martes, 4 de febrero de 2014

Mujica en Cuba: hay cosas de las que no se habla.

Por Juan Salinas Bohil.
Luego de la comprensible visita a Cuba que José Mujica realizara en julio de 2013 con el fin de acoplarse a los festejos oficiales por los 60 años del fallido asalto al cuartel Moncada, considerado como el punto de partida de la revolución cubana y donde en un vibrante discurso  señalara la actividad guerrillera como “chambonadas” juveniles, el presidente de Uruguay volvió a reunirse con Fidel Castro en La Habana hace días en el marco de la cumbre de la CELAC.

Y si en aquella ocasión dijo del tirano que era “un anciano que sigue siendo brillante”, comprensible adulación de un ex terrorista que en los 60 y 70 lo tomó como líder ideológico, espiritual, instructor militar y supremo capanga de una isla santuario, la semana pasada expresó hacia él nuevas lisonjas y algunas realidades. Lo encontró, dijo, como alguien a quien los años “se le han venido encima y está físicamente deteriorado”. Comentó también que “tiene su mente fresca y principalmente preocupada por un mundo que no va a ver y que sintetiza a dónde va nuestra humanidad” y que, “el Fidel anciano está en línea con la figura legendaria y es una fuente de aprendizaje y un honor poder intercambiar con él”. 

Además, el presidente uruguayo se reunió en La Habana durante la cumbre de la CELAC con la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según confirmó Pablo Catatumbo, alias de Jorge Torres Victoria, en declaraciones a medios periodísticos en La Habana.

Este cónclave hizo que el ex presidente de Colombia Álvaro Uribe, reprochara la reunión del primer mandatario uruguayo al decir que “el presidente Mujica debería saber que las FARC son terroristas” y al asegurar que este grupo “ha cometido 30.000 secuestros”.

“Reunirse con un Jefe de Estado, con la aprobación tácita del presidente Juan Manuel Santos, era el propósito de las FARC desde hace más de una década”, señaló Uribe. El ahora candidato al Congreso de Colombia afirmó que la intención de un encuentro de estas características de parte de los revolucionarios era para obtener “reconocimiento internacional”.

A finales de junio de 2013 y también en el marco de una visita a Cuba, Mujica tuvo otro encuentro con los negociadores de las FARC en La Habana según informaron en aquel momento medios uruguayos aunque ni la guerrilla ni el gobierno uruguayo confirmaron o desmintieron aquel encuentro.

Sin embargo, poco se conoce de las características del comercio bilateral entre Cuba y Uruguay. En el caso de las importaciones desde la isla, lo que más vendió Cuba a Uruguay en 2012 fue sangre humana o animal para usos terapéuticos. Huelgan comentarios acerca de cómo y de quiénes se extrae el valioso líquido. Quizás puedan extraerse algunas conclusiones desde aquí que hacen trizas la hermandad revolucionaria. O tal vez no.

@salinasbohil
Correo de Buenos Aires.com.ar (3/2/14)




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