por P. Javier Olivera
Fin de octubre, Halloween. No seré yo quien defienda la fiesta impostada. Se la acusa de muchos delitos: de ser colonizada por neopaganos, wiccas, centros comerciales e industria cinematográfica (a cada cual peor); de ser extraña a nuestra cultura; de ser una pura ocasión consumista o inmoral.





.jpg)
.jpg)











.jpg)
.jpg)

.jpg)




.jpg)



