Los padres de familia se resisten a ceder sus deberes y derechos a lobbies homosexualistas y a sexópatas progresistas
“Queremos que se respete nuestro derecho de padres a educar a nuestros hijos”, dice la misiva enviada por los padres de familia al Presidente de la Nación. En la misma nota rechazan la promoción de la promiscuidad y exigen “preservar la inocencia y dignidad” de los niños. Ayer recibieron la autoritaria respuesta del Ejecutivo Nacional: “El conjunto de contenidos curriculares que se enseñan en la Escuela no están sujetos a la deliberación de las familias, lo mismo ocurre con los lineamientos curriculares de la ESI”.
El Director de Despacho del ex Ministerio de Salud, Pedro Antonio D'lelsi remitió a las familias que cuestionaron la aplicación de la ESI la información provista a ese efecto por Diana María de los Ángeles Fariña, Directora Nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia.
En la respuesta elaborada por Fariña, entre otras cosas, dice:
“Todos los contenidos que se enseñan en la escuela son consensuados democráticamente en los ámbitos propios del Ministerio de Educación y del Consejo Federal de Educación. Específicamente los lineamientos curriculares de la ESI fueron sancionados en el 2008 en el ámbito del Consejo Federal de Educación (Resolución Nº 45/08), de forma unánime por todos los Ministerios de educación de las provincias. El conjunto de contenidos curriculares que se enseñan en la Escuela, propios de cualquier disciplina como lengua, matemática y ciencias, no están sujetos a la deliberación de las familias, lo mismo ocurre con los lineamientos curriculares de la ESI”. Agrega después que los contenidos del 2008 han sido “reafirmados” recientemente con la Resolución CFE Nº 340/18.
En 2006 señalábamos que no se pueden someter al consenso la inocencia de los menores y los derechos naturales de los padres (si un derecho se consensúa es porque no se lo reconoce). Ahora ya no lo ocultan, ese consenso “democrático” “no está sujeto a la deliberación de las familias”. “Palo y a la bolsa”, la bolsa es el consenso y el palo es para la familia. La escuela no es “democrática”, la familia tampoco. En ambas hay orden y jerarquías, la “democratización” conlleva a la desintegración y a la destrucción.
No se puede equiparar a la ESI con ciencias desprovistas de connotaciones morales, tal como lo hizo el Ejecutivo. Nadie refuta que dos más dos es cuatro, porque ese resultado no aneja ninguna obligación moral (de no ser así lo estaríamos “debatiendo”). Por otra parte, el Ministerio de Educación no decide “democráticamente” cuánto es el resultado de una operación matemática, cuál es el sujeto de la oración, o qué países limitan con el nuestro; sus especialistas sólo evalúan la conveniencia de transmitir esos conocimientos y a qué edad.
En la inicua respuesta del Poder Ejecutivo se hace palmario, además, el atropello al marco normativo vigente porque el derecho a la elección y supervisión de la educación de los hijos, particularmente en materia moral y religiosa, está claramente reconocido en muchas normas de jerarquía constitucional (cf. art. 75 inc. 22 de la CN).
________________________________________
NOTIVIDA, Año XVIII, Nº 1140, 28 de noviembre de 2018Editor: Lic. Mónica del Río. Página web: www.notivida.org
El Director de Despacho del ex Ministerio de Salud, Pedro Antonio D'lelsi remitió a las familias que cuestionaron la aplicación de la ESI la información provista a ese efecto por Diana María de los Ángeles Fariña, Directora Nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia.
En la respuesta elaborada por Fariña, entre otras cosas, dice:
“Todos los contenidos que se enseñan en la escuela son consensuados democráticamente en los ámbitos propios del Ministerio de Educación y del Consejo Federal de Educación. Específicamente los lineamientos curriculares de la ESI fueron sancionados en el 2008 en el ámbito del Consejo Federal de Educación (Resolución Nº 45/08), de forma unánime por todos los Ministerios de educación de las provincias. El conjunto de contenidos curriculares que se enseñan en la Escuela, propios de cualquier disciplina como lengua, matemática y ciencias, no están sujetos a la deliberación de las familias, lo mismo ocurre con los lineamientos curriculares de la ESI”. Agrega después que los contenidos del 2008 han sido “reafirmados” recientemente con la Resolución CFE Nº 340/18.
En 2006 señalábamos que no se pueden someter al consenso la inocencia de los menores y los derechos naturales de los padres (si un derecho se consensúa es porque no se lo reconoce). Ahora ya no lo ocultan, ese consenso “democrático” “no está sujeto a la deliberación de las familias”. “Palo y a la bolsa”, la bolsa es el consenso y el palo es para la familia. La escuela no es “democrática”, la familia tampoco. En ambas hay orden y jerarquías, la “democratización” conlleva a la desintegración y a la destrucción.
No se puede equiparar a la ESI con ciencias desprovistas de connotaciones morales, tal como lo hizo el Ejecutivo. Nadie refuta que dos más dos es cuatro, porque ese resultado no aneja ninguna obligación moral (de no ser así lo estaríamos “debatiendo”). Por otra parte, el Ministerio de Educación no decide “democráticamente” cuánto es el resultado de una operación matemática, cuál es el sujeto de la oración, o qué países limitan con el nuestro; sus especialistas sólo evalúan la conveniencia de transmitir esos conocimientos y a qué edad.
En la inicua respuesta del Poder Ejecutivo se hace palmario, además, el atropello al marco normativo vigente porque el derecho a la elección y supervisión de la educación de los hijos, particularmente en materia moral y religiosa, está claramente reconocido en muchas normas de jerarquía constitucional (cf. art. 75 inc. 22 de la CN).
________________________________________
NOTIVIDA, Año XVIII, Nº 1140, 28 de noviembre de 2018Editor: Lic. Mónica del Río. Página web: www.notivida.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario