por Pablo J.Ginés
La Defensora del Pueblo en Bolivia, Nadia Cruz, presumió de dirigir un asalto con daños a la sede de los obispos bolivianos y anunció que pedirá años de prisión contra los obispos por acoger a una niña embarazada que no quiere abortar.
Cuatro días después, unas feministas abortistas han interrumpido agresivamente la misa que presidía el arzobispo -el misionero italiano Sergio Gualberti- en la catedral de Santa Cruz de la Sierra.
Los hechos han tenido lugar este domingo 31 de octubre a las 7 y media de la mañana (hora local). Cuatro mujeres irrumpieron en misa profiriendo lemas contra la Iglesia y lanzaron pintura roja contra la fachada de la catedral, que es del siglo XIX, tiene consideración de Monumento Nacional y cuya fachada fue renovada y adaptada a mediados del siglo XX.
Fueron los fieles en misa los que, al ver la agresividad de las atacantes, “no permitieron la agresión, desalojándolas del lugar”, señala una nota de la arquidiócesis.
Más tarde, “ante la insistencia de la agresividad de las agitadoras, las fuerzas del orden público las llevaron hacia la Calle René Moreno”, agrega la nota.
Catedral basílica de San lorenzo, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, Monumento Nacional... atacado y dañado por feministas abortistas
Un lobby abortista: una niña como excusa
Según el medio local El Deber, las agresoras pertenecen a un grupo de feministas pro-aborto llamado “Mujeres Creando”. Atacaban a la Iglesia por su defensa de la vida del no nacido en Bolivia.
En los últimos días, se ha difundido el caso de una niña de 11 años embarazada por las reiteradas violaciones de su abuelastro de 61 años, ya detenido.
Al principio la niña pedía abortar, o eso dicen alguno, pero luego cambió de idea -o simplemente pudo expresarse así- para enfado de los lobbies abortistas... entre los que está la oficina de la Defensora del Pueblo. Los lobbies y la Defensoría han presionado a la niña -embarazada de 21 semanas- y a su madre para que aborte, pero ellas han perseverado en su negativa.
Ambas están refugiadas en un albergue de la arquidiócesis en Santa Cruz especializado en la acogida de madres y niñas adolescentes.
"Nos critican por ayudar a la niña"
Víctor Hugo Valda, delegado episcopal de Salud de la arquidiócesis, comentó a la agencia Aciprensa: “Ahora nos critican por ofrecer ayuda, por ayudar materialmente a la niña con hogar, educación, medicina, tratamiento psicológico”.
La Iglesia, señala, sólo se personó en el hospital "para que se respete la voz de la niña y de la mamá, que como sabíamos, no querían interrumpir el embarazo, y porque además, obligarle a hacerse el aborto es un delito”. “La Iglesia estuvo presente para ello y para preguntar por el estado de la niña y el bebé en gestación”, aseguró.
De hecho, la oficina de la Defensora del Pueblo ha anunciado que presenta “una denuncia penal en contra de las defensorías de la niñez y adolescencia de Yapacaní y Santa Cruz, del personal médico y de enfermería del Hospital Percy Boland, la ONG y el Arzobispado de Santa Cruz que ha intervenido, y también en contra de la madre, por los delitos, en lo que corresponda, de incumplimiento de deberes, desobediencia a resoluciones constitucionales y trata de personas”, señaló Nadia Cruz.
Nadia Cruz pide para ellos (médicos, obispo, madre y funcionarios de defensa del niño) de 15 a 20 años de prisión.
Atacar templos cuando la Defensora presume de hacer asaltos
El ataque a la catedral de Santa Cruz se enmarca en la desfachatez con que la Defensora del Pueblo y funcionarios de su oficina (pagada con los impuestos de los bolivianos) acudieron 4 días antes a la sede de la Conferencia Episcopal en La Paz, hicieron pintadas y grafitis y pegaron carteles con eslóganes abortistas y cristianófobos como: “no son provida son proviolación”, “saquen sus rosarios de nuestros ovarios” y “violadores y curas perversos”.
Susana Inch, asesora legal de los obispos, ha anunciado que el asalto produjo daño a la propiedad, que se identificó a los agresores y que la Conferencia Episcopal acudirá a los tribunales y tratará el asalto judicialmente.
Susana Inch explica cómo la Iglesia ayudará a la niña embarazada y a su bebé y su familia
Nadia Cruz, la actual defensora del pueblo, en el programa televisivo “No mentiras”, respondió a Inch que ella misma encabezó la agresiva marcha ante la Conferencia Episcopal.
“Si a la Conferencia Episcopal le preocupa la participación de la Defensoría del Pueblo, porque ha identificado chalecos de la Defensoría, le digo que yo he ido personalmente y he encabezado la movilización desde la Defensoría del Pueblo hasta la Conferencia Episcopal, en el ejercicio de nuestras funciones de denuncia por las violaciones de derechos humanos que en este momento está incurriendo la Iglesia”, dijo. Y añadió: “Si le preocupa tanto la propiedad, no nos extrañaría que estén preocupados en la propiedad y no en los casos de tortura que están ejecutando”.
Por "torturas" se refería, simplemente, a apoyar a la niña para que tenga a su bebé.
Se da la circunstancia de que Nadia Cruz, encarnizada contra la postura provida de la Iglesia Católica, estudió derecho 6 años en una universidad católica.
Pocos días después, se ha producido el asalto de las militantes abortistas a la catedral de Santa Cruz durante la misa de domingo.
En los últimos años, la ideología abortista y el feminismo extremo son la mayor causa de ataques y destrozos contra iglesias en toda Hispanoamérica, y también en España, superando con mucho los ataques de anarquistas o comunistas clásicos.
Pero que un Defensor del Pueblo presuma de encabezarlos -y quiera encarcelar obispos, médicos y a la madre de una niña embarazada- no se ha visto en ningún país de habla hispana, ni en ningún otro, según parece.
Un sermón provida lleno de citas del Papa
Precisamente, este domingo, durante la misa en la catedral de Santa Cruz, el arzobispo Gualberti predicó sobre la defensa de la vida, refiriéndose a las campanas provida que el Papa bendijo el pasado miércoles tras la Audiencia pública.
Las campanas se llaman: «La voz de los no nacidos». «Para las tres naciones y para todos -dijo el Papa– sean signo de compromiso en favor de la defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Que su toque anuncie al mundo el “Evangelio de la vida”, despierte las conciencias de los seres humanos y el recuerdo de los no nacidos».
El obispo también recordó las palabras de Francisco del 23 de septiembre de 2020: “Queda claro que la defensa de la vida de todo ser humano y por tanto del niño por nacer, el rechazo de la pena de muerte y la eutanasia son un mandato de Dios para la Iglesia y para todo creyente en Cristo, y una exhortación para todos”. Y recordó sus palabras en el avión de vuelta de Eslovaquia: "El aborto es un homicidio… Quien hace un aborto, mata». ¿Es justo matar una vida humana para solucionar un problema? Científicamente es una vida humana".
El pasado día 26 portavoces de los obispos bolivianos insistían en su defensa de la vida
ReL 01 noviembre 2021
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