por Eduardo Linares Dahl
El viernes por la noche, luego de encontrar el cadáver de Lucas, el supuesto cadáver número 51, la gente montó en cólera. Hubo cortes de calles y se prendieron gomas. Hubo represión en Once. En algunos barrios de Capital, que han sido castigados con cortes de luz durante todo el verano, estado asambleario.