Brett Kavanaugh jura como miembro del Tribunal Supremo
ante el juez al que sustituye, Anthony Kennedy, mientras su esposa
Ashley sostiene la Biblia.
por Carmelo López-Arias
por Carmelo López-Arias
Cuando los gobernantes se dedican a exaltar el mal, a propagar el error, a saquear los bienes morales que constituyen la principal riqueza de un pueblo, es natural que acaben organizándose como bandas de ladrones, mientras el pueblo chapotea en la sentina de los vicios. Juan Manuel de Prada