Por Silvia Pisani
Entre los funcionarios admitían decepción por cómo salió la conferencia, pero decían que ella buscó mostrar que "da la batalla"; hubo malestar entre los alumnos. Montaron un cóctel con la esperanza de que lo compartiera.
Cuando los gobernantes se dedican a exaltar el mal, a propagar el error, a saquear los bienes morales que constituyen la principal riqueza de un pueblo, es natural que acaben organizándose como bandas de ladrones, mientras el pueblo chapotea en la sentina de los vicios. Juan Manuel de Prada