatorio.
“Desde el Observatorio pedimos a la totalidad de la sociedad civil y a todos los partidos políticos a que condenen y denuncien sin paliativos este discurso de odio, que tanto daño sigue haciendo a nuestra sociedad, incitando la discriminación, la injusticia y hasta incluso la violencia. Volveremos a pedir a los Plenos de los Ayuntamientos de Getafe y de Alcalá de Henares, y a otros municipios de la Comunidad de Madrid que reprueben esta Homilía del Odio a las personas LGBT. También hacemos un llamamiento al Ministro de Justicia y al Consejo General del Poder Judicial a que se pronuncie sobre la incitación a la insumisión a las leyes proclamada por los obispos”, finaliza Paco Ramírez.
Carta Obispos: http://www.obispadoalcala.org/noticiasDEF.php?subaction=showfull&id=1470643200&archive=
Y aquí una buena información para conocer todo sobre esta penosa historia: Los obispos de Getafe y Alcalá claman contra la ley LGTBI de Cifuentes: “Si callamos hablarán las piedras
http://hazteoir.org/
Al igual que hicieran con la ley de Transexualidad aprobada por la Comunidad de Madrid, los obispos de Getafe y Alcalá han querido dar una contundente respuesta a la extremista ley LGTBI de Cifuentes, que socava los derechos de miles de madrileños.
Conscientes del riesgo que corre la libertad con esta normativa los obispos Reig Plá, López de Andújar y Rico Pavés han hecho pública una nota dirigida a sus fieles en los que advierten de la ley aprobada por la presidenta madrileña con la unanimidad de la Asamblea.
Los prelados han dividido en seis puntos una valiente nota, sobre todo tras los duros ataques que recibieron con su anterior consideración sobre la ley de transexualidad.
En el primer punto los obispos madrileños afirman que “inspirada por una antropología no adecuada que niega la diferencia sexual varón-mujer y la unidad de la persona cuerpo-espíritu, esta ley se halla en contradicción con la moral natural, acorde con la recta razón, y pretende anular la enseñanza pública de la Biblia, del Catecismo de la Iglesia Católica y del resto del Magisterio de la Iglesia referido al designio de Dios sobre el varón y la mujer”.
La ley supone “un ataque a la libertad religiosa y de conciencia” y una “censura al derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias creencias”
En segundo lugar los obispos de Getafe y Alcalá consideran sin ambages que la ley de Cifuentes supone “un ataque a la libertad religiosa y de conciencia” y una “censura al derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias creencias y convicciones” así como un “atropello a los idearios que inspiran la libertad de enseñanza”.
Del mismo modo, la nota deja muy claro que esta normativa que privilegia a una minoría de los ciudadanos frente a la inmensa mayoría de los madrileños es un “atentado a la libertad de expresión, a la libertad de cátedra, a la libertad de los científicos y profesionales en la búsqueda de la verdad, y a la libertad de las personas para orientar su vida o para pedir ayuda, incluso religiosa, en aquello que crean necesitar”. Y es que la ley no permitirá las terapias que ayuden a personas a ser heterosexuales y prevé multas de hasta 45.000 euros.
En el tercer punto los obispos resaltan el poder de la dictadura del relativismo que impera en estos momentos en España. “Los partidos políticos del arco parlamentario, también los grandes sindicatos, la mayoría de los medios de comunicación y muchas de las grandes empresas quieren imponer ‘ideológicamente’ un `pensamiento único’ que anule la libertad y el coraje de buscar la verdad de la persona humana, en su unidad cuerpo-espíritu y en su diferencia sexual varón-mujer”, afirman.
Y es que los pastores de estas diócesis madrileñas creen que “cuando no se busca la Verdad, cuando no se respetan ni siquiera los argumentos de la biología inherente a la genealogía de la persona, se impone por ley la ideología -en este caso la ideología de género- y se coacciona la libertad con sanciones y persecución: nada nuevo bajo el sol”.
“Es necesario y urgente promover una acción conjunta de las familias y asociaciones católicas en orden a defender la libertad religiosa y de conciencia”
“No es tiempo de lamentaciones, sino de sanación”, aseguran los obispos en el quinto punto de la nota. Y aquí entra la sociedad civil y la valentía de los ciudadanos. En su opinión, “es necesario y urgente promover una acción conjunta de las familias y asociaciones católicas en orden a defender, con todos los medios legítimos y en todas las instancias que corresponda, la libertad religiosa y de conciencia, la libertad de los padres a educar a sus hijos según sus propias creencias y convicciones, la libertad de enseñanza y los demás derechos fundamentales, que, creemos, se conculcan gravemente en esta ley”.
Y es que citando al evangelista San Lucas los obispos agregan que “si nosotros callamos gritarán las piedras”.
Por último, los prelados hacen un llamamiento a los católicos de sus diócesis “comprometidos en el servicio de la política, de la sanidad y de la educación, así como a los esposos y padres de familia, a las personas consagradas y sacerdotes, a colaborar, cada cual según su propia vocación, en la edificación de una cultura que venza las mentiras de las ideologías y se abra a la verdad de la creación y de la persona humana, garantía ineludible de la libertad”.
Lea aquí la nota íntegra sobre la ley LGTBI firmada por los obispos de Getafe y Alcalá.
Así es una ley con tintes totalitarios.
La Asamblea de la Comunidad de Madrid aprobó hace unas semanas por unanimidad la ley de protección integral contra la discriminación por diversidad sexual y de género de la Comunidad de Madrid, más conocida como ley contra la LGTBfobia.
Es un texto con graves contraindicaciones constitucionales, comenzando por la premisa mayor: se titula Ley contra la Discriminación, pero discrimina a la inmensa mayoría de los ciudadanos que no son ni gays, ni lesbianas, ni transexuales; y no sólo eso, sino que los persigue y los multa.
La normativa no prueba que exista discriminación hacia gays y lesbianas. Todo el proyecto se apoya en… humo. Alegan que existe discriminación hacia el colectivo LGTBI y esa es la justificación de este proyecto. Pero no aportan ni un solo dato.
Además, la norma es claramente discriminatoria al convertir al LGTBI en privilegiado. El proyecto pretende luchar contra la discriminación, pero al hablar de discriminación positiva para los LGTBI, los está convirtiendo… en privilegiados.
¿Por qué tiene que ondear la bandera arcoíris en la sede de la Presidencia y de la Asamblea de Madrid, y no la banderita de cualquier otro colectivo, como un club deportivo, una asociación vecinal? Ese artículo del proyecto deja en evidencia cuál es la intención de la norma: privilegiar a una minoría.
La ley se lleva por delante un principio básico del Estado derecho: la presunción de inocencia, que también recoge la Constitución
Uno de los aspectos principales es que se carga la presunción de inocencia. La ley se lleva por delante un principio básico del Estado derecho: la presunción de inocencia, que también recoge la Constitución (art. 24.2) “(Todas las personas tienen derecho)… a no declarar contra sí mismos, a no confesarse culpables y la presunción de inocencia”.
La ley madrileña invierte ‘la carga de la prueba’, es decir, el acusado de discriminar a otros por orientación sexual, identidad o expresión de género tendrá que presentar las pruebas que demuestren su inocencia.
Además, vulnera el derecho de los padres a elegir la educación a sus hijos. Al incluir contenidos LGTBI en los planes de estudios, incorporando la realidad lesbiana, gay bisexual, transexual, transgénero e intersexual.
Es decir que los escolares deberán aprender esos contenidos, incluyendo los “distintos modelos de familia”. Según la ley, se aplicarán en todos los niveles y etapas formativas y serán de obligado cumplimiento para todos los centros educativos.
17 agosto, 2016
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