martes, 27 de noviembre de 2018

Frentes de tormentas.

Por: Darío H. Schueri –
 Cuando recién empezaba el crudo invierno de este año, a la típica y futurista pregunta, “¿Quiénes serán los candidatos a Gobernador  - con chances- el año que viene”?, la respuesta casi obvia era: “Antonio Bonfatti, Omar Perotti y José Corral” con la salvedad en el peronismo, “a menos que “La Bielsa” decida jugar”.

Hoy las cosas se pusieron viscosas en los tres frentes.

El Gobernador Miguel Lifschitz insiste con impulsar un hombre – o una mujer – de su riñón para enfrentar a Antonio Bonfatti en primarias; a Omar Perotti le surgió casi decididamente María Eugenia Bielsa como contendiente para la PASO.

Y a José Corral le apareció Federico Angelini, de la escudería oficial PRO intentando disputarle la hasta ahora monopólica supremacía en Cambiemos Santa Fe.

El oficialismo en problemas
 
Por más declaraciones políticamente correctas que realice Antonio Bonfatti, en el centenario Partido de la rosa las relaciones internas atraviesan su peor momento.

Miguel Lifschitz desconoce liderazgo alguno de Antonio Bonfatti por considerarlo un par, debido a que los líderes históricos Guillermo Estévez Boero y Hermes Binner están fuera de carrera; uno por haber fallecido hace rato, y el otro decididamente alejado del protagonismo activo .

Los estratégicos socios radicales (NEO y del Frente Progresista Sur) presienten que en el PS se lesionó la tradicional organicidad partidaria, y los problemas intestinos ponen en serio riesgo las chances electorales del FPCyS.

Es por ello que le pidieron una reunión para esta semana al Gobernador, a los fines de que, ya no defina su posición de cara al proceso electoral, sino que lisa y llanamente desista de ir a las PASO y se acuerde un plan de trabajo para que Antonio Bonfatti sea el “candidato natural” del FPCyS (o como se llamare en adelante). Y algo más: le dirán a Miguel Lifschitz que el líder del espacio NEO Maximiliano Pullaro, debería ser el compañero de fórmula de Bonfatti.

Tal vez anoticiado de ello, el Gobernador lanzó a la arena a Maximiliano Pullaro como posible contendiente interno de Bonfatti. Siempre se dijo en clave política, que por el delicado Ministerio que conduce Pullaro (Seguridad) ni bien asome algún atisbo serio de candidatura debería renunciar al cargo. Fue el propio Gobernador el que lo arrojó a los leones.

Bielsa quiere ganarle a Perotti por izquierda

En el peronismo, Omar Perotti podría estar ante la inmejorable chance de arrastrar el voto peronista de centro derecha, y eventualmente algún elector independiente conservador que decidiese inmiscuirse en las Paso peronistas, si María Eugenia Bielsa tuviese éxito en su azarosa decisión de aglutinar electoralmente a la inmanejable izquierda vernácula.

Sólo a una vanguardista como la ex diputada y vicegobernadora se le podría ocurrir llevar al domicilio del presidente del Partido Justicialista Ricardo Olivera a Carlos del Frade (Frente Social y Popular), Rubén Giustiniani (renegado socialista sin Partido propio), los “incandescentemente picarescos” jóvenes de Ciudad Futura de Rosario, (en el futuro piensa sumar también al Movimiento Evita) para armar un “amplio frente de centro - izquierda” (¿qué tenía que hacer el MID allí?) para enfrentar a Perotti.

Del Frade fue el primero en desertar de una tropa de la cual nunca formó parte, anunciando que no participaría de una coalición dentro del peronismo; quedará por verse si puede convencer a los arrogantes jóvenes de Ciudad Futura para meterse en el enjambre peronista. Giustiniani – que se sepa-  aún es socialista. Y el kirchnerismo tiene candidato propio: Marcos Cleri.

“Cuando María Eugenia advierta que no puede juntar las paralelas, no se va a presentar”, intuye un avezado diputado peronista.

Sin novedades en Cambiemos
 
Finalmente, Cambiemos no ofrece mayores novedades. Corral y Angelini aguardan con la misma impaciencia y curiosidad la decisión final de la Casa Rosada en tono de su interna. Mientras tanto, y a su manera, intentan armar bases estructurales en esta ancha y ajena Provincia.

¿Por qué se “filtran” cronogramas electorales?

A todo esto, el pasado jueves – día de sesión legislativa, como la vez anterior – volvió a filtrarse en los celulares de periodistas y legisladores un nuevo cronograma electoral. “ya es hora de que el Gobernador anuncie el calendario”, reflexionó un hombre del oficialismo.

En esta entrega oficiosa, las elecciones generales pasan para el 7 de julio. En la operación anterior, la fecha era el 16 de junio.

¿Qué tiene de novedosa esta nueva versión no oficial de calendario electoral?: al superar la elección general la fecha para la inscripción de listas nacionales (22 de junio) quien perdiese, en el caso de cargos uninominales – Gobernador, intendente-; o quedase afuera en el reparto de las legislativas provinciales, ya no podría intentar acudir a la nación a manera de salvataje político.

No agotar la paciencia ciudadana

El analista económico porteño Manuel Adorni aseguró en un reportaje concedido al programa Desafíos en la Radio (FM 96,7) de esta capital, que si el año que viene los sondeos advirtiesen que hubiere chances de que regrese el populismo económico (ergo, Cristina Fernández) “los mercados se podrían anticipar, y podríamos tener una crisis antes de lo previsto”.

Nada que la natural intuición popular no esté captando, y que sumado a otros condimentos sociológicos muy sensibles y atemorizantes, podrían desembocar en situaciones de imprevisible consecuencia.

Desde Santa Fe





 

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